Vivian Idreos Ellul - Los últimos hijos de Constantinopla

Здесь есть возможность читать онлайн «Vivian Idreos Ellul - Los últimos hijos de Constantinopla» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Los últimos hijos de Constantinopla: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Los últimos hijos de Constantinopla»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Basada en hechos reales, es la odisea de la familia Ellul que emigra desde Malta en 1854 a Constantinopla, donde asiste a las últimas convulsiones de la caída del Imperio Otomano y la llegada de Ataturk, hasta que finalmente en 1941 durante la segunda guerra mundial se ve obligada a abandonar su hogar, iniciando así un periplo que la llevará a la diáspora en un relato sorprendentemente actual.Son los nacionalismos, la xenofobia, la limpieza étnica, la desigualdad de género, la ruina material y moral que, por conveniencias de los poderes del momento, llegan a convertir a inocentes seres humanos en víctimas desprovistas de la más mínima dignidad. sin papeles ni identidad.Se trata de una entrañable novela, de un relato profundamente humano y de un documento histórico imprescindible para entender el drama humanitario que actualmente podemos presenciar en el Mediterráneo.

Los últimos hijos de Constantinopla — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Los últimos hijos de Constantinopla», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

La familia no podía soportar un doble duelo.

«¿Por qué tal cúmulo de desgracias?», se preguntaba Argento, al borde de la depresión.

Paul, Bernardino, Eugène y Alexis rodeaban la cama de la abuela, mirándola con ojos incrédulos, llenos de lágrimas y de ternura.

Ahora que su vigilia había terminado, Eugénie se hizo cargo de la organización de la casa, cuidó de Argento y convenció a Antonio y a sus hijos para que volvieran a sus ocupaciones habituales. Fueron unos meses negros de tristeza, pero Eugénie estaba siempre allí para levantar los ánimos de unos y de otros. «Los abuelos hubieran querido que todo siguiera igual», les recordaba a menudo.

Así tenía que ser. Con el paso del tiempo tuvieron que acostumbrarse a prescindir de aquellos seres queridos y mirar hacia delante, hacia un futuro cada vez más lleno de incertidumbre. Eugénie se desvivía por verles felices. Poco a poco lo consiguió, y un día les reunió para hacerles partícipes de una decisión que había tomado. Ellos, intrigados, no podían imaginar lo que les esperaba.

—No sé cómo empezar —les confesó Eugénie algo confusa—. Gracias a vosotros, por primera vez tengo una familia de verdad. Habéis hecho tanto por mí y me habéis dado tanto cariño que no sé si algún día podré devolvéroslo…

Siguió un largo silencio cargado de emoción.

—Últimamente he estado pensando en lo que debería hacer con el resto de mi vida. Creo que tengo una misión…

—La de ser nuestra hermana y vivir con nosotros —le interrumpió Antonio, ya incapaz de controlarse.

Eugénie siguió hablando con firmeza:

—Os quiero mucho a todos, pero esta vida es demasiado fácil y placentera. Creo que mi cometido en este mundo debería ser otro…

Nadie se atrevía ya a interrumpirla y casi no querían escuchar lo que ellos temían adivinar.

—Siento que tengo una vocación. Quiero ser monja…

Las palabras inevitables se habían pronunciado. Una nueva tristeza afloraba en el horizonte. Pero queriendo a Eugénie como la querían, no podían oponerse. Todos la abrazaron muy conmovidos. También ella se sentía triste al pensar que iba a dejarles y apartarse de aquella casa donde había conocido sus primeros momentos de felicidad.

—Por supuesto que vendré a veros muy a menudo y seguiremos siendo una familia.

En poco tiempo los Ellul habían perdido a dos seres queridos y a aquella hermana extraordinaria recién encontrada, a la que ahora reclamaba el Cielo. Fue a principios del otoño de 1904 cuando la casa de los Ellul quedó medio vacía y desconsolada.

V

El año 1904 estuvo marcado por acontecimientos importantes. Murad, el hermano mayor de Abdul Hamid, que este mantenía encerrado en uno de los palacios, murió. Por fin Abdul Hamid se sentía incontestablemente el sultán. Pero hubo malos augurios en el funeral. Una bomba colocada debajo del coche del sultán explotó. Él tuvo la suerte de no estar dentro.

Antonio fue a comentar la noticia con Giuseppe:

—¿Has oído las últimas noticias? Ha habido un atentado contra el sultán del que se ha salvado de milagro —anunció Antonio descompuesto.

—Siéntate, amigo mío, y cálmate. Hemos vivido juntos tantos episodios trágicos que deberías haberte acostumbrado a la vida azarosa de esta ciudad. Sospecho que ha sido obra de los armenios contra el que llaman el Búho de Yildiz (nombre de la residencia de Abdul Hamid).

Ya había nacido el siglo nuevo bajo el signo de la precariedad y de una agitación creciente que generaba un enorme descontento social. Los emigrés, políticos de la oposición obligados a emigrar al extranjero, alimentaban la inestabilidad interior enviando literatura considerada subversiva. La oposición formada por los Jóvenes Turcos se encontraba dividida y no lograba derrocar al sultán mientras el Ejército seguía siéndole fiel.

Los disturbios en Yemen y después en Macedonia hacían cada vez más difícil la coexistencia entre tal amalgama de razas, religiones e intereses encontrados.

Queriendo aprovecharse de la situación, los ingleses intentaron obtener concesiones petrolíferas en el Medio Oriente. Cuando el sultán se negó, hicieron suya la causa de los cristianos de Macedonia y lograron que una flota internacional se posicionara frente a una de las islas turcas como demostración de fuerza.

—¿Has leído la prensa de hoy? —preguntó Antonio a Giuseppe en una ocasión—. Habla del sultán como un hombre enfermo con poca vida.

—Más peligrosos me parecen los rumores de que judíos, masones y militares están organizando la oposición. El ya famoso Comité de la Unión y el Progreso está haciéndose notar —dijo Giuseppe.

—Lo que me parece incomprensible es cómo grupos tan dispares pueden aunar sus esfuerzos y colaborar —confesó Antonio.

La situación se complicaba cada vez más, reflejándose en el empeoramiento de la economía y en el progresivo empobrecimiento de la población. El mundo de los negocios iba hundiéndose y las actividades de los extranjeros, antaño tan florecientes, empezaban a decaer. Dadas las medidas de seguridad y el cada vez más sofisticado sistema de espionaje, la gente sentía miedo de hablar abiertamente de la situación. Se celebraban menos fiestas y reuniones y pocos se aventuraban de noche por el centro de la ciudad.

Los tiempos iban cambiando irremediablemente y el paraíso que antes se llamaba Constantinopla, aquella ciudad de ensueño y uno de los antiguos centros del mundo, se transformaba cada vez más en Estambul, nombre turco de la ciudad, que irónicamente también es de origen griego. En 1453, al ser conquistada por Mehmet II, la proyección histórica de su pasado era tan fuerte que aún siguió llamándose Constantinopla durante muchos siglos.

Los negocios de la comunidad maltesa, al igual que los de los demás extranjeros, ya no marchaban tan bien. La tónica general de la degradación afectaba a todos los sectores.

Los Infante tuvieron que reducir sus gastos y contentarse con menos servidumbre, menos recepciones y, en definitiva, menos lujo. Giuseppe veía que la navegación todavía era un sector bastante fuerte, pero temía los nuevos giros debidos a los cambios de gobierno. Hombre cauteloso, seguía trabajando duro y animaba a sus hijos a seguir sus pasos. Sin embargo, el único de ellos que realmente prometía era el joven Emilio.

—Emilio —le decía su padre—, yo a los 16 años boté mi primer barco en Malta. No espero menos de ti aquí.

Emilio tenía por entonces 14 años, aceptaba el desafío con agrado y resolución y se preparaba para el gran día. Todavía faltaban dos años, durante los cuales no escatimaría esfuerzos para mostrarse digno de llevar el apellido de los Infante.

Dado el creciente deterioro de la situación, Concetta, mujer de mucho sentido común, enseñaba a toda la familia cómo administrar el dinero y a prescindir de lo superficial. Se acordaba con tristeza de su gran amiga María Ellul, que había sido su guía y le había enseñado, entre otras muchas cosas, dónde encontrar los vendedores más interesantes y los productos de mejor calidad y al mejor precio.

La única que no necesitaba estas enseñanzas era Hortense, que había nacido para administrar y organizar. Resultó ser una gran ayuda para su madre y supo compensar la falta de servidumbre. Lo sorprendente además era que Hortense tenía el don de saber cómo tratar a cada uno y todos estaban más felices con menos comodidades.

Los lazos entre los Infante y los Ellul se habían estrechado todavía más frente a aquellos tiempos difíciles. Concetta siempre se alegraba de ver a Argento llegar con toda su familia.

—¡Cómo han cambiado los tiempos! —le comentaba irremediablemente Argento con nostalgia y tristeza.

—Sí, querida, pero es ley de vida y lo más importante es estar vivos, sanos y salvos, y tener cuatro hijos como tú tienes. ¿Y cómo están tus hermanos?

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Los últimos hijos de Constantinopla»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Los últimos hijos de Constantinopla» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Los últimos hijos de Constantinopla»

Обсуждение, отзывы о книге «Los últimos hijos de Constantinopla» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x