Ian Rankin - Aguas Turbulentas

Здесь есть возможность читать онлайн «Ian Rankin - Aguas Turbulentas» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Aguas Turbulentas: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Aguas Turbulentas»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

La desaparición de una estudiante, Philippa Balfour ¿niña rica rebelde, hija de un banquero bien acomodado e influyente? conduce a la policía a dos posibles pistas: la primera relacionada con la aparición de una muñeca de madera en un minúsculo ataúd abandonado en un paraje rural, a poca distancia de la casa de los Balfour; la segunda, su participación en un juego de rol a través de Internet dirigido por un misterioso gurú cibernético. Dos posibles pistas que vinculan casos antiguos de asesinatos no resueltos con otros más recientes. La policía, de Lothian y Borders, se pone en marcha, mientras Rebus investiga los deslavazados antecedentes históricos de crímenes sin resolver y la agente Siobhan Clarke sigue la pista virtual del misterioso «Programador», cuyas enrevesadas claves acaban dirigiendo los pasos de la investigación. Las vidas, virtuales y reales, dependen ahora de una fracción de segundo.

Aguas Turbulentas — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Aguas Turbulentas», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Watson asintió con la cabeza.

– Porque piensa en la dificultad de demostrarlo ante un tribunal. Todo lo que me dice es puramente circunstancial.

– Lo sé -dijo Rebus.

– En cualquier caso… -añadió Watson recostándose-, son muchas coincidencias.

Rebus relajó la tensión de hombros y Watson pareció percatarse sonriendo.

– Llega un poco a destiempo, ¿verdad, John? Por una vez que logra convencerme de que seguramente ha encontrado algo, ya estoy jubilado.

– Podría usted hablar con Gill para convencerla.

Watson negó con la cabeza.

– No creo que me hiciera caso. Quien manda ahora es ella y sabe perfectamente que mi intervención ya no cuenta.

– Suena un poco duro.

– Pero usted sabe que es verdad -replicó Watson mirándolo-. Es a ella a quien tiene que convencer, no a un viejo jubilado.

– Apenas tiene usted diez años más que yo.

– Como usted mismo comprobará, los sesenta son muy distintos de los cincuenta. Tal vez esa visita al médico no sea tan mala idea.

– ¿Aun sabiendo de antemano lo que va a decirme? -replicó Rebus apurando el té.

Watson había vuelto a coger el recorte del caso de Nairn.

– ¿Qué es lo que quiere que haga yo?

– Usted dice que el caso estaba claro, pero quiero que lo piense bien, a ver si recuerda algo que en su momento le chocó…, cualquier cosa por nimia que fuese… -Hizo una pausa-. Quería también preguntarle si sabe usted qué fue de la muñeca.

– Ya le digo que ha sido ahora cuando me he enterado de que hubiera una muñeca.

Rebus asintió con la cabeza.

– Considera las cinco muñecas, ¿no es así? -inquirió Watson.

– Sería la única manera de demostrar que hay una relación.

– Es decir, que quien dejó la primera en 1972 ¿ha dejado esa otra en el caso de Philippa Balfour?

Rebus asintió en silencio.

– Si hay alguien capaz de hacerlo, John, ése es usted. Siempre he confiado en su tozudez y firme disposición a no hacer caso de sus superiores.

Rebus dejó la taza en el platillo.

– Se lo acepto como un cumplido -dijo echando de nuevo un vistazo al cuarto dispuesto a levantarse y despedirse, pero le llamó la atención el detalle de que aquella casa era el único lugar en que mandaba ahora Watson, poniendo orden allí del mismo modo que lo hacía en Saint Leonard, y que si perdía la voluntad y la capacidad de hacerlo se moriría.

* * *

– Es inútil -dijo Siobhan Clarke.

Habían pasado casi tres horas en la Biblioteca Central y se habían gastado unas cincuenta libras en una tienda en la compra de mapas y guías turísticas de Escocia. Se encontraban en la cafetería Elephant House, en una mesa para seis junto al ventanal del fondo, y Grant Hood miraba distraído hacia el cementerio de Greyfriars y el castillo.

– ¿Te has desconectado? -preguntó ella mirándolo.

– Hay que hacerlo de vez en cuando -respondió él sin apartar los ojos de la panorámica.

– Vaya, gracias por tu ayuda -replicó ella más enfadada de lo que habría querido.

– Es lo mejor que puede hacer uno -prosiguió él sin hacer caso-. A veces, cuando me quedo atascado en el crucigrama no me estrujo el cerebro; lo dejo a un lado y sigo más tarde, y no es raro que se me ocurran inmediatamente una o dos palabras. ¿Sabes lo que sucede? -añadió volviéndose hacia ella-. Que centras la mente en determinada pista y llegas a perder la perspectiva de otras alternativas. -Se levantó, fue hacia donde estaban los periódicos del café y volvió con el Scotsman -Éste es de Peter Bee -dijo doblándolo por la página del crucigrama-, que es críptico pero no recurre tanto como los demás a los anagramas.

Siobhan cogió el periódico y vio que Peter Bee era el autor del crucigrama.

– En la doce horizontal -añadió Grant- me hizo perder el tiempo pensando en el nombre de un arma romana antigua, y al final resultó que era un anagrama.

– Muy interesante -dijo Siobhan dejando el periódico en la mesa encima de media docena de mapas desplegables.

– Sólo trato de explicarte que a veces hay que despejar la cabeza un rato y volver a empezar.

– ¿Quieres decir que hemos perdido medio día? -replicó ella mirándolo furiosa.

Él se encogió de hombros.

– ¡Vaya, pues qué bien! -exclamó ella levantándose como impulsada por un muelle y dirigiéndose a los servicios.

Se apoyó en el lavabo mirando la reluciente superficie blanca. Lo malo era que Grant tenía razón; pero ella no podía distanciarse como él, pues había optado por jugar aquel juego y ahora estaba enganchada. Pensó si Flip Balfour se había obsesionado del mismo modo y al ver que no avanzaba habría pedido ayuda, y eso le hizo recordar que tenía pendiente preguntar a los amigos y familiares de la joven a propósito del juego. Nadie había dicho nada de él en las docenas de interrogatorios, pero tampoco había razón para que lo mencionaran pues quizás únicamente les había parecido un juego interactivo divertido, nada preocupante.

Gill Templer le había ofrecido el puesto de enlace de prensa, pero sólo después de hacer pasar por aquel rito humillante a Ellen Wylie. No habría estado mal sentir que había rehusado la oferta por un gesto de solidaridad con Wylie, pero no había sido por eso; ella misma se temía que era más bien por influencia de John Rebus, con quien trabajaba hacía varios años, por lo que entendía sus virtudes y defectos. En el fondo, como tantos otros policías, ella prefería su enfoque inconformista y le gustaría poder ser así, pero en el cuerpo imperaban otras ideas y sólo había sitio para un Rebus; si quería ascender, ya sabía a qué atenerse. Eso la situaba sin remedio y sin equívoco en el terreno de Gill Templer: cumpliría sus órdenes y la apoyaría sin arriesgarse más. Así estaría tranquila y subiría en el escalafón; llegaría a inspectora y quizás a comisaria después de los cuarenta. Comprendía ahora que Gill Templer la hubiera invitado a copas y a cenar para que viera en qué consistía el proceso: cultivas las amistades adecuadas, te portas bien sin prisas y obtienes tu recompensa. Una lección para Ellen Wylie y otra muy distinta para ella.

Al volver a la mesa vio que Grant Hood, resuelto el crucigrama, dejaba el periódico en la mesa y se recostaba en el asiento guardándose el bolígrafo como si nada, pero esforzándose a ojos vistas por no mirar a la mesa de al lado, donde una mujer que tomaba un café no se había perdido detalle de su rapidez, escudriñándolo por encima del libro que leía.

Siobhan llegó a la mesa y señaló el periódico.

– Creí que lo habías terminado.

– Es más fácil la segunda vez -contestó él con voz de falsete-. ¿De qué te ríes?

La mujer de la otra mesa había vuelto a enfrascarse en la lectura de un libro de Muriel Spark.

– Es que me he acordado de una antigua canción -respondió Siobhan.

Grant la miró, pero como ella no soltaba prenda estiró el brazo señalando el crucigrama.

– ¿Sabes qué es un homónimo?

– No, pero suena feo.

– Es una palabra que suena igual que otra que tiene distinto significado. En los crucigramas las utilizan mucho. En éste hay una que me ha hecho pensar.

– ¿En qué?

– En nuestra última clave, eso de «suena dear». Nosotros pensamos en la acepción de «caro» o «querido», ¿cierto?

Ella asintió con la cabeza.

– Pero puede ser un homónimo con otro significado.

– No te sigo -dijo ella sentándose sobre una pierna doblada e inclinándose interesada.

– A lo mejor quiere indicarnos que no es d-e-a-r sino d-e-e-r, «ciervo».

Siobhan frunció el entrecejo.

– Y entonces quedaría «B4 Law escocés deer». ¿Me lo parece, o ahora tiene aún menos sentido?

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Aguas Turbulentas»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Aguas Turbulentas» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Ian Rankin - Fleshmarket Close
Ian Rankin
Ian Rankin - Hide And Seek
Ian Rankin
Ian Rankin - En La Oscuridad
Ian Rankin
Ian Rankin - Resurrection Men
Ian Rankin
Ian Rankin - Doors Open
Ian Rankin
Ian Rankin - The Complaints
Ian Rankin
Ian Rankin - Mortal Causes
Ian Rankin
Ian Rankin - Strip Jack
Ian Rankin
Ian Rankin - Westwind
Ian Rankin
Отзывы о книге «Aguas Turbulentas»

Обсуждение, отзывы о книге «Aguas Turbulentas» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x