Estrella Correa - Bilogía Las estrellas

Здесь есть возможность читать онлайн «Estrella Correa - Bilogía Las estrellas» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Bilogía Las estrellas: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Bilogía Las estrellas»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

¡Ya tenéis disponible al bilogía al completo!Nerea tiene una empresa de éxito, un marido que la quiere y una vida perfecta. Nerea quiere volver a ser feliz, y cree que, si tiene paciencia y lucha, todo volverá a ser como antes; pero no espera que su alrededor cambie tan rápido. Nada es como ella pensaba y sus sentimientos se transforman en algo que desconocía. Nerea tiene miedo, sin embargo, elige vivir.¿Y tú? ¿Serías capaz de saltar al vacío sin paracaídas y sin red?

Bilogía Las estrellas — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Bilogía Las estrellas», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

—Me costó convencer a Ne. No quería venir. —Me carga con la culpa de nuestro retraso. Vale, lleva razón. No ha mentido, pero eso no significa que no desee estrangularla y tirar su cuerpo a un río. Paso de ella y sonrío también. Me sale forzado, pero no dejaré que crea que lo estoy pasando mal y disfrute con ello.

—Hola, Pablo. Felicidades. De haberlo sabido antes, hubiera traído un regalo.

—No es necesario. Pasadlo bien y me haréis muy feliz. ¿Qué queréis tomar?

El cumpleañero desaparece entre el grupo de personas invitadas al evento en busca de nuestras bebidas. No se me escapa la de veces que es interceptado por todas las féminas del lugar, que lo paran, abrazan y besan felicitándolo. No necesito preguntar cuántos años cumple, nació el mismo año que mi hermana. Veintisiete primaveras.

Nos sentamos sobre unos sofás blancos de piel muy pijos y un camarero muy mono nos sirve las copas en el mismo lugar. Para Cris un Ron Bacardi con Coca Cola y para mí un vino blanco seco. Le doy un sorbo y calmo la sequedad de mi garganta desde que me di cuenta de la encerrona de mi queridísima hermana a la que torturaré como es debido en cuanto tenga tiempo. Ahora voy a tratar de relajarme y pasarlo bien. Miro a mi alrededor y recuerdo haber estado aquí antes. Trabajamos en una despedida de soltera hace un año que se celebró en este mismo lugar. Aprovecho que Cris habla con unas chicas para levantarme y mirar hacia el local. La muchedumbre baila al compás de In to The Blue de Kylie Minogue y, sin pensarlo, comienzo a contonear mi cuerpo al son de la música.

—¿Puedo acompañarte? —escucho a mi lado. Donde estamos se puede hablar, la música no amenaza con dejarnos sordos.

Un chico alto y desgarbado me regala una sonrisa muy bonita. El pelo ondulado le cae por encima de los hombros y rodea unas facciones muy atractivas. Tiene un nosequéquenoseyo .

Me encojo de hombros ante su pregunta y sigo a lo mío. Bailando y mirando hacia la gran pista de baile.

—Me llamo Allan —se presenta, amable.

Estoy a punto de decirle que no me importa cómo se llame, pero me recuerdo que he venido a pasarlo bien y decido ser amable.

—Nerea, encantada.

—Eres la hermana de Cristina ¿verdad? —pregunta tratando de entablar conversación. Asiento con la cabeza y le doy un sorbo a mi copa de vino—. No os parecéis en nada.

Me dan ganas de contarle la historia que le relataba a Cris cuando era pequeña para hacerle llorar y decirle que en realidad no somos hermanas, que a Cris la encontraron en la puerta de casa una noche de lluvia y nuestros padres decidieron adoptarla, pero que es hija de unos rusos traficantes de drogas que vienen a visitarla de vez en cuando y amenazan con llevársela algún día.

—Eso dicen —opto por otra respuesta más correcta y verdadera—¿Eres inglés? Tu acento…

—Madre inglesa, padre español —levanta su copa, brindando al aire en mi dirección y a continuación bebe.

Hablamos durante más de una hora y he de reconocer que me lo paso bien. Allan parece bastante divertido y sus ocurrencias me hacen sonreír en más de una ocasión. Terminamos sentados en una esquina de la sala, demasiado cerca y con muy poca luz. Aún así me doy cuenta de la fina línea en la que se convierten sus ojos cuando sonríe y en lo ancho de sus hombros bajo la camiseta negra de mangas cortas que lleva.

—¿Qué significa este tatuaje? —Parece chino, pero no puedo asegurarlo.

—Algo así como «Soplapollas».

Lo miro y abro los ojos.

—¡No! ¡No puede ser! —Asiente con la cabeza— ¿En serio? —Vuelve a hacer el mismo gesto.

Comienzo a reír desinhibida, me agarro el estómago y mi cuerpo cae un poco sobre el suyo a causa de las pequeñas convulsiones. Me disculpo y vuelvo a mi sitio.

—¿Pero cómo…?

—No preguntes. Un mal día lo tiene cualquiera.

—Quiero saber la historia —le insto a que me haga partícipe de ella.

—La próxima vez que nos veamos te la cuento. Me da un poco de vergüenza.

Allan no tiene pinta de ser de esos tipos a los que les da vergüenza nada, pero no insisto y cambiamos de tema. Cuando miro el reloj me doy cuenta de lo tarde que se ha hecho y que me duelen los pies de bailar con mi nuevo amigo. Le informo de que ha llegado la hora de volver a casa y se ofrece a acompañarme.

—No es necesario.

—No dejaré a una dama por ahí sola a las cinco de la mañana.

—No tiene usted pinta de caballero —contesto siguiéndole el rollo. Me hace una reverencia después de decirme que será un placer acompañarme.

Busco a Cristina entre el gentío y veo a Pablo besándose con una chica en un rincón. La morena lo aprisiona contra la pared sin darle opción a escapar (aunque, de todas formas, no parece que desee hacerlo). Un pequeño resquemor me remueve el estómago y pienso que he bebido demasiado vino. Dejo la copa sobre una mesa y sigo con lo mío. Encuentro a Cristina hablando con un chico muy cerca de la barra.

—Cris, me voy. Mañana quiero seguir buscando piso. ¿Te vienes? —pregunto, sabiendo la respuesta.

—Me quedo un rato más.

—Vale, nos vemos en casa.

—Llama a un taxi y que te recoja en la puerta —casi me ordena. A veces se le olvida quien es la mayor.

—Tranquila, Allan me acompaña.

—Estupendo —zanja el tema. Me da un beso y nos despedimos. Se ve que confía en Allan, al menos más que yo.

Salimos del local y un frío helado se me mete dentro. Me abrazo a mí misma y Allan me rodea los hombros con su brazo derecho. Es tan alto como Pablo. Mierda. ¿Por qué me acuerdo de él ahora? Vaya comparación más desafortunada. Caminamos juntos hasta la acera y me para delante de una limusina. Abre la puerta y me invita a que entre.

—¿Qué es esto?

Se encoge de hombros y sonríe.

8

UN PISO, TRES MALETAS Y FOLLOW ME DE MUSE

El domingo me levanto con un poco de resaca. Como he dicho, no suelo beber alcohol por una buena razón que contaré algún día, pero me gusta tomar un poco de vino de vez en cuando aunque se me sube a la cabeza demasiado rápido. Me tomo un ibuprofeno, una ducha y todo solucionado. Abro el correo en el móvil para ver si puedo visitar alguna de las casas a las que llamé ayer y con la que no había concertado cita y encuentro que dos me han contactado y citado para esta tarde. Lo celebro con un donut de chocolate, un café doble y un poco de música. Eso sí, me pongo los auriculares para no despertar a Cristina que aún duerme. No me extraña que siga sopa después de comprobar a la hora que llegó anoche, o debería decir esta mañana, hace exactamente —miro el reloj— tres horas que la muchacha hizo una aparición estelar llevándose por medio todo lo que pillaba a su paso. Tarareo Yesterday de The Beatles mientras sigo buscando casa propia en varias plataformas online. Espero que la suerte me acompañe hoy y una de las visitas que tengo programada sea la elegida, pero visto lo visto, mejor seguir buscando por si acaso. Anoto dos teléfonos más y los guardo en la agenda del móvil para llamar mañana lunes si los astros no desean alinearse y darme una vivienda digna antes de que termine el día. Me suena el teléfono móvil y corta la canción que escucho. Miro la pantalla y acepto mi destino. No puedo ignorar más a mi madre.

—Hola, mamá —me resigno.

—¡Nerea! Por fin consigo hablar contigo. ¿Cómo se te ocurre hacerle esto a tu madre?

—Ya sabes que es época de mucho trabajo. No tengo tiempo para nada.

—¿No tienes ni cinco minutos para llamar a tu madre? ¡Ay, Nerea! Qué disgusto más grande.

—No te pongas así, prometo ir a veros pronto.

—¿Cuándo? Tú padre y yo te echamos de menos.

—Yo a vosotros también, mamá. Intentaré ir el fin de semana que viene. ¿Te parece?

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Bilogía Las estrellas»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Bilogía Las estrellas» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Bilogía Las estrellas»

Обсуждение, отзывы о книге «Bilogía Las estrellas» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x