Steve Berry - Los caballeros de Salomón

Здесь есть возможность читать онлайн «Steve Berry - Los caballeros de Salomón» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Los caballeros de Salomón: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Los caballeros de Salomón»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

La poderosa orden medieval de los templarios poseía un conocimiento secreto que amenazaba los cimientos de la Iglesia y cuya revelación podría haber cambiado el rumbo de la Historia. Condenador por herejía, fueron aniquilados en el siglo XIV, y los rastros de su colosal saber se perdieron en el abismo de la Historia. Hasta hoy. Cotton Malone, un ex agente secreto del gobierno americano, se ve envuelto en una persecución a contrarreloj por descifrar ese enigma que los templarios codificaron. Su búsqueda pone al descubierto una peligrosa conspiración religiosa capaz de cambiar el destino de la humanidad y poner en entredicho la veracidad de los Santos Evangelios.

Los caballeros de Salomón — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Los caballeros de Salomón», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Malone apuntó con la linterna al rostro de la mujer.

– Vaya delante y averigüémoslo.

De Roquefort y doce de los hermanos se acercaban a la abadía desde el sur. Habían evitado el pueblo de St. Agulous y aparcado sus vehículos un kilómetro antes, en el espeso bosque. Habían ido andando a través de un paisaje de maleza y roca rojiza. Sabían que toda la zona era como un imán para los entusiastas del campo. Verdes laderas y rojizos riscos los rodeaban, pero el camino estaba bien delimitado, quizás usado por los pastores de la zona para conducir las ovejas, y la senda los llevó hasta unos centenares de metros de las derruidas paredes y montañas de escombros que antaño habían sido un lugar de devoción.

Hizo detener a sus hombres y consultó el reloj. Eran cerca de las cuatro de la tarde. El hermano Geoffrey había dicho que regresaría al lugar al crepúsculo. Miró a su alrededor. Las ruinas estaban encaramadas sobre un promontorio rocoso a unos cien metros arriba. El coche de alquiler de Malone estaba aparcado en la ladera.

– Meteos entre los árboles para ocultaros -ordenó-. Y que nadie se deje ver.

Momentos más tarde, un Land Rover apareció por el inclinado sendero de gravilla y se detuvo junto al otro coche. Vio salir a Geoffrey del lado del conductor, y observó que el joven examinaba los alrededores, pero De Roquefort decidió no mostrarse, no estando seguro todavía de si se trataba de una trampa.

Geoffrey vaciló ante el Land Rover, luego abrió el portón trasero y sacó dos cajas. Agarrándolas, inició el camino de ascenso hacia la abadía. De Roquefort esperó a que pasara por su lado, luego salió al sendero y dijo:

– He estado esperando, hermano.

Geoffrey se detuvo y se dio la vuelta.

Una fría palidez cubría la demacrada cara del joven. El hermano no dijo nada, simplemente depositó las cajas en el suelo, buscó en su chaqueta y sacó una automática de nueve milímetros. De Roquefort reconoció el arma. La pistola, fabricada en Austria, era de una de las marcas almacenadas en el arsenal de la abadía.

Geoffrey metió un cargador.

– Entonces traiga a sus hombres y acabemos de una vez con esto.

Una insoportable tensión borraba todo pensamiento de la mente de Malone. Éste iba siguiendo a Casiopea a medida que avanzaban lentamente por el pasaje subterráneo. El pasadizo tendría algo más de un metro cincuenta de ancho y casi dos metros y medio de alto, y las paredes estaban secas y eran irregulares. Cuatro metros y medio de dura tierra le separaban de la superficie. Los lugares cerrados no eran de su agrado. Casiopea, sin embargo, no parecía nerviosa. Malone había visto ese tipo de valor anteriormente en agentes que trabajaban mejor bajo extrema presión.

Andaba alerta ante más posibles trampas. Prestando especial atención a la gravilla que se extendía ante él. Siempre había encontrado divertido en las películas de aventuras que unas partes móviles de piedra y metal, supuestamente de centenares o miles de años de antigüedad, siguieran funcionando como si hubieran sido engrasadas el día anterior. El hierro y la piedra eran vulnerables al aire y el agua, su eficacia limitada. Pero el bronce era otra cuestión. Ese metal era duradero; había sido creado justamente por ese motivo. De manera que otras púas colocadas en el fondo de pozos podrían constituir un problema.

Casiopea se detuvo, su linterna enfocada unos tres metros más adelante.

– ¿Qué pasa? -preguntó Malone.

– Eche una mirada.

Él sumó su cono de luz al de la mujer, y lo vio.

Stephanie también aborrecía los espacios cerrados, pero no estaba dispuesta a confesarlo, especialmente a su hijo, que tan mal concepto tenía ya de ella. De manera que, para apartar de su cabeza esa incomodidad, preguntó:

– ¿Cómo habrían almacenado los caballeros su tesoro aquí abajo?

– Transportándolo pieza a pieza. Nada los habría detenido, excepto la captura o la muerte.

– Debió de ser un gran esfuerzo.

– Les sobraba tiempo.

Ambos estaban atentos al terreno que tenían ante ellos, comprobando Mark el suelo antes de dar cada paso.

– Sus medidas de seguridad no habrían sido muy sofisticadas -dijo Mark-. Pero sí efectivas. La orden poseía cámaras subterráneas por toda Europa. La mayoría estaban vigiladas, amén de las trampas. Aquí, el secreto y las trampas tenían que hacer el trabajo sin guardianes. Lo último que hubieran deseado era llamar la atención hacia este lugar con algunos caballeros rondando por aquí.

– A tu padre le habría encantado. -Tenía que decirlo.

– Lo sé.

La luz de la linterna de Stephanie captó algo en la pared del pasaje, más adelante. Ella sujetó a Mark por el hombro y lo hizo detenerse.

– Mira.

Esculpidas en la roca había unas letras:

non nobis domine

non nobis sed nomine tuo daré gloriam

pauperes commilitones christi templique salamonis

– ¿Qué dice? -preguntó ella.

– Un poco libremente, «No por obra de nosotros, oh, Señor, no por obra de nosotros, sino en Tu nombre se da la gloria. Pobres Compañeros Soldados de Cristo y el Templo de Salomón». Es el lema templario.

– Así que es verdad. Es eso.

Mark no dijo nada.

– Que Dios me perdone -susurró ella.

– Dios tiene poco que ver con esto. El hombre creó esta porquería, y al hombre le corresponde limpiarla. -Dirigió la luz más adelante por el pasaje-. Mira aquí.

Ella miró dentro del halo, y vio una reja de metal -una puerta- que daba a otro pasaje.

– ¿Es ahí dónde está todo almacenado? -preguntó.

Sin esperar una respuesta, pasó por el lado de Mark, y había dado ya unos pasos cuando oyó que Mark gritaba:

– No.

Entonces el suelo se hundió.

Malone contempló la visión iluminada por sus luces combinadas. Un esqueleto. Postrado en el suelo de la caverna, con los hombros, cuello y cráneo apoyados contra la pared.

– Acerquémonos -dijo.

Avanzaron un poquito con precaución, y Malone observó una ligera depresión en el suelo. Agarró a Casiopea por el hombro.

– Lo veo -dijo ella, deteniéndose-. Es largo. Tiene casi dos metros.

– Estos malditos pozos habrían sido invisibles en su época, pero la madera de debajo se ha debilitado lo suficiente para mostrarlos.

Se movieron en torno de la depresión, permaneciendo en terreno firme, y se acercaron al esqueleto.

– No queda nada más que los huesos -dijo ella.

– Mire el pecho. Las costillas. Rotas en algunos lugares. Cayó en esa trampa. Esas heridas son de las estacas.

– ¿Quién es?

Algo captó su atención.

Malone se inclinó y descubrió una ennegrecida cadena de plata entre los huesos. La levantó. Del bucle colgaba un medallón. Lo enfoco con la linterna.

– El sello templario. Dos hombres sobre un único caballo. Representaba la pobreza individual. Vi un dibujo de esto en un libro hace unas cuantas noches. Apostaría algo a que se trata del mariscal que escribió el informe que hemos venido usando. Desapareció de la abadía en cuanto tuvo noticias de la solución del criptograma por el abate Gélis. Vino, averiguó la solución, pero no tuvo cuidado. Saunière probablemente encontró el cuerpo y simplemente lo dejó ahí.

– Pero ¿Cómo habría averiguado nada Saunière?¿Cómo resolvió el criptograma? Mark me dejó leer ese informe. Según Gélis, Saunière no había resuelto el rompecabezas que encontró en su iglesia, y Gélis sospechaba de él, de manera que no le dijo nada a Saunière.

»Eso suponiendo que lo que el mariscal escribió fuera cierto. O Saunière o el mariscal mataron a Gélis para impedir que el cura contara a nadie lo que había descifrado. Si fue el mariscal, lo que parece probable, entonces escribió el informe simplemente como una manera de borrar sus huellas. Una manera de que nadie pensara que dejaba la abadía para venir aquí y encontrar por su cuenta el Gran Legado. ¿Qué importaba que incluyera el criptograma? No hay manera de resolverlo sin la secuencia matemática.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Los caballeros de Salomón»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Los caballeros de Salomón» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Los caballeros de Salomón»

Обсуждение, отзывы о книге «Los caballeros de Salomón» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x