Katherine Pancol - El vals lento de las tortugas

Здесь есть возможность читать онлайн «Katherine Pancol - El vals lento de las tortugas» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Детская проза, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

El vals lento de las tortugas: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «El vals lento de las tortugas»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

La novela continúa con la vida de las y los protagonistas de Los ojos amarillos de los cocodrilos: Joséphine y Zoé se han instalado en un buen barrio de París gracias al éxito de la novela que finalmente ha reivindicado su verdadera autora.
Horténse se ha ido a estudiar moda a Londres y ve frecuentemente a Gary, el hijo de Shirley, quien también ha decidido vivir una temporada en Inglaterra. Philippe y su hijo también se han trasladado a Londres aunque van frecuentemente a París a visitar a Iris, ingresada en una clínica psiquiátrica por hallarse en una profunda depresión.
La madre de Joséphine y de Iris, Henriette, trama una venganza contra su ex marido y su amante, Josiane, quienes por fin han encontrado la felicidad y están extasiados con los poderes casi sobrenaturales de su hijo de meses.

El vals lento de las tortugas — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «El vals lento de las tortugas», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– Bueno -había dicho levantándose-, la dejo a usted con su lectura…

Había deslizado un billete en el bolso entreabierto de la chica.

– ¡Oh! No es necesario. Me quejo, pero son buenos conmigo…

Henriette se había marchado con una sonrisa en los labios. Chérubine había trabajado bien.

Todo eso costaba dinero, seguro, calculaba Henriette en camisón, acariciándose la quemadura rosa y lisa del muslo, pero también era una inversión. Pronto Josiane no sería más que un despojo. Con un poco de suerte, se volvería amargada, agresiva. Rechazaría a papá Grobz, le echaría de su cama. Marcel, desamparado, volvería con ella. Él podía llegar a ser así de pánfilo. Siempre le había extrañado que un hombre tan temible en los negocios pudiese ser tan ingenuo en el amor. Y además, la criada tenía razón, a los hombres no les gustan las enfermas. Las soportan durante un rato, luego se desentienden.

Ahora quizás, se dijo metiéndose en su cama, sería el momento de pasar a la etapa siguiente de mi plan: acercarme a Grobz, fingir que quiero discutir los términos del divorcio, mostrarme dulce, comprensiva, dar muestras de arrepentimiento. Entonar el mea culpa. Adormecerle y atraparle. Y, esta vez, ya no se volvería a escapar.

Y si eso no funcionaba, siempre estaría el plan B. Iris había vuelto a la vida, por lo que parecía. Había esbozado una gran sonrisa triunfante cuando se había bajado del taxi. Plan A, plan B… ¡Estaría salvada!

* * *

Gary y Hortense, en un Starbucks café, saboreaban un capuchino. Gary se había citado con Hortense durante su pausa para comer; miraban a través del escaparate pasar a la gente por la acera, hundiendo los labios en la espuma blanca y espesa. Era uno de esos días de invierno que los ingleses llamaban «gloriosos». What a glorious day!, decían, por la mañana, saludándose con una gran sonrisa satisfecha, como si fueran personalmente responsables. Cielo azul, frío intenso, luz brillante.

Hortense se fijó en un hombre que caminaba mientras terminaba de vestirse con una mano y comía un donut con la otra. ¡Qué tarde! ¡Qué tarde!, canturreó estudiando su caminar de pingüino retrasado. Estaba tan ocupado que no vio la pared transparente de una marquesina de autobús y se golpeó de frente; por efecto del golpe, se dobló y soltó todo lo que llevaba. Hortense se echó a reír y dejó la taza que sorbía lentamente.

– Bueno… Se diría que estás en forma -declaró Gary con tono siniestro.

– ¿Por qué? ¿Tú no lo estás? -respondió Hortense sin dejar de mirar al hombre.

Ahora él estaba a cuatro patas, intentando recuperar el contenido de su maletín derramado sobre la acera, la marea de peatones se abría para evitarle y se cerraba una vez franqueado el obstáculo.

– Ayer por la tarde fui convocado por mi abuela…

– ¿En Palacio?

Gary asintió. El capuchino había dibujado un fino bigote blanco encima de sus labios. Hortense lo borró con el dedo.

– ¿Por algún motivo en particular? -preguntó mientras seguía mirando con el rabillo del ojo al hombre arrodillado que respondía al teléfono e intentaba cerrar el maletín a la vez.

– Sí, dijo que ya he holgazaneado bastante, que debo decidir lo que voy a hacer el año que viene. Estamos en enero… Es ahora cuando tengo que inscribirme en la universidad…

– ¿Y qué le has respondido?

El hombre había colgado, se preparaba para volver a ponerse de pie, cuando se puso a golpearse los muslos y el pecho con todas sus fuerzas, con expresión de pánico, los ojos mirando a todos lados.

– Pues ése es el problema, nada. ¿Sabes?, ¡impresiona mucho! Tienes que obedecerla en todo…

Hortense contuvo la risa. ¿Y ahora qué le pasaba?

– Me dio a elegir entre una academia militar o una facultad de derecho, algo así. Me precisó que todos los hombres de la familia habían pasado por el ejército, ¡incluso ese viejo pacifista de Carlos!

– ¡Te van a afeitar la cabeza!-exclamó Hortense, sin dejar de ver el espectáculo en la calle-. ¡Y vas a llevar un uniforme!

El hombre parecía haber perdido su teléfono y volvió a ponerse a cuatro patas entre el gentío para buscarlo.

– ¡No iré a una academia militar, no entraré en el ejército ni estudiaré derecho, negocios o cualquier otra cosa!

– Bueno, al menos está claro… Entonces ¿cuál es el problema?

– ¡El problema es la presión a la que va a someterme ella! No te suelta así como así, ¿sabes?

– ¡Eres tú quien decide, es tu vida! Tienes que decirle lo que tú tienes ganas de hacer.

– Quiero hacer música… Pero no sé todavía de qué modo. Pianista. ¿Es una profesión, pianista?

– Si estás dotado y trabajas como un loco.

– Mi profe dice que tengo un oído absoluto, que debo continuar pero… No sé, Hortense. No sé. Sólo hace ocho meses que estudio piano. Es angustioso decidir a mi edad lo que voy a hacer durante toda la vida…

El hombre había encontrado el móvil y, todavía agachado, intentaba recolocar la tapa, mientras mantenía su maletín agarrado bajo el brazo, lo que no facilitaba la tarea.

– Vuelve a acostarte, chaval -suspiró Hortense-, ¡hoy no es tu día!

– ¡Muchas gracias!-exclamó Gary-. ¡La verdad es que a ti se te ocurren fácilmente las soluciones!

– ¡No te lo decía a ti! Hablaba del hombre que se acaba de caer en la calle. ¿No has visto nada?

– ¡Creía que me estabas escuchando! ¡Eres realmente increíble, Hortense! ¡Los demás te importan un comino!

– No es eso… Es que empecé a ver el culebrón del tío ese en la calle antes de que empezases a hablar. Bueno, ya no le miro más, te lo prometo…

Sólo un último vistazo: el hombre se había incorporado y buscaba algo por el suelo. ¡No irá a recoger su donut ! Levantó ligeramente las nalgas para seguirle. El hombre escrutaba la acera, localizó el bollo un poco más lejos, al lado del pie de la marquesina, se agachó, lo recogió, le quitó el polvo y se lo llevó a la boca.

– ¡Agg, qué tío más asqueroso!

– Muchas gracias -dijo Gary, levantándose-. ¡Vete a la mierda, Hortense!

Abrió la puerta del café y salió cerrándola de golpe.

– ¡Gary!-gritó Hortense-, vuelve…

No se había terminado el capuchino y dudaba si dejarlo en la mesa. Era su comida.

Se precipitó a la calle y buscó con la mirada en qué dirección se había marchado Gary. Percibió sus espaldas anchas, su gran estatura que giraba en la esquina de Oxford Street con una pirueta furiosa. Le alcanzó y le cogió del brazo.

– ¡Gary! Please! ¡No estaba hablando de ti cuando he dicho «tío asqueroso»!

Gary no respondió. Avanzaba con grandes zancadas y a ella le costaba seguirle.

– Teniendo en cuenta que mides dieciocho centímetros más que yo, tus zancadas son, pues, un dieciocho por ciento más grandes que las mías. Si continúas a ese ritmo, pronto me dejarás atrás y ya no podremos hablar…

– ¿Quién te ha dicho que tengo ganas de hablar? -masculló él.

– Tú, hace un momento.

El permaneció mudo y continuó a paso ligero, arrastrándola del brazo derecho.

– ¿Es que voy a tener que tirarme al suelo? -preguntó ella, sin aliento.

– Vete a la mierda.

– ¡Qué argumento tan poco consistente! Tu abuela tiene razón, deberías continuar tus estudios, estás perdiendo vocabulario.

– ¡Que te jodan!

– ¡No estás mejorando!

Continuaron caminando. What a glorious day! What a glorious day! , canturreaba mentalmente Hortense. Esa mañana, había sacado la mejor nota en clase de estilo y había dibujado un ojal muy elegante para la clase de la tarde. Los otros alumnos la detestarían. Si apreciaba el estilo, no dejaba de lado la técnica y recordaba una frase que leyó en una revista: «Un diseñador que no conoce la técnica no es más que un ilustrador».

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «El vals lento de las tortugas»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «El vals lento de las tortugas» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «El vals lento de las tortugas»

Обсуждение, отзывы о книге «El vals lento de las tortugas» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x