Carl Sagan - Contacto

Здесь есть возможность читать онлайн «Carl Sagan - Contacto» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Город: Barcelona, Год выпуска: 1989, Издательство: Plaza & Janés Editores S.A., Жанр: Фантастика и фэнтези, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Contacto: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Contacto»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

La novela trata sobre lo que podría ser el contacto con una cultura extraterrestre inteligente, sobre cómo se vería afectada la especie humana al conocer que no estamos solos en el universo, lo que sería un gran cambio en la historia de la humanidad. La protagonista, Eleanor
Arrowayw, dirige el proyecto Argus del SETI, dedicado a captar emisiones de radio provenientes del espacio.
Un día, sus radiotelescopios captan una señal compuesta por una serie de números primos, lo que se considera evidencia de una inteligencia extraterrestre. La señal, además, contiene instrucciones para construir una compleja máquina. Una vez construida, cinco tripulantes, incluida la propia Ellie, son transportados a través de varios agujeros de gusano (ellos creen que es por medio de agujeros negros) a un punto en el centro de la Vía Láctea, específicamente en la constelación de Lyra y en Vega donde se reúnen con extraterrestres que adoptan la forma de un ser querido para cada uno de ellos.
Al volver a la Tierra, descubren que su viaje apenas ha durado veinte minutos de tiempo real, y que no quedan pruebas grabadas, por lo que son acusados de fraude y sometidos a frecuentes interrogatorios.
En una especie de epílogo, Ellie actuando según una sugerencia de los emisores de la señal, trabaja en un programa para encontrar patrones ocultos en los decimales del número pi. Finalmente encuentra oculto en la representacion en base 11 un patrón especial en el que los números dejan de variar de forma aleatoria y comienzan a aparecer unos y ceros en una secuencia. La única forma de ocultar semejante mensaje en pi es que el propio creador del universo lo hubiera hecho. Por lo que Ellie empieza una nueva búsqueda análoga al SETI en el aparente ruido de los números irracionales. Esta parte de la trama fue completamente omitida en el film realizado sobre la novela.

Contacto — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Contacto», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

— ¿Y por qué suponen que Dios nos ha abandonado? Solía conversar muy seguido con patriarcas y profetas, según dicen. Si es un ser omnipotente y omnisciente, no tiene que costarle nada recordarnos en forma directa, inequívoca, sus deseos al menos varias veces en cada generación. ¿Cuál es el motivo? ¿Por qué no lo vemos con diáfana claridad?

— Nosotros la vemos — aseguró Rankin, plenamente convencido —. Está alrededor de nosotros; responde nuestras plegarias. Decenas de millones de personas de este país han renacido, han sido testigos de la gloriosa gracia de Dios. La Biblia nos habla con la misma claridad hoy en día que en tiempos de Moisés y Jesús.

— Vamos, vamos. Usted sabe a qué me refiero. ¿Dónde está la gruesa voz que brama «Yo soy el que soy» desde los cielos? ¿Por qué Dios se manifiesta de maneras tan sutiles y discutibles en vez de hacer que su presencia sea irrefutable?

— Eso es precisamente lo que usted ha oído: una voz desde los cielos. — Joss hizo ese comentario al pasar, cuando Ellie se detuvo para recobrar el aliento.

— Exacto — sentenció Rankin —. Justo lo que iba a decir yo. Abraham y Moisés no tenían radios ni telescopios. No pudieron haber oído al Todopoderoso en frecuencia modulada. A lo mejor Dios en la actualidad nos habla por distintos medios que nos permiten llegar a una nueva comprensión. O quizá no sea Dios…

— Sí, Satanás. Ya he oído algo sobre eso, y me parece una locura. Dejemos este tema para más adelante, si me lo permiten. Ustedes sostienen que el Mensaje es la voz de Dios, de su Dios. Denme un ejemplo de su religión en el cual Dios conteste una plegaria repitiendo esa misma plegaria.

— Yo no llamaría plegaria a una película de los nazis — opinó Joss —. La explicación suya es que se trata de un modo de llamar nuestra atención.

— ¿Por qué, si no, Dios eligió hablarles a los científicos? ¿Por qué no a los predicadores como ustedes?

— A mí Dios me habla constantemente — expresó Rankin, golpeándose el esternón con la mano —. También al reverendo Joss. Dios me ha hecho saber que existe la revelación.

Cuando se aproxime el fin del mundo, sobrevendrá en nosotros el éxtasis, vendrá el juicio a los pecadores, la ascensión al cielo de los elegidos…

— ¿No le dijo si iba a hacer el anuncio en el espectro radioeléctrico? ¿Quedó registrada en alguna parte su conversación con Dios para que podamos comprobar si realmente existió? ¿O sólo debemos atenernos a lo que usted nos cuenta? ¿Por qué Dios prefiere anunciarlo a los radioastrónomos y no a los clérigos? ¿No le parece un poco extraño que el primer mensaje de Dios en dos mil años sean unos números primos… y la imagen de Hitler en las Olimpíadas de 1936? Su Dios debe de tener mucho sentido del humor.

— Mi dios puede tener cualquier sentido que desee.

Der Heer estaba sinceramente alarmado frente a los primeros indicios de verdadero rencor.

— Tal vez valdría la pena que recordáramos cuál era el propósito de esta reunión — dijo.

«Ya está Ken con sus ganas de apaciguar los ánimos», pensó Ellie. «En algunas ocasiones es valiente, sobre todo cuando no le cabe responsabilidad de acción. Tiene mucho coraje para hablar… en privado. Pero en lo relativo a la política científica, especialmente cuando actúa en representación de la Presidenta, es conciliador. Sería capaz de llegar a un arreglo hasta con el diablo mismo.»

— Ése es otro tema — polemizó Ellie, interrumpiendo su propio hilo de pensamiento, además del de Ken —. Si esa señal procede de Dios, ¿por qué parte de un solo punto de la esfera celeste, en las proximidades de una estrella cercana particularmente brillante?

¿Por qué no se origina en todo el cielo al mismo tiempo, con una suerte de radiación de fondo de cuerpo negro? Si proviene de una sola estrella, parece una señal de otra civilización. Si proviniera de todas partes, se asemejaría mucho más a un mensaje de Dios.

— Dios puede enviar la señal desde la boca de la Osa Menor, si lo desea. — Rankin tenía el rostro enrojecido —. Perdone, pero ha conseguido exasperarme. Dios puede hacer cualquier cosa.

— Cualquier cosa que usted no entiende, señor Rankin, se la atribuye a Dios, y así justifica todos los misterios del mundo, todo lo que constituye un desafío a su inteligencia.

Usted se limita a cerrar su mente y asegurar que es obra de Dios.

— Señorita, no he venido aquí a que me insulten…

— ¿Venido aquí? Creí que usted vivía acá.

— Señorita… — Rankin estaba a punto de decir algo, pero cambió de idea. Respiró hondo y continuó —. Éste es un país cristiano y los cristianos poseen el conocimiento verdadero sobre este tema, la sagrada responsabilidad de verificar que la palabra santa de Dios sea comprendida…

— Yo soy cristiana y usted no habla por mí. Lamentablemente quedó atrapado en una especie de manía religiosa estilo siglo V. Desde entonces, ocurrió el renacimiento, el iluminismo. ¿Dónde estaba usted?

Tanto Joss como Der Heer se hallaban ya con medio cuerpo fuera de sus asientos.

— Por favor — imploró Ken mirando fijamente a Ellie —. Si no nos atenemos a los temas previstos no vamos a poder cumplir con lo que nos ha encomendado la Presidenta.

— Bueno, no fui yo quien propuso «un franco intercambio de opiniones».

— Ya es casi mediodía — observó Joss —. ¿Por qué no interrumpimos para almorzar?

Luego de abandonar la biblioteca, apoyados sobre la baranda que rodeaba el péndulo de Foucault, Ellie se puso a hablar en susurros con Der Heer.

— Tengo ganas de agarrarme a puñetazos con ese pedante sabelotodo…

— ¿Por qué, Ellie, por qué? ¿Acaso la ignorancia y el error no son suficientemente dolorosos?

— Si al menos se callara la boca, pero está corrompiendo a millones.

— Querida, lo mismo piensa él de ti.

Cuando Der Heer y ella regresaron de almorzar, en el acto Ellie advirtió que Rankin parecía aplacado, mientras que Joss, que fue el primero en hablar, daba la impresión de estar alegre, mucho más de lo que exigía la simple cordialidad.

— Doctora — comenzó a decir —, supongo que estará impaciente por mostrarnos sus descubrimientos y que no viajó hasta aquí sólo para discutir sobre teología. Le ruego, sin embargo, que nos tolere un poco más. Tiene usted un lenguaje muy incisivo. Hacía mucho tiempo que no veía al hermano Rankin tan alterado por cuestiones de la fe.

Miró brevemente a su colega, que hacía garabatos en un anotador amarillo, con el cuello de la camisa desprendido y el nudo de la corbata flojo.

— Me llamaron la atención una o dos cosas de lo que dijo esta mañana. Usted afirma ser cristiana. ¿Puedo preguntarle en qué sentido se considera cristiana?

— Esto no formaba parte de la descripción de tareas que me entregaron cuando acepté la dirección del proyecto Argos — dijo ella, sin enojo —. Soy cristiana en el sentido de que considero a Cristo una admirable figura histórica. Creo que el sermón de la montaña constituye una de las mas notables aseveraciones éticas y una de las mejores alocuciones de la historia. Pienso que la idea de «amar al enemigo» podría ser, a largo plazo quizás, una solución para el problema de la guerra atómica. Ojalá Jesús estuviera vivo hoy en día puesto que su presencia redundaría en beneficio para todo el orbe.

Lamentablemente creo que Cristo no fue más que un hombre, valiente eso sí, que supo percibir muchas verdades que no gozan de popularidad. Pero no creo que haya sido Dios, ni hijo de Dios, ni sobrino nieto de Dios.

— Usted no quiere creer en Dios — sostuvo Joss —. Supone que se puede ser cristiano sin creer en Dios. Permítame preguntárselo directamente: ¿Cree usted en Dios?

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Contacto»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Contacto» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Contacto»

Обсуждение, отзывы о книге «Contacto» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x