ILUSTRACIÓN 2
UN CONCEPTO QUE SURGE DEL CONOCIMIENTO
DE UNA REALIDAD CONCRETA
FUENTE: elaboración propia.
La plurifuncionalidad de las estructuras, enunciada por Godelier (1964), coincide con la idea de los antropólogos sustantivistas. De acuerdo con éstos, la economía es indisociable a la cultura y a las instituciones sociales que la rigen. Según Polanyi (1989), la economía se encuentra incrustada en el conjunto de las instituciones sociales de determinada sociedad, de tal manera que no es posible un análisis que separe a los aspectos económicos de los culturales y sociales. Por su cuenta, Sahlins (1977) indica que el funcionamiento de la economía tribal se relaciona implícitamente con las combinaciones sociales y políticas.
Por otro lado, tanto para Godelier como para Castaingts, se debe refutar toda interpretación materialista mecanicista que pretenda establecer una relación directa entre la estructura y la superestructura o entre la estructura y las representaciones mentales. Esto es así porque en cada sociedad existe una serie de determinaciones que se efectúa de forma compleja y especifica. Así, las representaciones mentales no son un simple reflejo de la realidad, sino al contrario son parte constituyente de la misma, al tiempo que la interaccionan y transforman. En consecuencia, hay una unidad indisoluble entre su función como operadores lógicos, como elementos en el interior de la reproducción socioeconómica y como instrumentos de control y enajenación social.
En consecuencia, una segunda conclusión es que la jerarquía y la plurifuncionalidad de las estructuras determinan distintas infraestructuras y, por lo tanto, distintos modos de producción en una misma sociedad. Esto explica que existan sociedades donde el parentesco, la política o la religión tengan más peso sobre el resto de las estructuras. En el caso del parentesco, éste puede asumir una doble función, la suya específica y la de las relaciones sociales de producción. Como muestra Godelier (1976b), hay sociedades donde la estructura del parentesco determina a las funciones sociales de producción; por ejemplo, establecer el sistema social de intercambio, organizar el proceso productivo, determinar las jerarquías de las personas que forman el grupo social y con ello instaurar los mecanismos hereditarios de los medios de producción y realizar la repartición de los frutos del trabajo.
De esta manera llegamos a una tercera conclusión: las funciones de las estructuras se pueden desarrollar en distintos niveles, tanto en la infraestructura como en la superestructura. Lo que sucede en sociedades como la que describimos líneas arriba es que las relaciones de parentesco constituyen simultáneamente la superestructura y la infraestructura. La estructura de parentesco es plurifuncional por el hecho de funcionar como parte de las relaciones de producción e imponerse sobre el resto de las estructuras sociales. Lo mismo sucede con otras estructuras como la política o la religión. Distintas relaciones de producción implican la presencia de diferentes infraestructuras que conducen a diferentes modos de producción que interactúan y se articulan entre sí.
ILUSTRACIÓN 3
ESQUEMA PLURIFUNCIONALIDAD DE LAS ESTRUCTURAS
FUENTE: elaboración propia.
En la ilustración 3 hacemos notar que el concepto de modo de producción surge de una realidad compleja y heterogénea en la que existe un amplia plurifuncionalidad y jerarquía de distintas estructuras que determinan su funcionamiento. Al centro se encuentran los elementos contenidos en la infraestructura y al exterior la superestructura. Las flechas indican la relación no mecánica y no lineal entre la infraestructura y la superestructura. De acuerdo con Castaingts (2012), el estudio de diversas estructuras exige analizar no las diferencias sino las condiciones semejantes, considerando que el objetivo final debe ser la comprensión de lo general y lo esencial, más allá de lo aparente y de lo diverso. Esto conduce a que en el análisis se identifiquen plenamente las relaciones de producción en las que cada sociedad impone especificaciones muy importantes, debido a que entre la estructura y la superestructura existe una serie de determinaciones que se hallan de una forma compleja y única.
Finalmente, en el esquema de la ilustración número 4 apuntamos a la articulación y/o confrontación de los modos de producción, fundamentalmente entre modos de producción capitalista y no capitalista. En la confrontación de distintas lógicas económicas surgen repercusiones en el desarrollo de las fuerzas productivas y en las relaciones sociales de producción, tanto para el modo de producción capitalista como para el modo no capitalista. Asimismo, se fijan relaciones de intercambio y se crean mecanismos de subordinación. En relación con las contradicciones que resultan de la confrontación, se establece la hipótesis de que es justo en la confrontación donde surgen los mecanismos de explotación del modo de producción dominante capitalista sobre el resto.
ILUSTRACIÓN 4
ESQUEMA MODELO DE ARTICULACIÓN/
FORMACIÓN SOCIOECONÓMICA
FUENTE: elaboración propia.
IMPORTANCIA Y OPERATIVIDAD
DEL CONCEPTO MODO DE PRODUCCIÓN
La comprensión y asimilación del concepto de modo de producción resulta ser fundamental no sólo para interpretar la estructura socioeconómica de las comunidades indígenas, sino también para entender las contradicciones que surgen de la confrontación de distintos modos de producción. La manera de hacer operativo nuestro instrumento analítico parte del examen de cada uno de los elementos de la infraestructura, reuniendo para cada caso todos los elementos que conforman y dan especificidad a determinado modo de producción. La operatividad de esta categoría conduce a un análisis diacrónico y sincrónico, considerando que los elementos de la infraestructura se transforman o se eliminan con el paso del tiempo, dando lugar a distintos modos de producción y a diferentes grados de articulación.
A través del concepto de modo de producción y siguiendo el método dialéctico marxista se ponen al descubierto las relaciones sociales de producción que conducen a especificar el modo de producción dominante en cada uno de los tres casos de estudio: San Juan Chamula, San Pedro Polhó y San Cristóbal de Las Casas. En este apartado se definen como punto de partida los modos de producción capitalista y no capitalista. Es importante señalar que en ninguno de los tres casos de estudio se habla de sociedades homogéneas con un único modo de producción, pues se reconoce la heterogeneidad estructural de la región de estudio. Asimismo, se rechaza la idea de establecer modos de producción estáticos y aislados.
La aplicación del concepto modo de producción como instrumento analítico no reside en su adecuación formal y estricta sino, más bien en su construcción mediante el estudio de las estructuras sociales específicas. Dicho de otro modo, el instrumento analítico aplicado en la presente investigación no corresponde a una categoría teórica preestablecida y estática en la que el fin sea introducir datos de manera forzosa. Por último, cabe señalar que la comprensión y asimilación del concepto de modo de producción resulta ser fundamental no solamente en la especificación de los modos de producción dominantes en cada una de las unidades de análisis, sino que además reside en la comprensión de las contradicciones que surgen de la confrontación de distintos modos de producción.
Читать дальше