Lucas Casanova - El poder sanador del caos

Здесь есть возможность читать онлайн «Lucas Casanova - El poder sanador del caos» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

El poder sanador del caos: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «El poder sanador del caos»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

En la década de los ochenta Lucas Casanova comenzó a escribir un diario personal para ayudarse a poder transitar una noticia paralizante: el diagnóstico de un tumor cerebral. Lo que comenzó siendo el registro escrito y cotidiano del dolor, la angustia y la incertidumbre, fue convirtiéndose, a medida que los efectos de la enfermedad se hacían notar, en grabaciones espontáneas para acompañar y acompañarse. Producto de aquellas páginas escritas y de las desgrabaciones y anotaciones del autor, nace
El poder sanador del caos, un libro que, detrás de su apariencia de diario, es la expresión viva y honesta de una transformación mediante la adversidad. Si recordar es volver a pasar por el corazón, co-recordar es «recordar con otro». Y este es el sentido de estas páginas: trascender las circunstancias particulares de la historia para ofrecer a cada lector la oportunidad de convertir su propio caos en una vivencia poderosa de aceptación y paz.

El poder sanador del caos — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «El poder sanador del caos», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

A la hora de la cena, la swami me preguntó qué me había traído hasta ahí y le conté que sentía que necesitaba poder estar en paz con mis propios pensamientos, que a veces se volvían realmente muy oscuros, que tenía miedo de enfermarme. Nos sentamos con una taza de té y me preguntó qué lugar quería que tuviese el yoga en mi vida. Yo no me veía haciendo yoga muchos años, pero me gustaba la idea de aprender un poco más sobre la forma que tiene de concebir a la mente. Con temor le dije que el hinduismo que tenía esta escuela me ponía un poco nervioso y que se chocaba mucho con mi ateísmo-post-catolicismo-acérrimo. Sonreí incómodo mientras sentía aumentar mi sudoración en pleno frío de noviembre.

La charla derivó en que ella creía que yo sería muy buen profesor de Yoga. No obstante, yo sentía que estaba tratando de venderme un curso, que era porque le quedaban vacantes para el entrenamiento que empezaba un par de semanas después. Había visto en el calendario los eventos de promoción. En general, la gente concurría para probar las galletitas caseras y los tés perfumados mientras les contaban cómo tendrían que sobrevivir al ritmo de la vida monacal durante treinta días. El cronograma diario consistía en solo dos, tres horas de ejercicio físico intenso, cinco horas de estudio en conferencias exprés y levantarse con la campana a meditar en medio del frío invernal antes de que saliera el sol. Eso, claro, sin contar las horas dedicadas a la lectura de los textos sagrados y manuales de anatomía que formaban parte del plan de estudios.

“No, gracias, no es para mí”, dije. Ella insistió tanto que le tuve que preguntar qué era lo que advertía en mí, porque yo no lo veía. Me ofreció una beca, que devolviera en servicio lo que no pudiera pagar, que hiciera seva —servicio voluntario— en alguno de los ashrams , que eligiera el que quisiera, pero me pidió por favor que pensara en quedarme para hacer el curso de formación de profesores. Ella me expresó que sentía que mi dharma , mi propósito vital, era enseñar.

Nunca me imaginé delante de gente dando clases de nada. Me ganaba la timidez y me sentía ridículo enfrente de la gente. Por eso dejé de actuar, de cantar en la banda de jazz, y me gustaba más ser segundo en la sombra o cantar en medio de un coro.

No había practicado nada netamente físico hasta los treinta y un años, cuando de motu proprio fui a sólo una clase de kick-boxing buscando alguna herramienta para combatir la ansiedad y descargar un poco de “adrenalina corporativa” contenida. ¿Por qué alguien querría tomar clases conmigo?

La swami se despidió diciéndome que sería una pena que no lo averiguase por mí mismo. “¿Yo? ¿Profesor de Yoga?”.

RISHIKESH

OCTUBRE DE 2010

ASÍ FUE COMO me quedé en el sur de Londres casi cuarenta días más de lo - фото 12

ASÍ FUE COMO me quedé en el sur de Londres, casi cuarenta días más de lo planeado. La llamada a mi pareja no fue sencilla. Pedí que me dejaran usar el teléfono que había en la parte de atrás de la tienda donde se vendían los libros y los sahumerios. Me senté con el peluche en mi regazo, lo abracé fuerte y marqué el número en un teléfono que por entonces todavía era de disco. No di muchas explicaciones, solamente que no podía volver, que necesitaba quedarme un poco más, que no me sentía bien.

Ese mes, día a día, aprendí a meterme en lo más profundo de mi mente, mirarla con curiosidad, sin juzgarla, sin juzgarme. Fue como la reconciliación con un viejo amigo que nos hizo las cosas más terribles en un exceso de confianza. Sí, como volver a amigarse con alguien que te ha traicionado. Fue muy de a poco, con mucho temor de estar cometiendo un error que podría ser irrecuperable. Al final de ese mes, capa tras capa se fue cayendo, y empecé a ver todos los lugares en los que me venía encerrando, todas las pequeñas traiciones a mí mismo. Pude reconocerme como la persona que decía a todo que “sí” para evitar las discusiones.

Creo que de la mano de ese tigre relleno di el primer paso hacia una dirección distinta, pero no lo advertiría quizá hasta este momento, mientras escribo este libro.

Unos meses después de volver a Madrid, mi crisis se hizo aún peor. Sentía la tensión entre lo que los demás esperaban que hiciese, siempre evitando el conflicto, y aquellas cosas que hoy sabía que eran más fieles a mí mismo. El yoga fue lo único que me mantuvo con cordura en ese momento, de a poco se volvió parte de mi rutina. Empecé a dar clases como servicio en el centro de yoga de mi escuela en España, y las disfrutaba mucho más de lo que jamás hubiese supuesto.

Ese año viajé varias veces a Argentina, tratando de evaluar si quería volver a vivir a Buenos Aires después de esa crisis personal. Mientras mi pareja pendía de un hilo muy delgado, mi familia me decía que siempre tendría un lugar con ellos si decidía volverme de España, que siempre se podía empezar de nuevo. Yo no me imaginaba viviendo solo y me sentía realmente perdido.

Después de una clase de yoga en un centro de retiro, volviendo desde El Escorial en el tren hacia Alcobendas, el sitio donde vivía, decidí dejar España e instalarme en Argentina nuevamente. Había dicho que ya no migraría, después de lo que había significado empezar una vida nueva del otro lado del charco, pero también aprendí a comerme mis palabras cuando ya no significaban nada. ¿Quizá esto era decir que sí a lo que quería?, ¿u otra vez era hacer lo que los demás esperaban de mí? A veces para separarse de algo que no funciona y tomar impulso hay que irse hasta la otra punta del espectro, y yo elegí cruzar el océano para hacerlo.

Lo primero que pensé fue en mi deuda con la swami que me había dado esa beca enorme para que pudiera formarme como profesor de Yoga, y también en cómo podría utilizar eso para hacer algo al llegar a Argentina… Quizá dar algunas clases particulares, para mantenerme entretenido mientras buscaba otra cosa… O seguía con mi trabajo de gestión cultural a distancia…

Le escribí un largo correo a la swami contándole cómo estaba, lo que me estaba pasando y lo que tenía pensado hacer. Y por supuesto que, antes de viajar, quería devolver el gran regalo que terminó siendo para mí vivir cinco semanas en ese ashram , sin tener que considerar los casi tres mil dólares que costaba el alojamiento, la comida y el curso.

La dura y dulce alemana me dijo en su último mensaje que quizá podía acompañarla en el entrenamiento que estaba por dar unas semanas después, ayudando a las personas que se acercaban al ashram , haciendo de “servicio de enlace” entre el mundo exterior y el centro de retiro. Como hablo varios idiomas, me gusta escuchar a la gente y era un terapeuta recién recibido, ya para entonces también profesor de yoga, contesté casi en el acto con un escueto “cuente por favor conmigo”.

En el siguiente mensaje, la swami me informó las fechas en las que tendría que prestar servicio y me dijo que me esperaría en el norte de India, en Rishikesh. En el correo me explicaba que lo mejor era volar a Delhi y de allí tomarme un tren, que tardaba unas siete horas en llegar. El estómago me dio un vuelco, en mi cabeza esperaba que me dijese que el ashram en el que prestaría servicio fuera en Inglaterra o en Austria.

Todo aquello que puedan contarte acerca de India se queda en algo superficial si no incluye los olores, que van desde los más fragantes hasta los más nauseabundos en cuestión de minutos. También en el manejo del tiempo, donde los indios se mueven a otra velocidad y no comprenden por qué tenemos apuro por llegar rápidamente a lugares en los que nadie nos espera.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «El poder sanador del caos»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «El poder sanador del caos» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Robert Jordan - Il signore del caos
Robert Jordan
Robert Jordan - El señor del caos
Robert Jordan
Alleo Steele - Le Fasi del Caos
Alleo Steele
Francisco Collado Rodríguez - El orden del caos (2ª Ed.)
Francisco Collado Rodríguez
Pablo Cea Ochoa - Los hijos del caos
Pablo Cea Ochoa
Rafael Tomás Caldera Pietri - De la lectura y del arte de escribir
Rafael Tomás Caldera Pietri
Nidia Ester Silva de Primucci - El poder invisible del volcán
Nidia Ester Silva de Primucci
Carlos Mario Correa Soto - Narradores del caos
Carlos Mario Correa Soto
Ricardo Muñoz Rodríguez - El sendero del ser
Ricardo Muñoz Rodríguez
Отзывы о книге «El poder sanador del caos»

Обсуждение, отзывы о книге «El poder sanador del caos» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x