Fernando Pessoa - Libro del desasosiego de Bernardo Soares
Здесь есть возможность читать онлайн «Fernando Pessoa - Libro del desasosiego de Bernardo Soares» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Классическая проза, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.
- Название:Libro del desasosiego de Bernardo Soares
- Автор:
- Жанр:
- Год:неизвестен
- ISBN:нет данных
- Рейтинг книги:3 / 5. Голосов: 1
-
Избранное:Добавить в избранное
- Отзывы:
-
Ваша оценка:
- 60
- 1
- 2
- 3
- 4
- 5
Libro del desasosiego de Bernardo Soares: краткое содержание, описание и аннотация
Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Libro del desasosiego de Bernardo Soares»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.
Libro del desasosiego de Bernardo Soares — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком
Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Libro del desasosiego de Bernardo Soares», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.
Интервал:
Закладка:
369
…el sagrado instinto de no tener teorías…
(Posterior a 1923.)
370
Todo cuanto de desagradable nos sucede en la vida -figuras ridículas que hacemos, malos gestos que tenemos, lapsos en que caemos de cualquiera de las virtudes- debe ser considerado como meros accidentes exteriores, incapaces de afectar a la substancia del alma. Tomémoslos por dolores de muelas, o de callos, de la vida, cosas que nos molestan, son exteriores a nosotros aunque nuestras, o que sólo tienen que suponer nuestra existencia orgánica, o que preocuparse de lo que hay de vital en nosotros.
Cuando logramos esta actitud, que es, de otro modo, la de los místicos, nos encontramos defendidos, no sólo del mundo, sino de nosotros mismos, pues vencemos a lo que en nosotros hay de exterior, es otro, es lo contrario de nosotros y, por eso, nuestro enemigo.
Por eso Horacio, cuando hablaba del varón justo, que seguiría impávido aunque alrededor de él se hundiese el mundo. La imagen es absurda, justo su sentido. Aunque alrededor de nosotros se hunda lo que fingimos que somos, porque coexistimos, debemos seguir impávidos -no porque seamos justos, sino porque somos nosotros, y ser nosotros es no tener nada que ver con esas cosas exteriores que se hunden, aunque se hundan sobre lo que somos para ellas.
La vida debe ser, para los mejores, un sueño que se niega a confrontaciones.
371
La experiencia directa es el subterfugio, o el escondrijo, de quienes están desprovistos de imaginación.
Leyendo los riesgos que ha corrido el cazador de tigres, tengo cuantos riesgos ha valido la pena tener, salvo el del mismo riesgo, que tanto no valió la pena sufrir, que ha pasado.
Los hombres de acción son los esclavos involuntarios de los hombres de entendimiento. Las cosas no valen más que en su interpretación. Unos, pues, crean cosas para que los otros, transmutándolas en significación, las tornen vivas. /Narrar es crear, pues vivir es tan sólo ser vivido./
372
No subordinarse a nada -ni a un hombre, ni a un amor, ni a una idea, tener esa independencia lejana que consiste en no creer en la verdad, ni, si la hubiese, en la utilidad de su conocimiento -tal es el estado en que, me parece, debe transcurrir, para consigo misma, la vida íntima intelectual de los que no viven sin pensar. Pertenecer: he ahí la trivialidad. Credo, ideal, mujer o profesión -todo eso es la celda y las cadenas. Ser es estar libre. La misma ambición, si vano orgullo y pasión, es un fardo; no nos enorgulleceríamos si comprendiésemos que es un cordel con el que tiran de nosotros. No: ¡ni ligaduras con nosotros! Libres de nosotros como de los demás, contemplativos sin éxtasis, pensadores sin conclusión, viviremos, liberados de Dios, el pequeño intervalo que las distracciones de los verdugos conceden a nuestros éxtasis en la parada. Tenemos mañana la guillotina. Si no la tuviésemos mañana, la tendríamos pasado mañana. Paseemos al sol el reposo de antes del final, ignorantes voluntariamente de los propósitos y de las persecuciones. El sol dorará nuestras frentes sin arrugas y la brisa tendrá frescura para quien deje de esperar.
Empujo la pluma por la escribanía y rueda, regresando, sin que yo la coja, por el declive en el que trabajo.
Lo he sentido todo de repente. Y mi alegría se manifiesta en este gesto de una rabia que no tengo.
373
¿Quién soy yo para mí? Soy una sensación mía. Mi corazón se vacía sin querer como un balde roto. /¿Pensar? ¿Sentir? ¡Cuánto cansa todo, si es una cosa definida!/
(Posterior a 1923.)
374
Nunca amamos a nadie. Amamos, tan solamente, a la idea que nos hacemos de alguien. Es a un concepto nuestro -en suma, a nosotros mismos- a lo que amamos.
Esto es verdad en toda la escala del amor. En el amor sexual buscamos un placer nuestro dado por intermedio de un cuerpo extraño. En el amor diferente del sexual, buscamos un placer nuestro dado por intermedio de una idea nuestra. El onanista es abyecto pero, en exacta verdad, el onanista es la perfecta expresión lógica del amante. Es el único que no disimula ni se engaña.
Las relaciones entre un alma y otra, a través de cosas tan inciertas y divergentes como las palabras corrientes y los gestos que se hacen, son una materia de extraña complejidad. En el propio arte en que nos conocemos, nos desconocemos. Dicen los dos «te amo» o piensan y sienten mediante una permuta, y cada uno quiere decir una idea diferente, una vida diferente, hasta, por ventura, un color o un aroma diferente, en la suma abstracta de impresiones que constituye la actividad del alma.
Estoy hoy lúcido como si no existiese. Mi pensamiento es, en claro, como un esqueleto, sin los trapos carnales de la ilusión de expresar. Y estas consideraciones, que formo y abandono, no han nacido de nada -de nada, /por lo/ menos, que esté en la platea de mi conciencia. Tal vez esa desilusión del dependiente con la chica que tenía, tal vez cualquier frase leída en los sucesos pasionales que los periódicos transcriben de los extranjeros, tal vez hasta una vaga náusea que traigo conmigo y no he expelido [344]físicamente…
Dijo mal el escoliasta de Virgilio. Es comprensible que sobre todo nos cansemos. Vivir es no pensar.
25-7-1930.
375
No creo en voz alta en la felicidad de los animales, sino cuando me apetece hablar de ella como marco de un sentimiento que es la suposición derivada. Para ser feliz es necesario saber que se es feliz. No hay felicidad en dormir sin sueños, sino solamente en despertarse sabiendo que se ha dormido sin sueños. La felicidad está fuera de la felicidad.
No hay felicidad sino con conocimiento. Pero el conocimiento de la felicidad es infeliz; porque saberse feliz es conocerse pasando por la felicidad, y teniendo, en seguida, que dejarla atrás. Saber es matar, en la felicidad como en todo. No saber, sin embargo, es no existir.
Sólo el absoluto de Hegel ha conseguido, en las páginas, ser dos cosas al mismo tiempo. El no-ser y el ser no se funden y confunden en las sensaciones y razones de la vida: se excluyen, mediante una síntesis al revés.
¿Qué hacer? Aislar el momento como una cosa y ser feliz ahora, en el momento en que se siente la felicidad, sin pensar más que en lo que se siente, excluyendo lo demás, excluyéndolo todo. Enjaular al pensamiento en la sensación, (…)
la clara sonrisa maternal de la tierra plena, el esplendor cerrado de las tinieblas altas, (…)
Es ésta mi creencia, esta tarde. Mañana por la mañana no será ésta, porque mañana por la mañana seré ya otro. ¿Qué creyente seré mañana? No lo sé, porque sería preciso estar allí para saberlo. Ni el Dios eterno en el que hoy creo la sabrá mañana ni hoy, porque hoy soy yo y mañana quizás ya no haya existido él nunca.
376
El verdadero sabio es aquel que se dispone de manera que los acontecimientos exteriores le alteren mínimamente. Para eso, necesita acorazarse rodeándose de realidades más próximas a él que los hechos, y a través de las cuales los hechos, alterados de acuerdo con ellas, le lleguen.
377
Desde el momento en que podamos considerar este mundo como una ilusión y un fantasma, podremos considerar todo lo que nos sucede como un sueño, una cosa que ha fingido ser porque dormíamos. Y entonces nace en nosotros una indiferencia sutil y profunda para con todos los desaires y desastres de la vida. Los que mueren han vuelto una esquina, y por eso dejamos de verlos; los que sufren pasan por delante de nosotros, si sentimos, como una pesadilla; si pensamos, como un devaneo ingrato. Y nuestro propio sufrimiento no será más que esa nada. En este mundo dormimos sobre el costado izquierdo y oímos en los sueños la existencia opresa del corazón.
Читать дальшеИнтервал:
Закладка:
Похожие книги на «Libro del desasosiego de Bernardo Soares»
Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Libro del desasosiego de Bernardo Soares» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.
Обсуждение, отзывы о книге «Libro del desasosiego de Bernardo Soares» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.