Abre la llave del lavabo, se echa agua en la cara, las gotas escurren, se confunden con las lágrimas, ve su reflejo, continúa con el recuerdo de esa voz inolvidable.
— ¡Patrón! ¡Mejor usted peléese conmigo! ¡No los ponga a ellos! ¡Son hermanos!
—¡Tú no te metas, esto es asunto mío!
No se lo imagina, lo ve crecer en estatura y envalentonado cubre con su cuerpo a los dos niños. Lo enfrenta:
— ¡Pégueme a mí y déjelos a ellos!
El hombre se detiene, algo en la mirada de Juan lo obliga, aprieta los puños y se mete furioso a la casa .
Guillermo cierra los ojos frente a su reflejo, baja la cabeza, balbucea:
—Juanito. Lloramos mucho los tres, hasta que dejamos de temblar.
Levanta la cara, vuelve a mojarla, al secarse se lamenta de que ya no viva para conocer a su hijo. “Le hubiera encantado”.
Regresa al comedor, Julián lo cuestiona con la mirada, Valeria no se atreve a verlo y David, sin opinar, sigue sin comprender su comportamiento. Guillermo se excusa.
—Me descompuse un poco, espero que no haya sido el salmón.
¿Un accidente? TODO LO QUE SOMOS Primera edición: junio 2021 ISBN: 978-607-8773-16-9 © M.E. Gómez © Gilda Consuelo Salinas Quiñones (Trópico de Escorpio) Empresa 34 B-203, Col. San Juan CDMX, 03730 www.gildasalinasescritora.com Trópico de Escorpio merubiralta@yahoo.com.mx No se permite la reproducción total o parcial de este libro ni su incorporación a un sistema informático, ni su transmisión en cualquier forma o por cualquier medio, sea este electrónico, mecánico, por fotocopia, por grabación u otros métodos, sin el permiso previo y por escrito de los titulares del copyright . La infracción de los derechos mencionados puede ser constitutiva de delito contra la propiedad intelectual (Arts. 229 y siguientes de la Ley Federal de Derechos de Autor y Arts. 424 y siguientes del Código Penal). Si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra diríjase al CeMPro (Centro Mexicano de Protección y Fomento de los Derechos de Autor, http://www.cempro.org.mx). Distribución: Trópico de Escorpio www.tropicodeescorpio.com.mx Trópico de Escorpio Diseño editorial: Karina Flores HECHO EN MÉXICO
Valeria ve el reloj, se da cuenta de que es tarde; a media voz le dice a Julián que ya es hora de irse. Los tres hombres se levantan. El muchacho estira la mano hacia su papá.
—¿Me llevo tu coche?
Guillermo saca la llave del bolsillo y se la entrega junto con las recomendaciones habituales, las suyas y las de David. Julián los escucha sonriente, con paciencia.
—¡Solo la voy a llevar a su casa! Ya saben que no es tan lejos. Gracias.
Valeria se intimida con las demostraciones de los anfitriones. David le comenta que espera que a ella no le haya caído mal el salmón; lo dice sin dejar de ver a Guillermo con mirada severa; ella al escucharlo sonríe denegando con la cabeza.
—Todo exquisito, gracias y buenas noches.
En el trayecto, el joven comenta.
—La verdad, a veces se pasan, sobre todo David que insiste en que maneje con precaución, que no tarde tanto, ya escuchaste.
—Siempre serás su bebé.
Hace una mueca en un intento por sonreír. Solo a ella le permite comentarios sobre la relación de sus padres, ambos se han hecho confidencias que otros no entienden, es la única con quien puede exhibir sus sentimientos y quien lo ayuda a reflexionar.
—¿Te acuerdas cuando te pregunté si eras adoptado?
—Ajá.
—¿Y?
Espera la respuesta, no insiste porque puede quedarse sin ella. Por fin:
—Te contesté que no, que soy hijo de Guillermo, que no soy de probeta, que tengo mamá, que fue por accidente no subrogado, y ¡que no me gustaba hablar de eso!
La chica recoge las piernas y se acomoda en el asiento recargada en la puerta del carro para verlo de frente, él habla con la mirada pendiente del camino, ve por el espejo retrovisor, luego por el lateral. Se escucha su voz apagada.
—Fue un accidente.
Ella hace una mueca, repite casi gritando.
—¿Un accidente?
—Le pregunté un día en que no estaba David, como cualquier otra pregunta de algo que no fuera importante; aunque me sentía como con miedo, no sabía qué me iba a contestar: “¿Cómo estuvo la onda?” Su voz se oyó muy ronca. “¿A qué te refieres?” “Tú con ella”.
—. le tomó unos instantes empezar a explicarme. A su entender, de la mejor forma. Me dijo que convivieron mucho tiempo, que la quiso y la querrá toda la vida, la considerará siempre una gran amiga. Que ella lo inspiró a enseñarle lo que él sabía, que era una jovencita ávida de aprender, alegre, incansable y muy inteligente y que yo viví con ella hasta los tres años.
Llegan frente a la casa de Valeria, estaciona el coche.
—Y a esa edad me fue a dejar con mi papá, ¡así nomás!
La chica se mueve con lentitud, baja las piernas, sigue con la mirada a Julián quien pasa frente al automóvil para abrirle la portezuela, le ofrece la mano. Ella lo mira hacia arriba, lo cuestiona:
—Entonces, ¿cómo está la cosa?
Mientras sale del coche él le pregunta:
—¿Tú piensas sobre cómo hacen el amor tus mamás?
—No, ni quiero imaginarme.
Llegan a la casa, lo invita a pasar, quiere que continúe con la plática porque desea entenderlo mejor. Él accede: el ambiente en su hogar es cálido, lleno de plantas y muebles confortables que invitan a reposar. Hay tantos libros como tienen ellos, algunas esculturas contemporáneas.
—¿Estás sola?
—No, ya deben estar dormidas. Bueno, no creo, seguro esperaban mi llegada, pero ya no bajan.
Le ofrece algo de tomar, él no acepta. Se sientan juntos, le insiste y él continúa:
—Me dijo ese día: “Fue la única vez, algo inexplicable”, pero la verdad, cuando sale el tema, me incomoda, cada vez que hablamos de que tengo mamá pienso en David y me confundo porque me consta que su cara se transforma, le disgusta.
—¿Por qué quisiste verla? ¿Te ha hecho falta?
—No, la verdad no había pensado en ella hasta esta temporada que me surgió la curiosidad, ya nos vimos y quedamos tan extraños como somos.
Se incorpora del asiento, la toma de la mano para ayudarla a levantarse, ella lo sigue.
—¡Ya basta! Se acaba el tema. Me voy, quiero irme a dormir.
La besa, da las buenas noches y guiña un ojo antes de dirigirse a la salida.
Con nosotros o nada TODO LO QUE SOMOS Primera edición: junio 2021 ISBN: 978-607-8773-16-9 © M.E. Gómez © Gilda Consuelo Salinas Quiñones (Trópico de Escorpio) Empresa 34 B-203, Col. San Juan CDMX, 03730 www.gildasalinasescritora.com Trópico de Escorpio merubiralta@yahoo.com.mx No se permite la reproducción total o parcial de este libro ni su incorporación a un sistema informático, ni su transmisión en cualquier forma o por cualquier medio, sea este electrónico, mecánico, por fotocopia, por grabación u otros métodos, sin el permiso previo y por escrito de los titulares del copyright . La infracción de los derechos mencionados puede ser constitutiva de delito contra la propiedad intelectual (Arts. 229 y siguientes de la Ley Federal de Derechos de Autor y Arts. 424 y siguientes del Código Penal). Si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra diríjase al CeMPro (Centro Mexicano de Protección y Fomento de los Derechos de Autor, http://www.cempro.org.mx). Distribución: Trópico de Escorpio www.tropicodeescorpio.com.mx Trópico de Escorpio Diseño editorial: Karina Flores HECHO EN MÉXICO
David se siente satisfecho y alegre. El encuentro de Celia con Julián alivia el temor que desde hoy no sentirá, sabe que su hijo hará su vida y le gustaría que fuera con Valeria, no solo por los halagos que le hizo en la cena, sino porque ella siempre le demuestra interés. Su naturalidad y alegría es contagiosa, ya la siente parte de la familia.
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