Rowyn Oliver - No me toques el saxo

Здесь есть возможность читать онлайн «Rowyn Oliver - No me toques el saxo» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

No me toques el saxo: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «No me toques el saxo»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

"Lo tengo claro, esta noche es la noche. Esta noche… ¡Voy a robarle el saxo!"
Cristina sabe que para la audición más importante de su vida debe recuperar el saxofón de su abuelo, ese que la hace tocar como los ángeles y que su padre vendió sin su consentimiento.
Àngel Vallori lleva medio verano preguntándose quien es esa chica que los sigue en cada actuación, que se sabe sus canciones y que no deja de mirarle. Nada puede hacerle sospechar que lejos de ser una gran fan, Cristina está esperando la oportunidad para robarle su saxofón.
El robo juntará a esta pareja que se atrae y se repele con la misma intensidad. Las ganas de fastidiarse mutuamente nos depara un verano de lenguas viperinas, míticas verbenas, vestidos escotados, arpías, furgonetas hippy's, jazz y un romance que sorprenderá hasta a sus propios protagonistas.
¡Este verano vente de verbena a Mallorca!

No me toques el saxo — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «No me toques el saxo», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Ángel da un paso atrás y yo ladeo la cabeza. ¿Lo estoy asustando?

Está en silencio absoluto. Ni siquiera tiene intención de decir nada o balbucear. Cuantos más segundos pasamos mirándonos, más tengo claro que lo estoy asustando. Como mínimo incomodando, porque yo me siento igual de desubicada.

Reflexiono mirándole a los ojos por primera vez desde que ha aparecido.

Al final parece reaccionar y después de tomar aire, me suelta:

—No sé si es la primera vez que una tía me espera después de un concierto, pero te juro que eres la primera que ha conseguido abrir mi furgoneta.

Otra vez levanta una ceja y yo hago lo mismo.

Menudo zasca acaba de darme. Un zasca en toda la boca.

Muy elegantemente me está acusando de ladrona y por lo que veo, ni aunque le pusiera muy cachondo, cosa que dudo, no iba a liarse con una loca que ha forzado su furgo para Dios sabe qué intenciones ocultas.

Cómo explicarle que he tenido que perfeccionar mis habilidades abriendo coches ese último mes. De ahí que hubiera tardado tanto en decidirme a poner en práctica mi plan. Un mes entero de seguimiento, ¿y para qué? Si me ha pillado en el primer intento.

El silencio incómodo hace que el asunto se vuelva cada vez más serio.

—Estaba desesperada por conocerte.

¡Di que sí, Cristinita! Alimenta su ego que eso siempre les pone.

—¿De verdad?

—Sí... y bueno, aquí estoy.

Él parece asentir ligeramente, pero su cara demuestra lo flipante que le parece todo.

—He pensado que no te importaría que te esperara. ¿Me he equivocado mucho? —le pregunto con una voz sensual que no sabía que pudiera poner.

Veo que no sabe qué decir, de hecho, abre y cierra la boca sin que sonido alguno se pronuncie. Y la verdad, a mí no me queda mucho de improvisación.

El plan A, de robarle el saxo de dentro de su furgo y salir corriendo, parece haber fallado. Y el plan B... debería haber un jodido plan B, pero no lo hay. Solo una improvisación de la que voy a tener suerte de poder salir ilesa.

Entonces él dice algo que me deja el culo clavado en el suelo de la furgoneta.

—Bueno… quizás podamos...

¡Nooooooooo! Me va a dar un paro cardíaco. ¿Quizás podamos qué...? ¿En serio cree que me lo voy a montar con él?

¡Ni en sueños, guaperas!

Espero no haya visto mi cara de pánico, pero antes de poder balbucear cualquier cosa para que no se me acerque él, se inclina dentro de la furgoneta y en lugar de entrar, simplemente deja el estuche y se sienta a mi lado, con el culo en la furgo y los pies apoyados sobre el suelo de tierra.

Vaya, parpadeo realmente sorprendida, si al final resultará que es un tío legal.

Deja el estuche del saxo cerca de su cadera y le da dos golpecitos con la mano, como para asegurarse que está en buen recaudo.

Los ojos se me abren como platos.

Casi puedo tocarlo. ¡Está ahí! Por fin lo tengo al alcance de mi mano.

Estoy en éxtasis y no coordino. Los cubatas que me he tomado al parecer son de efecto retardado porque me mareo un poco y me inclino sobre el saxofonista.

Me mira con esos ojos grandes y de color chocolate, está demasiado cerca como para que yo pueda hacer otra cosa que parpadear.

Ha malinterpretado mi inclinación de “Dios mío qué borrachuza soy” por un “voy a por ti, nene”.

Entonces pasa lo inevitable: Me besa.

¡Me besa!

Mis brazos se elevan, en un principio no sé si para frenarle o qué, pero inconscientemente los dedos de mis manos se extienden y se enredan en su pelo. Pero mi boca es incapaz de pronunciar palabra o sonido alguno mientras él aprieta sus labios contra los míos.

Me está besando y, para tortura de mi conciencia, lo hace suavemente. Me acaricia la mejilla con el pulgar y contra mis labios, mientras me da suaves toques, puedo notar una sonrisa. ¡Madre mía! Inequívocamente es buen tío. Un tío que besa de maravilla, pero que fue a comprar el saxofón equivocado, y eso es algo que no le puedo perdonar.

Por un instante mis labios están quietos, expectantes de la orden de mi cerebro que no acaba de llegar.

Todo se vuelve de un color brillante. Son como fuegos artificiales en mi cabeza. Seguro que luego pienso que eso de las mariposas en el estómago o las luces de colores son una puta chorrada, pero ahora… ahora siento que él tiene los labios más tiernos del mundo y los míos se abren para él hasta notar el roce de su lengua. No puedo evitarlo, el cerebro ha reaccionado y me ordena corresponder a ese beso que él ha ido profundizando. Ya no noto que sonría. Me besa delicadamente, con los ojos cerrados y la boca jugando a atrapar mis labios entre los suyos.

¡Menudo beso!

Inseguro al principio, su lengua da pequeños toques contra mis labios entreabiertos y siento sus manos elevarse para enmarcarme la cara. ¡Vaya un caballero! Parece que está dispuesto a besarme como un gentleman antes de tirarme sobre el suelo de la furgo y sobarme las tetas.

Cuanto más tiempo pasa, más me doy cuenta de que quizás me esté equivocando. Meterme mano es algo que no ocurre, y, sin embargo, no deja de besarme. ¿Cuánto está durando este beso? Acabo de perder la noción del tiempo.

Se aparta de mí poniéndole fin y me dedica una sonrisa tierna al ver mis ojos abiertos como platos.

No sé qué me alucina más en este momento, pero voy frunciendo cada vez más el ceño.

—¿Qué? —me pregunta con una tímida sonrisa a escasos centímetros de mi cara.

Gimoteo y me siento idiota por no poder articular palabra.

—No sé... —consigo decir finalmente antes de expulsar todo el aire de mis pulmones.

Y realmente no sé.

No sé qué estoy haciendo, ni qué puñetas digo.

Por otra parte, él... no sabe quién soy, qué hago aquí. No sabe nada y… ¿me besa? Resoplo como si estuviera decepcionada cuando no hay motivo alguno. El saxofonista es un capullo y así seguirá siéndolo en mi mente por muy tierno que aparente ser y por mucho que piense que ese besazo ha sido increíble.

—Estás un poco borracha —me dice, y no es una pregunta. Es más bien una afirmación que viene a poner de manifiesto mi repentina falta de coordinación.

—Bueno, tú tampoco estás muy sereno. —Me pongo a la defensiva.

Entonces se ríe. Es una risa franca y divertida que no me sienta del todo bien.

—¿Quieres que salgamos a tomar un poco de aire, o te invito a… un agua? —añade con una risita que a mí me enerva.

¿Está siendo condescendiente y paternalista? Cierro los ojos y con un movimiento demasiado rápido intento apartarme de él, cuando los abro soy consciente de que me he mareado y él me sujeta por el hombro.

—¿Todo bien?

Si fuera otro tío creería que es el hombre más considerado del mundo, pero este tipo es un ladrón de saxos. Y aunque se esfuerce por caerme bien, no lo hará.

—Vamos fuera, hablemos un rato mientras te da el aire.

Bien, ahora quiere hablar. Sería una maravillosa oportunidad para salir de la furgo y tomar algo antes de que el pobre se crea que va a tener tema conmigo. Pero… otra vez mi máquina empieza a funcionar, en mi cerebro se escucha el engranaje que gira y gira.

¡No voy a largarme de aquí! ¡Me niego!

Aquí es donde está mi saxo y si me voy será con él entre mis brazos.

Me sorprendo al decir:

—No. Estoy bien. Podemos quedarnos aquí y… hacer cosas.

Hacer cosas, como si hablara de manualidades o algo.

Una imagen cruza mi mente y gruño.

Veo que se echa hacia atrás.

¿Por qué se echa hacia atrás? Frunzo el ceño más profundamente y él parece asustarse de mi reacción.

—No te enfades —me dice.

—No me enfado —¿De qué va?—. ¿Me ves enfadada?

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «No me toques el saxo»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «No me toques el saxo» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «No me toques el saxo»

Обсуждение, отзывы о книге «No me toques el saxo» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x