Dan Fesperman - El barco de los grandes pesares

Здесь есть возможность читать онлайн «Dan Fesperman - El barco de los grandes pesares» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

El barco de los grandes pesares: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «El barco de los grandes pesares»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Vlado Petric, un ex policía en el Sarajevo desgarrado por la guerra, tiene que dejar su tierra para reunirse con su esposa y su hija en Alemania, donde se gana modestamente el sustento como trabajador de la construcción en las obras del nuevo Berlín.
Una tarde, al volver a casa después de la jornada laboral, un enigmático investigador estadounidense le está esperando en el pequeño apartamento familiar. El investigador, Calvin Pine, enviado por el Tribunal Internacional para Crímenes de Guerra en la ex Yugoslavia, solicita a Petric que viaje a La Haya. Petric acepta sin titubear cuando Pine le dice que están siguiendo a un pez gordo: uno de los hombres a los que consideran responsables de la terrible matanza de Srebrenica.
Lo que Petric no sabe es que lo están utilizando como cebo para descubrir a un asesino de la generación anterior, un hombre cuyas actividades en la Segunda Guerra Mundial hacen que los asesinos de ésta parezcan aficionados.

El barco de los grandes pesares — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «El barco de los grandes pesares», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– ¿Entonces tu padre era un paladín?

Pine negó con la cabeza.

– No exactamente. Dudo que ninguno de sus clientes huyera jamás de una turba linchadora, aunque en su haber quiero creer que ninguno de ellos dirigió una. Se habrían quedado en sus porches a unas manzanas de distancia, bebiendo y preguntándose qué significaba todo aquel alboroto. Médicos, banqueros, constructores. -Agitó su vino, con la mirada ausente-. Miembros de cámaras de comercio estrechadores de manos y deseosos de librarse de este o aquel problemilla. Una esposa que ya no era ninguna jovencita o un arrendatario que se retrasa en el pago de la renta. Esas cosas de las que no se quiere que la gente hable en el club de campo. Y mi padre les ofrecía discreción con D mayúscula. Por unos buenos honorarios a la hora, desde luego. Supongo que por eso nunca pudo soportar la idea de que su hijo frecuentase los barrios bajos con matones y sabuesos. Con un salario del gobierno, nada menos.

Vlado se preguntó a qué venía aquel tono de decepción. Todo le parecía perfectamente respetable. Pero la expresión de Pine pasó de la decepción a la preocupación, y al volverse Vlado vio acercarse a una mujer desde el extremo opuesto de la sala, con una mirada adusta en el rostro y un paso decidido sobre sus altos tacones. Se acercó a Pine, y después, al reparar en Vlado, se giró para hablar con los dos.

– Hola, Calvin.

– Janet.

– ¿Adivina a quién le ha tocado bailar con la fea de ayudar a los croatas a procesar a Matek?

– ¿A ti?

– No parece que te decepcione mucho.

– No es eso. Es que, en fin…

Vlado observó con interés el lenguaje corporal de los dos. La mujer se acercó aún más, como si disputara el derecho de Pine al lugar que ocupaba en el suelo. Pine se retiró, pero sin mover los pies, lo que le hizo parecer tenso y sin equilibrio. Formaban una pareja curiosa. A Vlado se le ocurrió que si hubiera que engendrar a partir de aquella pareja, se podía producir una nueva especie de ave zancuda, un poco vacilante sobre unas piernas largas y delgadas y con cuerpos huesudos. O quizá la mujer sólo se sentía incómoda con los tacones altos. Tenía unos ojos grandes de color avellana y un cabello castaño claro que contorneaba un rostro ovalado. Su boca pequeña y remilgada apenas parecía moverse cuando hablaba, como si estuviera acostumbrada a transmitir secretos.

Por el momento centraba su atención en Pine. Cuando se movía, su cabello casi le rozaba la cara, y Vlado podría haber jurado que Pine se estremecía, de forma ligerísima, al tiempo que sostenía su copa de vino delante de él en actitud defensiva.

– Bueno, hay que ver el lado positivo de las cosas -dijo Janet-. Puede significar que no se han enterado. De lo contrario nunca nos habrían emparejado en un asunto tan delicado.

Vlado carraspeó, tanto para recordarles su presencia como para pinchar el globo de su conversación. Ella se volvió sin inmutarse.

– Tú debes de ser el bosnio. Vlado, ¿no es así?

Por alguna razón no le importó viniendo de ella, tal vez porque su actitud brusca parecía dirigida más a Pine que a él. O quizás era el rastro de ironía en su tono, como si estuviera diciendo que sabía exactamente cómo era tratar de demostrar su valía ante aquella multitud.

– Sí. Vlado Petric. ¿Y tú quién eres?

– Janet Ecker -dijo Pine-. Una abogada tomada en préstamo de la NSA. Es decir, la Agencia Nacional de Seguridad. Descifradores de códigos y fisgones oficiales, básicamente, así que suele ser la que maneja la información cuando comienza a volverse compleja.

– Tal vez por eso me asignaron a Matek -dijo Janet-. Para asegurarse de que algo tan delicado no se pasara a los croatas. O a los franceses. Me hacen trabajar horas extraordinarias con el rotulador negro.

– ¿Y vosotros dos sois amigos o algo así?

Pine se estremeció, pero una sonrisa brilló brevemente en el rostro de Ecker, como si compartiera la leve insurrección de Vlado. Éste se preguntó cuánto habría bebido.

– Puedes decirlo así -dijo Janet-. Pero no lo andes contando por la oficina. Y si vas a estar aquí mucho tiempo, yo no lo diría donde te oigan. Ya ves, Calvin estuvo meses buscando una buena chica holandesa pero se conformó con una americana. Hasta que encuentre algo viajando por tu parte del mundo. Cumpliendo con su cometido para mejorar las relaciones diplomáticas.

Pine se ruborizó. Vlado consideró la idea de ir a buscar otra copa, pero felizmente Ecker cambió de tercio.

– ¿Y qué sabes de su expediente? -preguntó a Vlado-. Me refiero al de Matek.

Era agradable ser tratado de pronto como un igual, aunque sólo fuera como parte de su batalla personal con Pine.

– No he visto gran cosa. Sólo el resumen. Pero parece un ustashi cualquiera.

– Hasta el momento sólo hemos tenido acceso al material desinfectado -dijo Pine.

– Si me salgo con la mía tendréis derecho a todo lo que queráis. Es un material increíble.

– Eso dijo Spratt el otro día.

– Spratt no sabe de la misa la media. Y sin algunas de mis conexiones no estoy segura de que yo llegase a saberlo.

– ¿Y eso qué quiere decir?

– Quiere decir que ha habido una gestión un tanto extraña de la información. Alguien ha tratado de impedir que demasiadas piezas sueltas sirvan para algo más allá de los cargos específicos. Hay un montón de viejos cables del Departamento de Estado y de informes del CIC que constituyen una lectura muy interesante. Pero algunos han sido considerados demasiado interesantes.

– ¿El CIC? -preguntó Vlado.

– Cuerpo de Información del Ejército. De los Estados Unidos, que no salen muy bien parados en este asunto, aunque la mayor parte del material sea de hace cincuenta años.

– ¿Pero qué puede resultar tan embarazoso después de tanto tiempo? -preguntó Vlado.

– Detalles, en su mayor parte. Y nombres. James Angleton, por lo pronto. Ya está muerto, pero hace tiempo fue todo un personaje en la CIA. El máximo paladín de la guerra fría. Y nada más acabar la guerra él y muchos otros estaban dispuestos a hacer la vista gorda con muchísimos nazis. No hay nada nuevo en ello, pero el argumento esgrimido fue que sólo ayudamos a escapar a unos pocos criminales de guerra auténticos. Klaus Barbie, uno o dos científicos espaciales. Esos materiales te obligan a hacerte preguntas. Y eso antes de leer lo referente a los llamados «bienes desaparecidos». En el peor de los casos parece que Matek podría haber ayudado a saquear el Banco Estatal de Croacia cuando la guerra tocaba a su fin. Al margen de eso, lo mejor es que mantenga la boca cerrada.

– Tal vez debamos ir a buscarte otra copa para enterarnos de más cosas -dijo Pine, que pareció arrepentirse de sus palabras desde el mismo instante en que las pronunció.

– Ésa es la idea que tiene de un chiste -dijo Ecker dirigiéndose a Vlado-. Un par de copas siempre le han funcionado bastante bien en lo que a mí respecta. De hecho, tal vez eso fue todo.

– No era eso lo que quería decir.

– Ha sido un placer conocerte -dijo Janet, volviéndose de nuevo bruscamente hacia Vlado-. Creo que voy a ir a buscar otra copa.

Se alejó con el mismo ímpetu con el que había llegado.

– Lamento lo que ha ocurrido -dijo Pine después de una incómoda pausa.

– No pasa nada.

– Ha sido un gran error por mi parte.

– Ella no parece un gran error.

– No en ese sentido. Quiero decir que me he portado como un imbécil en todo esto. Por suerte para los dos nadie se ha enterado.

– Esas cosas pasan.

– Sí. Pero si alguien pregunta…

– No te preocupes.

– Gracias. El problema es que es muy buena, así que me sigue gustando trabajar con ella. Y por encima de todo domina las lenguas balcánicas, así que no se pierde nada en la traducción.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «El barco de los grandes pesares»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «El barco de los grandes pesares» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «El barco de los grandes pesares»

Обсуждение, отзывы о книге «El barco de los grandes pesares» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x