Rowyn Oliver - No me toques el saxo

Здесь есть возможность читать онлайн «Rowyn Oliver - No me toques el saxo» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

No me toques el saxo: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «No me toques el saxo»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

"Lo tengo claro, esta noche es la noche. Esta noche… ¡Voy a robarle el saxo!"
Cristina sabe que para la audición más importante de su vida debe recuperar el saxofón de su abuelo, ese que la hace tocar como los ángeles y que su padre vendió sin su consentimiento.
Àngel Vallori lleva medio verano preguntándose quien es esa chica que los sigue en cada actuación, que se sabe sus canciones y que no deja de mirarle. Nada puede hacerle sospechar que lejos de ser una gran fan, Cristina está esperando la oportunidad para robarle su saxofón.
El robo juntará a esta pareja que se atrae y se repele con la misma intensidad. Las ganas de fastidiarse mutuamente nos depara un verano de lenguas viperinas, míticas verbenas, vestidos escotados, arpías, furgonetas hippy's, jazz y un romance que sorprenderá hasta a sus propios protagonistas.
¡Este verano vente de verbena a Mallorca!

No me toques el saxo — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «No me toques el saxo», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

He perdido toda dignidad. La vida es muy cruel, pero nada comparado con lo cruel que voy a ser yo cuando atrape a esa pájara.

Me ha desnudado, ha conseguido que me quedara en pelota picada y me ha robado. No doy crédito a su astucia y a… ¡mi ingenuidad! Pero cómo es posible que no aprenda que las mujeres son veneno. Esa lección me la han dado mil veces. Debería haber aprendido con Patricia que las mujeres son peste bubónica y cuando uno está mejor, es cuando se encuentra a años luz de ellas.

—¡Vuelve aquí! —El grito me sale como un gemido.

Es inútil, no va a parar. Esto no es una broma.

¿Realmente se está largando con mi saxo?

¡Es la peor noche de mi vida!

Veo que corre hacia las luces de un coche. A menos de treinta metros, bajo un árbol cercano, unas luces traseras están encendidas. La veo dirigirse hacia allí. La puerta de la parte de atrás se abre con rapidez y la pequeña delincuente salta en plancha en su interior con un grito triunfal.

Veo cómo sus piernas se agitan por unos segundos en el aire. Después, un portazo y el rugido de un motor.

¡Se largan!

—¡Noooo!

Es inútil seguir moviendo mis piernas, no doy más de mí. Todo es inútil.

Me quedo mirando las luces rojas alejándose a toda velocidad y levantando una gran polvareda.

Lo sé. He perdido la batalla.

Me quedo plantado en medio de aquel descampado, parpadeo incrédulo mientras mis ojos siguen al destartalado coche rojo. Intento recuperar el aliento y aprieto la mandíbula con frustración. Mis pies me duelen horrores y no será el único recuerdo amargo que me quede de esta noche, de eso estoy seguro.

—¿Cómo ha podido pasar esto?

Extiendo los brazos al cielo para después sujetarme la cabeza.

Mi saxo, se ha llevado mi saxo… y mis pantalones.

Miro hacia abajo y cierro los ojos.

—No me lo puedo creer...

Y cuando creo que no hay nada peor que lo que me acaba de pasar, es cuando el infierno se abre y me da la bienvenida.

Oigo unas risitas femeninas.

Me giro y un grupito de chicas que están haciendo botellón cerca de un monovolumen cuchichean entre risas, después de carcajean.

—Está desnudo —susurra una.

—Ya, tía. —Se ríe la otra.

Lo que le faltaba a mi autoestima.

Agacho la cabeza y cojeo hacia mi furgoneta que sigue abierta dispuesta a recibirme. Recojo mis pantalones del suelo y me los pongo, y ahí me quedo, sentado en la parte trasera, mirando el camino viejo por donde se ha largado ese maldito Renault rojo.

Debo ser la hostia de fuerte, porque milagrosamente no me he echado a llorar. Ni lo haré mientras mi cerebro funcione a toda velocidad, elaborando un plan, que me devuelva una de las pocas cosas que me importan en la vida.

Voy a recuperar mi saxo. Voy a encontrar a esa mujer, cueste lo que cueste, porque, por si la ladrona no lo sabe, Mallorca es pequeña de cojones.

—¿Com és això?

Sa padrina me mira con los ojos desorbitados y me pregunta qué es eso de que me han robado el saxo.

Mi abuela tiene uno de esos días lúcidos que me alegran a mí el día, aunque parece muy ofendida y eso me inquieta. Los cambios bruscos de ánimo no son buenos, los sobresaltos no son buenos y que su nieto se haya quedado sin su instrumento de trabajo es peor que bueno, es una pésima noticia.

Cierra la nevera con más fuerza de la que esperaba y me mira entrecerrando los ojos. La isla central de la cocina nos separa. Estoy sentado en uno de los taburetes altos mientras me tomo mi café mañanero con unas tostadas con aceite de oliva y tomate.

Veo que se me acerca con el tetrabrik de leche en la mano. La miro con una sonrisa, una de esas tristes que no me llegan a encender mis ojos. Ella me acaricia la mejilla y por un instante la mañana parece menos mala.

—Pobret, vols café?

Niego con la cabeza cuando me señala el tetrabrik de leche, cuando lo que me ha preguntado es si quiero café. Sigo negando con la cabeza de igual modo.

Suspiro.

Sí, pobrecito de mí. Tengo otro saxo, el que he utilizado casi siempre, pero hoy creo que mi abuela se acuerda de lo mucho que me gustaba el saxo nuevo, aunque fuera más antiguo que el viejo.

Apoyo los codos sobre el mármol de la encimera mientras hago girar el taburete en un semicírculo, una y otra vez. Me dejo mimar cuando me acaricia mi pelo tostado por el sol.

No he pegado ojo y seguramente se me nota en la cara. Llevo unos viejos pantalones de chándal con una camiseta blanca gastada que uso para ir a correr. Evidentemente voy descalzo, como siempre, y más hoy que tengo las plantas de los pies en carne viva por correr por en medio del puñetero campo.

—Hay que recuperarlo —me dice mi abuela con determinación.

Miro sus ojitos de abuela, de ese color mezclado entre marrón y verde. Unos ojos llenos de ternura que esa mañana sí me reconocen, pero que otros muchos días, no.

—Te quiero, padrina.

Lo digo y se me encoge el corazón y siento un nudo en la garganta.

—Oh, no estés triste —me consuela—. Ya verás cómo lo recuperamos. ¿Qué va a hacer con él? ¿venderlo? Nosotros conocemos a cualquier persona que pudiera comprarlo…

Ladeo la cabeza y me sorprendo.

—¡Tienes toda la razón!

Y la tiene, solo hay que avisar a ciertas personas que conocemos y dar caza a esa bruja.

Asiento con ganas y me animo cuando me abraza con el cariño con el que solo una abuela puede abrazarte.

—Lo haré, hoy mismo me pongo en marcha. —Lo digo y siento cómo mi esperanza crece un poco en mi interior.

Asiento, no sé qué más hacer, ni qué decir. Desde anoche, que estoy sin palabras.

Mi saxo no puede haber desaparecido, así como así.

—Encontraré a esa mujer, padrina.

Mi abuela me mira con ojos vidriosos y frunce el ceño. La he desconcertado.

—¿Mujer? —Parece vacilar, pero después me mira y sonríe—. ¿Qué tal con tu novia?

¡Nooooo! Por un instante creo que me va a estallar la cabeza.

Aprieto los puños en un acto de máxima frustración. Con lo bien que íbamos... No quiero hablar de Patricia.

—Patricia —escupo la palabra dispuesto a decirle a mi abuela que ya no tengo novia desde hace semanas.

Siento un regusto amargo en la boca al pronunciar su nombre. Mi ex y la loca ladrona de saxos hace que cada vez encuentre más defectos al sexo femenino.

¡Ah! Pero ahí está mi abuela y luego Manchitas aparece en escena y ronronea restregándose contra mis tobillos, entonces pienso que, después de todo, las hembras no son tan malas.

Acaricio a Manchitas mientras mi abuela empieza a contarme una historia de cuando cantaba en los primeros hoteles que se abrieron en Mallorca.

—Había un saxofonista… —Parece meditarlo—. Toni Trui. Era uno de los grandes.

Le sonrío. Me parece mentira que no sepa si ha desayunado o no hace diez minutos, pero en cambio, tenga tan claros los recuerdos de hace más de cincuenta años.

Con ochenta y cuatro años mi abuela ha vivido de todo, pero lo que más recuerda, cuando la maldita bruma le envuelve la cabeza, son sus años como cantante de orquesta.

—Antoni Trui, era de Muro. Teníamos una orquesta. ¿Cómo se llamaba? —Mira al vacío y continúa hablando—: Cuando vamos a los hoteles a tocar… a veces da miedo, porque las calles ni siquiera están asfaltadas. ¡Bueno! Si ni siquiera hay alcantarillado, Pero nos lo pasamos bien. Esto del turismo aquí en Mallorca nos hará ganar muchas pesetas.

Suelto a la gata y ahora es a mi abuela a la que abrazo con cariño.

Como le digo a la abuela que de pesetas ya no tenemos, que tenemos euros y que donde antes había arena y cuatro hoteles, ahora hay una construcción masiva que amenaza con destruir lo más preciado que tenemos para que, los de siempre, se llenen los bolsillos con la mezcla de turismo y trabajadores explotados. Como le digo que los jóvenes extranjeros ya no se divierten como en sus tiempos bailando al son de sus canciones, sino que ahora son guiris que prefieren la nefasta combinación de alcohol y balconing.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «No me toques el saxo»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «No me toques el saxo» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «No me toques el saxo»

Обсуждение, отзывы о книге «No me toques el saxo» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x