Daniel Stashower - Houdini Y Sherlock Holmes

Здесь есть возможность читать онлайн «Daniel Stashower - Houdini Y Sherlock Holmes» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Детектив, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Houdini Y Sherlock Holmes: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Houdini Y Sherlock Holmes»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Novela nominada al premio Edgar, del ganador de los premios Edgar y Agatha
Ninguno de los admiradores de Sherlock Holmes o amante de la aventura y el misterio con mayúsculas debe perderse este espectáculo de magia, salpicado de suspense, comedia y romance
Cuando Harry Houdini es encerrado por espionaje, víctima de un montaje, Sherlock Holmes se compromete a limpiar su nombre. Ambos se unen para derrotar a los criminales que quieren chantajear al príncipe de Gales. El caso requiere de todas sus habilidades; y aún más. Houdini consigue transformarse en ectoplasma y protagoniza una audaz huida de Scotland Yard. Watson se convierte en la única persona en presenciar su fuga de una celda.
Su experiencia como mago profesional, su buen hacer al documentar sus textos, su estilo llano y evocador y su amor por el misterio bien construido hacen de Daniel Stashower un digno heredero de Conan Doyle y Poe, manifestado tanto en obras de ficción, como en ensayos.

Houdini Y Sherlock Holmes — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Houdini Y Sherlock Holmes», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– La bala… -dije con voz ronca y débil, sintiendo cierto dolor en el pecho al hablar-. Me dispararon…

– Sí, es cierto, doctor -dijo Houdini gravemente-, y debería estar muerto. Ponerse en el camino de las balas es muy arriesgado. Perdí a un buen amigo de esa manera. Odiaría perder otro. [18]

– No te sigo… ¿Me dispararon…?

– Ahora se lo mostraré -dijo el mago, dándome unas palmaditas en el hombro-. Esto es lo que le salvó la vida.

Sostuvo lo que quedaba del juego de ganzúas que yo había estado llevando de un sitio a otro. Parecía un reloj de mesa destrozado, las ganzúas de metal retorcidas sobresalían en disparatados ángulos de los reventados pliegues de piel. Varias de las herramientas cayeron estrepitosamente al suelo cuando Houdini desplegó el estuche y me mostró dónde se había alojado la bala de pequeño calibre entre medias de un montón de mutilados instrumentos.

En mis años junto a Sherlock Holmes había estado cerca de la muerte más veces de las que podía o quería recordar, pero no sé si alguna vez los riesgos habían sido tan deliberadamente ilustrados.

– Soy un hombre muy afortunado. -Fue todo lo que fui capaz de decir.

– Ciertamente, lo eres. -Estuvo de acuerdo Houdini, quien examinó el estuche de herramientas con una extraña mezcla de asombro y deleite-. Le dio justo en el centro. No es de extrañar que el impacto lo noqueara.

– Soy muy afortunado -repetí en mi estupor-, muy afortunado.

– Sí, me alegro de que esas herramientas sirvieran para algo. Pero la próxima vez intenta agacharte, John. A Holmes casi le da un infarto.

Holmes parecía de verdad afligido. Se había puesto mortalmente pálido. Rara vez había contemplado semejante trastorno en sus facciones.

– Watson -dijo, aclarándose la garganta con indecisión-, yo… Yo nunca me hubiera perdonado si le hubiera matado el disparo ahí mismo. Me he vuelto insensible al peligro, y lo que es peor, no me lo pienso a la hora de exponer su vida tan libremente como la mía. Quizá… -Apartó la vista de mí-. Quizá tuviera razón antes. Quizá sería mejor si nuestra asociación, al menos la profesional, se rompiese.

– Venga, Holmes -dije mientras trataba dolorosamente de incorporarme para sentarme-, lo que dije antes fue fruto de la ira. Solo fue uno de esos pequeños reproches sentimentales que a usted le encanta censurarme. Y en cuanto a los riesgos unidos a su profesión, siempre he sido consciente de ellos. Me gusta pensar que mi presencia en sus investigaciones reduce un poco esos peligros.

– Eso es completamente cierto en esta ocasión, Holmes -reconoció Houdini-. Nos hubiera podido matar a ambos de no ser por el doctor. Veo ahora por qué le es tan preciado.

– Inapreciable -corrigió Holmes bruscamente. En aquel momento lo perdoné por la humillación en Brighton.

– Verdaderamente, ahora, caballeros -dije-, es casi como si… ¡Dios mío! ¿Dónde está Kleppini?

– Se escabulló, claro. Por eso le dispararon.

– ¿Escaparon ambos? ¿Cuánto tiempo he estado inconsciente?

– Solo un momento, pero… Watson. Espere. No está bien todavía. -Pero yo ya me encontraba bajando por el pasillo.

Aunque mis instintos como médico me decían que era posible que tuviera varias costillas rotas, me forcé, ignorando las punzadas de dolor en el pecho. Habíamos llegado demasiado lejos y había demasiado en juego para que mi debilidad lo frustrara todo.

El amanecer hacía desaparecer ya la niebla de la noche cuando bajaba apresuradamente por las escaleras de mármol hacia la puerta principal. Holmes y Houdini me pisaban los talones cuando alcancé el puesto de guardia.

– ¡Turks!-grité, e intenté dolorosamente recuperar el aliento- ¿Ha pasado alguien por aquí?

– ¿Quiere decir aparte de ustedes, caballeros?

– Sí, claro. Piense, hombre.

– Bueno, el personal de la mañana no ha llegado todavía, así que solo ha pasado el carro del lechero.

– ¡El carro del lechero!-exclamó Holmes-. Por supuesto. Eso debe de ser. ¿Qué camino tomaron?

– ¿Cómo? Calle arriba, como siempre.

Holmes corrió al centro de la calle y se arrojó al suelo para examinar el rastro.

– Ajá. Todavía podemos darles alcance. Tenemos dos caballos y ellos uno. Rápido. Nuestro coche está por aquí.

De un salto, se colocó sobre el pescante mientras que Houdini y yo nos subíamos al asiento trasero.

– Qué estúpido tan grande he sido. Debería haber pensado en el carro del lechero de inmediato. Eso explica esas huellas tan inusuales del estudio.

– ¿Cómo? -pregunté, pero Holmes restalló las riendas y fui arrojado contra el asiento trasero.

Holmes era un experto conductor de casi cualquier clase de vehículo tirado por caballos, y pronto nuestro pequeño coche alcanzó una velocidad que no habría soñado posible. La persecución nos condujo a lo largo de una calle estrecha y llena de curvas, haciendo que nuestro atropellado paso fuera aún más peligroso. En varias curvas, nuestro coche escoró tanto, que se puso sobre dos ruedas, pero en cada ocasión Houdini y yo conseguimos volcar nuestro peso en el lado opuesto, volviendo a nivelarnos de nuevo.

Continuamos nuestra estrepitosa marcha; las ramas de los árboles y los postes de las cercas pasaban a un ritmo vertiginoso, los estruendosos cascos de los caballos arrojaban una asfixiante nube de polvo, hasta que por fin giramos en una curva especialmente cerrada y vimos nuestra presa a poca distancia por delante.

Al percibir nuestra persecución, el conductor del carro del lechero azotó a los caballos para darles más velocidad, pero Holmes rápidamente acortaba la distancia entre ambos.

– ¡Casi los tenemos, Holmes! -gritó Houdini, emocionado-. Más rápido. Vaya más rápido.

Holmes le lanzó una seca mirada.

– Una lógica sólida -murmuró.

Según nos acercábamos, pudimos ver a dos hombres a bordo del carro del lechero. El conductor era Kleppini, y el segundo, un hombre de mayor tamaño, era el misterioso personaje que me había seguido a través de Oxford Circus. Ahora, como antes, ocultaba sus rasgos con un gran sombrero y una larga bufanda roja, haciendo imposible identificarlo incluso cuando nos encontrábamos a tan solo unos cuantos metros de ellos.

– ¡Paren!-gritó Holmes por encima del estruendo de los cascos de los caballos y el sonido metálico de las lecheras-. No nos obliguen a disparar al caballo.

Si los dos hombros le oyeron, no dieron ninguna respuesta. En su lugar, el de la bufanda roja gateó hasta la parte trasera del carro y agarró una de las grandes vasijas de leche. Estaba claro que su intención era arrojárnosla.

– ¡Cuidado, Holmes! -grité-. Hará tropezar a los caballos.

Holmes paró en seco, pero era demasiado tarde. La lechera fue lanzada directamente bajo los cascos de nuestros caballos. Estos se encabritaron violentamente, provocando que nuestro carro volcara sobre uno de sus costados en medio de un gran caos de maderas rotas y caballos nerviosos. Houdini y yo aterrizamos contra la maleza a un lado del camino. Holmes, aunque salió despedido hacia delante entre los caballos, evitó malherirse aferrándose al arnés cruzado de madera. Aunque salimos ilesos, la persecución había concluido. Para nuestra mayor frustración, pudimos ver a Kleppini diciendo adiós alegremente con su sombrero mientras el carro se perdía de vista rápidamente.

– ¿Está todo el mundo bien?-preguntó Holmes, frotándose en el costado donde, según supe después, se había roto también una costilla-. Watson, mejor que vea cómo están los caballos.

– Están bien, Holmes. Solo alterados, es todo.

– Pero el coche está destrozado -dijo Houdini-. Los dos ejes están rotos.

– Entonces tendremos que continuar la persecución a caballo.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Houdini Y Sherlock Holmes»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Houdini Y Sherlock Holmes» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Houdini Y Sherlock Holmes»

Обсуждение, отзывы о книге «Houdini Y Sherlock Holmes» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x