Por supuesto, hay otro intercambio increíble que la Biblia presenta: Dios tomó la vida santa y perfecta de su Hijo y la cambió por nuestra vida llena de pecados. Ese cambio es producto del amor divino hacia la raza humana y hoy @Dios te dice: «Ven a mí y realizaré el intercambio más asombroso que puedes imaginarte. Cambiaré tu miedo por fe; tus pecados, por perdón; y tu inseguridad, por esperanza». ¡Es el mejor intercambio!
14 de marzo
«Sométanse, pues, a Dios. Resistan al diablo, y este huirá de ustedes». Santiago 4: 7
El 9 de mayo de 1945 la Segunda Guerra Mundial llegó a su fin en Europa con la rendición de Alemania. Aquel día, los oficiales de la Alemania nazi firmaron la rendición total e incondicional. Morris Venden se apoya en este acontecimiento para ilustrar nuestra entrega a Dios: «Cuando las Potencias del Eje se rindieron a finales de la Segunda Guerra Mundial, ¿qué entregaron? ¿Entregaron solamente sus armamentos y municiones? ¿Renunciaron solo a sus tanques y granadas de mano? ¿Sometieron solamente sus uniformes y raciones? ¿O se les pidió que ellos mismos se entregaran? Y cuando ellos se entregaron, automáticamente entregaron también las armas, las bombas, los tanques, todo. La entrega no se puede hacer de a poco. No hay tal cosa como una entrega parcial. Una persona no puede someterse parcialmente, igualmente una mujer no puede quedar medio embarazada. O se está, o no se está. No existe un terreno neutro» ( 95 tesis acerca de la justificación por la fe , pp. 68, 69).
En el gran conflicto, la batalla entre el bien y el mal, sucede lo mismo. La Biblia dice que hemos de entregarnos, someternos a Dios por completo. No es una entrega parcial. «Cada cual tendrá que sostener un violento combate para triunfar del pecado en su propio corazón. Por momentos es una obra muy penosa y desalentadora; pues al mirar los defectos de nuestro carácter, nos detenemos a considerarlos, cuando en realidad deberíamos mirar a Jesús y revestir el manto de su Justicia. Quienquiera que entre en la ciudad de Dios por las puertas de perla, entrará como vencedor, y su victoria más grande será la que habrá obtenido sobre sí mismo» ( Testimonios para la iglesia , t. 9, p. 146).
¿Sabes qué es lo que más me llama la atención sobre la entrega? ¡Que tampoco podemos realizarla por nosotros mismos! Si pudiéramos, no sería entrega. La obediencia es un regalo debido al control divino. Si le entregamos a Dios nuestra facultad de elección y si aceptamos que él nos controle (nos rendimos) en lugar de que lo haga el diablo, entonces él es quien produce en nosotros tanto el querer como el hacer por su buena voluntad (ver Filipenses 2: 13). @Dios te dice hoy: «Entrégame lo más valioso, entrégate a ti mismo. Y contigo vendrá todo lo demás».
15 de marzo
«Sigan unidos a mí, como yo sigo unido a ustedes. Una rama no puede dar uvas de sí misma, si no está unida a la vid; de igual manera, ustedes no pueden dar fruto, si no permanecen unidos a mí». Juan 15: 4
Ayer hablamos un poco sobre la entrega. ¿Y qué sigue después? Es posible que tú hayas conocido a Cristo hace ya algún tiempo y le hayas entregado tu vida. ¿Y ahora qué? Después de la entrega tenemos la encomienda de permanecer . «Satanás sabe muy bien que el alma más débil, pero que permanece en Jesús, puede más que todas las huestes de las tinieblas, y que si se presentase abiertamente se le haría frente y se le resistiría. Por eso trata de atraer a los soldados de la cruz fuera de su baluarte» ( El conflicto de los siglos , p. 520).
En la Biblia hay un capítulo donde Jesús mismo habló de la permanencia, lo importante que es y qué obtenemos a cambio. Me refiero, por supuesto a Juan 15. Allí Jesús dijo que él es el tronco; y nosotros, las ramas. Si nos mantenemos unidos a él no solo seguiremos vivos, sino también nuestra vida se caracterizará por los frutos que produciremos.
Recuerdo la historia de Albeiro como un triste ejemplo de alguien que no pudo permanecer. Él era uno de los dirigentes más prominentes de aquel grupo de iglesias: joven, buen predicador y con grandes metas. Toda la iglesia se sentía feliz con su presencia. Pero un día se marchó y no lo volvieron a ver en la congregación hasta aquella madrugada cuando su cadáver fue encontrado aferrado a los barrotes de la puerta del templo. Se había apartado de Cristo por seguir malas compañías y la noche anterior unos muchachos lo habían seguido después de salir de una fiesta y cometieron el horrible acto. Se separó de Cristo y su decisión lo condujo a una muerte prematura.
La perseverancia es tan importante que Jesús mismo dijo: «Pero el que se mantenga firme hasta el fin será salvo» (Mateo 24: 13, NTV). Hoy el mensaje de @Dios para ti es: «Si ya me entregaste tu vida, ahora te toca mantenerte unido a mí. Puede que a veces te resulte difícil, pero puedo darte la fuerza para lograrlo porque te amo y deseo salvarte».
16 de marzo
«Por eso, habiendo recibido a Jesucristo como su Señor, deben comportarse como quienes pertenecen a Cristo». Colosenses 2: 6
Ser cristianos implica más que una decisión que tomamos solo una vez en la vida. Es un estilo de vida que requiere compromiso y constancia diaria. Muchos se olvidan de esto y, por eso, toman una decisión apresurada que no se sostiene en el tiempo. Elena G. de White expresa que «no importa cuán completa haya sido nuestra consagración cuando nos convertimos, no nos servirá de nada a menos que la renovemos diariamente» ( Review and Herald , 6 de enero de 1885).
John Bunyan escribió una obra alegórica titulada El progreso del peregrino , allí él ilustra un aspecto de la vida cristiana mediante un personaje llamado Flexible (Inconstante en algunas traducciones). Este personaje decide acompañar a Cristiano (el protagonista) en su peregrinaje hacia la Ciudad Celestial y lo hace con mucho interés y entusiasmo, pero cuando comienzan las dificultades se desanima. Cuando llegan al Pantano del Desánimo, Flexible decide devolverse y abandona el camino.
La constancia es una de las virtudes más necesarias para alcanzar el éxito en la vida diaria. Necesitamos perseverancia para mantener una relación amorosa, para conservar una buena amistad, para obtener una carrera universitaria... Ahora bien, ¿no crees que en el plano espiritual la constancia es igualmente necesaria? Como hijos de Dios debemos perseverar en lo que hemos creído, ya que los resultados que esperamos pueden tomar tiempo.
He conocido personas que comienzan la vida cristiana con mucho entusiasmo, sirven y usan sus talentos con mucha destreza; pero con el tiempo empiezan a cansarse, se fatigan y abandonan la fe. En la parábola del sembrador Jesús identificó dos grandes factores que afectan la perseverancia cristiana: las «pruebas y persecuciones» y «los negocios de esta vida y el amor por las riquezas» (Mateo 13: 21, 22). ¿Cómo podemos superar el obstáculo que supone la inconstancia? Tomando la decisión diaria de mantenernos unidos a Cristo. @Dios te dice hoy que «el acto de seguir a Jesús requiere una conversión total desde el principio, y una repetición cotidiana de dicha conversión» ( Comentario bíblico adventista , t. 1, p. 113). Sé constante, no desmayes, la recompensa de la fidelidad es muy grande.
17 de marzo
Crecer hasta ser como Jesús
«Hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, al hombre perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo». Efesios 4: 13, RV95
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