Amin Maalouf - Samarcanda

Здесь есть возможность читать онлайн «Amin Maalouf - Samarcanda» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Историческая проза, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Samarcanda: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Samarcanda»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Samarcanda — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Samarcanda», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– Lo hice durante años en la bahía de Chesapeake.

Satisfecho, me invitó a subir en el bote y ayudó a Xirín a pasar por encima de la borda. Había ya unas treinta personas y otras tantas plazas vacías aún, pero las órdenes consistían en no embarcar más que a las mujeres y a algunos remeros expertos.

Nos bajaron hasta la superficie del océano, algo bruscamente para mi gusto, pero conseguí estabilizar la embarcación y comencé a remar. ¿Hacia dónde? ¿Hacia qué punto de esa oscura inmensidad? No tenía ni la, menor idea y los que se ocupaban del salvamento tampoco lo sabían. Decidí separarme únicamente del navío y esperar a una media milla de allí a que me llamaran con alguna señal.

Durante los primeros minutos, la preocupación de todos fue protegernos del frío. Soplaba un vientecillo glacial que nos impedía oír la canción que aún tocaba, la orquesta del buque. Sin embargo, cuando nos detuvimos a una distancia que me pareció adecuada, la verdad apareció súbitamente ante nosotros: el Titanic se hundía, claramente de proa y poco a poco sus luces se iban apagando. Todos estábamos sobrecogidos, mudos. De pronto, un grito de un hombre que nadaba; maniobré con el bote salvavidas para avanzar hacia él; Xirín y otra pasajera me ayudaron a izarlo a bordo. Pronto aparecieron otros supervivientes que a su vez nos hicieron señales y fuimos a recogerlos. Cuando estábamos absortos en esa tarea, Xirín lanzó un grito. El Titanic estaba ya en posición vertical, sus luces se habían esfumado. Permaneció así cinco interminables minutos y luego, solemnemente, se hundió hacia su destino.

El sol del 15 de abril nos sorprendió tendidos, agotados, rodeados de rostros compasivos. Estábamos a bordo del Carpathia , que al recibir un mensaje de socorro había acudido a recoger a los náufragos. Xirín estaba a mi lado, silenciosa. Después que vimos hundirse al Titanic no había vuelto a pronunciar una palabra y sus ojos me evitaban. Hubiera querido hacerla reaccionar, recordarle que nos habíamos salvado milagrosamente, que la mayoría de los pasajeros habían perecido, que en esa cubierta, a nuestro alrededor, había mujeres que acababan de perder un marido y niños que se habían quedado huérfanos.

Pero me abstuve de sermonearla. Sabía que ese Manuscrito era para ella, como para mí, más que una joya, más que una valiosa antigüedad, que era un poco nuestra razón de estar juntos. Su desaparición, después de tantos infortunios, iba a afectar gravemente a Xirín. Sentí que sería prudente dejar que actuara el tiempo reparador.

Cuando nos acercamos al puerto de Nueva York, avanzada la tarde del 18 de abril, nos esperaba una ruidosa recepción: algunos reporteros venían a nuestro encuentro a bordo de botes que habían alquilado y sirviéndose de altavoces se dirigían a nosotros gritando preguntas a las que algunos pasajeros se afanaban por responder con las manos en forma de bocina.

En cuanto el Carpathia atracó, otros periodistas se precipitaron hacia los supervivientes, tratando cada uno de adivinar cuál de ellos podía contarle el relato más verdadero o más sensacional. Un joven redactor del Evening Sun me escogió a mí. Le interesaba particularmente el comportamiento del capitán Smith y de los miembros de la tripulación en el momento de la catástrofe. ¿Habían perdido la cabeza? En sus palabras a los pasajeros ¿habían disimulado la verdad? ¿Era verdad que se había salvado con prioridad a los pasajeros de primera clase? Cada una de esas preguntas me hacía reflexionar, rebuscar en mi memoria; hablamos largo rato, primero bajando del barco, luego de pie en el muelle. Xirín se había quedado un momento junto a mí, callada, y luego se había eclipsado. No tenía ninguna, razón para preocuparme, realmente no podía estar muy lejos, seguramente estaría muy cerca, escondida detrás de ese fotógrafo que dirigía hacia mí su cegador relámpago.

Al despedirse, el periodista me felicitó por la calida de mi testimonio y anotó mis señas para contactarme posteriormente. Entonces miré a mi alrededor y llamé con voz cada vez más alta. Xirín no estaba allí. Decidí, no moverme del lugar donde ella me había dejado, para tener la seguridad de que me encontraría. Y esperé. Una hora, dos horas. El muelle se fue vaciando poco a poco.

¿Dónde buscar? En primer lugar fui a las oficinas la White Star, la compañía a la que pertenecía el Titanic . Luego recorrí los hoteles donde los supervivientes habían sido alojados para pasar la noche. Pero una vez más, ni rastro de mi mujer. Volví a los muelles, estaban desiertos.

Entonces decidí partir hacia el único lugar cu dirección ella conocía y donde, una vez tranquilizad podría pensar en encontrarme: mi casa de Annápolis.

Durante largo tiempo esperé una señal de Xirín, pero jamás llegó. Tampoco me escribió. Nadie volvió pronunciar su nombre delante de mí.

Hoy me pregunto: ¿habrá existido realmente? ¿Era otra cosa que el fruto de mis obsesiones orientales? Por la noche, en la soledad de mi demasiado espaciosa habitación, cuando la duda me invade, cuando mi memoria se confunde, cuando siento que mi razón vacila, me levanto y enciendo todas las luces, corro a coger sus cartas de antaño y hago como si las abriera aparentando que las acabo de recibir, aspiro su perfume, releo algunas páginas; la frialdad misma de su tono me reconforta, me da la ilusión de vivir de nuevo un incipiente amor. Sólo entonces me tranquilizo, las guardo y vuelvo a hundirme en la oscuridad, dispuesto a abandonarme sin miedo al deslumbrante pasado: una frase lanzada en un salón de Constantinopla, dos noches en blanco en Tabriz, un brasero en el invierno de Zarganda. Y de nuestro último viaje, esta escena: habíamos subido a cubierta y en un rincón sombrío y desierto nos habíamos besado apasionadamente. Para coger su rostro entre mis manos, dejé el Manuscrito sobre una cornamusa de amarre. Cuando lo vio, Xirín se echó a reír, se separó de mí y con un gesto teatral lanzó hacia el cielo:

– ¡Las Ruba'iyyat en el Titanic ! ¡El florón de Occidente llevando a la flor de Oriente! ¡Jayyám, si pudieras ver el bello instante que se nos ha otorgado vivir!

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Samarcanda»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Samarcanda» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Aminatta Forna - Ancestor Stones
Aminatta Forna
Amin Maalouf - Samarkand
Amin Maalouf
Amin Maalouf - Leo Africanus
Amin Maalouf
Amin Maalouf - Disordered World
Amin Maalouf
Jonathan Stroud - The Amulet of Samarkand
Jonathan Stroud
Amin Maalouf - Los Jardines De Luz
Amin Maalouf
Carla Amina Baghajati - Muslimin sein
Carla Amina Baghajati
StaVl Zosimov Premudroslovsky - AMIN’NY ANDRO. Ny mahamenatra
StaVl Zosimov Premudroslovsky
Amin Rismankarzadeh - Darkness Monster
Amin Rismankarzadeh
Отзывы о книге «Samarcanda»

Обсуждение, отзывы о книге «Samarcanda» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x