Elizabeth George - Una gran salvación

Здесь есть возможность читать онлайн «Elizabeth George - Una gran salvación» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Детектив, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Una gran salvación: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Una gran salvación»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Era un despropósito de la peor especie. Estornudó de una manera ruidosa, húmeda, totalmente imperdonable, en el rostro de la mujer. Llevaba tres cuartos de hora aguantándose, rechazando el estornudo como si fuera la vanguardia de Enrique Tudor en la batalla de Bosworth, pero al final se rindió, y después de hacerlo, para empeorar las cosas, empezó a hacer ruido con la nariz.
La mujer se lo quedó mirando. Era una de esas damas cuya presencia siempre le hacía sentirse como un imbécil. Medía más de metro ochenta y su atuendo, mal armonizado, revelaba la característica despreocupación indumentaria de la clase alta británica. De edad indefinida, intemporal, le escudriñaba con sus ojos azules, fríos como la hoja de una navaja, la clase de ojos que hacían saltar las lágrimas a muchas criadas cuatro décadas atrás. Debía de tener bastante más de sesenta años, quizás bordeaba los ochenta, pero nadie podría decirlo con exactitud. Permanecía erguida en su asiento, las manos entrelazadas sobre el regazo, en una postura aprendida en el colegio de señoritas que no permitía ni el menor movimiento propicio a la comodidad.

Una gran salvación — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Una gran salvación», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Jonah apoyó los brazos sobre la mesa y ocultó en ellos el rostro. Empezó a sollozar.

Finalmente Gillian miró de nuevo a su hermana. Roberta la miraba, aunque su rostro seguía sin expresión. Había dejado de balancearse.

– Por eso hice cosas, Bobby, cosas que no comprendía porque mamá se había ido y yo necesitaba… quería que mamá volviera. Y pensé que la única manera de tener a mamá de nuevo era que yo misma lo fuera.

– ¿Es eso lo que hizo cuando cumplió dieciséis años? -preguntó en voz queda el doctor Samuels.

– Él entró en mi cuarto. Era tarde. Dijo que había llegado la hora de que fuera como la hija de Lot, la manera real, como decía la Biblia, y se desnudó.

– ¿Nunca lo había hecho?

– Nunca se había quitado toda la ropa como aquella vez. Pensé que quería… como siempre… pero no, me separó las piernas y… “No puedo respirar, papá, pesas demasiado. No, por favor. Tengo miedo. ¡Oh, me duele, me duele!”

Su marido se incorporó, tambaleándose, y las patas de su silla chirriaron sobre el suelo de linóleo. Se acercó al cristal.

– ¡Nunca ha ocurrido eso! -gritó-. ¡No es posible! ¡Eres mi mujer!

– Pero me cubrió la boca con su mano. Me dijo: “Puedes despertar a Bobby, cariño. Papá te quiere a ti más que a nadie. Deja que papá te enseñe, Gilly. Deja que papá lo haga como mamá, como una mamá de verdad. Déjame.” Me hacía daño, mucho daño, y le odiaba.

– ¡Dios mío, no! -gritó Jonah. Abrió la puerta con tal violencia que golpeó la pared y salió corriendo.

Se hizo el silencio, y poco después Gillian empezó a llorar.

– Era sólo como un recipiente, no era una persona. ¿Qué importaba lo que él me hacía? Me convertí en lo que él quería, en lo que cualquiera quería. Así es como vivía. ¡Así es como vivía, Jonah!

– ¿Complaciendo a cualquiera? -preguntó el doctor.

– A la gente le gusta mirar a los espejos. Eso es lo que yo era. En eso me convirtió él. Dios mío, le odiaba. ¡Le odiaba! -Se cubrió el rostro con las manos y dio rienda suelta a las lágrimas que había retenido durante once largos años. Los demás permanecían inmóviles, escuchando su llanto. Tras una pausa larga y dolorosa, alzó su rostro devastado hacia su hermana-. No dejes que te mate, Bobby, no se lo permitas. Por el amor de Dios, diles la verdad.

El silencio continuó. Sólo se oía el sonido insoportable del tormento personal de Gillian. Roberta seguía inmóvil, como si estuviera sorda.

– Tommy -susurró lady Helen-. No puedo soportarlo. Ha hecho todo esto por nada.

Lynley miraba la otra habitación. Le latía la cabeza, tenía la garganta dolorida y le ardían los ojos. Quería encontrar a William Teys, encontrarle vivo y arrancarle los miembros uno tras otro. Jamás había experimentado semejante sentimiento, una ira tan extrema. Notaba que la angustia de Gillian se apoderaba de él como una enfermedad.

Pero el llanto había remitido y Gillian se levantó y se dirigió a la puerta pausadamente. Cogió el pomo y tiró de él. Después de todo, su presencia había sido inútil. Todo había terminado.

– ¿Te hacía desfilar desnuda, Gilly? – preguntó Roberta.

CAPÍTULO DIECISÉIS

Como si estuviera bajo el agua, Gillian se volvió lentamente al oír la voz ronca de su hermana.

– Cuéntame -susurró.

Regresó a su silla, la acercó más a Roberta y entonces se sentó en ella.

Los ojos de Roberta, bajo los protectores pliegues de grasa de sus pesados párpados, estaban fijos pero desenfocados en el rostro de su hermana. Sus labios se movían convulsivamente. Los dedos de sus manos se flexionaban de un modo espasmódico.

– La música estaba muy alta, y él me quitaba la ropa. -Entonces la voz de la niña se alteró, adquirió una tonalidad melosa, insinuantemente persuasiva, extrañamente masculina-. “Niña bonita, niña bonita -decía, y-: ya es hora de desfilar, niña bonita, es hora de desfilar para papá.” Y él… tenía aquello en la mano… “Mira lo que hace papá mientras desfilas, niña bonita.”

– Dejé la llave para ti, Bobby -dijo Gillian con voz entrecortada-. Cuando se durmió aquella noche en mi cama, fui a su habitación y encontré la llave. ¿Qué pasó? La dejé para ti.

Roberta forcejeó con la información oculta durante tanto tiempo bajo el peso de sus terrores infantiles.

– No… no sabía. Cerré la puerta. Pero tú no dijiste por qué. Nunca dijiste que guardara la llave.

– Dios mío -dijo Gillian con voz angustiada-. ¿Estás diciendo que cerraste la puerta por la noche pero al día siguiente dejaste la llave en la cerradura? ¿Es eso lo que quieres decir, Bobby?

Roberta se colocó el brazo sobre el rostro humedecido. Era como un escudo, y asintió tras su protección. Un sollozo reprimido agitaba su cuerpo.

– No lo sabía.

– Él la encontró y la guardó.

– La guardó en su armario. Todas las llaves estaban allí, y estaba cerrado. No podía conseguirlas. “No necesitas llaves, niña bonita. Anda, desfila para papá.”

– ¿Cuándo desfilabas?

– De día, de noche. “Ven aquí, niña bonita. Papá quiere ayudarte a desfilar.”

– ¿Cómo?

Uno de los brazos de Roberta le colgaba fláccido a un costado y con la otra mano se tiraba del labio inferior. Por lo demás, su rostro permanecía inexpresivo.

– Dime cómo, Bobby -insistió Gillian-. Dime qué hacía.

– Quiero a papá, quiero a papá.

– ¡No digas eso! ¡Era maligno!

Roberta se estremeció al oír esa palabra.

– No, yo era mala.

– ¿Cómo?

– Lo que le hice… no podía evitarlo… rezaba y rezaba y no podía evitarlo… tú no estabas allí… “Gilly sabía cómo hacérmelo. Tú no eres buena, niña bonita. Desfila para papá, anda, desfila sobre papá.”

– ¿Desfila “sobre papá”? -dijo Gillian, con voz jadeante.

Su rostro estaba muy pálido.

– Arriba y abajo en un solo sitio. Arriba y abajo. “Esto me gusta, niña bonita. Papá grande entre tus piernas.”

– Bobby, Bobby… -Gillian desvió el rostro-. ¿Qué edad tenías?

– Ocho. “Mmmm, a papá le gusta sentirlo, le gusta sentir y sentir y sentir.”

– ¿No se lo dijiste a nadie? ¿No había nadie?

– La señorita Fitzalan. Se lo dije, pero ella… no podía…

– ¿No hizo nada? ¿No te ayudó?

– No me comprendió. Le hablé de sus patillas… su cara cuando me restregaba. Ella no entendía. “¿Lo has dicho, niña bonita? ¿Has intentado decir lo que hace papá?”

– Oh, Dios mío. ¿Ella se lo dijo?

– “Gilly nunca lo dijo. Gilly nunca habló de papá. Has hecho muy mal, niña bonita. Papá tiene que castigarte.”

– ¿Cómo?

Roberta no respondió. Empezó a mecerse de nuevo, regresó al lugar donde había habitado tanto tiempo.

– ¡Sólo tenías ocho años! -exclamó Gillian, con lágrimas en los ojos-. ¡Lo siento, Bobby! ¡No lo sabía! No le creí capaz. No te parecías a mí, no eras como mamá.

– Hizo daño a Bobby en ese sitio. No como Gilly, no como Gilly.

– ¿No como Gilly?

– “Date la vuelta, niña bonita. Papá tiene que castigarte.”

– ¡Es horrible! -Gillian se arrodilló y abrazó a su hermana. Sollozó contra su seno, pero la muchacha no reaccionó. Los brazos le colgaban fláccidos a los lados y tenía el cuerpo tenso, como si la proximidad de su hermana le asustara o fuese desagradable-. ¿Por qué no fuiste a Harrogate? ¡Creía que estabas bien! ¡Que él te había dejado en paz! ¿Por qué no fuiste?

– Bobby murió, Bobby murió.

– ¡No digas eso! Estás viva. ¡No dejes que te mate ahora!

Roberta se zafó bruscamente de su brazo, echándose hacia atrás.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Una gran salvación»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Una gran salvación» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Elizabeth George - Believing the Lie
Elizabeth George
Elizabeth George - Wer dem Tod geweiht
Elizabeth George
Elizabeth George - For the Sake of Elena
Elizabeth George
Elizabeth George - Licenciado en asesinato
Elizabeth George
Elizabeth George - Al borde del Acantilado
Elizabeth George
Elizabeth George - Cuerpo de Muerte
Elizabeth George
Elizabeth George - Una Dulce Venganza
Elizabeth George
Elizabeth George - This Body of Death
Elizabeth George
Elizabeth George - With No One As Witness
Elizabeth George
Отзывы о книге «Una gran salvación»

Обсуждение, отзывы о книге «Una gran salvación» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x