Estrella Correa - Bilogía Las estrellas

Здесь есть возможность читать онлайн «Estrella Correa - Bilogía Las estrellas» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Bilogía Las estrellas: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Bilogía Las estrellas»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

¡Ya tenéis disponible al bilogía al completo!Nerea tiene una empresa de éxito, un marido que la quiere y una vida perfecta. Nerea quiere volver a ser feliz, y cree que, si tiene paciencia y lucha, todo volverá a ser como antes; pero no espera que su alrededor cambie tan rápido. Nada es como ella pensaba y sus sentimientos se transforman en algo que desconocía. Nerea tiene miedo, sin embargo, elige vivir.¿Y tú? ¿Serías capaz de saltar al vacío sin paracaídas y sin red?

Bilogía Las estrellas — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Bilogía Las estrellas», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

—¿Se puede saber qué haces? —le pellizco el brazo.

—Ay, ¡witch! ¡Que duele! —se masajea la zona— ¿A qué te refieres?

—¿Crees que a Toni le gustaría verte flirtear con otro hombre? —le regaño, señalándolo con el dedo.

—No hago nada malo, solo estamos hablando —se defiende.

Lleva razón. No ha hecho nada malo. No es que se haya enrollado con un veinteañero en la piscina climatizada de una casa de La Finca y se haya dejado toquetear por ahí abajo, gemido y gritado mientras lo llevaban más allá del arcoíris.

—Voy a quedarme un rato más. Me he encontrado con un amigo y él me llevará a casa.

—¿Te refieres a ese man que salió de la piscina con el pelo mojado? Por cierto, las puntas —me toca el cabello— aún no se te han secado. —Me las miro y pienso que debería habérmelo recogido.

—Pero, ¿qué dices? —disimulo (muy mal).

—Oye, Reina Mora, yo me alegro de que hayas decidido darle vida a ese cuerpecito menudo, pero no tienes ni idea de con quién estabas ¿me equivoco?

Achino los ojos, un poco contrariada.

—Es Pablo, un amigo de mi hermana. Lo sé, demasiado joven… —me defiendo como puedo. Una melodía muy roquera comienza a sonar por todos los altavoces y me interrumpe. Joel me agarra de la cintura y me gira hacia el improvisado escenario donde antes pinchaba el Dj. Cinco chicos conforman una banda muy atractiva para la vista y, según lo que escucho, también para los oídos. Los ojos se me salen de las órbitas al reconocer a uno de los guitarristas, Allan toca concentrado los acordes de una preciosa melodía, no obstante, casi caigo desmayada al suelo cuando el vocalista comienza a cantar.

—Ellos son The Fox’s Lair, amore . Y con el que te has enrollado abajo es Pablo Aragón. Una de las voces con más proyección en el mundo de la música en estos momentos.

18

PÓRTATE MAL. TOTAL, NOS VAMOS A MORIR IGUAL

Pablo Pablito Cara de Pito, ese niño que siempre corría detrás de un balón, ahora canta delante de una multitud considerable de personas sin pudor y con maestría. Todos los aquí presentes lo miran, admirando cada uno de sus gestos, sin dejar de escuchar con atención su voz, alabando su arte y la letra de una preciosa canción.

Pero… ¿qué coño?

—Vámonos —mascullo a Joel, abrochándome el abrigo. Me giro y comienzo a caminar hasta la salida. Él corre detrás de mí.

—Pero Reina, ¿no ibas a quedarte con ese dios?

Llego hasta el coche y, entre gruñidos, busco la llave dentro de mi bolso. Casi lo vuelco en el capó, no las encuentro por ningún lado y mira que es pequeñito.

—Mierda, ¡joder! —pataleo sobre el empedrado y suspiro.

—La tengo yo —me la enseña y, de un tirón, se la quito de las manos.

—La mala hostia que gastas a veces.

Ignoro su comentario y subo al coche. Él lo hace a la misma vez que yo, arranco y salgo del chalet de lujo a toda velocidad, casi derrapando.

—No entiendo tu enfado.

Gruño como respuesta y acelero un poco más, incorporándome a la autopista.

—Me gustaría llegar vivo a casa. Si no es mucho pedir —se agarra al cinturón como si ese acto fuera a salvarle la vida—. ¿Por qué estás tan enfadada?

—Ese niñato creído cree que puede quedarse conmigo —adelanto a un coche—. Me ha mentido —vuelvo al carril de la derecha con un desplazamiento muy brusco.

—¿En qué te ha mentido exactamente? —toca el salpicadero buscando algo. No lo miro, pero su tez blanca y lívida brilla reflejándose en el cristal. Va muerto de miedo.

—¡En todo! —doy un grito seco a la vez que golpeo el volante.

—Tranquilízate, diva. Soy muy joven para morir —se remueve en el asiento y frena imaginariamente con sus pies—. ¿Por qué no paras en el arcén y me dejas conducir a mí?

—¡Ja! ¡Cree que soy imbécil! Pues va listo si piensa que voy a ser una de sus zorras. ¿Cómo he estado tan ciega? Su groupie … ya.

—Creo que me estoy perdiendo algo. ¿Quieres hacer el favor de explicarte?

El resto del camino lo paso contándole a Joel lo que ha pasado; no hoy, sino en las últimas semanas. Se asombra de que lo conozca desde pequeño, que fuera mi vecino entonces y que lo sea ahora. Me llama «Jodida», «Perrísima con suerte» y cosas muy hirientes que prefiero olvidar porque sé que lo dice con amor, además de no creerse que no supiera quién era. Por lo visto han triunfado en Reino Unido y su primer single en España está siendo todo un éxito. Lo dejo en su casa a eso de las cuatro de la mañana y yo llego a la mía una hora después. Me urge encontrar un garaje.

Al día siguiente me levanto pensando que es una gran idea ir a comer a casa de Cristina y pedirle explicaciones sobre la profesión de su amiguito y, más concretamente, de por qué nadie me ha informado de nada. Por supuesto, debería llamar a la puerta de al lado y hablar directamente con la persona que me ha engañado o que se ha callado cosas importantes, pero he decidido no acercarme a la tentación hecha carne y hueso. Llamo al timbre repetidas veces hasta que mi hermana me abre con muy mala cara (tipo Eduard Cullen, que, aunque se diga que luce espléndido en la película, a mí esa tez tan blanca no me mola nada) y con voz de haber estado gritando como una desequilibrada hasta altas horas de la madrugada. Ya me la imagino, bebiendo chupitos, subida en el capó de un coche y gritando que Ariana Grande no es solo una cara bonita, sino la artista más grande de todos los tiempos. Lleva el pelo como un nido de pájaros en los que los animalitos se han cagado repetidamente y la pintura de labios le llega a la oreja derecha. Camina hasta el sofá como si de un Caminante de The Walking Dead se tratara, se tira boca abajo sin medir su peso y la inercia al caer lo empuja y choca contra la pared. Le doy tiempo al zombi para que se recupere y meto en el frigorífico la comida que acabo de comprar de camino hasta aquí. Supongo que nadie había pensado que Cristina iba a cocinar.

—¿Tan gorda fue la de anoche? —pregunto levantando una persiana.

La escucho quejarse, pero no logro discernir qué quiere decir. Tiene la cara contra un cojín.

—Venga, date una ducha y te espabilas. Tenemos que hablar —me siento en una silla y cruzo los brazos.

Ella se gira y se pone boca arriba con los ojos cerrados.

—¿Por qué suena a regañina? —habla con voz de camionero de cincuenta años, obeso y fumador empedernido.

—Porque lo va a ser. Levanta. —La cojo por debajo del brazo y la llevo al cuarto de baño. Le pregunto si puede bañarse sola y le dejo un poco de intimidad. Mientras, yo preparo la mesa y caliento la comida. La espero sentada en el sofá, bebiendo un poco de agua, tratando de calmar la sed que me ha dado al recordar lo que pasó anoche. Soy una maldita inconsciente, estaba trabajando y me enrollé con un tío ocho años menor que yo, amigo de mi hermana, en la piscina de una casa de lujo. ¿Dónde estaba yo y quién se adueñó de mi cuerpo? Cris se sienta a mi lado bastante más recuperada, pero con la misma mala cara.

—¿Tú no saliste ayer? —me pregunta—. Se te ve muy despierta para ser Año Nuevo.

—Estuve trabajando en un evento, al que por cierto asistía tu amigo Pablo.

—Últimamente coincidís mucho —se masajea la sien.

Si yo te contara…

—¿Por qué no me dijiste que es el cantante de una banda de rock? —lleno su vaso de agua, intentando que no se me note el nerviosismo, pero ¿queréis saber una cosa? Tiemblo como si estuviera muerta de frío y, claro, derramo casi todo fuera. Lo limpio antes de que se dé cuenta y la miro. Ella se encoje de hombros y se incorpora para coger una patata.

—Yo que sé. Creí que lo sabías. No has preguntado.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Bilogía Las estrellas»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Bilogía Las estrellas» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Bilogía Las estrellas»

Обсуждение, отзывы о книге «Bilogía Las estrellas» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x