Reyes Cuadrado - Las Lágrimas De Hemingway

Здесь есть возможность читать онлайн «Reyes Cuadrado - Las Lágrimas De Hemingway» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Las Lágrimas De Hemingway: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Las Lágrimas De Hemingway»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Una cogida mortal, es en principio lo que parece haber provocado la muerte de Alejandro Mocciaro un personaje, de vida no del todo clara, a pesar de su catedrá y su alcurnia, pero no es una cogida más, un forense concienzudo descubre que un potente anestesico para animales, es el verdadero motivo de la muerte de este personaje, mezclado con el mundo de la droga, amigo de camellos y proxenetas, ha sido victima de una conspiración para que su muerte parezca un accidente, cuando no es más que un planeado asesinato para quitarlo de en medio.
La novela, que combina personajes reales y de ficción, está ambientada en la fiesta de los Sanfermines y que rinde homenaje al escritor estadounidense Ernest Hemingway. Retrata perfectamente los aspectos más queridos de la fiesta, que serán el marco ideal para que el inspector, Juan Iturri y Lola Mac Hor sean sin duda los protagonistas de esta nueva novela.

Las Lágrimas De Hemingway — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Las Lágrimas De Hemingway», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– Muy bien, ¿y quién es esa autoridad? -preguntó de mal humor.

– Yo no -concluyó el forense mientras tomaba asiento.

– Yo tampoco -señaló el policía mostrando una amarillenta sonrisa, fruto de años de consumo abusivo de Ducados. Luego, se encaminó hacia la audiencia.

– ¡Señoría! -sonrió Galbis mirando de frente al juez de Guardia-. ¡Aquí su hada madrina!

– ¡Agente! Me trae usted buenas noticias, ¿verdad? ¡Dígame que sí, se lo suplico! ¡Llevo dieciocho expedientes y estamos estrenando la mañana!

– Lo siento, señoría. Y me gustaría, no crea, pero no puedo: en las pruebas de despistaje que el forense ha realizado, el muerto da positivo en cocaína. Él vendrá en cuanto pueda. Se ha quedado concluyendo el informe y esperando a la hermana del difunto, que está en Pamplona, a la que hemos localizado a través de su móvil. Me pide el doctor que le diga que, si bien el análisis de orina que realizan no es fiable legalmente hablando, él nunca ha tenido un falso positivo.

– El mozo cogido en el encierro -recordó el juez en voz alta- ha dado positivo en el análisis de cocaína… Bien, de acuerdo. Tendremos que hacer algunas diligencias previas entonces. Sin embargo, estando en unas fechas como los sanfermines, no sería demasiado extraño. ¿Llevaba droga encima?

– No, señoría. Estaba completamente limpio. Ni siquiera un paquete de tabaco.

– ¡Ah, pues eso sí es curioso! El hombre en cuestión, ¿aparentaba buena estampa, limpio, aseado… (de dinero, quiero decir) o parecía más bien un turista fachoso?

– Más bien lo primero. Llevaba ropa cara, mucho dinero, un rólex y un llavín del hotel La Perla… ¡Ah, y la carta de unos abogados!

– Gente de postín -razonó en voz alta el juez, sabiendo que aquello les traería más complicaciones-. Positivo en cocaína, corriendo el encierro, pero no llevaba encima nada de droga ni resto de papelinas u otros objetos.

– Exacto, señoría.

– Galbis, ¿sabe si el muerto fumaba?

– Pues no tengo ni idea, pero me entero de inmediato. Mirando el dedo índice de la mano derecha, se ve enseguida. El tabaco lo tiñe de ámbar. ¡Mire!

El juez Uranga observó el dedo que el policía le mostraba. En efecto, tenía un color diferente al resto de los dedos de la mano. Estaba amarillento y aparentaba diferente textura.

– Llamo enseguida al forense y luego vuelvo -propuso Galbis con la mano en el picaporte de la puerta.

– No se vaya. Si me deja siquiera un momento, me coge por el pasillo algún colega suyo o algún abogado del turno de oficio y seguro que me secuestran. Acabemos esto primero. Llame desde aquí, si es tan amable.

– Como quiera, señor juez.

El agente marcó el teléfono del forense.

– Fumaba, señoría. Lo decía su dedo y lo cantaban sus pulmones.

– Pues entonces debería de haber llevado un paquete de tabaco y un mechero en el bolsillo. Tras el subidón del encierro, sólo se buscan dos cosas: un botellín de agua (el miedo produce muchísima sed) y un cigarrillo.

– ¡No me diga que se cuenta entre los locos del encierro!

– Desconozco qué significa exactamente loco del encierro, pero puedo decirle que en mis años mozos hice algunas buenas carreras, inmortalizadas en sublimes fotos y una cornada de escaso pronóstico. Dejé de correr cuando me casé: fue una condición de mi esposa para darme el sí. Pero olvidemos mi pasado ilustre. Dígame, agente: ¿alguna información suplementaria?

– Me temo que sí. Hay alguna cosa más. Se lo resumo rápidamente. Comenta el forense que, tras ver la repetición en televisión, apostaría que hay bastantes drogas en ese organismo. El hombre presentaba una actitud muy extraña: parecía que deseaba abrazar al toro. Probablemente quisiera hacerlo. Yo convengo con el forense: creo que estaba atiborrado de estupefacientes. Sin embargo, no lo sabremos con certeza hasta que las muestras de sangre y orina tomadas durante la autopsia sean investigadas en el laboratorio, lo que puede tardar entre 48 y 72 horas. ¿Ha visto usted el encierro?

– ¡Aún no he podido! Pero le creo, continúe con su informe.

– De acuerdo, sigo: además de rico, el caballero era, como usted a dicho, gente de postín. Poseía un título nobiliario: era marqués para ser más exacto; un hombre culto, un profesor de universidad.

– ¡Haga el favor de guardarse alguna de sus nuevas alegrías, por favor! Un noble rico, culto, profesor… ¡Y le tiene que matar un toro durante mi guardia! ¡Claro, mañana es día 13! ¡Como para no ser supersticioso! En fin, dígame, ¿de qué era profesor el susodicho?

– ¡Ah! ¡Esto sí que le va a gustar! Era catedrático de una materia muy próxima a la suya: el Derecho Penal -explicó el agente Galbis.

– ¿Qué? ¿Catedrático de Penal? Pues ¿quién era? -preguntó extrañado el juez.-. ¿De quién se trata?

– De momento, y ateniéndonos a sus documentos, puedo decirle que su nombre completo era Alejandro Mocciaro y…

– ¡Alejandro Mocciaro! ¡Santo Dios! ¡Menudo lío!

– ¿Le conocía?

– ¿Que si le conocía? ¡Su padre es (más bien era, murió el mayo pasado) el gurú del Derecho Penal español! ¡Todos hemos estudiado con el Compendio de Mocciaro! -le respondió el juez mecánicamente, mientras su cabeza pensaba en otra cosa.

– Señoría, ¿le ocurre algo?

Se ha quedado muy callado.

– Sí, en efecto. Acaban de surgir nuevas complicaciones. Me temo, agente Galbis, que tendremos que buscar un nuevo juez para este caso.

– Señoría, no soy quién para llevarle la contraria, pero creo que haber leído un libro escrito por el padre de la víctima no le inhabilita para instruir este caso.

– Haber estudiado ese compendio no, pero sí haber cenado con el difunto.

– ¿Ha cenado con él? ¡Entonces le conocía bien!

– No, en absoluto. Me lo presentaron ayer mismo, durante la cena. Hablamos largo y tendido sobre el encierro. De hecho contó que hoy pensaba correr. En vista de su mala forma física, tratamos de quitarle la idea de la cabeza, parece que con poco éxito…

El juez Uranga guardó silencio. Luego, hablando más para sí que para el agente, afirmó:

– Pensándolo detenida y objetivamente, me veo obligado a admitir que esa sustancia casa bien con el tipo de persona que aparentaba ser Alejandro Mocciaro.

– Pues entonces las cosas no cuadran.

– Expliqúese, agente, no sé qué es lo que quiere decir.

– Que, si consumía cocaína habitualmente, no es lógico que una dosis de esa sustancia le produzca los efectos que hemos visto. Tendría que tratarse de una cantidad muy elevada… o de otra cosa.

– Sí, tiene usted razón… ¿Algo más?

– Me temo que sí, señoría. Me he tomado la libertad de llamar a Valladolid para informarme sobre el difunto. En la Central trabaja un primo mío que es inspector. No le ha hecho falta ni buscar el expediente. Lo tenía en mente.

– ¿Y qué le ha dicho su primo, Galbis?

– Pues me ha confirmado que el difunto era un tunante de tomo y lomo. Quizás el calificativo sea excesivamente suave. En realidad era mucho más que eso. Estuvo recientemente implicado en un feo asunto de estupefacientes y menores. Consiguió salir indemne, probablemente por la ayuda de un magistrado…

– ¿De un magistrado? ¡Continúe, por favor!

– Bueno, eso no viene al caso. Lo que quería decir es que, por el motivo que fuera, el asunto fue sobreseído. Sin embargo, no era el primero ni el único: el difunto tenía un grueso expediente.

– Sí, conocí ese feo asunto del que usted habla. Y también he oído hablar de un magistrado que esquía en Italia y veranea en Las Bahamas… Estos datos sólo nos aproximan el perfil de una persona próxima a la cocaína, lo que puede explicar el resultado del análisis, aunque no su extraño comportamiento. De acuerdo, ¿algo más?

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Las Lágrimas De Hemingway»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Las Lágrimas De Hemingway» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Las Lágrimas De Hemingway»

Обсуждение, отзывы о книге «Las Lágrimas De Hemingway» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x