Al inicio de su curadoría, en 1645, don Melchor presentó ante la Real Audiencia un informe de los gastos de la Casa del recién fallecido marqués de la Casta, para pedir que se les asignara a don Baltasar y a sus hermanos 3.000 libras de renta anuales. De este documento también extraemos información sobre la forma de vida en la casa de los Pardo de la Casta en Valencia cuando aún vivía don Juan: al parecer, los gastos de ostentación eran elevados, pues mantenían un capellán, dos maestros para los menores, dos pajes, dos cocheros, siete criadas y una esclava, 184 y tenían asalariados a tres médicos. Si a esto se le sumaban los gastos de la ropa adecuada a su rango y de la alimentación del marqués y su familia se justificaban las 3.000 libras de renta solicitadas. De hecho, se afirmaba que su hacienda devengaba cada año 6.000 libras más o menos. En la resolución se les asignó finalmente la mitad de lo solicitado, es decir, 1.500 libras anuales. 185
Don Baltasar Pardo de la Casta contrajo matrimonio con doña Ana María de Palafox y Cardona, hija de don Juan Francisco Palafox, tercer marqués de Ariza, y de doña María Felipa de Cardona. Su hermano fue don Francisco de Palafox y Cardona, almirante de Aragón y heredero del marquesado de Guadalest. Las capitulaciones matrimoniales se firmaron el 3 de febrero de 1653 y el enlace tuvo lugar un año después. 186 Este matrimonio comportó un salto cualitativo en la promoción social de los Pardo de la Casta, al emparentar con dos de las más prestigiosas familias de la nobleza. De este matrimonio nacieron dos hijos varones, Pedro y Juan, y tres hijas, María Teresa, Isabel y Leonor. 187 Doña Ana María de Palafox y Cardona, marquesa de la Casta, falleció en Madrid, sin testar, unos años antes que su marido. En concreto, su partida de mortuorio tiene fecha de 15 de diciembre de 1687, 188 mientras que don Baltasar sobreviviría hasta 1695.
• La sucesión en los señoríos y su situación económica
Don Baltasar Pardo de la Casta ostentó a lo largo de su vida los títulos de marqués de la Casta, barón de Alaquàs y de Bolbaite y señor de Agüero y heredó, además, el vínculo creado por los Monteagut. Su toma de posesión de la baronía de Alaquàs fue promulgada por el justicia civil de Valencia en fecha 26 de abril de 1644, siendo aún menor, por lo que concurrió su tutor don Melchor Figuerola. 189 Como su padre, también don Baltasar pretendió conocer la situación de sus rentas de Alaquàs a través de un capbreu por lo que, el 18 de marzo de 1666, a través de su procurador, informó a los jurados, justicia y villa de Alaquàs de la obligación de cabrevar casas, tierras y posesiones hasta el día de San Juan de ese año. 190
En cuanto a la baronía de Bolbaite, el 10 de diciembre de 1649 el justicia civil de Valencia declaraba que era el legítimo sucesor de este vínculo. 191 Al igual que había hecho el padre de don Baltasar con los acreedores de la villa de Alaquàs, el 5 de abril de 1647 se estableció una concordia entre este, representado por su tutor, y los acreedores de la baronía de Bolbaite. Los términos fueron también parecidos, acordándose lo siguiente: la renuncia de las dos partes a cualquier litigio anterior; la dejación del marqués y de sus sucesores del secuestro que obtuvo el antecesor de este de los bienes de la baronía; la obligación del marqués y de sus sucesores de pagar a los acreedores de la baronía las pensiones anuales de sus créditos a razón de 3 dineros por libra «fora Taula» el día de San Juan de junio de cada año. Además, los acreedores perdonaban al marqués las pensiones atrasadas y este renunciaba a pedir rebaja en las pensiones de 3 dineros por libra, así como los acreedores renunciaban a solicitar aumento de estas. También se exigió que el marqués y sus sucesores fueran puntuales en los pagos y se estipuló que si no cumplían con la concordia, no tuviera efecto el perdón de las pensiones atrasadas. 192 El 8 de octubre de 1658 se confirmó la concordia por el Real Consejo de Aragón. 193 El perdón de las pensiones atrasadas y la aprobación del pago de los intereses de los censales a 3 dineros por libra, es decir, al 1,25%, demuestran una actitud francamente comprensiva por parte de los acreedores, quienes prefirieron renunciar a una parte de la deuda para favorecer el pago de los censales a partir de ese momento.
Por lo que respecta al resto de vínculos, don Baltasar tomó posesión del de Agüero tras el fallecimiento de su madre, en 1642, como se comentó anteriormente. Unos años después, en 1657, firmó escritura de arrendamiento de este mayorazgo. Por último, fue declarado sucesor del vínculo de Monteagut por el justicia civil de Valencia el 18 de marzo de 1688. 194
• La actividad política
La cantidad y, sobre todo, la calidad de los oficios públicos desempeñados por don Baltasar fueron realmente notables, especialmente si las comparamos con las de otros miembros del linaje. Comenzó su larga trayectoria de oficios públicos alrededor de los 28 años, con su insaculación para los oficios de la Generalitat a finales de 1661, aunque no llegó a ocupar ningún puesto en este organismo y, de hecho, se indicaba su impedimento «per arrendador y official real». 195 Don Baltasar fue uno de los pocos miembros de la nobleza que pudo acceder a los más altos oficios municipales, después de la aceptación real, en enero de 1652, de que los nobles fueran admitidos en el sistema insaculatorio. 196 También en 1661 fue propuesto por los jurados, racional y síndico de Valencia para ser insaculado en los oficios mayores de la ciudad, 197 aunque debería esperar todavía año y medio para ser insaculado y elegido jurado de la ciudad de Valencia en 1663 y 1664, 198 oficio para el que se le habilitó, por disfrutar de más de 400 libras de rentas, el 10 de mayo de 1663. 199 En ese año precisamente se produjo la revuelta de los labradores de la Huerta de Valencia, a la que tuvieron que hacer frente los recién elegidos jurados con medidas como la de armar la ciudad. 200 El 26 de junio de 1664, en la primera reunión del Consell General para ese año, en el que él ya no era jurado, fue propuesto y elegido por este uno de los 10 prohombres para que ayudaran a los jurados, racional y síndico a avituallar la ciudad de Valencia. 201 En la reunión efectuada en fecha 28 de septiembre para elegir almotacén, se indicaba que don Baltasar quedaría impedido en la insaculación para dicho oficio por estar «fora del Regne» 202 aunque, en realidad, no se encontraba fuera, sino en la gobernación de Orihuela-Alicante. Efectivamente, entre 1664 y 1671 ejerció de Portantveus de General Governador dellà Xixona . En un breve repaso a su cursus honorum , vemos que dos años después, en 1673, fue designado baile general de la Ciudad y Reino de Valencia, cargo que ostentaría hasta 1691. Asimismo, fue nombrado virrey de Mallorca, puesto que desempeñó en dos ocasiones, de 1675 a 1678 y de 1688 a 1691. En la etapa final de su vida pasó a la Corte y fue mayordomo del rey Carlos II.
• El inicio de sus servicios a la Corona: la gobernación de Orihuela-Alicante
Entre 1664 y 1671 ejerció el oficio de Portantveus de General Governador d’Oriola i Regne de València dellà Xixona. 203 La provisión del cargo era realizada por el rey a partir de una terna jerarquizada presentada por el Consejo de Aragón, que no era ajena a las recomendaciones del virrey. Ya se había realizado un primer nombramiento en 1664, pero el elegido, don Felipe Boïl, renunció alegando problemas de salud, por lo que hubo de elaborarse otra terna, de la que saldría designado don Baltasar.
A partir de la segunda mitad del siglo xvii, se estableció que el cargo de gobernador tuviera una duración de tres años, lo que no fue obstáculo para que muchos resultaran reelegidos por otro trienio como, de hecho, le ocurrió a don Baltasar, quien ejerció este oficio durante siete años, hasta 1671, alargándose pues en un año por prorrogación real. Normalmente, las ciudades de Orihuela y Alicante solían pronunciar su parecer sobre la posibilidad de una renovación que, en el caso del marqués de la Casta, fue unánimemente positiva. La Ciudad de Alicante lo solicitó en dos ocasiones y los jurados lo expusieron afirmando que el marqués obraba «en el govierno de esta ciudad con tanta finesa y satisfasión de la administración de justicia que obliga supplicar a vuestra Magestad como lo asemos que tendrá a singular merced que vuestra Magestad le mande sirva dicha ocupasión y continúe en ella otro trienio». 204 También se pusieron de acuerdo estas dos ciudades para solicitar al rey el aumento del salario del gobernador en mayo de 1667, tras haber concluido el primer trienio del marqués de la Casta, por considerar insuficientes las 600 libras anuales de honorarios.
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