Ted Dekker - Blanco

Здесь есть возможность читать онлайн «Ted Dekker - Blanco» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Фантастика и фэнтези, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Blanco: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Blanco»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Nunca rompa el círculo.
En esta tercera parte de la innovadora Serie del círculo, Thomas Hunter sólo tiene días para sobrevivir en dos mundos diferentes, llenos de peligro, engaño y destrucción. El destino de ambos mundos depende de su singular habilidad de cambiar realidades por medio de sus sueños. Ahora, guiando un pequeño grupo multiforme conocido como El Círculo, Thomas se encuentra enfrentando nuevos enemigos, desafíos interminables y el amor prohibido de una mujer de lo más insólita.
Entre a la Gran Búsqueda, donde Thomas y una pequeña banda de seguidores deben decidir rápidamente en quién pueden confiar, tanto con sus propias vidas como con el destino de millones de personas.

Blanco — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Blanco», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Ella sinceramente no sabía cómo proceder. Fue una experiencia estremecedora. Embriagadora.

– Veremos. Creo que sí, si encuentro el tiempo.

– Tal vez podríamos volver a leer esta noche -opinó él, rodeando el escritorio.

– No, eso no podría ser. Usted es mi criado, no mi bibliotecario.

– ¿Podrían entonces darme una antorcha para mi celda? No hay luz.

– ¿No hay luz? Insistí en que usted tuviera luz. Woref.

– Y me están haciendo beber jugo de rambután bajo amenaza de las vidas de mis amigos. Si bebo el jugo, no puedo soñar, y debo soñar.

– Ahora usted está yendo demasiado lejos. Le conseguiré luz y alimento, pero este asunto de los sueños no es de mi incumbencia.

Ella fue hacia la puerta, con la mitad de la mente aún atrapada en los cielos.

– ¿Y vivirán mis amigos?

– Estoy segura de que eso se puede arreglar -contestó ella volviéndose en la puerta-. Sí, por supuesto. ¿Algo más? ¿Quizás las llaves de su celda? Él sonrió.

18

THOMAS NO estaba seguro de qué le había sucedido en la biblioteca ese primer día con Chelise, pero descubrió que, por mucho que lo intentara, no se la podía quitar de la mente. El corazón de Chelise se había abierto a una astilla de la verdad; él lo sabía. La joven había oído narrar la historia, la verdad inalterada, y se había impregnado de ella. Otra persona pudo haber oído lo mismo y escuchado con vago interés. Thomas entendía esto. Lo que estuvo mucho menos acertado fue su propia reacción ante ella.

De alguna manera extraña, los ojos del guerrero se habían abierto a Chelise. Ella había oído la verdad, quizás por primera vez, pero él había visto una verdad a la que nunca antes había prestado atención. La verdad era Chelise. Como Elyon veía a la muchacha.

Pasó únicamente una hora con la muchacha la mañana siguiente y ella pareció cautelosa. Incluso temerosa. Caminó otra vez mientras él leía, pero esta vez se detenía a cada momento para preguntarle de qué trataba la historia. En qué período se había escrito. Quién la escribió.

Finalmente Thomas cerró el libro y atravesó el salón hacia donde ella había retirado otro volumen.

– ¿Qué pasa? -inquirió ella.

– Usted está distraída.

– Woref está despotricando como un loco. Está poniendo la ciudad patas arriba buscando los libros en blanco. Es una inquisición.

Thomas estaba bastante seguro de que no los encontrarían, pero no lo dijo.

No me refiero a eso. ¿Qué leí ayer? -indagó él. Una historia.

– ¿Qué historia? Hábleme de la historia que yo estaba leyendo cuando usted lloró.

Chelise miró a lo lejos, distraída.

– ¿Fue demasiado para usted?

– Usted leyó una historia acerca de una princesa que fue llevada cautiva por un hombre malvado.

La historia que Thomas leyera había sido un simple relato de historia, apenas el drama que ella recordaba. Sin embargo, ¿había ella oído el drama en la historia?

Los ojos de la joven se humedecieron y se mordió el labio inferior. Thomas se vio con deseos de consolarla. Ella estaba parada en la luz del sol de una ventana encima de ellos, el rostro blanco con morst, los ojos grises y sin vida. Una vez una imagen repugnante; pero ahora…

– Esa era la verdad detrás de las palabras que leí -comentó él-. No lo que leí. Usted abrió su mente a la verdad.

– Entonces usted no debería leerme más los libros.

– ¿Por qué no? Es lo que usted siempre ha buscado.

– ¡No la verdad de usted! ¡Nunca he buscado la verdad de un albino! ¿Sabe usted quién soy?

– Usted es Chelise, la hija de Qurong. ¿Y quién soy yo?

– Usted es mi criado. Un esclavo. ¡Un albino!

– ¿Y cree usted que hay alguna verdad en este albino?

Ella no quiso mirarlo. Se quedaron en un silencio torpe. Finalmente Chelise puso el libro en las manos de él y se fue hacia la puerta.

– Hay una visita a la ciudad planeada para esta tarde. Qurong quiere mostrarle los prisioneros a la población. Usted irá encadenado detrás de nosotros. Ellos se burlarán de usted. Esa es mi verdad.

Chelise salió sin mirar hacia atrás.

***

COMO PROMETIERA, esa tarde Qurong arrastró a sus prisioneros por la ciudad. La familia real marchaba en una línea de tres en corceles negros seguida por Woref y Ciphus. Luego Thomas, a pie y cada brazo encadenad0 a un encostrado. William, Suzan, Caín y Stephen seguían detrás con sus propios guardias. En la retaguardia, un ejército de mil guerreros en uniformes de batalla, armados con guadañas. Los cuernos anunciaban su llegada y en las calles se alinearon cientos de miles de encostrados atormentados por la enfermedad.

Thomas veía a cada lado la verdadera miseria de las hordas. Un bebé cateaba sobre el suelo lodoso entre las piernas de su madre, gritando para ser oído en medio del barullo de insultos que se había convertido en un firme estruendo. Thomas estaba seguro de que los niños lloraban tanto por el dolor de la enfermedad como por cualquier otra incomodidad.

Los guardias se separaban de vez en cuando para dejar que los jóvenes arrojaran fruta podrida a los prisioneros. La poca hierba que había crecido a lo largo del sendero del desfile fue rápidamente pisoteada y embarrada. Varias casuchas cayeron bajo el peso de los espectadores.

Parecía haber una infección particular extendiéndose entre una considerable parte de los pobladores. Llagas rojas en sus cuellos, en carne viva y sangrante. Thomas caminaba lenta y pesadamente, temeroso de mirarlos, mucho menos de sentir afecto por ellos.

El desfile duró más o menos una hora y Chelise no lo miró ni una vez con ojos amables ni le mostró ninguna señal de recelo. Cabalgaba erguida, sin mostrar ninguna emoción. Ella tenía razón: esta era su verdad.

Thomas pasó la noche en su celda, demasiado asqueado para comer. Pero aún no se podía quitar de la mente la imagen de ella. Le rogó a Elyon por el entendimiento, el corazón, la mente y el alma de la muchacha. Finalmente lloró hasta quedar dormido.

No soñó.

***

CHELISE CABALGO hasta el jardín real la mañana siguiente, tan pronto como sintió que podía librarse de las miradas curiosas de la corte. Ella se estaba involucrando en un juego peligroso. Hasta la más ínfima amabilidad estrada a Thomas podría abrir una brecha entre ella y Qurong. Su padre a amaba; estaba segura de eso. Pero ese amor estaba condicionado por las costumbres de su pueblo. Cientos de miles de hombres habían muerto en batalla tratando de derrotar a Thomas de Hunter. Ayudarlo de alguna manera se podría ver como una traición. Qurong nunca aceptaría una traición, y no precisamente en su propia corte.

Y Woref… Chelise se estremeció al pensar en lo que Woref haría si llegara a sospechar incluso la más pequeña delicadeza que ella albergara p0r Thomas de Hunter.

La noche anterior ella había resuelto otro asunto con su sirvienta, Elison.

– ¿Por qué está tan disgustada por esto, Chelise? -le había preguntado Elison-. Creo que a usted le convino hacer desfilar encadenado a su nuevo esclavo. ¡Con mayor razón tratándose de Thomas de Hunter! Qurong afirma que es esclavo de él, pero se dice en las calles que la idea fue de usted.

– ¿De dónde sacaste eso? ¿Tienen oídos las paredes aquí?

– Creo que Ciphus comentó algo. El punto es que la población la ama por eso. La princesa que arrastra encadenado al poderoso guerrero.

– A ningún hombre se le debería ultrajar de ese modo. Especialmente a un gran guerrero. ¡Las personas son como perros hambrientos! ¿Les viste la mirada en los ojos?

– Por favor, mi señora -objetó Elison-. No malinterprete la situación. Thomas de Hunter es el hombre responsable de dejar viuda a una mujer de cada diez en esta ciudad.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Blanco»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Blanco» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Ted Dekker - Outlaw
Ted Dekker
Ted Dekker - Sanctuary
Ted Dekker
Ted Dekker - Mortal
Ted Dekker
Ted Dekker - Verde
Ted Dekker
Ted Dekker - Rojo
Ted Dekker
Ted Dekker - Negro
Ted Dekker
Ted Dekker - Tr3s
Ted Dekker
Tom Dekker - Clockwork
Tom Dekker
Sergio Blanco - Theben-Park
Sergio Blanco
Tom Dekker - Diesel
Tom Dekker
Отзывы о книге «Blanco»

Обсуждение, отзывы о книге «Blanco» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x