Peter Ackroyd - La Conjura de Dominus

Здесь есть возможность читать онлайн «Peter Ackroyd - La Conjura de Dominus» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Современная проза, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

La Conjura de Dominus: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «La Conjura de Dominus»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

En el año 1399 circulan rumores apocalípticos por un Londres en un momento de terrible agitación. El convento de Santa María y el priorato de los caballeros templarios se comunican por un túnel subterráneo, el mismo en el que sor Clarisa vino al mundo. La joven novicia se ha convertido en centro de polémica por sus vaticinios, siendo considerada por unos una santa y por otros una simple loca. Una serie de acontecimientos extraños unidos a un cadáver, contribuirán a aumentar la inquietud de los habitantes de Londres y la secta de Dominus empieza a ir de boca en boca.
Sobre la base estructural de Los cuentos de Canterbury, y con el exhaustivo conocimiento de los bajos fondos londinenses, Peter Ackroyd ha creado una expléndida novela en la que la truculencia y el misterio arrastran al lector desde los primeros compases.

La Conjura de Dominus — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «La Conjura de Dominus», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– Temo que la ignorancia, que es la madre del error, haya cegado y engañado a determinadas personas.

– Maese Gunter, al parecer es así. Que Dios cuide de usted.

– Emnot Hallyng, a Dios lo encomiendo. Cabalgue presto en medio de la lluvia y el viento.

* * *

Roger de Ware permanecía de pie en la puerta de la coquina y musitaba «Que Dios le conceda un buen día» o «Vaya con Dios» a cada cliente que se retiraba.

– Roger, la comida estuvo muy bien.

– Señor, por Dios que en esta casa es bien recibido.

Hanekyn Fytheler había bebido demasiado y Roger lo ayudó a cruzar el empedrado para reunirse con su caballo.

El cocinero no tardó en regresar a la casa de comidas y se limpió las manos.

– ¡Que Dios salve a esta buena compañía y sus pedos! ¡Que Dios le dé buenas cagarrutas! -Se dedicó a inspeccionar el local-. ¿Quién es el que ha arrojado huesos bajo la mesa? Walter, ¿quién ocupó esta mesa?

– Cuatro capuchas de terciopelo del gremio de Swithin estuvieron aquí.

– Si los hombres son necios, cuatro es una multitud. Walter, ¿les eructaste en la cara? ¿Te sonaste la nariz en sus servilletas? ¿Limpiaste tus dientes putrefactos en sus morros?

– No, señor.

– ¡Qué pena! -Los criados de mesa introdujeron los mendrugos de pan seco y las sobras en los cuencos de las limosnas-. ¿Os habéis fijado en el señor Rochford? Las calzas eran tan apretadas que distinguí claramente su horrible miembro. Parece una hernia dilatada. Estuve a punto de desmayarme.

– En su trasero resonaron todos los cañones -acotó Walter-. Produjo un hedor insoportable en esa zona de la casa.

– Walter, vivimos en un mundo terrible. Aquí han quedado algunas lenguas de buey. Llévatelas para cenar. Y límpiate la chaqueta, tiene manchas de grasa. -Se detuvo y se agachó en un rincón-. ¡Por Dios, alguien ha meado aquí! Ve a buscar un cubo. ¡Que la maldición de Dios caiga sobre él!

Walter rompió a reír y salió silbando Dóblame esta carga.

Roger suspiró y sacó del bolsillo de la chaqueta la cajita adornada con piedras preciosas. Según Henry Huttescrane, procedía de África, donde los hombres moran en los árboles y comen la carne de grandes gusanos blancos, las mujeres tienen cabeza de sabueso y todas las personas presentan ocho dedos en cada pie. Ciertamente se trataba de un mundo de prodigios.

Capítulo XVII

El cuento del escudero

Algunos niños cantaban al pie de la cruz de Cheapside; vivían en las calles cercanas y por acuerdo tácito se reunían allí a última hora de la tarde, para jugar a la peonza y a las tabas. Celebraban contiendas de tiro de cuerda y se llevaban a hombros. Varios se cubrían la cara con la capucha para participar en «adivino quién me pilla». Otros llevaban sus caballos de juguete o las figurillas de plomo de los caballeros de armadura. Formaban un círculo, se cogían de la mano y entonaban los versos sempiternos:

La vaca un ternero ha robado

y en su saco lo ha guardado.

En verdad, dulces hoy no vendo.

Maeses, ¿qué está faltando?

El sol descendía lentamente ese último día de agosto, y arrojaba las sombras largas de la cruz sobre los guijarros.

¿Cuántas millas hay hasta Babilonia?

Ocho, ocho y ocho más.

¿Puedo llegar a la luz de las velas?

Por Dios que sí, si tu caballo vuela.

La voces de los niños se elevaron en el aire y viajaron por las esferas rumbo a los astros fijos, con lo cual la brillantez se fundió con el brillo.

Entonces estalló la conmoción. El sonido de los cascos de los caballos ahogó sus cánticos en medio de los gritos de «¡Deprisa!» y «¡Rápido!». Dos heraldos subieron los escalones inferiores de Cheapside Cross y gritaron «¡Oíd! ¡Oíd! ¡Oíd!» hasta que la gente se congregó. El alguacil de Londres subió al peldaño más alto, desde el cual se realizaban las proclamas de la ciudad, y declaró que esta notificación procedía del obispo de Londres, el alcalde, los segundos alguaciles, los concejales, los restantes lores y caballeros espirituales y los comunes de la ciudad de Londres.

– Porque una completa y lastimosa malicia, una transgresión y las conjeturas malévolas han sido causadas y realizadas por la monja de Clerkenwell conocida como Clarice, para grande y perpetua confusión y reprobación de la mentada malhechora, y gran villanía y vergüenza de cuantos la preservan en su mencionada malicia… Por todos esos motivos, la monja merece correctivos y castigos severos y perversos.

Sor Clarice había sido detenida por los agentes de la Guildhall y enviada a la prisión del obispado de Londres; la acusaron de propagar comentarios vejatorios contra el rey y de incitar a los londinenses a levantarse contra los señores espirituales de la ciudad.

Corrían tiempos peligrosos e inciertos. Enrique Bolingbroke se había detenido con su ejército en Acton, a sólo medio día de distancia, y el monarca estaba estrechamente vigilado. La mayor parte de la gente creía que la siguiente morada de Ricardo sería la Torre de Londres. En realidad, los concejales no estaban muy preocupados por las profecías de la monja con relación al destino del soberano; pocos días antes, un grupo de ciudadanos se había desplazado a Saint Albans a fin de rendir obediencia a Enrique Bolingbroke. Lo que sí temían enormemente era la capacidad de la religiosa de desatar disturbios populares y generar descontento en pleno período de inestabilidad general.

La víspera del anuncio de su encarcelamiento, Clarice se dirigió a los ciudadanos y a sus esposas desde el emplazamiento de la Piedra de Londres:

– Soy realmente pobre -declaró-. Cuando duermo tengo horribles visiones. Parezco un ser mortífero y cada día mi cuerpo se acerca a la tierra como un niño a su madre, pero he de vivir para advertiros. Dicen que ésta es una ciudad justa, pero entre las hierbas buenas se arrastran víboras, babosas y otros gusanos ponzoñosos. Entre vosotros hay guaridas llenas de gusanos. Sabed que guardo tan poco para mí que me he convertido en un dedo de la diestra de Dios, que os señala el camino. Por lo tanto, coged armas y escudos y soliviantaos para ayudarme.

Dada la sintaxis en ocasiones confusa, no era fácil deducir quién o qué debía ser atacado con armas y escudos. De todos modos, el alcalde y los segundos alguaciles consideraron que se trataba de un llamamiento a la rebelión general…, contra la ciudad, contra la Iglesia o contra ambas a partes iguales. Por eso, a la mañana siguiente, la detuvieron y la trasladaron custodiada a la prisión obispal en Paul's Bars.

* * *

En el momento en que el alguacil llevaba a cabo la proclama junto a la Gran Cruz de Cheapside, sor Clarice era interrogada en la sala principal de la torre del homenaje del palacio obispal; las celdas se encontraban justamente debajo. Sus interrogadores eran el obispo en persona y el escudero Gybon Maghfeld, que estaba presente en virtud de su condición de juez del distrito de Middlesex, en el que consideraban que se encontraba Clerkenwell, además de un miembro del cuerpo legislativo del mismo sector. Maghfeld estaba muy interesado en mantener el orden a toda costa.

La monja permanecía descalza sobre las losas. El obispo tomó la palabra:

– Ante todo debo preguntarte si llevas encima una piedra o hierba de virtudes, un dije o cualquier otro hechizo.

– Mi señor arzobispo, no soy nigromante ni charlatana.

Gybon intervino y clavó la mirada en la pared, justo por encima de la cabeza de Clarice:

– Pues se dice que celebra conferencias nocturnas con los espíritus.

– Por lo cual una pobre mujer que repite la palabra de Dios ha de ser condenada por hechicera.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «La Conjura de Dominus»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «La Conjura de Dominus» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


David Liss - La Conjura
David Liss
Peter Ackroyd - London - The Biography
Peter Ackroyd
Nelson DeMille - Conjura de silencio
Nelson DeMille
Peter Ackroyd - Shakespeare
Peter Ackroyd
Peter Ackroyd - Venice - Pure City
Peter Ackroyd
Peter Ackroyd - Los Lamb de Londres
Peter Ackroyd
Peter Ackroyd - Hawksmoor
Peter Ackroyd
Antonio Jesús Pinto Tortosa - La conjura de San Silvestre
Antonio Jesús Pinto Tortosa
Отзывы о книге «La Conjura de Dominus»

Обсуждение, отзывы о книге «La Conjura de Dominus» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x