• Пожаловаться

Anna Gavalda: El consuelo

Здесь есть возможность читать онлайн «Anna Gavalda: El consuelo» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию). В некоторых случаях присутствует краткое содержание. категория: Современная проза / на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале. Библиотека «Либ Кат» — LibCat.ru создана для любителей полистать хорошую книжку и предлагает широкий выбор жанров:

любовные романы фантастика и фэнтези приключения детективы и триллеры эротика документальные научные юмористические анекдоты о бизнесе проза детские сказки о религиии новинки православные старинные про компьютеры программирование на английском домоводство поэзия

Выбрав категорию по душе Вы сможете найти действительно стоящие книги и насладиться погружением в мир воображения, прочувствовать переживания героев или узнать для себя что-то новое, совершить внутреннее открытие. Подробная информация для ознакомления по текущему запросу представлена ниже:

Anna Gavalda El consuelo

El consuelo: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «El consuelo»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Charles Balanda tiene 47 años y una vida que a muchos les parecería envidiable. Casado y arquitecto de éxito, pasa las horas entre aviones y aeropuertos. Pero un día se entera de la muerte de Anouk, una mujer a la que amó durante su infancia y adolescencia, y los cimientos sobre los que había construido su vida empiezan a resquebrajarse: pierde el sueño, el apetito y abandona planes y proyectos. Será el recuerdo de Anouk, una persona tremendamente especial que no supo ni pudo vivir como el resto del mundo, lo que le impulsará a dar un giro radical y cambiar su destino.

Anna Gavalda: другие книги автора


Кто написал El consuelo? Узнайте фамилию, как зовут автора книги и список всех его произведений по сериям.

El consuelo — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «El consuelo», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

No era la primera vez que Laurence me engañaba y, hasta entonces, nunca me había hecho demasiado daño. No es que me hiciera feliz pero, como ya he dicho, me había metido en la boca del lobo acariciando de paso al animal. Pronto me di cuenta de que la historia me venía demasiado grande. Ella nunca había querido casarse conmigo, no había querido tener más hijos, no… Y además… yo también trabajaba tanto y estaba tan a menudo fuera de casa… Entonces fingía que no me importaba y me tragaba el amor propio.

Y de hecho me salía bastante bien. Creo incluso que sus… aventuras fueron a menudo un buen combustible para lo que había entre nosotros y que hacía las veces de relación de pareja. Nuestras almohadas en todo caso estaban encantadas.

Laurence seducía, las abrazaba, se cansaba y volvía a mí.

Volvía a mí y me hablaba en la oscuridad. Apartaba las sábanas, se incorporaba un poco, me acariciaba la espalda, los hombros, la cara, mucho rato, largamente, con ternura, y siempre terminaba por murmurar frases como: «Tú eres el mejor, ¿sabes?» o «No hay dos como tú…». Yo no decía nada, permanecía inmóvil, nunca intentaba contrariar los meandros de su mano.

Pues aunque se tratara de mi piel, a menudo me pareció, en esas noches de intimidad, que eran sus propias cicatrices lo que ella trataba así de circunscribir y de apaciguar, acariciándolas tan suavemente.

Pero ya hemos superado esos momentos… Hoy en día sus problemas de sueño se los confía a la homeopatía y ya ni siquiera en la oscuridad me deja ver lo que palpita y se disloca bajo su hermosa coraza…

¿De quién es la culpa? ¿De Mathilde que ha crecido demasiado y que, como la Alicia de la historia, ha reventado su casita? Que ya no necesita que le sujete los estribos y que pronto hablará inglés mejor que yo…

¿Será culpa de las negligencias de su padre que parecían antaño tan criminales y que con los años ya son casi divertidas? La ironía ha ocupado el lugar de la amargura, y más vale así, pero ya no salgo tan bien parado de las comparaciones. Aunque yo no me equivoque nunca con las fechas de las vacaciones escolares…

¿Será culpa del tiempo que hace mal las cosas? Pues yo era joven entonces, era un poco más joven que ella, era incluso «su jovencito». Y la alcancé. Y creo que la superé.

Me siento tan viejo algunos días.

Tan viejo…

¿Será culpa de esta profesión de salvajes en la que siempre hay que luchar, convencer y luchar otra vez? En la que nunca se tiene nada ganado, en la que, a punto de cumplir los cincuenta, tengo la impresión de seguir siendo ese estudiante con cara de cansado, atiborrado de cafeína, que repite sin cesar a quien quiere escucharlo «estoy a tope de curro, estoy a tope de curro» y tropieza sobre sus cálculos presentando un enésimo proyecto ante un enésimo jurado, con la única diferencia de que, con los años, la espada de Damocles se ha vuelto aún más afilada.

Pues sí… Ya no se trata de notas ni de pasar o no al curso siguiente, sino de dinero. De mucho, mucho dinero. De dinero, de poder y también de megalomanía.

Por no hablar del politiqueo. No, por no hablar del politiqueo.

¿O será culpa del amor, quizá? De su…

– ¿Y tú, Charles? ¿Qué opinas tú?

– ¿Qué, perdona, qué dices?

– ¿Qué opinas del museo de las artes primitivas?

– Huy… Hace un montón que no voy… Visité las obras varias veces, pero…

– Bueno, en todo caso -prosigue mi hermana Françoise-, para ir al cuarto de baño, no os cuento el horror… ¡No sé cuánto nos habrá costado ese sitio, pero desde luego han ahorrado en paneles indicadores!

No pude evitar imaginarme la cara de Nouvel y de su equipo, los arquitectos del museo, si hubiesen estado aquí esta noche…

– Bah… pero si está hecho aposta -le contesta el gracioso de su marido-, a ver si te crees tú que los primitivos se andaban con rodeos a la hora de bajarse el taparrabos… ¡En cuanto veían un arbusto, hala!

Bueno, no. Mejor que no estuvieran aquí.

– Doscientos treinta y cinco millones -suelta el otro, el que no tiene nada de gracioso, agarrándose a su servilleta.

Y como los presentes no reaccionan con la rapidez suficiente, añade:

– Hablo en euros, claro. El sitio ése, como tú dices, mi querida Françoise, le habrá costado a los contribuyentes franceses la nadería de… -se saca las gafas y el móvil, pulsa unos botones y cierra los ojos- mil quinientos cuarenta millones de francos.

– ¿¿Antiguos?? -pregunta atragantándose mi madre.

– No, hombre, no… -contesta el otro, dilatándose de placer-, ¡nuevos!

Está exultante. Esta vez lo ha conseguido. Han mordido el anzuelo. Ha conseguido sembrar el caos entre los presentes.

Busco la mirada de Laurence, que me dedica una sonrisita triste. Hay cosas así de mí que todavía respeta. Vuelvo a concentrarme en mi plato.

La conversación ha vuelto a ganar cuerpo, un cuerpo hecho de sensatez y de estupidez bienintencionada. Hace algunos años se hablaba del edificio de la Ópera o de la Biblioteca François Mitterrand, y ahora, pues nada, se cogen los mismos temas más o menos y vuelta a empezar.

Claire, sentada a mi lado, se inclina para preguntarme:

– ¿Y qué tal por Rusia?

– Es la hecatombe -le confieso con una sonrisa.

– No será para tanto…

– No, no, te lo digo en serio… Espero al deshielo para contar los cadáveres…

– Mierda.

– Sí, chort, como ellos dicen.

– ¿Es un problema serio?

– Pfff… Para el estudio, no, pero para mí…

– ¿Por qué para ti?

– No sé… No soy un buen Napoleón… Carezco de su… visión de las cosas, me imagino…

– O de su locura…

– ¡Huy, eso ya vendrá, descuida!

– No lo dices en serio, ¿verdad? -me preguntó, preocupada.

Niet! -la tranquilizo, metiéndome la mano entre dos botones de la camisa-. ¡Desde lo alto de este desastre, puedo decir que cuarenta siglos de arquitectura no me desprecian todavía!

– ¿Cuándo está previsto que vuelvas para allá?

– El lunes…

– No me digas…

– Sí, hija, sí…

– ¿Por qué tan pronto?

– Pues es que resulta que… y agárrate bien porque vienen curvas… que las grúas desaparecen… Durante la noche, fffiuuuu, levantan el vuelo.

– Imposible…

– Dices bien… Necesitan unos pocos días más para desplegar las alas… Sobre todo porque se llevan las demás máquinas consigo… Las palas mecánicas, las hormigoneras, las excavadoras… Todo.

– Estás de coña…

– En absoluto.

– Pero ¿y qué vas a hacer, entonces?

– ¿Que qué voy a hacer? Pues es una buena pregunta… Para empezar me voy a encargar de que contraten a una empresa de seguridad para que vigile a nuestra propia empresa de seguridad, y cuando ésta a su vez sea corrupta, entonces…

– Entonces ¿qué?

– No lo sé… ¡Iré a buscar a los cosacos!

– Vaya berenjenal…

– Y que lo digas…

– ¿Y tú gestionas ese lío?

– En absoluto. No se puede gestionar nada. Nada de nada. ¿Quieres que te diga a qué me dedico yo allí?

– ¡A beber!

– No sólo. También releo Guerra y paz. Y treinta años después, me vuelvo a enamorar de Natacha como el primer día… A eso me dedico.

– Pues vaya un horror… ¿Y no te mandan chicas maravillosas para que te relajes un poco?

– Todavía no…

– Mentiroso…

– ¿Y tú? ¿Qué novedad hay en el frente?

– Oh, yo… -suspira, cogiendo su copa-, yo había elegido este trabajo para salvar al mundo, y ahora me encuentro con que tengo que esconder la mierda de la gente debajo de unas moquetas de césped genéticamente modificado, pero aparte de eso todo bien.

Читать дальше
Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «El consuelo»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «El consuelo» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё не прочитанные произведения.


Отзывы о книге «El consuelo»

Обсуждение, отзывы о книге «El consuelo» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.