Índice de contenido
Portada
Sobre la autora Cecilia Lavalle Torres es feminista, periodista egresada de la UNAM, esposa y madre. Radica en Quintana Roo, México. Conferencista y capacitadora en derechos humanos de las mujeres es, asimismo, columnista en el Siglo de Torreón y en CIMACNOTICIAS, la agencia periodística con perspectiva de género más importante del país. Es autora de un libro de entrevistas y reportajes, de tres libros respecto a la participación política de las mujeres, y de varios manuales de capacitación en temas de igualdad de mujeres y hombres. Su labor ha sido reconocida con el Premio Nacional de Periodismo Educativo y en 2010 fue nombrada Mujer Quintanarroense Destacada del Año. Página web: cecilialavalle.com Facebook: Cecilia Lavalle | @cecilavalle
Dedicatoria A mi hijo Alejandro Uno de mis grandes maestros
¿Para quiénes son estas letras?
Primera parte. Claves para atravesar la tormenta Cuando la tormenta comienza
Respire
Muévase, pero no demasiado
Guarde silencio, pero no mucho
Cuando arrecia la tormenta
Vaya un día a la vez
Dosifique la información
Elija lo mejor
Concéntrese en el árbol, no en el bosque
Acepte con humildad
Reciba con gratitud
Cuando llueve sobre mojado
Tome distancia
Descanse
Flote
Las horas más oscuras
Respire (de nuevo)
Vaya un día a la vez (sí, de nuevo también)
No espere escaleras
Flote (sí, también de nuevo)
Elija el mejor recuerdo
Deshágase de las preguntas sin respuesta
Limpie la culpa
Vaya a su ritmo. Pero vaya
Sujete los remos
No se exija demasiado
Escuche a su cuerpo
Navegue con cautela
Cuídese del enojo
Reivindique su tristeza
Tome nota, no decisiones
Cuídese de los arrecifes
Abrace el dolor en familia
Abrace el dolor ajeno
Preste atención a las señales
Invite a la felicidad
Llegar a la playa
Segunda parte. Mi travesía Mi travesía
El hoyo negro
Las primeras puertas
Dimensión paralela
El lugar de la esperanza
De vuelta a lo básico
Apuntes de mi diario
Trenzar la tristeza
Caminar descalza
La guerra
Bendiciones y lecciones
Hay días
Gracias a la vida
Tiempo de aprendizaje
Recordar
El bosque
Estrenos
No me lea
Un día cualquiera
La vida sigue
Un guiño de la vida
Agradecimientos
Faros que guiaron mi travesía
Cecilia Lavalle Torres es feminista, periodista egresada de la UNAM, esposa y madre. Radica en Quintana Roo, México.
Conferencista y capacitadora en derechos humanos de las mujeres es, asimismo, columnista en el Siglo de Torreón y en CIMACNOTICIAS, la agencia periodística con perspectiva de género más importante del país.
Es autora de un libro de entrevistas y reportajes, de tres libros respecto a la participación política de las mujeres, y de varios manuales de capacitación en temas de igualdad de mujeres y hombres.
Su labor ha sido reconocida con el Premio Nacional de Periodismo Educativo y en 2010 fue nombrada Mujer Quintanarroense Destacada del Año.
Página web: cecilialavalle.com
Facebook: Cecilia Lavalle | @cecilavalle
D. R. © Cecilia Lavalle Torres
ISBN: 978-607-8676-34-7
Editorial Página Seis, S.A. de C.V.
Teotihuacan 345, Ciudad del Sol,
CP 45050, Zapopan, Jalisco
Tels. (33) 3657 3786 y 3657 5045
www.pagina6.com.mx • p6@pagina6.com.mx
Todos los derechos reservados. No se permite la reproducción total o parcial de esta obra, sin autorización previa y por escrito de la autora. La infracción de dichos derechos puede constituir un delito contra la propiedad intelectual.
Diseño de portada y contraportada: Talía Caraveo Lavalle
Diseño de interiores y maquetación: Talía Caraveo Lavalle
Fotografía de la autora: Carlos Caraveo Gómez
Ilustraciones de interiores: Anahí Echeverría Díaz, Mireya Tejeda Chalé y María José Pérez Puga
Se editó para publicación digital en junio de 2020.
A mi hijo Alejandro
Uno de mis grandes maestros
¿Para quiénes son estas letras?
Me parece que vivimos un gran duelo. Un duelo global, que se suma a nuestros duelos –así, en plural– personales.
En términos generales se vive un duelo cuando sentimos sufrimiento por la pérdida. Se suele relacionar el duelo únicamente con el dolor por la muerte de alguien que amamos. Pero hay quienes incluyen en este concepto el dolor por distintas pérdidas, incluidas aquellas que podemos considerar positivas, como cambiarnos a una casa más linda o a un mejor empleo; porque de todas maneras puede haber dolor en lo que se deja, en lo que se suelta.
La pandemia por COVID-19 nos ha representado pérdidas a distintos niveles. Para empezar, hemos perdido las certezas. Sean éstas las que hayan sido. Millones han perdido su empleo. Muchas personas han perdido su patrimonio precario y frágil, o dura y largamente construido. Muchísimas han perdido a seres que aman. Y, a veces, varias pérdidas se han sumado.
Por eso creo que vivimos un gran duelo.
Escribo este libro en pleno confinamiento, pensando en las miles de personas que hoy viven el duelo en medio mundo.
No soy psicóloga ni psiquiatra. No soy terapeuta ni tanatóloga. No tengo ninguna acreditación académica que avale mis conocimientos respecto al duelo. Soy, eso sí, una mujer de 59 años que vive su duelo.
Hace tres años murió Alejandro, mi hijo mayor, de un cáncer repentino y voraz. A sus 30 años lo tomó por sorpresa y se llevó su vida en ocho meses, tras quimioterapias devastadoras, una cirugía, radiaciones y más quimioterapias devastadoras.
Su enfermedad y su muerte representaron un enorme golpe para toda la familia: la suya (se acababa de casar), la nuestra (formada por su padre, su hermana menor y por mí), y las extendidas (abuela, tías, tíos, primas, primos). También para sus muchos amigos y amigas.
A lo largo de ese proceso, pero en especial tras su muerte, no fue sencillo encontrar información respecto al duelo. Información, quiero decir, que me abrazara con el corazón.
Yo buscaba reflexiones de personas que hubieran navegado por las aguas por donde yo navegaba; quería saber si sentían algo parecido a lo que yo sentía; quería saber qué habían hecho en tal o cual caso; y, claro, quería respuestas a preguntas varias, entre ellas: ¿es normal que me sienta como me siento?, ¿cuánto dura el dolor?, ¿algún día dejaré de estar triste?, ¿podré volver a sentirme feliz?
Encontré algunos textos. Pocos. En general he debido guiarme por mi intuición o por aprendizajes hechos en otros momentos. Mis mejores aliadas en este proceso fueron las palabras.
Desde que tengo memoria, las palabras han sido mi principal asidero. Profesionalmente escribo artículos de opinión hace más de 20 años, y siempre tengo a mi lado un cuaderno en el que anoto de todo: un número telefónico, la lista del supermercado o apuntes personales.
Mi duelo ha sido fuente de reflexiones y enormes aprendizajes. Aprendizajes que no quería, por supuesto. Que no buscaba, desde luego. Pero que tuve que elaborar, asimilar, muy a mi pesar y con todo mi pesar.
Condenso aquí lo que he aprendido. Lo hago con reflexiones breves a las que llamo Claves, y también con los artículos que he publicado respecto a mi duelo. Estos últimos los he colocado al final, en el apartado Mi travesía.
Читать дальше