Steve Berry - La conexión Alejandría

Здесь есть возможность читать онлайн «Steve Berry - La conexión Alejandría» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

La conexión Alejandría: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «La conexión Alejandría»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

La legendaria biblioteca desaparecida esconde el futuro de tres religiones.
Fundada en el siglo III a.C., la biblioteca de Alejandría era la mayor fuente de conocimiento del mundo entero. Pero hace 1.500 años desapareció entre el mito y la leyenda sin dejar rastro arqueológico alguno. Su saber ha sido desde entonces codiciado por académicos, buscadores de tesoros y aquellos que creen que sus secretos esconden la llave del poder. Cotton Malone, el ya célebre agente del gobierno norteamericano, vive retirado en Copenhague, donde regenta una librería de segunda mano. Pero su tranquila vida se ve truncada de repente: su hijo es secuestrado y alguien prende fuego a la librería. Cotton Malone tiene una valiosa información capaz de revelar los secretos de la desaparecida biblioteca de Alejandría, y alguien parece dispuesto a cualquier cosa para conseguirla.

La conexión Alejandría — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «La conexión Alejandría», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Estaría a unos trescientos metros del suelo. Pam Malone planeaba más abajo; Malone más arriba. La quietud resonaba en sus oídos, un fuerte contraste con el ruido incesante del avión. Recordaba el silencio de otras veces que había saltado. El rugido de los motores se desvanecía en una nada profunda. Sólo el viento rompía la tranquilidad, pero ese día no soplaba.

A unos cuatrocientos metros al este, el yermo paisaje era sustituido por desolados montículos graníticos sin carácter alguno, tan sólo un revoltijo de picos y riscos. ¿Estaría ahí la biblioteca? Todo apuntaba a que así sería.

Continuó bajando.

Cerca de la base de una de las dentadas elevaciones, divisó una construcción achaparrada. Con las cuerdas de dirección, guió su trayectoria hacia donde estaba a punto de aterrizar Pam Malone, un claro sin pedruscos. Bien.

Miró hacia arriba y vio que Malone lo seguía.

Podía resultar más duro de matar de lo que pensaba en un principio. Pero al menos iba armado. Había conservado el arma del monasterio, igual que Malone, además de algunos cargadores. Cuando despertó en la iglesia, después de que lo dejaran inconsciente, su arma seguía allí, lo cual se le antojó curioso.

¿Por qué lo habían golpeado?

¿Y qué importancia tenía eso?

En cualquier caso, él estaba preparado.

Malone encaminó su descenso. El jefe de salto de la base área de Lisboa le había dicho que los nuevos paracaídas eran distintos, y tenía razón. La bajada era lenta, suave. No les había hecho mucha gracia lo de Pam -una novata que ni siquiera sabría que iba a saltar hasta que fuera demasiado tarde-, pero como la orden de colaborar había llegado directamente del Pentágono nadie dijo nada.

– Cotton, eres un capullo -oyó gritar a Pam-. Un capullo de mierda.

Él miró hacia abajo: su ex mujer se encontraba a unos ciento cincuenta metros del suelo.

– Tú dobla las rodillas cuando toques tierra -le aconsejó-. Lo estás haciendo muy bien, el paracaídas se encargará de todo.

– ¡Que te follen! -le respondió ella.

– Solíamos hacerlo y no funcionó. Prepárate.

La vio caer y resbalar por el suelo, el paracaídas tras ella. Observó que McCollum soltaba la mochila y que caía de pie en el suelo.

Malone tensó las cuerdas y frenó hasta casi detener su descenso. Soltó su mochila y notó que sus botas rozaban la arena. También quedó de pie.

Hacía tiempo que no saltaba, pero le satisfizo comprobar que todavía podía hacerlo. Liberó el arnés y se desembarazó de las correas mientras McCollum hacía lo propio.

Pam aún estaba en el suelo. Malone fue hacia ella, a sabiendas de lo que se le venía encima.

Su ex mujer se levantó de un salto.

– Maldito hijo de perra. Me has tirado de ese puto avión. -Intentó abalanzarse hacia él, pero no había soltado el arnés, y, al inflarse, el paracaídas actuó de ancla, limitando sus movimientos.

Malone se hallaba fuera de su alcance.

– ¿Es que te has vuelto loco? -le chilló-. No me dijiste que iba a saltar de un puto avión.

– ¿Cómo creías que íbamos a llegar hasta aquí? -le preguntó él con tranquilidad.

– ¿Conoces la palabra «aterrizar»?

– Esto es territorio egipcio. Ya es bastante malo que hayamos tenido que saltar de día, pero hasta yo me di cuenta de que hacerlo de noche sería cruel.

La rabia inundaba los azules ojos de ella, con una intensidad que él nunca había visto antes.

– Teníamos que llegar sin que se enterasen los israelíes. Aterrizar habría resultado imposible. Espero que todavía anden siguiendo ese reloj tuyo que los llevará a ninguna parte.

– Eres un imbécil, Cotton, un puñetero imbécil. Me tiraste de ese avión.

– Sí, ¿y?

Ella se puso a toquetear el arnés, tratando de separarse del paracaídas, que la retenía.

– Pam, ¿quieres calmarte?

Ella continuó buscando la forma de desasirse y finalmente se dio por vencida.

– Teníamos que venir aquí -insistió él-. El transporte era perfecto; sólo teníamos que saltar. No se ha enterado nadie. Este territorio es bastante árido, hay menos de tres personas por kilómetros cuadrado. Dudo que nos hayan visto. Como ya te dije, querías saber lo que yo hacía. Pues bien, es esto.

– Debiste dejarme en Portugal.

– No era buena idea. Los israelíes podrían considerarte un cabo suelto. Te convenía venir con nosotros.

– No. No te fías de mí, así que me conviene estar donde puedas vigilarme.

– Eso también se me pasó por la cabeza.

Ella guardó silencio un instante, como si empezara a comprender.

– De acuerdo, Cotton -respondió en un tono sorprendentemente tranquilo-. Me has convencido. Estamos aquí de una pieza. Y ahora ¿te importaría quitarme esta cosa?

Él se aproximó y le soltó el arnés.

Ella levantó los brazos y dejó que la mochila del paracaídas cayera al suelo. Acto seguido hundió la rodilla derecha en la entrepierna de Malone.

Un dolor electrizante le subió por la columna hasta el cerebro. Sus piernas temblaron, y él se desplomó.

Se quedó sin aliento.

Hacía mucho que no sentía esa agonía.

Se colocó en posición fetal y aguardó a que pasara el dolor.

– Espero que esto te haya sentado bien -espetó Pam mientras se alejaba.

68

Viena

9:28

Hermann entró en su biblioteca y cerró la puerta. Había dormido mal, pero no podía hacer gran cosa hasta que Thorvaldsen cometiera un error. Cuando eso sucediera él estaría preparado. Quizá Sabre no estuviese allí, pero Hermann aún tenía a un puñado de hombres que harían exactamente lo que él quisiera. Su jefe de seguridad, un italiano, había dejado claro en más de una ocasión que le gustaría ocupar el puesto de Sabre. Él nunca se había tomado en serio la solicitud, pero con Las Garras del Águila lejos necesitaba ayuda, de manera que le dijo al hombre que estuviese listo.

Primero probaría con la diplomacia, siempre era preferible. Quizá pudiese razonar con Thorvaldsen cuando el danés comprendiera que demostrarle al mundo que el Antiguo Testamento había sido manipulado podía ser una eficaz arma política… si se manejaba adecuadamente. En numerosas ocasiones a lo largo de la historia el caos y la confusión habían reportado beneficios. Cualquier cosa que zarandeaba a Oriente Próximo repercutía en los precios del crudo. Saber lo que se avecinaba sería impagable; controlar su alcance, inimaginable. Los miembros de la Orden estaban allí para cosechar enormes ganancias.

Y su nuevo aliado en la Casa Blanca también se beneficiaría.

Pero para conseguir todo ello necesitaba a Sabre.

¿Qué estaba haciendo en el Sinaí?

Y con Cotton Malone.

Ambas cosas le parecían buena señal. El plan de Sabre era engatusar a Malone para que fuera en busca de la Conexión Alejandría. Después el éxito dependía de Malone. O bien averiguarían lo que pudieran y luego eliminarían a Malone o bien unirían fuerzas para ver adonde les llevaba el ex agente. Por lo visto Sabre había escogido esto último.

Hermann llevaba varios años pensando qué ocurriría cuando él faltara, pues sabía que Margarete sería la ruina de la familia. Lo peor de todo es que no se daba cuenta de su ineptitud. Él había intentado aleccionarla, pero todos sus esfuerzos habían sido en vano. La verdad era que le agradaba que Thorvaldsen se la hubiese llevado. Tal vez así se librara del problema. Aunque lo dudaba. El danés no era un asesino, por mucho que quisiera dárselas de bravucón.

Lo cierto es que Sabre había terminado cayéndole bien. Ese hombre prometía; sabía escuchar y actuaba con rapidez, pero nunca de cualquier manera. A menudo pensaba que Sabre podría ser un excelente sucesor. Ya no quedaban más Hermann, y él había de asegurarse de que su fortuna perdurara.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «La conexión Alejandría»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «La conexión Alejandría» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «La conexión Alejandría»

Обсуждение, отзывы о книге «La conexión Alejandría» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x