Versos Breves
sobre
Tortugas
Juan Moisés de la Serna
Editorial Tektime
2021
“Versos Breves sobre Tortugas”
Escrito por Juan Moisés de la Serna
1ª edición: noviembre 2021
© Juan Moisés de la Serna, 2021
© Ediciones Tektime, 2021
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Prólogo
Doña Tortuga un día
paseando se encontraba
cuando de pronto escuchó
alguien que la preguntaba.
―¿A dónde vas tortuguita?
Ella mucho se enfadó
― ¿Tortuguita me has dicho?
muy anciana ya soy yo.
―Anciana no lo pareces
―el avestruz la decía―
tan pequeña y en el suelo
―Y un poco se reía.
AMOR
Dedicado a mis padres
Contenido
1. DOÑA TORTUGA UN DÍA7
2. UNA MAMÁ ELEFANTA10
3. UNA NOCHE DE TORMENTA14
4. TODOS ESTÁN EXPECTANTES18
5. DOS TORTUGUITAS UN DÍA20
6. EN ESA ESTACIÓN DEL AÑO23
7. LEVANTA QUE HOY HAY COLE27
8. A LA SOMBRITA ESTABAN30
9. SALTANDO UN ELEFANTE35
10. QUÉ CALOR QUE HACE HOY38
11. PASEANDO UN ELEFANTE43
12. UN HIPOPÓTAMO UN DÍA47
13. UNA TORTUGA UN DÍA50
14. LLOVIENDO TODA LA NOCHE53
15. PASEANDO UN ELEFANTE56
16. LA ARDILLITA NERVIOSA60
17. DOS TORTUGAS Y UNA PIEDRA63
18. UNA MAÑANA TEMPRANO65
19. UN DÍA DE FUERTE LLUVIA70
20. DICEN QUE LA TORTUGA71
21. LA TORTUGA MADRUGONA73
22. LAS SIRENAS NO EXISTEN75
23. EL MARINERO Y LA SIRENA77
Doña Tortuga un día
paseando se encontraba
cuando de pronto escuchó
alguien que la preguntaba.
―¿A dónde vas tortuguita?
Ella mucho se enfadó
― ¿Tortuguita me has dicho?
muy anciana ya soy yo.
―Anciana no lo pareces
―el avestruz la decía―
tan pequeña y en el suelo
―Y un poco se reía.
―Pero ¿qué estás haciendo?
―muy indignada estaba―.
¿De quién te estas riendo?
―la tortuga preguntaba.
―De que ahí cerca no puedes
aunque quieras tú pasar
un gran hoyo se encuentra
y te tendrás que parar.
―¿Un hoyo estas diciendo?
pues yo no he visto nada
¿pero por qué estas riendo?
―le pregunta extrañada.
El avestruz muy serio
a la tortuga decía
―¿Y cómo vas a saltar?
saberlo me gustaría.
Pensando la tortuguita
un poquito se ha quedado
de pronto da media vuelta
y de allí se ha marchado.
El avestruz pensativo
mirando allí estaba
“Se le habrá olvidado algo”
de la tortuga pensaba.
Y mientras la tortuguita
se ha ido del lugar
a donde no haya hoyos
que no la dejen pasar.
Y así Doña Tortuga
su paseo ha seguido
sin el molesto avestruz
que al verla se ha reído.
Porque ella es muy anciana
y le molesta un poquito
que le llamen tortuguita
y siempre lo tiene dicho.
―Me llamo Doña Tortuga
la más vieja del lugar
he vivido muchos años
y por aquí voy a estar.
AMOR
Una mamá elefanta
un día le regañaba
a su pequeño hijito
por qué despacio marchaba.
Una tortuga que estaba
durmiendo en el camino
escuchó a la elefanta
y muy curiosa intervino.
Sacando la cabecita
la tortuga preguntó
“¿elefanta que te pasa?”
y esta le contestó.
“El pequeño que no quiere
más deprisa hoy andar
y de esa forma tan lenta
nunca vamos a llegar”.
La tortuga la miraba
con muchísima atención
y contesta a la elefanta
“eso no lo creo yo”.
“¿Por qué?” pregunta curiosa
la mamá allí al lado
la tortuga le sonríe
y así la ha contestado.
“Lenta, lenta, no parece
su forma de caminar
pues lo hace muy deprisa
yo no le podría alcanzar”.
La elefanta pensativa
un poquito se ha quedado
luego mira a la tortuga
y así le ha contestado.
“Perdona no me di cuenta
de que hablaba contigo
sé que tú eres muy lenta
más yo sé lo que me digo”.
“¿Lenta yo?” ha preguntado
la tortuga enfadada
“pues no existe ningún lado
en donde yo no llegara”.
“Puedo nadar por el mar
subir las cuestas muy pinas
cruzar por todos los campos
y dormir por las esquinas”.
“De eso estoy segura”
la elefanta la decía
“pues siempre estas caminando
por la noche y por el día”.
El pequeño que escuchaba
ahora ha interrumpido
“no quiero andar por la noche”
y corriendo se ha ido.
Riéndose la elefanta
a la tortuga decía
“como siempre has ayudado
si no nadie le movía”.
“Cuando quieras otra vez
que te vuelva a ayudar
no tienes más que decirlo
ya sabes dónde voy a estar”.
“Adiós”- dice la elefanta-
que de allí se marchaba
para seguir a su hijito
que muy rápido andaba.
Porque era muy miedoso
y no quería salir
por la noche a caminar
él prefería dormir.
Metido en su casita
al lado de su mamá
acostado en su camita
donde peligro no habrá.
AMOR
Una noche de tormenta
una tortuga escuchaba
los truenos que a lo lejos
se oían y ella pensaba.
“Seguro que poco a poco
esta se irá acercando
y cuando llegue aquí
habrá que salir nadando”.
Alguien que la ha escuchado
enseguida preguntó
―¿Por qué pensabas tan alto?
dormidita estaba yo.
Es que no se ha dado cuenta
de que muy fuerte hablaba
nerviosa con la tormenta
y a la amiga despertaba.
Un relámpago muy grande
en ese momento vio
y metiendo la cabeza
un gran chillido lanzó.
La otra que le ha escuchado
enseguida la decía
―Así no puedo dormir
ya lo haré otro día.
Pero lo piensa un poquito
y enseguida escuchó
―Si la tormenta se acerca
de aquí me marcho yo.
―¿A dónde te vas la dice?
―La vecina que encogida
está en el caparazón
allí asustada metida.
―Ahora que aún hay tiempo
yo me voy a otro lado
me subiré a un monte
donde el agua no ha llegado.
―Espera que voy contigo
―la tortuguita decía
y sacando la cabeza
a la otra la seguía.
Y así poquito a poco
las dos iban caminando
a lo lejos se oyen truenos
que se vienen acercando.
Una roca en el camino
las tortugas encontraron
y sin pensarlo dos veces
hasta arriba la treparon.
Allí se quedan muy quietas
la gran tormenta llegó
las tortuguitas a dentro
y ninguna se mojó.
Dormir ninguna ha podido
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