• Пожаловаться

Mercedes Guerrero: La Última Carta

Здесь есть возможность читать онлайн «Mercedes Guerrero: La Última Carta» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию). В некоторых случаях присутствует краткое содержание. категория: Современная проза / на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале. Библиотека «Либ Кат» — LibCat.ru создана для любителей полистать хорошую книжку и предлагает широкий выбор жанров:

любовные романы фантастика и фэнтези приключения детективы и триллеры эротика документальные научные юмористические анекдоты о бизнесе проза детские сказки о религиии новинки православные старинные про компьютеры программирование на английском домоводство поэзия

Выбрав категорию по душе Вы сможете найти действительно стоящие книги и насладиться погружением в мир воображения, прочувствовать переживания героев или узнать для себя что-то новое, совершить внутреннее открытие. Подробная информация для ознакомления по текущему запросу представлена ниже:

Mercedes Guerrero La Última Carta

La Última Carta: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «La Última Carta»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Sola y sin dinero tras el doloroso fracaso de su matrimonio, Ann Marie decide aceptar una propuesta de matrimonio por conveniencia. Jake, propietario de una plantación de tabaco en la pequeña isla de Mehae, no consigue superar la muerte de su mujer y ha decidido buscar una nueva mujer por un método algo anticuado. Quizás por eso, el día en que ha de recoger a Anne Marie en el puerto de Mehae, cambia de opinión y envía un emisario con dinero por las molestias y para el pasaje de vuelta. Ann Marie no sólo sigue sola, sino que se encuentra en un lugar extraño pero, como suele decirse, la vida siempre sale al encuentro y muy pronto va a encontrar no sólo esa vida propia que tanto anhela, sino un amor verdadero que irá creciendo entre playas de arena blanca, atormentadas palmeras y una horrible serie de asesinatos en cuya resolución se verá inmersa.

Mercedes Guerrero: другие книги автора


Кто написал La Última Carta? Узнайте фамилию, как зовут автора книги и список всех его произведений по сериям.

La Última Carta — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «La Última Carta», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

John anteponía su carrera a cualquier otra circunstancia, incluida su pareja. Era un hombre convencido de que tenía siempre razón, capaz de esgrimir un argumento convincente sobre un tema y, acto seguido, declarar lo contrario con la misma vehemencia y seguridad. Despreciaba a la gente que se dejaba llevar por sus impulsos emocionales, como si fuera incapaz de mostrar compasión, lo cual no significaba que no alentara a su esposa en los momentos de tristeza; pero la compenetración entre ambos no era plena. Él solía decidir por ella, y cuando Ann trataba de acercársele para pedir ayuda, tendía a dejarla con la sensación de que no estaba a su altura.

Tras la boda se instalaron en una bonita casa en cuya planta baja John estableció su consultorio, donde atendía por las tardes, con la ayuda de Ann Marie, para intentar hacerse con una clientela propia, mientras que por la mañana acudía a trabajar a un hospital.

El proceso de distanciamiento comenzó poco después del primer año de vida en común y fue un momento clave en el cambio de su relación. Su situación económica era solvente y decidieron comprarse por fin una casa, pues hasta entonces vivían de alquiler. Ann encontró una vivienda amplia y acogedora, pero a John no le entusiasmó y adoptó la misma actitud que con las otras tres que ella le había mostrado. Para Ann, él tenía la última palabra, pero John no acababa de decidirse nunca, y en consecuencia ella desistía de la compra.

Aquella casa, situada en una zona céntrica, poseía un pequeño jardín en la parte delantera y un soleado porche en la trasera. La construcción tenía algunos años, pero conservaba un encanto especial que la atrajo desde el primer momento.

Aquella noche, cuando le pidió su opinión a John, éste se encogió de hombros.

– ¿Ese gesto significa «sí», «no» o «haz lo que quieras»? -preguntó con un punto de irritación ante su actitud.

– No es exactamente la casa en la que habría soñado vivir…

– Dime entonces cómo es la casa de tus sueños -repuso ella con ironía-. ¿Más grande? ¿Más nueva? ¿Situada en otra zona?

– En otra ciudad. Me han ofrecido un puesto en un hospital de Londres. Mi padre es amigo del director y le ha hablado de mí. He quedado el viernes próximo para cenar en su casa y darle una respuesta afirmativa.

– ¿Desde cuándo sabes eso?

– Desde hace dos semanas…

– ¿Y pensabas decírmelo en algún momento o ibas a dejar que siguiera perdiendo tres tardes a la semana buscando una casa donde no tenías intención de vivir? -preguntó, a punto de estallar de ira.

– Hasta ahora no había tomado una decisión.

– ¿Y no pensabas preguntarme cuál era mi opinión al respecto?

– Esto es asunto mío; se trata de mi trabajo y he estado sopesando las ventajas y los inconvenientes de aceptar esa oferta. Definitivamente, es un gran salto en mi carrera y voy a aceptarlo.

– Y yo soy tu mujer y tengo derecho a que me preguntes si quiero dejar mi trabajo aquí para marcharme contigo.

– Tu trabajo no es importante. Además, no lo necesitas. Podremos vivir cómodamente con mi sueldo.

– Pero es que yo quiero trabajar… -respondió, firme como una roca.

– Está bien, haz lo que quieras. Seguro que en Londres encuentras otro trabajo, allí tendrás más oportunidades -replicó con una seguridad que la dejó fuera de juego.

En aquel momento Ann supo que la vida al lado de su marido iba a ser difícil. John vivía para él, y daba por sentado que ella también. Ann le había convertido en una prioridad; en cambio, ella sólo era una opción para John. Sintió que él le había robado su identidad para utilizarla en su propio beneficio.

Años después, tras su divorcio, Ann escribiría en su diario:

Recordando ahora aquella etapa, concluyo que de aquel matrimonio sólo aprendí una lección: nunca dejes de quererte a ti misma. Si no… ¿quién va a hacerlo? Fue mi rebeldía la que me mantuvo firme en aquellos años en los que me sentí vapuleada por un hombre que se empeñaba en convencerme -o quizá convencerse a sí mismo- de que tenía prioridad en nuestra unión. Me asusta ahora lo mucho que me costó darme cuenta de lo que estaba pasando. Lo acepté sin más, estaba ciega, y así habría seguido durante años si no llego a plantarme y a abandonar la partida. Su desmesurado ego me abrió los ojos y las puertas de mi futuro.

Capítulo 2

Meses después, se trasladaron a Londres y adquirieron una bonita casa en Hampstead. John se incorporó a un moderno hospital y abrió una nueva consulta, pero esa vez no lo hizo en el hogar familiar, sino en la exclusiva zona de Chelsea, donde vivían sus padres, y contrató los servicios de una enfermera profesional, pues sus pacientes pertenecían a la alta sociedad londinense y no le pareció adecuado que su esposa le ayudara. Ann aceptó el traslado porque significaba regresar a su ciudad natal y reencontrarse con sus amigas de la infancia, aunque también implicaba recibir las visitas asiduas -y los comentarios mordaces- de la madre de John.

Evelyne Patricks consideraba inferior a cualquier persona que no perteneciera a su estatus social y, por supuesto, ninguna mujer estaba a la altura de su hijo. Al poco tiempo de mudarse, Ann encontró trabajo en un colegio como profesora de lengua inglesa. Esa circunstancia molestaba mucho a su suegra, quien lo consideraba inadecuado. «Una mujer sólo tiene que trabajar si el marido es un zoquete y no sabe mantener a su familia. Pero ése no es tu caso, ¿verdad, cariño?», sentenciaba mirando a su hijo en las numerosas ocasiones en que la pareja acudía invitada a la gran mansión de Chelsea. Ann recibía con contenida furia esos comentarios, y no porque aquella mujer vertiese sus opiniones sin ningún tipo de consideración hacia ella, sino por el silencio cómplice de John, quien asentía con aire resignado y nunca salía en su defensa.

Ann era una mujer de mente abierta, libre de prejuicios y convencionalismos, y a pesar de la presión que su familia política ejercía sobre ella y de las ironías que recibía de su marido, no tenía intención de dejar el colegio ni su afición a escribir. Sus relatos de aventuras no obtuvieron demasiado éxito, pero esa circunstancia no la amilanó; al contrario: se lanzó a escribir una novela romántica con la que llenar las interminables horas de soledad a las que se vio condenada cuando su marido se consagró en exclusiva a su profesión y apenas aparecía por casa. El problema era que, al sentarse frente a la máquina de escribir, sus manos se negaban a plasmar en el papel lo que la mente le dictaba. Y no era por razones técnicas, sino por el pudor a desnudar unos sentimientos que siempre habían estado íntimamente escondidos en su diario y que se negaban a exhibirse ante un posible lector. Por eso le resultaba tan difícil terminar de escribir la obra. Además, estaba John. ¿Qué pensaría él al leerla? ¿Y su suegra? Estaba segura de que se avergonzarían de ella…

El argumento era algo morboso. Trataba de un matrimonio convencional: un hombre frío e impasible, con un trabajo gris de contable en una empresa de transportes, y una mujer que trabajaba de administrativa en un estudio de arquitectura y poseía una belleza juvenil y una mirada intensa y soñadora. Llevaban una vida rutinaria, con horarios fijos de trenes de ida y vuelta a la City y fines de semana dedicados a hacer la compra. Todo en aquel matrimonio era anodino y cotidiano, el amor parecía haber huido tras no hallar argumentos para permanecer más tiempo. Pero sus vidas iban a salir de la monotonía: la protagonista comienza a tener problemas de salud y se le diagnostica un cáncer de difícil operación. Ella posee una profunda vida interior e intenta asumir la fatalidad haciendo balance de las experiencias que le habría gustado vivir. Pero la historia cambiará radicalmente en el tercer capítulo: a consecuencia de un accidente de tráfico cuando regresaba del hospital donde recibía tratamiento, la protagonista entabla relación con un desconocido que provoca en ella un intenso torbellino de emociones del que difícilmente podrá sustraerse. El conductor implicado en el incidente, un atractivo y bohemio escultor que no pone el grito en el cielo por los daños ocasionados a su vehículo, la invita a almorzar para discutir los asuntos del seguro. Ella acepta y se deja seducir por aquel hombre que ha quedado prendado del brillo que emanan sus ojos, en los que descubre unas ansias locas de vivir intensamente. Por su parte, él ha conseguido avivar en ella una voracidad por almacenar nuevas experiencias con las que llenar sus alforjas ante la inevitable y definitiva partida. Después de ese encuentro ya nada será igual. Comienzan a citarse a escondidas y disfrutan de apasionadas y desinhibidas veladas de amor y sexo. Para la protagonista, ésta será la última gran aventura, y cada tarde regresa a casa con la firme intención de no volver a verle. Sin embargo, al día siguiente acude, ilusionada como una adolescente, a su cita clandestina. El amante ignora por completo que tiene una enfermedad terminal, está loco por ella y empieza a hablar de futuro, una palabra que ofrece a la joven el estímulo para desear seguir viviendo. La enfermedad sigue avanzando y su estado físico empeora; el anímico también comienza a hacer agua, acuciado por la profunda pasión que le inspira su nuevo amor y el sentimiento de culpa por mentirle a su marido, quien, a pesar de su desapego, está soportando estoicamente el peso de la tragedia que se avecina.

Читать дальше
Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «La Última Carta»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «La Última Carta» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё не прочитанные произведения.


Rebecca Winters: Matrimonio predestinado
Matrimonio predestinado
Rebecca Winters
Kate Hoffmann: El Elixir del amor
El Elixir del amor
Kate Hoffmann
Marion Lennox: Rescatando el Amor
Rescatando el Amor
Marion Lennox
Colleen McCullough: El Desafío
El Desafío
Colleen McCullough
Отзывы о книге «La Última Carta»

Обсуждение, отзывы о книге «La Última Carta» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.