Carlos Avellaneda - Yo y el otro en busca del nosotros

Здесь есть возможность читать онлайн «Carlos Avellaneda - Yo y el otro en busca del nosotros» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Yo y el otro en busca del nosotros: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Yo y el otro en busca del nosotros»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

¿Cómo vivimos nuestros vínculos? ¿Nos abrimos a los otros o nos protegemos de ellos? Son muchos los que en estos tiempos de tanta aceleración y ocupación sienten que no existen para sus allegados, que no son vistos. Las personas parecen vivir centradas en sí mismas, en sus necesidades, obligaciones, proyectos o temores. Aun cuando hagan mucho por los demás, lo hacen sin mirarlos, sin reconocerlos ni dejarse afectar por el misterio del «otro». Cada vez cuesta más reconocer al «otro» y confirmarlo como persona única e irrepetible, acogerlo por ser quien es y como es. ¿Cómo tenemos que vivir nuestro vínculo con los demás? Las reflexiones presentadas en esta obra abordan con lucidez todas las relaciones humanas, incluida la relación con Dios. Surgen así las preguntas: ¿Dios es un «otro» para nosotros? ¿Somos nosotros un «otro» para él? Con una mirada esclarecedora se nos llama a vivir el encuentro de nuestro «yo» con el «otro» en el seno del «nosotros».

Yo y el otro en busca del nosotros — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Yo y el otro en busca del nosotros», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

El principal cambio producido en el matrimonio reside en que su centro principal está ahora en la persona individual, con sus deseos, necesidades, ideas y planes propios; es decir, está en la felicidad personal del hombre y la mujer casados. La modalidad de pareja que está emergiendo se construye sobre la reivindicación de la propia vida. Semejante cambio hace que la relación conyugal sea más vulnerable y más propensa a la ruptura, ya que si el vivir juntos no puede satisfacer lo que se espera de dicha relación, la conclusión será vivir solos. Se ha pasado de lo que el individuo puede hacer por la familia, a lo que la familia puede darle al individuo (Beck / Beck-Gernsheim, 2003).

Tradicionalmente el varón vivió en la familia con más independencia, pero hoy en día la mujer ha ganado más espacio de autonomía personal. Muchas ya no necesitan de un hombre para subsistir porque se ganan la vida por sí mismas, manejan sus tiempos, sus relaciones y sus salidas con mayor independencia que en el pasado. Más marcadas por las demandas individuales, las relaciones de pareja se vienen fragilizando. Las mujeres que están solas, en gran medida prefieren esto a una mala relación con un hombre (Hirigoyen, 2008). Ellas se han vuelto más exigentes en el cumplimiento de sus expectativas amorosas y ya no callan sus desagrados ni ceden en sus reivindicaciones.

Paradójicamente, los tiempos de la creciente individualización no han avanzado en desmedro de los vínculos. Individualización y relaciones son fenómenos en aumento, pero claro, con tensiones y ambivalencias. La experiencia de tantos matrimonios y familias, así como de la sociedad en su conjunto, muestra que la actual tendencia narcisista favorece el aislamiento, la ruptura de los vínculos y el temor al compromiso. No obstante, aun con esas características, las personas buscan cada vez más estar comunicadas y relacionadas (Rosenmayr / Kolland, 2006). El hombre y la mujer de hoy siguen optando por vivir en pareja aunque aumenta el número de separaciones y divorcios, confirmando así la paradoja de que no están pudiendo vivir juntos pero tampoco separados (Beck / Beck Gernsheim, 2001).

Identidad, alteridad y comunión

Si tanto cuesta convivir ¿a qué se debe esta irrefrenable búsqueda del vínculo con otro? La fe nos dice que cada ser humano es hijo de Dios y que todos llevamos en lo profundo de nosotros mismos el sello de nuestra identidad: la imagen divina. Somos imagen de la Trinidad que es “Alteridad en Comunión”. En Dios existen por así decir “Otros” –las misteriosas personas divinas– que se confieren mutuamente la propia identidad por el hecho de ser-en-comunión, o mejor, de ser Comunión. Cada persona divina es quien es en comunión con las otras y esa comunión es Dios.

En Dios, “Identidad-Alteridad-Comunión” son una sola realidad: el misterio de la Trinidad. En los seres humanos, esa fórmula está fragilizada por nuestra condición limitada y por el pecado. No obstante está viva en lo más profundo de nuestro ser creado. Cada uno de nosotros es quien es gracias a otro y en comunión con el otro. Ya dijimos que una persona es siempre un don que proviene de otro. El origen de nuestra persona descansa en otra persona (Zizioulas, 2009). Sin embargo, a veces necesitamos afirmar lo que somos distanciándonos o rompiendo la relación con el otro. La paradoja de nuestra vida personal es que buscamos al otro para ser nosotros y a veces nos separamos de él por la misma razón. ¿Por qué contrae matrimonio una joven mujer, sino porque siente que con su pareja podrá ser feliz y más ella misma? Pues si no logra este propósito se separará de su marido por el mismo motivo por el que se unió a él.

Como hijos de la Trinidad que es Alteridad en Comunión, somos atraídos por un irresistible deseo de ser nosotros “con” otros. Pero afectados por ese trauma espiritual que es el pecado y por las carencias emocionales de nuestro corazón, nos cuesta mucho vivir nuestra alteridad en íntima y recíproca comunión. Además existen condicionamientos sociales y culturales que nos llevan a tratarnos más como un objeto de consumo o utilidad que como personas únicas e irrepetibles, distintas de los modelos impuestos por la época. Sin ser del todo conscientes de ello, nos vamos acostumbrando a ser funcionales a tantos requerimientos y mandatos culturales. De este modo las personas se van despersonalizando, perdiendo su condición más valiosa y subjetiva.

Un vínculo amoroso reclama nuestra más íntima subjetividad expuesta al encuentro con la del otro y viceversa. En el amor no se trata de estar juntos, sino de vivir íntimamente unidos. A los hombres y las mujeres les gusta vivir apasionadas experiencias de amor, pero muchos no han aprendido a entablar relaciones suficientemente maduras. Buscan el amor pero les cuesta amar; aspiran al gran amor de sus vidas y no siempre se disponen a construir un vínculo de respeto, aprecio, cuidado y ayuda. A través de la búsqueda del amor muchas veces se esconde el deseo de llenar el propio vacío, huir de la dolorosa soledad. Pero no querer estar solo no basta para poder vivir unidos, ya que el otro no puede convertirse en una posesión amorosa, aquella que satisface la propia necesidad de sentirse acompañado. Pretender vivir sentimientos intensos (y egocéntricos) de amor durante toda la vida sin ser capaces de actuar con generosidad y dedicación es exponerse a la frustración.

Sólo quienes sean capaces de salir de sí mismos para amar al otro podrán experimentar de verdad el sentimiento gozoso del amor y el grato placer de la compañía. Sabemos que en sus inicios el amor surge en los amantes como una emoción tan potente como egocéntrica. Cada cual está atraído por el otro en razón de la gratificación que les provoca la relación. Si este bienestar perdura en el tiempo, esa misma relación les pedirá pasar a una nueva fase: salir de sí mismos con actitud generosa para comprometerse con el otro por amor a él. Cuando un vínculo lleva muchos años, ese compromiso del amor cotidiano (cada tanto) regalará a los esposos el sentimiento gratificante de estar juntos. En una relación prolongada la intensidad de los sentimientos será el fruto de las actitudes comprometidas. No se trata de que los cónyuges vivan un voluntarismo desgastante, pero sí de que renueven la decisión de acoger al otro en la propia vida, de aceptarlo como es y ambos construir día a día una relación más íntima y saludable.

Habitualmente me consultan parejas que perdieron el sentimiento y la pasión de vivir juntos. El desgaste del vínculo suele expresarse en una dolorosa indiferencia y, a veces, en agresiones o reproches que se reiteran. Con ese panorama los esposos quedan expuestos a la infidelidad en el intento de recuperar con otra persona lo que ya no sienten entre ellos. Quizás no se dieron cuenta de que sin perseverar en actitudes atentas a lo largo de los años, su vínculo no pudo crecer en intimidad y así los sentimientos placenteros fueron desapareciendo. En cualquier pareja, al comienzo de la relación lo primero es sentir, pero al cabo de un cierto tiempo no se trata de buscar en primer lugar los sentimientos, sino de que ellos surjan como fruto de la cotidiana tarea de amarse.

Sabemos que hoy las personas parecen ser más conscientes de sus derechos subjetivos y de sus aspiraciones personales. Por eso crecen los “mecanismos de protección” ante el otro y frente a la obligación de vivir para él. Se trata de un fenómeno colectivo. El narcisismo que impera en la cultura posmoderna modela las relaciones centrando al individuo en sus expectativas sobre los otros y en sus precauciones hacia ellos. Vivimos una especial dificultad para salir de nosotros mismos, para abrirnos a la alteridad, para la relación y el contacto, y por tanto, para la constitución de vínculos duraderos. Esta parece ser la patología arquetípica de nuestro tiempo (Domínguez Morano, 2004).

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Yo y el otro en busca del nosotros»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Yo y el otro en busca del nosotros» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Carly Phillips - En Busca Del Pasado
Carly Phillips
Alberto Ignacio Vargas Pérez - En busca del cuerpo personal
Alberto Ignacio Vargas Pérez
José Güich Rodríguez - Del otro lado del espejo
José Güich Rodríguez
Virginia M. Axline - Dibs en busca del sí mismo
Virginia M. Axline
Paco Tarazona - En busca del Papo
Paco Tarazona
Ricardo Bentancur - En busca del amor perdido
Ricardo Bentancur
Karl-Oswald Böhmer Muñoz - Rebeca y Ankalli en busca del agua
Karl-Oswald Böhmer Muñoz
Отзывы о книге «Yo y el otro en busca del nosotros»

Обсуждение, отзывы о книге «Yo y el otro en busca del nosotros» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x