No hay claridad acerca de quién introdujo la moción.
Desde noviembre de 1974, la Secretaría de Relaciones Exteriores de México envió un télex a sus embajadas en el exterior pidiendo que se entrevistaran con los funcionarios idóneos de la cancillería de sus respectivos países, para que “con tacto y discreción” averiguaran qué puntos quisieran ver incluidos en la Conferencia y en sus declaraciones. 34
La embajada de México en Moscú envió un télex a México en el que detalló los temas principales que la cancillería soviética quería que se discutieran en la Conferencia. El punto tres mencionaba a las mujeres y “la lucha contra colonialismo coma [sic] racismo y discriminación racial”, pero no mencionaba el sionismo. 35
Por su parte, la embajada de México en El Cairo informó que Egipto solicitaba, entre otras cosas, estar en continuo contacto con la Federación de la Mujer Palestina y destacar la importancia de “otorgar a la mujer palestina todo el apoyo en su lucha por la recuperación de sus derechos en los territorios ocupados y la relación de este asunto con la paz del Medio Oriente”, pero tampoco había mención del sionismo. 36
Patrick Moynihan, delegado de Estados Unidos en la onu, escribiría más tarde que la condena al sionismo en la Conferencia de la Mujer fue imprevista. En efecto, hasta que comenzó la Conferencia del Año de la Mujer en México no hubo ni un indicio, llegó con un “¡bang!, Como una sorpresa total”. 37
Según una investigación interna realizada posteriormente por un alto funcionario del Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel, fue en una reunión preliminar del “Grupo de los 77” (como se llamaba a los países no alineados) en que Cuba propuso que la declaración incluyera un párrafo en contra del colonialismo, el imperialismo, el apartheid, el racismo y el sionismo. El representante de Venezuela exigió que se omitiera el sionismo, argumentando que su inclusión provocaría una fisura en el grupo. México y Perú apoyaron la propuesta de Venezuela, pero la mayoría no la aceptó. 38
Hermilio López Bassols, quien fue secretario de la Conferencia, habría de decir que fue Jordania quien insertó al sionismo en la condena. 39
La coordinadora de la Conferencia, Aída González Martínez, recuerda que fue la delegación de Argelia la que introdujo la censura al sionismo. 40
Por su parte, el embajador de Estados Unidos reportó en un cable al Departamento de Estado fechado el 26 de junio que por instigación del grupo de observadores de la Organización para la Liberación de Palestina (olp) se había introducido una condena al sionismo. 41
Evelyn Sommer, delegada de la Organización Internacional de Mujeres Sionistas (wizo) en la Conferencia, opina que más que el grupo árabe, fue el bloque soviético el que decidió aprovechar la escasez de diplomáticos profesionales en la Conferencia de la Mujer en México e introdujo la condena al sionismo. En efecto, las asistentes eran directoras de organizaciones, ministros de asistencia social, esposas de presidentes, gente que no tenía experiencia diplomática profesional. No había verdadera representación política en la Conferencia, porque nadie esperaba que se necesitaría. 42
Muchas de las mujeres que integraban las delegaciones nunca habían estado antes en una conferencia internacional y algunas ni siquiera sabían qué era una resolución. Por ello, en las delegaciones comunistas y tercermundistas, cada vez que surgía un tema importante, eran los hombres quienes tomaban el control. Además, los delegados oficiales, ya fuesen hombres o mujeres, votaban como se les ordenaba desde sus países de origen. 43
Sommer afirma que el eje soviético, anticipando que se trataba de una conferencia de segunda categoría, donde sería fácil introducir una resolución que no se sostenía, introdujo el tema al último momento, cuando menos posibilidad había de combatirlo. 44 Es cierto que la condena convenía a sus intereses, pues en el pasado los judíos fueron perseguidos por su religión y después, en el siglo veinte, por su raza. Tanto religión como raza eran temas tabú en la doctrina oficial soviética, de manera que el antisemitismo necesitaba otra substitución. Condenar a una ideología proporcionaba una base para discriminar y reprimir en el discurso público y en las leyes. De manera que al desaprobar al sionismo, se le podía reprobar como una transgresión ideológica, y quienes lo practicaban podrían entonces ser castigados sin correr el peligro de que el régimen fuese acusado de discriminación racial o religiosa. 45
Paradójicamente, justamente los delegados árabes y soviéticos en la onu habían votado en contra de que la Conferencia se llevase a cabo. Cuando estaba programada para Colombia, los árabes trataron de que se cancelara dos veces. Sólo cuando México se ofreció como anfitrión y la princesa Ashraf de Irán comenzó a conseguir fondos, las cosas empezaron a moverse. 46
Una vez que surgió la idea de condenar al sionismo, la delegación de Egipto presentó una propuesta para adoptar resoluciones con mayoría simple en lugar de los dos tercios generalmente exigidos, y ésta fue ratificada. Sin ese cambio, las referencias al sionismo no hubieran tenido suficientes votos para ser aprobadas. 47 En todo caso, Aída González considera que “a quien le metieron un gol” cuando “se le barrió” la condena al sionismo en dicho documento, fue a Sergio González Gálvez, entonces director de Organismos Internacionales, y quien estaba a cargo de la redacción del escrito de la Conferencia de la Mujer en México. 48
En sus memorias, Rabasa habría de reconocer que el tema ni siquiera se debió haber tratado, pues la Conferencia de la Mujer era sobre todo para declarar la igualdad de la mujer, era una conferencia especializada, no una general o política, pero “los países árabes aprovecharon el momento para atacar a Israel”, pidiendo que se declarara oficialmente que el sionismo era un movimiento colonialista, equiparable al racismo. 49
Como Moynihan diría más tarde, el racismo se identifica tanto popular como científicamente con la discriminación basada en supuestas diferencias innatas, inmutables y genéticas. Mientras que el sionismo es un movimiento político religioso que rechaza estos principios, pues la población israelí proviene de diversos orígenes raciales, incluye ciudadanos no judíos, y permite adquirir tanto la religión judía como la ciudadanía. 50
El sionismo es la aspiración a la autodeterminación del pueblo judío en su territorio ancestral: la tierra de Israel, a la que le unen lazos históricos y religiosos. La creación del sionismo como movimiento político moderno fue paralela al fortalecimiento de los Estados Nación y al surgimiento del nacionalismo en Europa, y constituyó una reacción directa al resurgimiento del antisemitismo a fines del siglo xix, como se expresó en el Caso Dreyfus en Francia. El sionismo fue alentado posteriormente por los pogromos en Rusia a principios del siglo xx y por el Holocausto en la Segunda Guerra Mundial.
El sionismo nunca fue un movimiento de personas conectadas por membresía histórica a un grupo genético. Los sionistas siempre se autodefinieron sólo como judíos, y es judío cualquiera cuya madre es judía, o cualquiera que se convierta al judaísmo sin importar raza, color, ascendencia, origen étnico o nacional.
La falta de justificación racional de la acusación indica que el antisionismo, como herramienta política, es una forma nueva de antisemitismo. Como explicó Abba Eban: “El antisemitismo clásico niega la igualdad de derechos de los judíos como ciudadanos dentro de la sociedad”, y el antisionismo niega la igualdad de derechos del pueblo judío dentro de la comunidad de naciones. “Lo único sucedido es que el principio discriminatorio ha sido trasladado del ámbito de los derechos de la persona, al ámbito de la identidad colectiva”. 51
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