• Пожаловаться

Claudia Amengual: El vendedor de escobas

Здесь есть возможность читать онлайн «Claudia Amengual: El vendedor de escobas» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию). В некоторых случаях присутствует краткое содержание. категория: Современная проза / на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале. Библиотека «Либ Кат» — LibCat.ru создана для любителей полистать хорошую книжку и предлагает широкий выбор жанров:

любовные романы фантастика и фэнтези приключения детективы и триллеры эротика документальные научные юмористические анекдоты о бизнесе проза детские сказки о религиии новинки православные старинные про компьютеры программирование на английском домоводство поэзия

Выбрав категорию по душе Вы сможете найти действительно стоящие книги и насладиться погружением в мир воображения, прочувствовать переживания героев или узнать для себя что-то новое, совершить внутреннее открытие. Подробная информация для ознакомления по текущему запросу представлена ниже:

Claudia Amengual El vendedor de escobas

El vendedor de escobas: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «El vendedor de escobas»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Dos mujeres jóvenes narran el regreso a la vieja mansión en la que vivieron durante su infancia y su adolescencia: son Airam, la hija de la mucama, y Maciel, una de las gemelas de los Pereira O. Reencontrarse para desarmar la casa familiar las enfrenta no sólo a las sombras que habitan en paredes y objetos sino a los fantasmas de su propia memoria. El vendedor de escobas cuenta varias historias, todas signadas por la soledad: las de Airam reflejan la lucha por salir de un mundo de necesidades y de extrema resignación; las de Maciel patentizan la hipocresía y la frivolidad. Claudia Amengual, avezada narradora, coloca sus voces en contrapunto para cuestionar dónde se define la verdadera fuerza que impulsa nuestras vidas: si a partir de lo que recibimos sin elegir o del libre ejercicio de nuestra voluntad.

Claudia Amengual: другие книги автора


Кто написал El vendedor de escobas? Узнайте фамилию, как зовут автора книги и список всех его произведений по сериям.

El vendedor de escobas — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «El vendedor de escobas», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– La semana pasada fui a buscarlo.

– ¿Adónde?

– Felipe lo había visto en el puerto, pero hacía tiempo de esto. Lo intenté de todos modos. Nadie supo decirme de él, como si no hubiera existido.

– ¿Y qué se te dio ahora?

– No sé. No hay explicación para estas cosas. Tuve la necesidad de verlo, pero llegué tarde. ¡Qué cosa, Maciel! Mi padre vino a buscarnos. ¿Me vio alguna vez?

– Supongo que no. Tu madre era una leona con ustedes. No creo que le haya permitido verlos.

– Me quedé sin padre.

Maciel jugaba con las uvas de madera que había en el centro de mesa. Suspiró antes de hablar, como si viniera de un lugar remoto y estuviera cansada.

– Yo también.

Airam levantó la vista.

– ¿Qué decís? Tu padre vive.

– Sí, pero cómo. En una clínica, enchufado a una máquina, con cables y tubos por todos lados. Y cómo tiene los brazos, Airam. Ya no hay lugar para ponerle la aguja. Está todito morado, las venas a punto de reventar. ¿Te das cuenta? Sancho Pereira O. cagándose como un recién nacido. ¿Te acordás de mi padre, Airam? ¿Te acordás de la pinta que tenía? A mí siempre me pareció el tipo más atractivo del universo. No había otro como él. Y ahora lo ves, lo ves y te dan ganas de llorar. Voy muy poco; me limito a pagar y a controlar, cada tanto, que esté bien atendido. No sé si me conoce. Nunca me quiso demasiado, de todos modos, pero soy lo único que le queda -bajó la voz como si fuera a confesar un secreto-. Y esa mujer que va a verlo. Dicen las enfermeras que él se tranquiliza cuando llega. Parece que a ella sí la reconoce, que incluso respira mejor. Dicen que se queda horas sentada junto a la cama, tocándolo, hablándole al oído, que es joven, que creyeron que era la hija…

En este punto, Maciel se detuvo y clavó sus ojos en Airam, que hacía rato no escuchaba.

– ¿Se te ocurre quién podrá ser? -preguntó a bocajarro.

– ¿Quién?

– La mujer…

– Maciel, hay cosas que tendría que explicarte… -parecía una súplica.

Maciel sonrió con ternura y le acarició el pelo.

– Después, Airam, pero no creo que tengas nada que explicar. Lo importante es que alguien pueda quererlo.

Se abrazaron. Airam parecía quebrarse entre los brazos de Maciel, que se repuso antes y la apartó con algo de brusquedad.

– Bueno, bueno, ya está, nada de cursilerías. Hay mucho trabajo. -Fue hasta la ventana y abrió las cortinitas que daban al jardín, pero Airam no se movió. Aquel abrazo había condensado su vida entera y diluido antiguos miedos.

– ¿En qué pensabas? -preguntó Maciel.

– Pensaba en las extrañas vueltas que tiene la vida. Pensaba que nada es para siempre, que estamos todo el tiempo en movimiento, buscándonos, buscando nuestro verdadero lugar, el que nos corresponde. Y que es mejor así. Mejor que nunca terminemos de encontrarnos, Maciel. Mejor moverse, aunque duela. La quietud es la muerte.

– ¿Vos crees que nosotras estamos en movimiento?

– No sé que pensás hacer con tu vida, pero yo tengo planes.

– ¿Qué planes?

– Por ahora, caminar. Ese es mi plan. Tengo miedo a quedarme quieta.

Maciel percibió un movimiento leve detrás del cerco crecido. Estiró el cuello para ver por encima de las glicinas que crecían salvajes y estallaban en magníficos racimos violetas.

– ¿Qué hay? -preguntó Airam.

– Nada, el viento.

Por la calle desierta, la sombra del vendedor de escobas, seca, inmutable a través del tiempo, se alejó por última vez de la casa vacía.

Claudia Amengual

Claudia Amengual nació en Montevideo Uruguay en 1969 Es traductora pública - фото 2

Claudia Amengual nació en Montevideo, Uruguay, en 1969. Es traductora pública, docente de la Universidad ORT e investigadora en el área de la lingüística desde el enfoque socio-cultural. Coordina talleres de narración y escribe cuentos, algunos de los cuales han sido publicados y otros premiados en concursos. Es autora de las novelas La rosa de Jericó (2000, Punto de Lectura, 2005), El vendedor de escobas (2002, Punto de Lectura, 2005) y Desde las cenizas (Alfaguara, 2005).

***
El vendedor de escobas - фото 3
Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «El vendedor de escobas»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «El vendedor de escobas» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё не прочитанные произведения.


Claudia Piñeiro: Tuya
Tuya
Claudia Piñeiro
Claudia Amengual: Desde las cenizas
Desde las cenizas
Claudia Amengual
Claudia Amengual: La rosa de Jericó
La rosa de Jericó
Claudia Amengual
Claudia Amengual: Mas Que Una Sombra
Mas Que Una Sombra
Claudia Amengual
Отзывы о книге «El vendedor de escobas»

Обсуждение, отзывы о книге «El vendedor de escobas» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.