Una salta,
y en cuanto la oyen,
todas las demás ranas saltan
Autor: Wakyu
Kigo: kawazu [rana]
Estrofas más probables: 5-7-5 o 8-4-5
Cronología: incierta
Clasificación: cómico
Es un haiku musical, rítmico, activo, gracioso. El sonido de una rana zambulléndose es la señal que esperan las demás para hacer lo mismo. Responde a una consigna entre ranas. Quizá la primera que se arrojó fue la que antes intuyó un peligro cercano; o la que más calor tenía. No importa. Aunque nada ocurre sin una razón de ser, en realidad, las razones a las ranas no les importan. Para nosotros las ranas son criaturas muy elementales: croan y se zambullen. Esa naturaleza previsible de la rana emociona al japonés. Seguramente, la palabra kawazu despierte algo más de ternura que el término “rana” en castellano: una sensación de algo familiar dentro de la naturaleza; algo que está siempre ahí esperándonos. Habrá quien diga que las ranas son criaturas rematadamente tontas. A veces las vemos que quieren comerse una nube que viene cargada de lluvia 1y en otras ocasiones las sorprendemos saltando al agua unas por imitación de otras que lo han hecho antes. Como si fueran tontas, sí, y en eso habría un secreto. Como si la naturaleza tonta de la rana estuviera esperando a la naturaleza tonta del hombre, para tener con ella una cita. Una cita entre tontos sin testigos.
1. Haiku de Chiyo citado en el prólogo.
4.
Harusame no ko shita ni tsutau shizuku kana
¡Ah, la lluvia de primavera!
Las gotas de agua recorren
los árboles hasta abajo
Autor: Bashô
Kigo: harusame [lluvia de primavera]
Estrofa más probable: 5-7-5
Cronología: haiku clásico
Clasificación: de lo sagrado
Sabemos sobre este haiku que Bashô lo escribió con 45 años, en Yoshino, y que probablemente los árboles a los que se refería eran cerezos. Esto son sólo datos que poco o nada contribuyen a esclarecer por qué este haiku de Bashô se ha citado una y mil veces como una de sus obras maestras. De las múltiples claves de un haiku bien construido…, ¿cuál habría entrado en juego en este caso?
Veamos los elementos y su orden de presentación: un cielo de primavera ( haru ) que se condensa en nubes dejando caer la lluvia ( ame ); una lluvia que cae sobre los árboles ( ko ), y recorre el tronco de éstos de arriba abajo ( shita ), como acariciándolos, hasta que penetra en la tierra. Se está produciendo una concatenación de elementos que actúan como una correa de transmisión. Es importante para el haijin (el poeta de haiku), por ser fundamental de cara a la reproducción fiel de lo que ha sucedido, el orden riguroso al ir focalizándolos. Cada uno de ellos no son parte indistinta de una atmósfera captada de golpe, de modo que dé igual el orden en que aparezcan. En un haiku de una mañana nevada donde sólo se oye el sonido del viento, la escena no cambia demasiado si presentamos antes la mañana, la nieve o el viento; en una tarde desolada de otoño en la que un cuervo grazna en la rama de un árbol seco, lo que importa es que cada uno de ellos esté ahí cuando el haiku haya concluido. En el caso que nos ocupa, por el contrario, los elementos van interaccionando unos con otros. La “primavera” convoca a la “lluvia”, la “lluvia” al “árbol”, en el tronco de los árboles se detiene más tiempo el poeta hasta que la lluvia llega abajo, porque la palabra que late con más fuerza en el haiku es el verbo tsutau (“recorrer”), que podría haber sido igualmente “acariciar”, pero entonces el poeta habría evidenciado ante todos impúdicamente la emoción que está sintiendo. En este haiku, los ojos de Bashô –tomando la forma de las gotas de lluvia ( shizuku ) o de agua pura ( shimizu )– 2acarician recorriendo esos troncos de árboles.
2. En unas versiones leemos shizuku y en otras shimizu .
5.
Harusame ya mono kakanu mi no aware naru
Lluvia de primavera
Alguien que no escribe
profundamente emocionado
Autor: Buson
Kigo: harusame [lluvia de primavera]
Estrofas más probables: 5-7-5 o 5-5-7
Cronología: haiku clásico
Clasificación: de lo sagrado
Una persona es un cuerpo. Etimológicamente, karada (cuerpo) es “la verdad
del ser humano
”. En este caso, Buson ha preferido el otro término japonés con que se alude al cuerpo: mi . Mi es más variado en significados que karada . Además de “cuerpo”, puede significar la carne (de una persona o animal), la persona misma, e incluso su status social. También la hoja de una espada es su mi . En japonés, como en otros idiomas, hay numerosas frases hechas que hacen referencia al cuerpo: cuando arriesgas la vida estás “expandiendo el cuerpo” (
); cuando estás desocupado, con tiempo libre, “el cuerpo se ha abierto” (
). Si queremos decir «Sabes de qué va todo esto ¿verdad?», en japonés diremos Kimi ni mo mi ni oboe ga aru darô («También para ti hay una memoria en el cuerpo, ¿no?»). La conmoción espiritual sucede en el reino de lo corporal. Y se llama en japonés aware . 3
La traducción que hemos dado a este haiku de Buson es una traducción “neutra”, vamos a decirlo así, una versión standard , no conflictiva: «Alguien que no escribe, profundamente emocionado ». Pero la mera textualidad te está diciendo más cosas. Para trasladar al castellano lo que se percibe en japonés, hay que hablar del tema de las cesuras métricas. Podemos establecer –siempre arbitrariamente– que la cesura natural de este haiku es 5-5-7:
Harusame ya
mono kakanu
mi no aware naru
Y traducir:
Lluvia de primavera
Nada que escribir
Una persona que se emociona
Pero considerando que “una persona” (mi) , en japonés, es “un cuerpo” (mi) , como ya se ha dicho, se podría traducir legítimamente:
Lluvia de primavera
Nada que escribir
Un cuerpo que se emociona
Si, además, nosotros sabemos que Buson no sólo era poeta de haiku, sino también pintor, y que el verbo “pintar” (kaku) es el mismo verbo “escribir” (kaku) , porque de hecho –en la época– escribir era pintar trazos, la traducción podría enriquecerse:
Lluvia de primavera
Nada que pintar, nada que escribir
El cuerpo emocionado
La cesura métrica más convencional del haiku (5-7-5) nos llevaría –curiosa paradoja de lo convencional– aún más lejos:
Lluvia de primavera
Un cuerpo que ni pinta ni escribe
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