Carmen Gaite - Retahílas
Здесь есть возможность читать онлайн «Carmen Gaite - Retahílas» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Современная проза, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.
- Название:Retahílas
- Автор:
- Жанр:
- Год:неизвестен
- ISBN:нет данных
- Рейтинг книги:5 / 5. Голосов: 1
-
Избранное:Добавить в избранное
- Отзывы:
-
Ваша оценка:
- 100
- 1
- 2
- 3
- 4
- 5
Retahílas: краткое содержание, описание и аннотация
Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Retahílas»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.
Retahílas — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком
Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Retahílas», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.
Интервал:
Закладка:
Y un día viniste tú. Nos lo anunció papá: "Ha vuelto la tía Eulalia". Yo no sé la de veces que en todos esos años te habría llamado en momentos de angustia, por las noches "eulaliaeulaliaeulalia", como cuando se reza, pronunciando tu nombre con los puños cerrados, acordándome de la foto de las bicicletas, del gesto que tenías en aquel momento abrazando a mamá; hasta había pensado enterarme de tus señas y escribirte a París o al sitio en que estuvieras pidiéndote que me contaras cosas de esa tarde y de ese verano en que te pretendía el ingeniero -todo lo que hace un rato me has contado por fin, ya ves, sin que te lo pidiera-, pero luego pensaba que París está lejos, que por el camino que la carta llevara se perdería aquella urgencia momentánea de mi necesidad, te imaginaba cogiendo aquel papel, leyéndolo con ojos de extrañeza y no lo podía soportar. Yo en cambio habría bebido tus palabras cualesquiera que fuesen si me hubieras escrito, pero no lo hacías nunca; a veces le ponías postales a papá y él nos decía que mandabas recuerdos, yo le pedía que me dejara verlo y sí, allí lo ponía, al dorso de un paisaje de colores: "recuerdos a los niños", pero ¿y eso qué era?, una miga de pan para un hambriento, yo quería saber qué pensabas después del cataclismo de Colette, cómo te habías quedado con aquella noticia, dónde la habías recibido, qué frases exactas le habías escrito a papá, todos los detalles, todo. Un día, poco tiempo después de la boda, me había atrevido a preguntarle a él por ti, que dónde estabas; me costó cierto trabajo y se lo pregunté sin mirarle, me daba vergüenza que percibiera el ansia que había dentro de aquella pregunta, era como un desafío sacar tu nombre a relucir en semejante ocasión, como plantear un ajuste de cuentas, creía que se iba a notar que lo que le quería decir era: "Pero bueno, ¿y qué piensa la tía Eulalia de este disparate de tu casamiento?, ¿qué dice ella?, ¿cómo no ha venido a impedirlo?", y me quedé muy consternado cuando le oí decir con voz totalmente normal que estabas en la India. ¿Pero cómo que en la India?, es que no me cabía en la cabeza; yo en Geografía sacaba siempre unas notas muy brillantes, la India está lejísimos de todo, quién se va a la India así de repente sin avisar, y papá por qué no nos lo había dicho. "Vamos, supongo que estarán -puntualizó papá-, hace mucho que no sé de ella, en la última carta decía que se iban." Yo no podía resistir aquella noticia, el suelo me fallaba debajo de los pies, ¿sería posible que te hubieras ido tan lejos sin enterarte de que papá se iba a casar con Colette?; y ya me puse a hacerle preguntas a borbotones: pero ¿cuánto tiempo hacía que te habías ido?, ¿cuánto tiempo que se lo habías dicho a él?, ¿cuánto tiempo ibas a estar allí?, la cuestión del tiempo me parecía en aquel momento preciosa y primordial para fundamentar sobre ella alguna conjetura, pero a juzgar por la calma y por la imprecisión con que me contestó papá deduje que de la misma manera que a él le traían sin cuidado tus desplazamientos, aunque fueran tan espectaculares como aquél, a ti también podía serte indiferente el rumbo de su vida y como consecuencia de la mía, y que me iba a quedar para siempre sin saber si la noticia de que Colette era mi madrastra la habías recibido en un bar de los bulevares parisienses o bañándote en el Ganges; papá simplemente remató diciendo que ibais a hacer varios viajes largos en aquel año porque tu marido había heredado un dinero y no lo queríais guardar y que posiblemente la idea de viajar había sido tuya. A mí de todo aquello lo que más me intrigaba era tu paradero, el del momento en que papá estaba hablando conmigo de ti, imaginarte en un paisaje concreto, poder estar seguro de que no eras una mentira. "¿Pero tú no tienes sus señas?, ¿no sabes dónde está ahora?" "No, no, cualquiera sabe, pero volverá a París, y aquí también volverá." "¿Cuándo?" Papá se echó a reír: "Qué pregunta, cuándo, eso sí que es imposible de decir, ya sabes cómo es ella". Y yo sentía una rabia horrible contra ti en aquel momento, rabia de impotencia que es la más envenenada y dije: "No, yo no sé cómo es ella, no tengo ni idea ni me importa", pero dije un "no me importa" totalmente de dientes para afuera, de esos que has dicho tú antes que no te liberan de nada porque no son verdad, que se dicen por revancha, te odiaba, me parecías injusta y cruel y me marché del cuarto porque estaba a punto de echarme a llorar. Y fue pasando un tiempo que no calculo, veteado de cuando en cuando por aquellas tarjetas postales que mandabas desde lugares distintos, y poco a poco dejé de esperar aquel sobre abultado a mi nombre con la explicación que me debías; días y días, noches y más noches y nada, yo creciendo, acostumbrándome al saco de piedras, hay un refrán italiano que dice una amiga de Marga: "El saco de piedras se va acomodando por el camino", pues eso me pasaba a mí según llovía tiempo encima del reinado de Colette. Nos mandaron varias temporadas a Palencia a casa de los abuelos y los tíos de allí, pero tú los conocerás, son gente aburrida y estrecha, de mucho suspirar, de mucho qué dirán, de mucha misa y rosario, de decir a cada momento: "tu madre la pobre" o "tu madre era una santa" y mirarnos con compasión infinita, una compasión que a mí no me alimentaba, no sé en qué consistía, eran besos y atenciones que no sentía dirigidos específicamente a mí y a mis necesidades de Germán Orfila Vélez sino al nieto y sobrino de Madrid al que se conoce poco, pobrecito, y con madrastra, a ver si se distrae aquí y toma el aire un poco, tan callado y con esa hermanita tan mona, o sea que se dirigían a mi letrero de niño huérfano, nos llevaban, traían, exhibían y agasajaban como a niños huérfanos y tampoco era eso, yo eso lo rechazaba más todavía que el despego de papá; a mí no me tenían que compadecer por tener madrastra sino porque esa madrastra fuera Colette, que ni nos maltrataba como las madrastras de los cuentos ni podía decirse con propiedad que fuera mala, un día se lo dije a la abuela, ya harto de tantos suspiros y compasiones: "Si se porta muy bien, abuela, si con ella no nos falta de nada, si lo que pasa es que es una cursi de miedo y se hace la fina y la sociable y la deliciosa, si eso es lo peor, a lo mejor a vosotros os caía bien", y eso se lo dije porque el tío Aurelio estaba recién casado con una rubita a la que todos celebraban mucho en la familia y la veían muy elegante y muy chic y se parecía bastante a Colette y hasta en peor. Total, que yo a los pocos días de estar en Palencia me aburría y estaba deseando largarme, los primos son pequeños y además muy timoratos y repeinaditos, no hablaban más que del demonio y de comuniones, yo me iba de paseo por la ciudad que apenas pasaban coches y al río y a las afueras; de la casa lo que más me gustaba era un patio interior que tiene donde me dijeron que jugaba mamá cuando era niña; también vi varias fotos de ella, pero nadie me contó cosas que me la hicieran revivir, no digo como las que tú me has contado esta noche porque eso ni en sueños lo esperaba de nadie, pero por lo menos alguna frase que me diera datos de su paso por la vida, pues no, sólo que era muy buena y que cuánto había sufrido, a mí me producían malestar aquellos comentarios uniformes que se empeñaban en presentarme a mamá como a una sosa de muerte; era un alivio volver a casa a pesar de todo, te lo aseguro, cada uno tiene lo suyo, malo o bueno, lo suyo, y al fin y al cabo mi recuerdo de mamá estaba entre las paredes de casa, por mucho que las hubiera pintado o empapelado Colette eran las mismas y no albergaban el recuerdo de un ser que había sufrido como entre los muros de una cárcel sino que se reía y nos daba vida y calor; reaccioné contra tanto sufrimiento, a ella no le habría gustado verme suspirando como un viejecito entre la caterva aquella de parientes en Palencia, de eso estaba seguro, ni misas por su alma ni tanto luto eterno. Y con estas reflexiones y los meses pasando, las piedras del saco se acomodaban y yo iba terminando mi bachillerato, les había empezado a gustar a las chicas y ya no me agobiaba ser el hijo mayor porque había aprendido a desligarme y era mayor por fin de una manera auténtica, motu proprio, como el resultado de algo que va de dentro afuera y no al revés, y en casa me empezaban a considerar como era y a dejarme en paz, ya no me metían rollos y en cierta manera vivía contento.
Читать дальшеИнтервал:
Закладка:
Похожие книги на «Retahílas»
Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Retahílas» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.
Обсуждение, отзывы о книге «Retahílas» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.