Danilo Martuccelli - El nuevo gobierno de los individuos

Здесь есть возможность читать онлайн «Danilo Martuccelli - El nuevo gobierno de los individuos» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

El nuevo gobierno de los individuos: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «El nuevo gobierno de los individuos»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Diagnostica los tres grandes cambios en el gobierno de los individuos: una revolución de los controles a nivel del Estado; una metamorfosis en las creencias colectivas que trastocan la legitimidad y una convulsión generalizada de las jerarquías.

El nuevo gobierno de los individuos — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «El nuevo gobierno de los individuos», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Inevitable. Esta es la palabra clave. Es esta confianza en la existencia de un choque imperioso con la realidad, el más seguro –y complejo– principio de regulación de la agencia humana desde el ámbito económico en las sociedades contemporáneas. Ahora bien, ¿cuánto vale una predicción que, en medio de voces de alarma, requiere varios lustros antes de producirse y que se produce bajo modalidades significativamente impredecibles? Desde la burbuja de los tulipanes en Holanda en 1637, hasta la última crisis de los subprimes , cuando se produce la «explosión», pero sólo entonces, todo el mundo afirma, retrospectivamente, que «todo el mundo lo sabía». Que era «obvio» que «eso» no podía durar. Salvo que duró mucho tiempo, que habría podido durar un tiempo más, y que los resultados de la «explosión» no sólo no son uniformes en la historia, sino que incluso muchas «burbujas» no «explotan» sino que se «desinflan», así como no todas las deudas son «corregidas» de la misma forma y con las mismas consecuencias (Reinhart y Rogoff, 2009). El choque con la realidad es más una creencia construida en torno a un supuesto límite imaginario del mundo que el resultado necesario e implacable de coerciones.

¿Quiere esto decir que la realidad no existe? Obviamente que no. Pero los choques con la realidad y la sanción de las coerciones son tan elásticos en el campo económico como lo fueron en el régimen religioso o político. Las burbujas «explotan», ciertamente, la mayoría de ellas, pero no todas, y sobre todo no se traducen en un colapso duradero de la economía. Los coeficientes de endeudamiento que puede soportar una economía son muy elásticos a la luz de la historia, y podríamos continuar. Por supuesto, esto no debe llevar a negar la fuerza de las coerciones –la realidad es siempre lo que resiste–, pero todo esto está muy lejos de trazar auténticos y verdaderos límites insuperables a la acción.

La creencia en el imaginario económico sigue siendo decisiva en el mundo contemporáneo. Es en base a él que las sociedades deciden y definen lo que creen colectivamente posible e imposible. Sin embargo, la economía, aunque siga siendo el gran garante del límite de la realidad en las sociedades actuales, está hoy en día, y cada vez más, cuestionada en esta función dirimente por la ecología.

4. El régimen ecológico de realidad

A pesar del indudable vigor contemporáneo de la economía-como-realidad, es posible formular la hipótesis de que asistimos al traspaso progresivo de esta función hacia la ecología y la invención de un nuevo imaginario del límite bajo la forma de catástrofes irreversibles que se producirían una vez superados ciertos umbrales definidos en términos de recursos energéticos, biodiversidad o clima.

Como en los casos precedentes, el mero reconocimiento del carácter imaginario de muchos límites económicos a la hora de trazar la frontera entre lo posible y lo imposible, no constituirá una prueba suficiente para socavar la creencia en la existencia de límites inevitables e infranqueables en el mundo, como lo demuestra, a su modesto nivel, la permanencia de las creencias económicas después de la crisis del 2007-2008 (Lebaron, 2010; Orléan, 2011). La transición, si la transición se produce a nivel de nuestros imaginarios colectivos, solo se concretizará si se consolida un nuevo régimen de realidad capaz de transformar las innegables coerciones ecológicas del entorno (calentamiento global, agotamiento de materias primas, aumento del nivel de los océanos, desertificación, etc.) en auténticos límites imaginarios. Es exactamente a lo que asistimos en el mundo de hoy a través de la construcción de un conjunto de umbrales ecológicos intransitables para la humanidad.

Una vez más, no se trata en absoluto de cuestionar lo bien fundado de la gravedad de los desafíos ecológicos, ampliamente documentados por una ingente producción científica. Pero las coerciones ecológicas en tanto que régimen de realidad, no más que las restricciones económicas (o políticas o religiosas), no imponen un destino. Ellas abren a un conflicto de estrategias.

Desde hace poco más de cincuenta años hemos sido testigos de la construcción de una nueva evidencia sensible y de un nuevo Gran temor. El entorno natural que la modernidad pensó como inagotable en sus recursos, se revela infinitamente más complejo a medida que se reconoce el agotamiento progresivo de ciertas materias primas no renovables, la reducción de la biodiversidad, la importancia de los fenómenos de contaminación, las consecuencias impredecibles del cambio climático o de la falta de agua.

Para dar cuenta de esta situación, y regular y gobernar sobre esta base las conductas sociales y su desmesura, se ha forjado una nueva representación cultural que subraya de manera distinta a como se hizo en un pasado aún reciente una profunda y generalizada interdependencia entre la sociedad y la naturaleza. Si durante mucho tiempo una cierta narrativa de la modernidad disoció los fenómenos sociales de los fenómenos naturales, el pensamiento ecológico impone la idea de una fuerte e irreductible imbricación entre estos dos universos. Para asegurar su futuro, las sociedades humanas deben incorporar la realidad de la Naturaleza y sus límites. El reconocimiento de la necesaria interdependencia entre la sociedad y la naturaleza lleva incluso a una crítica radical de los presupuestos de la mecánica económica que se revelaría incapaz de dar cuenta de los nuevos desafíos ecológicos y de los auténticos límites de la realidad. ¿Cómo pensar que se puede compensar el daño ecológico, muchas veces irreversible en sus consecuencias, a través de un sistema de precios, externalidades o seguros? ¿Cómo se calcula el valor de una materia prima no renovable y que se explota hasta su extinción? ¿Cómo pensar ante la evidencia de la urgencia que todo esto podrá ser resuelto, sin cambios radicales, gracias al desarrollo sustentable y la mera confianza en la tecnofilia? Se trata de controversias señeras de nuestra época en las que se vuelve a jugar, sobre otras bases y por otros actores, los debates decisivos que ayer se dieron entre teólogos y filósofos políticos, luego entre éstos y los economistas, progresivamente ante nuestros ojos entre economistas y ecologistas. El desafío de estos combates entre clérigos siempre es el mismo y decisivo: definir el límite imaginario de la realidad.

Esta controversia en curso sacude en profundidad los cimientos de las sociedades contemporáneas. Progresivamente se consolida un nuevo régimen de realidad que se estructura en torno a un nuevo imaginario de choque con la realidad que se construye a través de la noción de umbral. Se impone la imagen de una frontera, en verdad la idea de un umbral cuya superación induciría, incluso si este límite siempre es más o menos difícil de establecer, daños irreversibles y consecuencias impredecibles en las sociedades. A toda costa es necesario permanecer «por debajo» de estos umbrales (por ejemplo, evitar el aumento cada vez más probable de más de 2°C en la temperatura a fines del siglo XXI) a riesgo de exponer a las sociedades a consecuencias indeseables, dramáticas e irreversibles para la vida humana. Frente a este nuevo límite, y en su nombre, se forjan nuevos principios de acción, todos más o menos relacionados con lo incierto: el principio de responsabilidad, el principio de precaución, la cultura del riesgo, el catastrofismo ilustrado (Jonas, 2009; Beck, 1998; Dupuy, 2002; Diamond, 2005). Para algunos, el peligro es tal que la implementación de inevitables y necesarias medidas para evitar exceder los umbrales ecológicos permitidos justificaría incluso el recurso a muy preocupantes gobiernos despóticos, bajo la consideración de que serían los únicos capaces de hacer cumplir los límites ecológicos.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «El nuevo gobierno de los individuos»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «El nuevo gobierno de los individuos» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «El nuevo gobierno de los individuos»

Обсуждение, отзывы о книге «El nuevo gobierno de los individuos» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x