• Пожаловаться

P. Cast: Diosa Por Derecho

Здесь есть возможность читать онлайн «P. Cast: Diosa Por Derecho» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию). В некоторых случаях присутствует краткое содержание. категория: Триллер / на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале. Библиотека «Либ Кат» — LibCat.ru создана для любителей полистать хорошую книжку и предлагает широкий выбор жанров:

любовные романы фантастика и фэнтези приключения детективы и триллеры эротика документальные научные юмористические анекдоты о бизнесе проза детские сказки о религиии новинки православные старинные про компьютеры программирование на английском домоводство поэзия

Выбрав категорию по душе Вы сможете найти действительно стоящие книги и насладиться погружением в мир воображения, прочувствовать переживания героев или узнать для себя что-то новое, совершить внутреннее открытие. Подробная информация для ознакомления по текущему запросу представлена ниже:

P. Cast Diosa Por Derecho

Diosa Por Derecho: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Diosa Por Derecho»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Aunque Morrigan fue concebida en medio de una mentira, y estuvo atrapada en un árbol durante toda su gestación, su nacimiento fue verdaderamente mágico. Después de aquel comienzo, pasó los siguientes dieciocho años de su vida como cualquier chica normal de Oklahoma. Cuando descubrió la verdad de su origen, la rabia y la pena se apoderaron de ella y la llevaron de vuelta al mundo de Partholon. Pero allí, en vez de ser respetada como hija de la encarnación de una diosa, Morrigan se sintió como una intrusa rechazada. En su desesperación por formar parte de Partholon, se enfrentará a fuerzas que no podía comprender ni controlar por entero. Y pronto empezaría a sufrir el acecho de una extraña oscuridad…

P. Cast: другие книги автора


Кто написал Diosa Por Derecho? Узнайте фамилию, как зовут автора книги и список всех его произведений по сериям.

Diosa Por Derecho — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Diosa Por Derecho», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– Bueno, entonces, ¿queda decidido que tú presidirás el funeral de Kai?

– Sí -dijo Birkita-. Y también que, cuando terminemos con los funerales, te prepararás para la ceremonia de ascensión y el comienzo de tu servicio formal a la diosa.

– Muy bien -respondió Morrigan con una sonrisa.

– Y hay otra ceremonia más para la que debemos prepararnos -dijo Kegan.

Morrigan y Birkita miraron al centauro.

Kegan sonrió a Morrigan.

– Tal vez no. Quizá haya hablado demasiado pronto.

Entonces, hizo algo que dejó perpleja a Morrigan y a todos los presentes. La tomó de la mano, se inclinó con solemnidad ante ella y se posó la mano sobre el corazón.

– Morrigan, en este día proclamo mi amor por ti ante tu diosa, la Suma Sacerdotisa y tu gente. Te pido que me concedas el honor de casarte conmigo. Que seas mi compañera para toda la vida, y si la diosa lo permite, durante toda la eternidad. ¿Quieres casarte conmigo, Morrigan, Portadora de la Luz de los Sidethas?

Morrigan pensó que se le iba a escapar el corazón del pecho. Miró a Kegan a los ojos y vio en ellos un futuro de amor y felicidad. También vio que, con él, nunca volvería a ser una intrusa en ningún sitio. Vio al compañero de su alma.

– Sí, Kegan.

Con un grito de alegría, Kegan la tomó en brazos y la besó.

La risa de Birkita se mezcló con los vítores de las Sacerdotisas.

– Y así debe ser -dijo Birkita-. La vida equilibrando la muerte. La alegría iluminando la oscuridad de la tristeza.

Morrigan cerró los ojos, besó a Kegan y deseó que aquel momento nunca terminara.

Capítulo 22

– A Kai le gustaría este lugar -dijo Kegan-. Adoraba las texturas y los colores diferentes. Sé que las Salinas le parecían un paisaje muy bello. Su espíritu estará satisfecho.

– Eso espero -dijo Morrigan, que estaba a su lado.

Se encontraban en la pequeña colina donde habían hecho el amor por primera vez, la que dominaba las Salinas. La pira de Kai se había construido sobre ella, y estaba formada por numerosas ramas empapadas con savia de alabastro. Sólo faltaban en ella el cuerpo de Kai y una cerilla.

– Entonces, ¿todo va a salir bien?

– ¿Todo? ¿A qué te refieres, mi amor?

– Me resulta raro celebrar su funeral sin… Ya sabes, ella.

A Morrigan le costaba llamar Rhiannon, a Shannon, así que se había acostumbrado a evitar su nombre.

– Birkita y yo hemos decidido que sería una crueldad enviarle un mensaje a lady Rhea diciéndole que su amado Maestro de la Piedra ha muerto, cuando está sumida en la tristeza por la pérdida de su hija. También hemos decidido que yo le llevaré las cenizas de Kai, y la noticia de su muerte, cuando traslade las efigies para los monumentos.

– Uno para Myrna y otro para Kai.

Kegan le apartó el pelo de la cara y le besó la frente.

– Primero tú tienes que encontrar la piedra que contiene la imagen de Kai, y después, sí, yo esculpiré su estatua.

– Lo sé. Lo haré.

Sin embargo, Morrigan todavía no había encontrado el valor necesario para preguntarles a los espíritus de las piedras. Intentaba convencerse de que, como sólo habían pasado dos días desde la muerte del Maestro de la Piedra, todavía tenía mucho tiempo para buscar la piedra. En el fondo de su corazón, no obstante, sabía que no era una cuestión de tiempo. Morrigan tenía miedo, aunque no entendía exactamente de qué.

Los dos días anteriores habían sido muy extraños. Las Sacerdotisas hablaban con ella. En realidad, se comportaban de un modo muy normal en su presencia. Birkita había sido maravillosa, como siempre, aunque Morrigan sabía que no estaba durmiendo lo suficiente, y le preocupaba que la anciana estuviera cansada. Y Kegan era… Morrigan suspiró y se acurrucó contra él. Kegan era increíble.

Todos los demás la ignoraban, o la miraban y se ponían a cuchichear en cuanto ella se alejaba. No había vuelto a ver a Shayla desde su enfrentamiento en Usgaran. Birkita le dijo que la Señora de los Sidethas estaba velando el cuerpo de Kai, y ungiéndolo con aceites y especias todos los días, como hubiera hecho una esposa. Morrigan se preguntó dónde estaba Perth durante aquella exhibición pública de los afectos de su esposa por otro hombre. Según Birkita, Perth se había adentrado en las entrañas de las Cuevas poco después de la muerte de Kai y no había vuelto a salir de allí. Suponía que Perth aparecería de nuevo pocos días después del funeral de Kai y continuaría la farsa de su matrimonio como si no hubiera pasado nada. Morrigan no estaba tan segura. Le parecía evidente que Shayla había cruzado ciertos límites de la razón. Creía que aquella mujer había dejado de amar a su marido, y seguramente el tiempo revelaría la verdad.

– ¿Morrigan?

– Disculpa, ¿decías algo?

– No, no. Sólo que la gente ya está llegando.

Kegan señaló hacia el camino que llevaba a la loma. Morrigan miró hacia allí, y vio a una fila de personas que salían de la cueva y se dirigían hacia ellos.

– Ahora me colocaré entre las sombras.

– Morrigan, ¿qué te ocurre? ¿Qué es lo que te tiene tan disgustada? Fue decisión tuya no participar en el funeral de Kai.

– Lo sé. Es sólo que estoy cansada de no hacer nada.

– No has estado sin hacer nada. Has estado preparándote.

– A mí me parece como si no hubiera hecho nada -dijo Morrigan.

Kegan la siguió mientras se alejaban de la pira para colocarse bajo las ramas de unos pinos. Los árboles estaban lo suficientemente cerca como para que ella formara parte de la ceremonia sin que su presencia fuera demasiado obvia, sin llamar la atención. Morrigan hubiera preferido no acudir al funeral, pero Birkita y Kegan estaban despidiendo a un amigo, y ella quería estar al lado de los dos.

– ¿Estarás bien aquí? -le preguntó Kegan, mientras la estudiaba con atención.

Morrigan sonrió con tirantez y agitó la mano.

– Vamos, vete. Birkita y tú debéis cumplir con vuestra tarea. Hablaremos después del funeral.

Él la besó rápidamente y volvió hacia la pira para reunirse con Birkita y con las demás Sacerdotisas, que acompañaban el cuerpo de Kai.

Morrigan sintió el roce de una nariz húmeda en la mano, y sonrió al ver a Brina.

– Me alegro de que hayas venido, bonita -le susurró al lince, y le acarició la cabeza, lo cual hizo que Brina comenzara a ronronear. Mientras le rascaba las orejas al animal, Morrigan intentó conservar la calma, observar y esperar.

Los Sidethas comenzaron a llenar la colina y formaron un círculo amplio alrededor de la pira funeraria, hasta que toda la loma estuvo ocupada. La multitud guardó una actitud solemne. Apenas había murmullos, y se oían algunos sollozos. Morrigan sabía que no eran falsos; Kai había sido muy querido entre los Sidethas.

Un nuevo movimiento captó la atención de Morrigan. Se dio cuenta de que el cuerpo se acercaba. Birkita caminaba al comienzo de la procesión, portando una antorcha que ardía suavemente a la suave luz del anochecer. El cuerpo iba sobre una camilla que trasladaban seis mineros, flanqueados a su vez por seis Sacerdotisas. Al final de la procesión, caminando cerca de la cabeza de Kai, había una sola mujer, y Morrigan supo que era Shayla. Iba vestida como las Sacerdotisas, con una túnica blanca sin ningún adorno, y llevaba un velo de gasa muy largo que le cubría la cara.

Mientras se acercaban a la pira, Morrigan atisbo el rostro de Shayla, y tuvo la sensación de que era una muerta viviente. Llevaba entre las manos la espada ritual de los Sidethas. La presencia de la espada en aquel funeral significaba que los Sidethas honraban a Kai como a uno de los suyos. Era una espada maravillosa, con la figura de Adsagsona en la empuñadura y con una hoja de doble filo que refulgía cuando el metal atrapaba la luz de la antorcha de Birkita.

Читать дальше
Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Diosa Por Derecho»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Diosa Por Derecho» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё не прочитанные произведения.


Отзывы о книге «Diosa Por Derecho»

Обсуждение, отзывы о книге «Diosa Por Derecho» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.