Mark Victor Hansen - Caldo de pollo para el alma - piensa positivo

Здесь есть возможность читать онлайн «Mark Victor Hansen - Caldo de pollo para el alma - piensa positivo» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Caldo de pollo para el alma: piensa positivo: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Caldo de pollo para el alma: piensa positivo»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

¡101 historias verídicas sobre cómo pensar positivo puede cambiar tu vida! De vez en cuando todos necesitamos un pequeño ajuste de actitud, y estas asombrosas historias de la vida real revelan cómo personas reales usaron el pensamiento positivo para mejorar su vida y vencer retos.
Leerás historias sobre cómo puedes: • Hacer de cada día un día especial • Incorporar la gratitud y la alegría a tu vida cotidiana • Agradecer lo que tienes y cambiar tu perspectiva • Usar palabras específicas para reorientar tu vida • Simplificar tu vida y darle más significado • Aprender a encontrar la perspectiva de esperanza en toda situación • Convertir cualquier adversidad en oportunidad

Caldo de pollo para el alma: piensa positivo — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Caldo de pollo para el alma: piensa positivo», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

No hace mucho hacía mis maletas para mudarme de Pennsylvania a Texas cuando encontré el modelo que mi abue había bordado. Estaba amarillento y deshilachado, pero sus palabras seguían siendo elocuentes. Cerré los ojos e imaginé a mi abue, llena de fe la mirada, señalando esa bendición. Supe exactamente lo que ella habría dicho acerca de aquel espantoso día en que perdí mi pierna. Si esto no hubiera pasado, yo no habría conocido al hombre que amo ni sería escritora, trabajo honesto en verdad que me ha brindado alimento y, sobre todo, “guiños de Dios desde el cielo”.

KATHLEEN M. MULDOON

14 Cómo superé mi parálisis

Tardé siete años en revivir conscientemente los acontecimientos del 22 de enero de 2003. Y no es que haya reunido valor para enfrentar lo ocurrido. Lo revivo en mis sueños. Bob, mi esposo, me despierta a menudo en la noche para que deje de gritar y sufrir. Debí haber dejado de reprimir el recuerdo hace años. Es hora de contar mi historia.

Algunos ven un fin sin

esperanza, y otros una

esperanza sin fin.

ANÓNIMO

Muchas personas desinteresadas me preguntan los detalles de lo que pasó, pero se disculpan por entrometerse. No son entrometidas. El problema ha sido mi temor a enfrentar y decir la verdad. Como dijo Christopher Reeve, “vivir con miedo no es vivir”.

Cape Cod, donde vivo, es un paraíso para los practicantes del canotaje. Durante años, Bob y yo practicamos sin cesar ese deporte. Planeábamos nuestro calendario de trabajo en torno a las mareas. Dos días antes de mi crisis de salud, habíamos hecho una fantástica excursión invernal a la bahía de Cape Cod, donde curiosas focas de piel moteada escoltaron nuestra lancha.

Esa noche empezaron síntomas raros. Acostada en la cama, yo no podía mantener quietas las piernas. Me quedé viendo la tele hasta el amanecer, estirándolas y encogiéndolas una y otra vez.

La noche siguiente fue horrorosa. Tenía que pararme y sentarme sin cesar. Luego sentía una especie de impulsos eléctricos incontrolables. Mis piernas, aparentemente por sí solas, se estiraban a más no poder. Yo no podía detenerlas.

Bob le llamó a nuestra amiga Judy, médica distinguida de un hospital de Boston, a dos horas de nuestra casa. Me di cuenta de que intentaba controlar su pánico.

–¿Qué dijo? –le pregunté.

–Que no está bien.

–¡Dímelo todo!

–“Trae a Saralee a urgencias ahora mismo. Ahí los espero”.

–¿Qué cree ella que está pasando?

–Que es la médula espinal.

Me asusté.

–¡Pero si no tuve ningún accidente! ¡Y no me duele nada!

–Se lo dije. Pero ella replicó: “Algo está ocurriendo muy rápido”.

Cuando llegué al hospital, no podía caminar ni tenía sensibilidad en las manos. Me dio mucho miedo.

Me revisaron tres neurólogos. Yo mantuve una mirada ausente mientras ellos tocaban mi cuerpo con instrumentos punzocortantes. No sentía nada. Bob vio esas alarmantes anomalías. Por mi bien, su rostro no delató terror jamás.

Una tomografía axial descartó tumor cerebral. Casi todo fue descartado: esclerosis múltiple, enfermedad de los huesos, artritis reumatoide.

Necesitaba una resonancia magnética (RM), pero el aparato del hospital se había descompuesto. Para entonces, ya no tenía sensibilidad ni en las piernas ni en los brazos. Como perdía tan rápido funciones preciosas, decidimos ir a otro hospital.

Un neurólogo se apresuró a detenernos.

–Si se va –me dijo–, podría quedar cuadrapléjica y depender para siempre de un respirador.

Nos quedamos.

Cuando me hicieron la RM, ya no tenía sensibilidad en el torso.

Se había llamado a jefes de neurología de varios hospitales de Boston. Mi equipo médico observaba mientras nosotros examinábamos las imágenes de mi RM.

Dos vértebras del cuello se habían separado por completo y se cruzaban rápidamente entre sí, cortando la médula espinal. Sin una operación inmediata, la médula quedaría cortada por completo, y yo totalmente paralizada.

¿A qué se debía todo eso? Nadie lo sabía.

Había sucedido en forma espontánea.

–¿Puede operar?

–No –tiró a matar mi doctor–. Lo hecho, hecho está. Lo que tal vez podamos hacer es detener quirúrgicamente la evolución.

–¿Tal vez?

–No hay garantía de mejora. Existe cincuenta por ciento de posibilidades de que, aun con cirugía, usted no vuelva a caminar nunca.

Eché los brazos sobre el mostrador del módulo de enfermeras. Me hallaba en un estado espástico avanzado. Todo me daba vueltas. Brazos y piernas se balanceaban incontrolablemente.

–¿Quiere decir que aun si la cirugía detuviera la evolución, yo podría pasar así el resto de mi vida?

–Sí.

La cirugía detuvo la evolución.

Dijo mi neurólogo:

–Si se da alguna mejora, noventa por ciento de ella ocurrirá en los tres primeros días. La única variable adicional que podría ayudar es el tiempo. Pero lo que usted no avance en dos años, no lo avanzará jamás.

Bob preguntó si la terapia ocupacional, la terapia física o el tratamiento medicinal podría servir de algo. El doctor sacudió la cabeza, en señal negativa. Sus palabras tenían la contundencia de un decreto divino.

Preferiría no dar los nombres de mis médicos. La operación que me hicieron fue excelente. Los adoro a todos, y nos llevamos muy bien. Pero me desconcierta haber creído en un principio que sus palabras eran sagradas. Christopher Reeve no hizo caso a sus médicos. Dijo: “Es irrefutable que uno puede hacer mucho por sí mismo. No creo en ultimátums”.

Ojalá yo hubiera estado preparada para las secuelas psicológicas y fisiológicas de mi padecimiento. Bob se enojó:

–Te arrojaron a un mundo totalmente nuevo sin decirte una sola palabra de lo que te esperaba.

No hubo mejora alguna en esos tres días.

Yo seguía deteriorándome. Mi cerebro emitía señales incorrectas, como qué tan alto debía levantar el pie para librar un obstáculo de cinco centímetros. Si los profesionales médicos me hubieran dicho dos palabras: “Mire abajo”, me habrían evitado muchas caídas peligrosas.

Christopher Reeve dijo: “La gratitud, como el amor, debe ser activa”. Cuando yo recuperé el uso de mis dedos, me puse a teclear con entusiasmo.

He tenido el privilegio de ayudar a otros escribiendo para la Christopher and Dana Reeve Foundation, aunque aún me sorprendo cada vez que me veo descrita en su página en internet como “una mujer que vive con parálisis”. Esa fundación describe la parálisis como una afección del sistema nervioso central que resulta en dificultad o imposibilidad de mover las extremidades superiores o inferiores. Como dijo Christopher: “Una vida con significado implica correr la voz. Aun si no puedes moverte, puedes ejercer un efecto muy poderoso con lo que dices”. Servirme de lo que escribo para ayudar a otras personas con capacidades diferentes se ha vuelto una misión para mí. Después de todo, Christopher también dijo: “Aun si tu cuerpo no funciona como antes, el corazón, la mente y el espíritu no se estropean”.

En estos siete años, no he podido alterar algunas disfunciones… todavía. Cuando camino, me siento una tortuga en la cuerda floja. Aunque puedo caminar, no puedo subir escalones. Y como no me es posible mantener el equilibrio, no estoy quieta. Pero estoy decidida a hacer por mí misma todo lo que pueda. También en esto me inspiro en Christopher Reeve, quien señaló: “Poco a poco dejé de preguntarme ‘¿Qué vida tengo?’ y empecé a considerar ‘¿Qué vida puedo hacer?’”.

Aprendí que no hay mejor antidepresivo que ayudar a los demás. Es muy satisfactorio para mí que lo que escribo influya en la vida de otras personas. Sin duda, las incontables respuestas que recibo de mis lectores han dado significado a lo que me pasó en 2003. Estoy eternamente agradecida con todos los que me han ayudado diciéndome que mis palabras son importantes para ellos.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Caldo de pollo para el alma: piensa positivo»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Caldo de pollo para el alma: piensa positivo» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Caldo de pollo para el alma: piensa positivo»

Обсуждение, отзывы о книге «Caldo de pollo para el alma: piensa positivo» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x