DIAMANTES PARA LA DICTADURA DEL PROLETARIADO
YULIÁN SEMIÓNOV
DIAMANTES PARA LA
DICTADURA DEL PROLETARIADO
TRADUCCIÓN DE MARTA SÁNCHEZ-NIEVES
SENSIBLES A LAS LETRAS, 72
Título original:
Primera edición en Hoja de Lata: septiembre del 2018
© Julian Semenov, 1971. All rights reserved
© de la traducción: Marta Sánchez-Nieves, 2018
© de la ilustración de la cubierta: Karel Vašátko, Klimbin, 2016
© de la presente edición: Hoja de Lata Editorial S. L., 2018
Hoja de Lata Editorial S. L.
Avda. Galicia, 21, 4.º E, 33212, Xixón, Asturies [España]
info@hojadelata.net/ www.hojadelata.net
Edición: Hoja de Lata Editorial S. L.
Diseño de la colección: Trabayadores culturales Glayíu
Corrección de pruebas: Textosfera S. L.
ISBN: 978-84-18918-32-2
Producción del ePub: booqlab
Published with the support of
the Institute for Literary Translation (Russia)
Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra solo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo las excepciones previstas por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra.
La traducción de este libro se rige por el contrato tipo propuesto por ACE Traductores.
Decreto del Sóviet de los Comisarios del Pueblo DECRETO DEL SÓVIET DE LOS COMISARIOS DEL PUEBLO Sobre la institución del Depósito Estatal de Alhajas de la República, el Consejo de Comisarios del Pueblo HA DISPUESTO: De cara a concentrar, conservar y controlar todas las alhajas pertenecientes a la RSFSR consistentes en oro, platino y plata en lingotes, así como los artículos hechos de estos, de diamantes, de piedras preciosas multicolor y de perlas, anejo a la Dirección Central Presupuestaria se ha constituido en Moscú el Depósito Estatal de Alhajas de la República Socialista Federativa Soviética de Rusia (DEA de la RSFSR)… V. I. Lenin Presidente del Sóviet de Comisarios del Pueblo V. D. Bonch-Bruiévich Administrador del Sóviet de Comisarios del Pueblo S. Brichkin Secretario
Moscú, 21 de abril
El principio de los principios
Intermezzo en Revel
La distribución de fuerzas
Esa noche en Revel
Diferencia en los intereses comunes
Por la mañana en Moscú
Para la historia de la cuestión
Caminos…
El hombre y la Ley
El padre…
… y el hijo
Ay, estos rusos…
Se preparan unos…
… y otros
La operación
Fuego de reconocimiento
Una solución en París
La lógica de una conversación carcelaria…
… y la lógica del carcelero
En Siberia
En Revel
En Moscú
«Una vez preparado… actúa»
Sin pruebas no hay evidencias
El centro donde se cruzan los caminos 379
La operación todavía no ha terminado
La causa a la que sirven
Breve ÍNDICE ONOMÁSTICO para la dictadura del proletariado
DECRETO DEL SÓVIET DE LOS COMISARIOS DEL PUEBLO
Sobre la institución del Depósito Estatal de Alhajas de la República, el Consejo de Comisarios del Pueblo
HA DISPUESTO:
De cara a concentrar, conservar y controlar todas las alhajas pertenecientes a la RSFSR consistentes en oro, platino y plata en lingotes, así como los artículos hechos de estos, de diamantes, de piedras preciosas multicolor y de perlas, anejo a la Dirección Central Presupuestaria se ha constituido en Moscú el Depósito Estatal de Alhajas de la República Socialista Federativa Soviética de Rusia (DEA de la RSFSR)…
V. I. Lenin Presidente del Sóviet de Comisarios del Pueblo
V. D. Bonch-Bruiévich Administrador del Sóviet de Comisarios del Pueblo
S. Brichkin Secretario
—¿Y quién es ese de ahí, el del rincón? — preg untó el francés.
Misha Yeroshin, que llevaba días enteros con Blenner, un periodista de París, respondió con el ceño fruncido:
—Un pintor… No me acuerdo de su apellido. Se ha vendido a los bolcheviques.
—¿Tiene talento?
—Es una nulidad.
—¿Y el que está a su lado?
—Otro pintor. Trabaja con Lunacharksi, un lameculos de los comisarios.
—¿Aquí solo se reúnen artistas del pincel?
—Para nada. Ahí tiene a Kliúiev. Y a Marienhof al lado. Unos gusanos. Unos cobardes que callan mientras los comisarios los mantienen.
El francés esbozó una ligera sonrisa:
—Empiezo a tener la impresión de que esto de meterse unos con otros es una costumbre moscovita. ¿Ha sido siempre así o empezó después de la revolución?
A Misha no le dio tiempo a responder: Staritski, el crítico teatral, se había acercado a su mesa.
—¿Está libre? —preguntó.
—Por favor —respondió Blenner—, no esperamos a nadie más.
En un pequeño semisótano de la calle Kropótkinskaia se había abierto poco tiempo atrás un comedor en el que se servía té y café —previa muestra del carnet emitido por el Comité Central de Mejora de la Vida de los Científicos— a la inteligencia científica y creadora de la capital. Por eso aquí se amontonaba gente que se conocía, si no personalmente, al menos sí de oídas.
—¿Quién es? —preguntó sin ceremonia alguna Staritski, mirando fijamente al francés—. ¿A quién te has traído, Misha?
Yeroshin, que era de los que sentían el tradicional respeto por los extranjeros, empezó a agitarse en la silla, pero el francés esbozó una sonrisa bondadosa y le tendió a Staritski su tarjeta de visita.
El crítico se metió la tarjeta en el bolsillo y preguntó: —¿Del Komintern?
—Más bien de la Entente.
—Entonces tenga cuidado con Misha, es agente secreto de la Checa.
—Pero mira que eres animal. —Misha hizo un intento por sonreír—. Tú y tus tonterías de siempre…
—¿Dónde está aquí la tontería? Yo evito a todo burgués, incluso al propio, al de casa, así que de acercarme al ajeno… ¡Dios me libre, me proteja y me ampare! Nada, nada, cuando todo este galimatías acabe, te ajusticiaremos, Misha. Por razones sanitarias e higiénicas.
—¿Usted es de los que creen que el «galimatías» se va a acabar? —preguntó Blenner.
—El mundo vive según las leyes de la lógica y no puede soportar la locura por mucho tiempo. Y aquí no se trata de individuos, sino de cierto sistema supramundial que nos gobierna según sus propias leyes, unas desconocidas.
—Cualquier alteración de este mundo viene determinada por los individuos —señaló el francés—. Cifrar las esperanzas en un esquema supramundial establecido es, a su manera, una deserción civil.
—¿Entonces, qué?, ¿me está diciendo que empuñe un Nagant?
—Para nada… Solo intento hacerme una imagen clara de lo que ocurre…
Читать дальше