Jessica Hart. - Paraíso Tropical

Здесь есть возможность читать онлайн «Jessica Hart. - Paraíso Tropical» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Современные любовные романы, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Paraíso Tropical: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Paraíso Tropical»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Paraíso tropical Martha Shaw era una madre soltera que acababa de convertirse en la niñera de la sobrina del guapísimo Lewis Mansfield… y estaba a punto de pasar seis meses en una isla tropical con él y con los niños. Martha no tardó en enamorarse locamente de su atractivo jefe, pero él parecía feliz en su condición de soltero despreocupado y sin planes de pasar por el altar. ¿Sería capaz de arriesgarlo todo y decirle lo que sentía por él?
Su nuevo jefe era realmente irresistible…

Paraíso Tropical — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Paraíso Tropical», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– ¿Y qué estás haciendo aquí? -le preguntó Rory con entusiasmo.

– Estoy trabajando -dijo Martha.

– ¿Un reportaje de bikinis en la playa?

– No exactamente -contestó Martha. Aunque no le apetecía, tomó un sorbo de cerveza-. De hecho, estoy trabajando como niñera.

Se hizo una larga pausa y finalmente Rory rompió en carcajadas.

– Me tomas el pelo, ¿verdad? No te imagino con niños.

Martha mantuvo la sonrisa con dificultad.

– Es verdad.

Rory la miró fijamente.

– Siempre pensé que eras muy elegante -dijo él desconcertado- ¿Por qué dejaste tu estupendo trabajo para ser niñera?

– Quizá necesitaba un cambio de aires.

Rory ladeó la cabeza, sorprendido todavía por su cambio de imagen. No estaba seguro de que Martha estuviera bromeando.

– ¿De verdad trabajas como niñera?

– Sí -asintió y suspiró-. Creo que incluso conoces a la persona para la que trabajo: Lewis Mansfield.

Incluso pronunciar su nombre le producía malestar.

– ¿Lewis? Sí, lo conozco -dijo Rory, y sonrió-. Ese hombre da miedo. Por cierto, ¿lo has visto sonreír alguna vez?

Martha pensó en su sonrisa cada vez que la hacía sentar en su regazo, cada vez que se bañaba con Noah en el mar, cada vez que acariciaba su piel.

Martha tragó saliva. Tenía que contenerse y no romper a llorar.

– A veces.

– A mí no me sonríe nunca -afirmó Rory tomando su cerveza-. Creo que no le gusto.

– Pero, ¿por qué no ibas a gustarle? -intervino Amy.

– Creo que está celoso de mí -bromeó Rory-. ¿Tú que crees, Martha? Debes de conocerlo bien.

– Sí, bastante bien -dijo Martha sintiendo una ligera presión en el pecho.

– Parece un tipo muy serio. Me recuerda a mi profesor de matemáticas.

– A mí me recuerda al de geografía -dijo alguien más de la mesa-. Cuando se te queda mirando, sientes que tienes doce años y que está a punto de castigarte por hablar en clase.

Todos estallaron en carcajadas y Martha se mordió el labio.

– Lleva un tiempo conocerlo -dijo Martha.

Ya no podía soportarlo más. No quería seguir en aquel ruidoso bar, oyendo como aquellos jóvenes criticaban a Lewis. No lo conocían como ella. No tenían ni idea de cómo era.

Además, allí no iba a poder hablar con Rory tranquilamente. No era la situación adecuada para comunicarle que era padre, con sus amigos allí presentes. Es más, tendría que gritar para hacerse oír por encima de la música.

Así que siguió sonriendo, terminó su cerveza y entonces se despidió.

– Será un placer quedar otro día para seguir charlando -le dijo a Rory-. ¿Qué tal si quedamos mañana para comer?

– Bien -contestó sorprendido. La rodeó con sus brazos-. Me alegro de verte otra vez, Martha. Me acuerdo mucho de lo bien que lo pasamos en Londres. Disfrutamos mucho juntos, ¿verdad?

– Sí -contestó Martha, y se deshizo de su abrazo.

Debía sentirse feliz de que él estuviera tan contento de verla. Pero pensar en retomar la relación que mantuvieron no le agradaba en absoluto. Y no era que él no fuera atractivo. Lo era y mucho. Pero sencillamente, no era Lewis.

CAPITULO 10

AL DÍA siguiente, Martha se llevó a Noah a su cita y se aseguró de llegar pronto para conseguir una mesa tranquila. Al llegar, Rory no se sorprendió de verla con un bebé y le hizo unas cuantas carantoñas al niño mientras se sentaba a la mesa.

– Así que trabajas como niñera, ¿eh? ¿Es éste el bebé al que cuidas?

– Es mi hijo Noah -contestó Martha con cierta cautela.

– ¿Tu hijo?

Se quedó pensativo y rápidamente llegó a la conclusión acertada. Después de todo no era estúpido. Su cara cambió.

– Sí, eso es -dijo suavemente Martha, segura de que ya Rory lo había adivinado-. Y también es hijo tuyo.

Al principio, Rory se quedó tan impresionado que no pudo articular palabra. Lo único que hizo fue quedarse observando a Noah fijamente, casi sin pestañear.

Martha lo convenció de que no quería pedirle ningún tipo de ayuda económica.

– No es por el dinero -insistió-. Sólo quiero que Noah conozca a su padre.

Rory se tranquilizó al comprobar que no iba a tener que destinar una parte de su sueldo para el cuidado del niño. Se fue haciendo a la idea de que era padre y empezó a entusiasmarse.

En otra época, Martha había encontrado aquel entusiasmo entrañable, pero ahora le parecía ingenuo e infantil. Al contrario de Lewis, Rory no sabía lo que implicaba cuidar de un bebé. No quería desanimarlo ya que, después de todo, había ido tan lejos sólo para darle aquella noticia.

Rory propuso que ella y Noah se fueran a vivir con él y Martha se sintió arrinconada.

– Los demás vuelven mañana al lugar donde se está realizando el estudio, pero yo me quedo para terminar el informe del puerto -explicó Rory-. Me quedaré un mes aproximadamente y tendré la casa sólo para mí. Tú y Noah podéis venir a vivir conmigo y así nos iremos conociendo.

Ese era su sueño. ¿No era eso lo que quería cuando decidió ir a San Buenaventura? Debería de estar encantada de que todo estuviera marchando tan bien, pensó. Rory había reaccionado estupendamente, mejor de lo que ella imaginaba. Rory tenía a Noah sobre sus rodillas y lo estaba haciendo reír. Todo parecía perfecto.

Pero no lo era. Martha no quería mudarse a vivir con él inmediatamente. No quería dejar a Viola. Ni a Lewis.

– Sería maravilloso -dijo ella-. Pero no podemos hacerlo ahora mismo. Tengo que cuidar de otro bebé y el contrato no se acaba hasta dentro de dos meses.

– Para entonces, ya habré vuelto al proyecto. Allí dormimos al aire libre, así que será difícil hacerlo con Noah. Seguro que se nos ocurre qué hacer con el otro bebé. ¿Por qué no le preguntas a Lewis?

Aquello era sorprendente: el padre de Noah estaba deseando pasar un tiempo con su hijo. ¿Cómo podía negarse a ello?

– Está bien -contestó Martha-. Le preguntaré.

– ¿Qué tal fue tu comida? -le preguntó Lewis aquella noche cuando llegó a casa.

La noche anterior había estado pensando en el modo tan estúpido en que se había comportado. Se había convencido de que aquello era lo más adecuado después de todo. Si las cosas hubieran seguido como estaban, pronto se habría encontrado comprometido con el tipo de relación que siempre había evitado.

Quizás era lo mejor que Rory hubiera aparecido. Confiaba en que Martha se hubiera calmado y así poder terminar las cosas de manera civilizada.

No había podido dejar de torturarse durante todo el día con la imagen de Rory y Martha juntos.

– Muy bien -dijo Martha.

Estaba más tranquila. La furia de la noche anterior había desaparecido, pero se la veía cansada y tensa. Lewis deseaba estrecharla entre sus brazos y abrazarla hasta que la tensión de su cuerpo desapareciera.

Desvió la mirada. Deseaba pedirle perdón, pedir que olvidara lo que había pasado y que volvieran a estar como antes. Pero era muy tarde para eso.

– ¿Ha conocido Rory a su hijo? -preguntó Lewis, tratando de olvidar sus pensamientos.

– Sí -contestó Martha-. Quiere que pasemos con él las próximas semanas, pero le he explicado que tengo que cuidar de Viola hasta que termine el contrato.

– No te preocupes por eso -dijo Lewis, haciendo un gran esfuerzo-. Él era el motivo de que quisieras venir a San Buenaventura, así que ya lo he arreglado todo con Eloise. Ella cuidará de Viola durante el día.

Martha tragó saliva.

– ¿Y por las noches?

– Me las arreglaré yo solo -dijo Lewis con indiferencia-. Tampoco soy un inútil.

– ¿Y qué pasa con el contrato? -preguntó Martha.

¿Cómo era posible que no le preocupara más el dichoso contrato? Lewis se había referido a él una y otra vez para hacer que ella y Noah se quedaran y de repente ahora, parecía estar deseoso de librarse de ellos.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Paraíso Tropical»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Paraíso Tropical» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Paraíso Tropical»

Обсуждение, отзывы о книге «Paraíso Tropical» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x