Federico Moccia - Carolina se enamora

Здесь есть возможность читать онлайн «Federico Moccia - Carolina se enamora» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Современная проза, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Carolina se enamora: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Carolina se enamora»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Regresa el fenómeno, regresa Moccia. La esperada nueva novela del best-seller italiano, Carolina se enamora, desembarca en nuestro país con un sólo objetivo: volver a arrasar. Con A tres metros sobre el cielo, Tengo ganas de ti, Perdona si te llamo amor y Perdona pero quiero casarme contigo, Moccia ha superado ya la cifra de 1.000.000 ejemplares vendidos en nuestro país, seduciendo tanto a jóvenes como a no tan jóvenes con sus relatos de amor adolescente.
Carolina no sólo tendrá que lidiar con este primer desengaño, que la alejará poco a poco de su infancia, sino que deberá enfrentarse a las difíciles relaciones familiares en la novela más intergeneracional de Moccia. La adolescente, como muchas otras de su generación, aprenderá a comprender las preocupaciones de su madre o a entender a su violento, aunque en el fondo adorable, hermano. Gracias a su admirada abuela, Carolina paso a paso irá averiguando qué significa crecer, hacerse adulto.
Como sus obras anteriores, Carolina se enamora, narrada en primera persona, conecta con los adolescentes, enganchados al iPod y a sus móviles. Aunque también deviene un libro imprescindible para los padres que quieran conocer qué hacen y sienten sus hijos cuando salen por la puerta de casa. Sin duda, los libros de Moccia radiografían con humor, ritmo y cascadas de emociones la juventud mediterránea de principios del siglo XXI. Los adultos del mañana.

Carolina se enamora — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Carolina se enamora», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– No… Ha dicho que echemos a andar y que quizá nos salga al encuentro.

– No podía venir en seguida, no…

– Oye, que si estamos en este trance es por tu culpa.

Alis no me contesta y echa a andar a toda velocidad.

– Venga, Clod, vamos.

– ¡Pero no encuentro la batería!

– No te preocupes, yo te compraré una… Tenemos que irnos.

Y empezamos a andar apretando el paso por la pista para bicicletas. Cinco minutos. Diez. Veinte.

– Tengo calor… -se queja Clod.

– Venga, que ya casi hemos llegado.

– Echo de menos la bici… ¿Podrías prestarme el móvil para llamar a casa?

– Claro…

Alis camina delante de nosotras, da la impresión de que no oye lo que decimos. Tiene la cabeza erguida, la barbilla levantada, como si le irritase toda esta historia. Y eso que… sabe de sobra que la culpa es suya. Pero a ver quién es el guapo que se lo repite. Uno de los rasgos principales y más absurdos de Alis es que ella nunca es responsable de nada. Si algo no sale bien es porque no tenía que salir bien, y en estos casos siempre se acuerda de una frase que le dijo su abuela calabresa en una ocasión: «Eso quiere decir que no tenía que ser…»

Pero tras doblar la curva nos encontramos con otra sorpresa. Una furgoneta pequeña con dos tipos gruesos al lado y nuestras bicicletas encima. Y, además…, no me lo puedo creer…

– ¡Rusty james!

Echo a correr en dirección a mi hermano y lo abrazo; le salto al cuello con tanto impulso que casi le rodeo la cintura con las piernas.

– Sí, sí. Sólo haces eso cuando a ti te conviene… Toma.

Me separo de mi hermano y veo que me tiende la cadena de la comunión de Clod, el iPod de Alis y varias de las cosas que esos tres tipos nos han robado.

– Este dinero debe de ser también vuestro…

– ¿Sesenta euros? Pero si sólo me quitaron veinte…

– Ah… -Rusty James se queda mirando el dinero sin saber muy bien qué hacer-. Ten… -Le da el resto a uno de los chicos de la furgoneta-. Para que os toméis unos cuantos cafés.

El tipo rompe a reír, pero, en cualquier caso, se mete el dinero en el bolsillo. A continuación dirigen la mirada hacia la pista para bicicletas. A lo lejos, entre el follaje que hay a orillas del río, veo a los tres chicos que nos han robado. El más gordo arrastra la pierna como si cojease Otro se tapa la cara con la mano y de vez en cuando la aparta y mira la palma para comprobar que no hay sangre. Se vuelven de tanto en tanto hacia nosotros, pero resulta obvio que lo que quieren es alejarse lo más rápidamente posible.

– Aquí tenéis vuestras bicicletas.

Uno de los dos tipos la deja en el suelo dando un golpe en la rueda y se la pasa a Rusty.

– Ve con cuidado, ¿eh, Ciro?

– Es que rebotan…

Por lo visto, son napolitanos. El otro chico lo ayuda.

– Ésta es la mía…

Me acerco a la furgoneta mientras descargan la que yo llevaba. Rusty me echa una mano.

– La verdad es que son mías… Y piensa que os las dejé para que fuerais por la pista, y no más allá de las caravanas.

– Tienes razón…

Clod examina su cadena, que se ha colgado del cuello. A continuación coge su bicicleta. En la parte de atrás de la furgoneta quedan todavía varias cosas. Clod sonríe al verlas.

– Eh, ¿jugáis a béisbol? Me encanta… Yo me he inscrito para poder jugar a sófbol en el campo que hay detrás del Aniene…

Ciro se dirige al otro chico.

– Giuliano, cubre con la lona los bates de béisbol…, así podrían estropearse…

Después el tipo le sonríe a Clod.

– No jugamos a menudo… Sólo cuando un amigo nos necesita…

Mira a Rusty. Se sonríen el uno al otro,

– Ahora volvemos a la «base», en cualquier caso, ya sabes dónde encontrarnos…

Y se marchan con la cómica furgoneta multicolor, que lleva pintada una pizza a medio comer y, debajo, el nombre de «Gennarie».

Volvemos lentamente a la barcaza. Rusty monta su bicicleta. Nosotras pedaleamos delante de él. En cuanto llegamos, colocamos las bicicletas en su sitio. Rusty las asegura todas con una larga cadena que fija a un palo clavado en el suelo.

– Bueno, menos mal que todo se ha resuelto.

– Pues sí… -le respondo con las manos metidas en los bolsillos de los pantalones.

En parte, me siento culpable.

– Marchaos ya, venga, o llegaréis tarde… Saluda a mamá de mi parte, Caro.

– Sí, Rusty…

– ¡Adiós! -también Alis se despide-. Hasta la vista.

A continuación sube a su coche, arranca y se aleja a toda velocidad. Yo subo al lado de Clod.

– Mira… -me dice muy contenta mientras me lo enseña-. Me lo ha regalado…

Clod tiene en la mano el iPod de Alis.

– Bien…, me alegro por ti.

Clod lo apoya en el salpicadero. Me mira con cierta perplejidad.

– ¿Crees que no debería haberlo aceptado? Me ha dicho que, si yo no lo quería, lo tiraría…

– No, no es eso. Es sólo que nunca comprenderé del todo a Alis.

Clod me sonríe.

– Pero la amistad también es eso, ¿no? Alguien te cae bien, la quieres y punto… No creo que sea indispensable entenderla…

Coge el volante.

Sí, es verdad. Tal vez sea así. Hay ciertas cosas que se te escapan a veces y, en cambio, las personas más simples, como Clod, las entienden en seguida. La miro risueña. También ella me sonríe. Respiro profundamente y acto seguido exhalo un breve suspiro. Sea como sea, ha sido un bonito día, y el libro de Rusty me ha gustado muchísimo. ¿Cómo era el final? Ah, sí: «No vuelvas a marcharte.»

He pasado por casa de la abuela. Me ha preparado una tarta.

– Gracias, es mi favorita.

Mi abuela me sonríe.

– Dale un trozo a tu hermana.

– Sí, pero yo lo cortaré, ¡de lo contrario, es capaz de comérsela entera!

– De acuerdo, como quieras…

Nos callamos, salimos a la terraza y paseamos por ella. La abuela ha puesto un montón de macetas con todo tipo de flores.

– Mira… -Se acerca a una planta que baja por la pared, una cascada verde y aromática-. Es una glicinia…

La coge con su mano delgada, huesuda, y se la lleva al rostro. Se sumerge en esa flor lila, cierra los ojos y la huele como si allí dentro se encontrase toda la primavera, un fragmento de su vida, el amor que se ha marchado…

– Huele, huele qué aroma…

Casi no llego, de manera que me abraza por detrás y me aupa. Es delicada y ligera. Me pierdo entre sus pequeños pétalos. Y leo en sus ojos, que, curiosos, escrutan los míos.

– Sí, es delicioso…

Deambulamos de nuevo por la terraza, ella mete una mano bajo mi codo, yo lo separo del cuerpo y, así, ella puede aferrarse bien. Seguimos caminando en silencio, ensimismadas en nuestros pensamientos, si bien yo puedo imaginarme los suyos y no la interrumpo. La observo por el rabillo del ojo y tengo la sensación de que está buscando algo entre sus recuerdos. Cuando por fin lo encuentra esboza una sonrisa y cierra los ojos. Tengo la impresión de que se le encoge el corazón al comprobar cómo esa imagen se está evaporando poco a poco. Entonces apoyo una mano sobre la suya, que sujeta mi brazo, la acaricio ligeramente, sin molestarla, atenta a ese dolor, que, tan educado, sin el menor aspaviento, camina a mi lado.

Algunos días más tarde, por la noche.

– ¡Eh, te he mandado un mensaje!

Estoy estudiando en la cama y no he cogido el móvil hasta que me ha llamado.

– Ah, sí, Clod, ahora lo veo.

– Quería saber qué habías decidido. ¿Qué haces, Caro? ¿Vienes o no?

– No lo sé… No me apetece mucho.

– Pero si lo pasaremos guay… Aldo no puede. Paso a recogerte, venga, verás cómo la música será genial.

Lo cierto es que tengo que estudiar.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Carolina se enamora»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Carolina se enamora» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Federico Moccia - Trzy metry nad niebem
Federico Moccia
Federico Moccia - Tylko ciebie chcę
Federico Moccia
Federico Moccia - Perdona Si Te Llamo Amor
Federico Moccia
Federico Moccia - El Paseo
Federico Moccia
libcat.ru: книга без обложки
Federico Moccia
libcat.ru: книга без обложки
Federico Moccia
libcat.ru: книга без обложки
Federico Moccia
libcat.ru: книга без обложки
Federico Moccia
Отзывы о книге «Carolina se enamora»

Обсуждение, отзывы о книге «Carolina se enamora» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x