Mercedes Guerrero - La Última Carta

Здесь есть возможность читать онлайн «Mercedes Guerrero - La Última Carta» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Современная проза, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

La Última Carta: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «La Última Carta»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Sola y sin dinero tras el doloroso fracaso de su matrimonio, Ann Marie decide aceptar una propuesta de matrimonio por conveniencia. Jake, propietario de una plantación de tabaco en la pequeña isla de Mehae, no consigue superar la muerte de su mujer y ha decidido buscar una nueva mujer por un método algo anticuado.
Quizás por eso, el día en que ha de recoger a Anne Marie en el puerto de Mehae, cambia de opinión y envía un emisario con dinero por las molestias y para el pasaje de vuelta.
Ann Marie no sólo sigue sola, sino que se encuentra en un lugar extraño pero, como suele decirse, la vida siempre sale al encuentro y muy pronto va a encontrar no sólo esa vida propia que tanto anhela, sino un amor verdadero que irá creciendo entre playas de arena blanca, atormentadas palmeras y una horrible serie de asesinatos en cuya resolución se verá inmersa.

La Última Carta — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «La Última Carta», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Evelyne tampoco desaprovechó la ocasión de desquitarse con ella en favor de su querido hijo y se alió con él en su perversa estrategia de acoso, utilizando a sus amigos influyentes hasta lograr que Ann fuera despedida del trabajo.

Aquella tarde su suegra la esperó dentro de su lujoso Bentley a la salida del colegio y le hizo un gesto para que se acercara mientras bajaba la ventanilla. Quería regodearse. Se había propuesto hundirla no sólo socialmente, sino también económicamente.

– Espero que con el dinero que le has sacado a mi hijo puedas sobrevivir, porque voy a encargarme de que no encuentres trabajo ni en esta ciudad ni a lo largo y ancho del país, querida. -Se anudó la estola de seda que rodeaba su grueso cuello bajo un abrigo de visón. Era una mujer corpulenta, con grandes bolsas bajo unos ojos azules de mirada fría y despectiva que cubría con una espesa capa de maquillaje. Sus ademanes poseían la altivez propia de un ser acostumbrado a ordenar y a ser obedecido.

– ¿Por qué me hace esto, Evelyne?

– Porque eres estúpida -masculló con soberbia-. ¿Cómo te has atrevido a hacerle esto a mi hijo? Él, que te dio una posición social con la que jamás habrías soñado, unas relaciones, una vida cómoda y lujosa, y tú lo tiras por la borda por un simple lío con su enfermera. -Meneó la cabeza-. Realmente no eras la mujer adecuada para él, nunca lo mereciste. Piérdete, y no se te ocurra implorarle perdón. Ya me encargaré yo de que no vuelva a verte.

– No tiene derecho a tratarme así. Yo no le he faltado al respeto a John. Fue él quien cometió la infidelidad.

– Y bien que lo has castigado. Lo has humillado, nos has humillado a todos, pero tenemos una reputación y no permitiré que la arrastres por el fango. Voy a seguir tus pasos y haré que desaparezcas para siempre de nuestra vida.

Después cerró la ventanilla e hizo un gesto al chófer para que iniciara la marcha. Ann se quedó inmóvil en la calle, sintiendo el punzante dolor de la injusticia y maldiciendo mil veces su mala estrella. Comenzó a caminar sin rumbo con la incrédula y atolondrada sensación de que estaba viviendo una pesadilla, haciendo un recuento mental de cuánto dinero le quedaba para continuar viviendo en aquel sencillo apartamento adonde se había trasladado tras su divorcio. Estaba sola y en la ruina, pues el trabajo en la editorial a tiempo parcial apenas le permitía subsistir dignamente; y ni siquiera tenía la seguridad de poder continuar con él, debido a la alargada sombra de maldad de su ya ex marido y su influyente familia.

En aquellos momentos necesitaba compañía y decidió buscar amparo ante la catástrofe que se avecinaba. Ann había permanecido fiel a su amistad con Amanda, quien se había convertido en su único apoyo en aquella difícil situación. Tanto Joseph como ella estaban al corriente de los manejos de John, aunque eran conscientes de que nada podían hacer para evitar aquellos ataques. Ann les contó la desagradable noticia del despido y la entrevista con su suegra; desahogó su angustia con ellos. Amanda, para tratar de levantarle el ánimo, insistió en que se quedara a cenar en su casa. Tras los postres, Joseph le ofreció una copa, y Ann consiguió olvidarse durante un buen rato de los problemas. El ambiente se tornó distendido cuando el abogado le habló sobre algo que cambiaría por completo su abatimiento: había recibido una carta de su hermano menor, Jake, que vivía en una isla del océano Índico perteneciente a Sudáfrica. El cultivo de tabaco era su medio de vida y disfrutaba de una cómoda situación económica. En la misiva describía la soledad tras la muerte de su esposa unos años atrás, expresaba su deseo de casarse de nuevo con una mujer joven que le diera hijos y confiaba a su hermano la búsqueda, pues en la isla donde residía apenas había mujeres de raza blanca y él añoraba las costumbres de su país.

– Tu hermano te ha encargado una tarea muy difícil, Joseph. Si la mujer de tu elección no responde a sus expectativas, podría tener problemas… -dijo Ann Marie, y sonrió por primera vez aquella tarde, ante tan extraña petición.

– Yo había pensado en una en concreto… -respondió Joseph mirando con complicidad a su esposa.

– ¿De quién se trata? ¿La conozco?

– Es posible… Había pensado en ti… -contestó en voz baja, estudiando su reacción.

Y ésta no se hizo esperar: Ann Marie comenzó a reír abiertamente ante la ocurrencia de su amigo.

– ¿Estás hablando en serio? Sabes que estoy pasando por un infierno gracias a mi ex marido, ¿cómo se te ocurre insinuar la posibilidad de que me case otra vez, y en unas circunstancias tan insólitas?

– ¿Por qué no, Ann? -apostilló Amanda-. ¿No querías vivir una aventura? Pues ahora tienes la oportunidad.

– Pero… ¡es una locura! No puedo casarme así, de pronto, con un desconocido…

– No es un desconocido. Es mi hermano y yo respondo por él. Siempre fue un aventurero, pero encauzó muy bien su vida y puedo asegurarte que tiene buenos sentimientos.

– Goza de una buena posición y podría ser una excelente solución para tus problemas económicos. Además, todo tiene vuelta atrás -insistió Amanda-. Si no sale bien, te divorcias y regresas a Londres. Aquí ya se habrán calmado las cosas y podrás continuar con tu vida.

Ann regresó a su apartamento con la intención de ignorar aquella absurda propuesta, y durante las semanas que siguieron se dedicó a buscar trabajo en diferentes colegios, academias o editoriales, acudiendo a numerosas entrevistas que, en principio, prometían ser favorables. Sin embargo, días más tarde recibía siempre una respuesta negativa.

Pronto tuvo noticias a través de una nota de sociedad de que John, tan sólo un mes después de obtener el divorcio, se había casado con la mujer que había asegurado que no significaba nada para él y que no era más que una aventura pasajera. Ann no sintió rencor, ni siquiera rabia; al contrario, parecía como si se hubiera quitado un gran peso de encima. Confiaba en que ahora John se concentraría en su nueva esposa, se olvidaría de ella y la dejaría en paz.

Pero se equivocaba.

Una tarde, al llegar a la editorial para entregar el trabajo encomendado, recibió el aviso de que acudiera al despacho del director, quien con suma delicadeza la informó de que iban a prescindir de sus servicios. De repente se sintió perdida: estaba desahuciada, sola y en la más completa ruina. Había tocado fondo y tuvo que aceptar que no le quedaba más que una salida: desaparecer. Fue entonces cuando resolvió definitivamente que debía marcharse durante un tiempo, lanzarse al vacío y aceptar la propuesta de los Edwards.

Eran más de las diez de la noche cuando llegó sin avisar a casa de sus amigos para anunciar la decisión que había tomado. Estaba segura de que si se detenía a reflexionar podría arrepentirse, y esa misma noche autorizó a Joseph para que iniciara los trámites de la boda por poderes.

En los días que siguieron, Ann se dedicó a poner en orden sus asuntos.

– Amanda, tengo la sensación de que estoy haciendo una locura. Es como ir al casino y apostarlo todo a una sola carta; esto no es propio de mí… ¿Tú conoces al hermano de Joseph?

– Le recuerdo de cuando éramos niños; desde entonces sólo lo he visto una vez, hace varios años, cuando vino de visita. Se fue de su casa cuando era apenas un adolescente. Mira, aquí se le ve hace unos veinte años -dijo al tiempo que cogía una foto enmarcada.

Era la imagen de dos jóvenes; uno rubio, su futuro marido, y el otro de pelo castaño, el marido de Amanda. Estaban en un lago y cada uno de ellos sostenía una caña de pescar. Ambos sonreían mirando a la cámara.

– Jake es tan alto como Joseph. Recuerdo que era fuerte y musculoso, quizá por su trabajo en el campo. Y, además, te aseguro que era un hombre muy… varonil -dijo con un gesto de complicidad, casi de envidia-. Estoy segura de que te gustará. Además, es hermano de Joseph y a él lo conoces bien, no creo que sean muy diferentes…

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «La Última Carta»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «La Última Carta» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «La Última Carta»

Обсуждение, отзывы о книге «La Última Carta» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x