Estrella Correa - Bilogía Las estrellas

Здесь есть возможность читать онлайн «Estrella Correa - Bilogía Las estrellas» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Bilogía Las estrellas: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Bilogía Las estrellas»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

¡Ya tenéis disponible al bilogía al completo!Nerea tiene una empresa de éxito, un marido que la quiere y una vida perfecta. Nerea quiere volver a ser feliz, y cree que, si tiene paciencia y lucha, todo volverá a ser como antes; pero no espera que su alrededor cambie tan rápido. Nada es como ella pensaba y sus sentimientos se transforman en algo que desconocía. Nerea tiene miedo, sin embargo, elige vivir.¿Y tú? ¿Serías capaz de saltar al vacío sin paracaídas y sin red?

Bilogía Las estrellas — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Bilogía Las estrellas», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

—¿De dónde lo has sacado?

—Del cuarto de la luz —contesta, resuelta.

Hago caso omiso al hecho de que supiera donde estaba el carro o la posibilidad de que haya cotilleado por ahí y agradezco, de todas formas, que lo haya encontrado.

No voy a mentir y admitiré que un rescoldo de tristeza me remueve el corazón mientras coloco mis cosas en los armarios. Incluso una furtiva lágrima se me escapa y rueda por mi mejilla, pero la limpio con la mano y respiro hondo. Yo puedo con esto y con más, además, tengo que ser sincera conmigo misma y reconocer que, por mucho que eche de menos a Sebastian, no me gustaba la vida que llevaba con él. Aún así, no puedo evitar que un montón de recuerdos de cuando sí éramos felices revoloteen por mi mente y me hagan sonreír. Aparece en mi cabeza la imagen de los dos haciendo la mudanza a la casa que se convirtió en nuestro hogar durante casi siete años, las primeras noches allí cuando ni siquiera teníamos lámparas o sillas. No nos hizo falta que las habitaciones tuvieran muebles, no echábamos nada de menos porque todo lo llenaba nuestro amor. El mismo que desapareció por el desagüe en algún momento de nuestra relación. Cierro los ojos y casi lo siento detrás de mí, abrazándome y diciéndome lo felices que seremos en nuestro nuevo hogar. Tiró de mí, me llevó a la cama y entre un millón de promesas de futuro me hizo el amor con pasión.

—Ne, tía. Mira lo que he encontrado —mi hermana aparece como salida de la nada y me saca de mi ensoñación. Sobre la palma de su mano derecha descansa un anillo de plata muy grande con forma de estrella sobre la parte superior. Lo cojo y lo observo más de cerca. Adoro las estrellas, si me estuviera bueno, me lo quedaría.

—Debe ser del anterior inquilino. Un hombre sin duda —comento mientras me lo pongo y me doy cuenta de que me caben dos dedos a la vez—. Llamaré a Pedro —el dueño de la vivienda— y tal vez pueda devolvérselo.

Lo meto dentro de un cajón del mueble del salón junto a la copia de la llave del apartamento. Despido a los trabajadores de la limpieza y Cristina y yo salimos a comer a un bar cercano. Cierro con llave mi nueva casa y busco a mi hermana con la mirada, otra vez aparece en su rostro esa sonrisilla que me tiene contrariada.

—¿Por qué sonríes así? —llamo al ascensor.

—Por nada. Estoy segura que serás muy feliz aquí.

—Me alegra que pienses así.

—Yo me alegro por ti.

Por la tarde me paso por la oficina, tal y como prometí a Joel, y lo encuentro con un más que considerable ataque de nervios. Mía trata de calmarlo con un par de infusiones de tila y muchas palabras de ánimo. Barajo como primera opción que ha discutido con Toni y que ha tenido que ser gorda para que mi «tranquilo» (lo entrecomillo porque es ironía) ayudante se suba por las paredes de esta manera. No obstante, me equivoco de lleno y abro los ojos de par en par cuando me dice que el fotógrafo de la boda de este fin de semana ha tenido un accidente de moto y nos ha dejado tirados.

—Joel, de verdad. ¿Te pones así por eso?

Queen , Reina Mora, Diva Elsa —me llama por muchos motes menos por mi nombre— ¿Acaso no ves lo difícil que es encontrar un fotógrafo en estas fechas y cinco días antes?

—Le pediré a Cris que las haga, no te preocupes.

Asunto solucionado, ¿para qué tanto drama? Llamo a mi hermana y compruebo su disponibilidad para ese día y tranquilizo a Joel haciéndoselo saber. Le damos otra infusión y una pastillita de valeriana y me pongo a trabajar en lo que esta semana me va a ocupar todas las horas del día: la fiesta, este jueves, de una de las empresas más importantes del país, la cena de navidad de MKD.

Esa noche duermo en la que a partir de ahora será mi casa durante mucho tiempo. Cuando llego, pongo la calefacción el tiempo justo para que se caldeen todas las estancias y estreno el sofá con un buen queso, una copa de vino y un poco de rock sonando por el altavoz de mi teléfono móvil. Me doy cuenta de que tengo que comprar varias cosas para sentirme del todo cómoda y que debería pasarme por mi casa a recoger otras tantas que me harán falta tarde o temprano. Como mi equipo de música, rizador de pelo o depiladora. Me miro las piernas y las confundo con las de un perro. Qué horror. Aunque no tengo sexo y las previsiones se esperan desfavorables, debería quitarme esos pelillos que me saludan desde abajo.

Las chicas me llaman para animarme y amenazan con presentarse en este preciso momento a ver el piso si no les mando algunas fotos, así que la siguiente media hora la paso fotografiando todo y enviándolo al grupo de WhatsApp que tenemos las tres. Las invito a tomar café el viernes, ellas insisten en venir mañana, pero les explico que esta semana el trabajo me ahoga y pasaré más horas en la oficina que aquí, suerte tendré si consigo venir a dormir.

El martes, Joel se tira de sus pelos verdes, cuando nos llaman de MKD y nos informan que ha habido unos cambios de última hora y que hay que trasladar una exposición de cuadros al hotel donde se va a celebrar el evento pasado mañana. Vuelvo a darle una valeriana y un vaso de agua y trato de que la sangre no llegue al río. Nos ponemos manos a la obra en cuanto se tranquiliza y a última hora de la tarde lo tenemos casi todo arreglado. Nos tiramos los dos sobre el sofá de una de las salas, derrotados.

Queen , creo que no me siento las uñas —se las mira. Yo las agarro y suelto una carcajada.

—¿Qué es esto? —algo brilla en cada una de ellas.

—Lo último en laca de uñas —tira y se suelta, fingiéndose ofendido—. Tú deberías cuidar más las tuyas.

Sólo llevo un poco de brillo, pero limpias y perfectas.

—No te enfades, cari . Me encanta cómo te quedan —son de un color azul eléctrico con vetas verdes a juego con su color actual de pelo.

El miércoles a primera hora cruzamos las puertas del Hotel Silken Puerta Madrid y no paramos en todo el día. Mía, Joel y yo trabajamos codo con codo para que todo salga perfecto mañana por la noche. Alejandro Fernández es uno de mis clientes más poderosos y no me puedo permitir perderlo, menos aún desde que la economía de mi hogar depende solo de mí. Reconozco que el alquiler que voy a pagar a partir de ahora es bastante alto, pero esa casa lo vale. Por la tarde me presentan a la responsable de la exposición, una chica muy guapa y simpática llamada Daniel Sánchez, a la que pongo al día de todo y la dejo más tranquila, parece un poco apurada. Me ocupo de que las obras de arte sean tratadas como se merecen y le pido a Joel que coloque los jarrones de rosas blancas donde él vea conveniente. La sala queda preciosa, adornada de poemas y maravillosas obras de arte. Miro a mi alrededor y una sensación de plenitud me invade por completo, me encanta mi trabajo. Me despido de la señorita Sánchez hasta mañana y vuelvo a casa muy cansada, pero orgullosa con lo que hago.

Me tumbo sobre el sofá después de darme una ducha de agua muy caliente y me tapo con una manta gris con dibujos en relieve de mariposas. Cierro los ojos y… siento paz. Nada de música, nada de televisión, quiero descansar; pero mi remanso de tranquilidad solo dura unos minutos. A través de la pared del salón se empieza a escuchar los acordes de una melodía que me resulta familiar: Follow Me de Muse. A pesar de que el grupo me encanta y comienzo a tararear la canción, no tengo fuerzas ni ganas de nada más por hoy, así que me voy a la cama preguntándome quiénes serán mis vecinos, hasta ahora había creído que la casa se encontraba vacía.

9

GRACIAS Y ADIÓS

—Reina mora, ¿qué modelo elegirás para esta noche? —me pregunta Joel mientras me pone un café delante y él toma asiento frente a mí en la cafetería del hotel donde se celebrará el evento.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Bilogía Las estrellas»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Bilogía Las estrellas» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Bilogía Las estrellas»

Обсуждение, отзывы о книге «Bilogía Las estrellas» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x