En Sófocles ( Traquinas 573), “bilis”
posee simplemente la acepción de “impregnado de negra hiel, envenenado”. Pero también negra es la sangre que brota de las narices y del costado de Áyax ( Áyax 918; 1412-1413). Sin embargo, no sabemos si Sófocles relacionó el delirio de Áyax con un exceso de bilis negra. Solamente un siglo más adelante, en el Problema XXX el destino de Áyax se explica por un exceso de bilis negra, lo mismo que la enfermedad de Heracles y de Belerofonte (Starobinski 1975: 47). Ahora bien, derivados como
, expresan un temperamento melancólico o triste. Es así que el verbo
(“tener la bilis negra, el humor negro, estar sombrío o triste, ser atrabiliario”) se testimonia desde Aristófanes 6 en las Aves (14): “Filócrates el vendedor de pájaros está de mal talante”
; en el Fedro (268e 1) de Platón: “Miserable, estás loco”
; y también en autores posteriores como Galeno. En cambio, el sustantivo
(“humor negro, melancolía”) se presenta únicamente desde el CH, por lo general en plural y asociado directamente a un estado patológico como ocurre en Sobre aires , aguas y lugares (10.85): “algunos también enferman de melancolías”
. Lo mismo sucede con el adjetivo
(“atrabiliario, temperamento melancólico, carácter sombrío”); sus usos se inician siempre dentro del ámbito de la medicina hipocrática. En los Aforismos (3.20) leemos que “en primavera se presenta la manía, la melancolía y la epilepsia”
. Este ejemplo ya alude al carácter melancólico. También es importante observar la manera en que el autor diferencia estas enfermedades, que muchas veces reunían síntomas similares o se confundían, tal como acontece en la actualidad.
I.I.Primeros testimonios
Aristófanes
La cuestión sobre qué es la melancolía no es planteada solamente y por primera vez entre los griegos, sino que en ellos encontramos también las primeras respuestas, aunque ciertamente no sean las más claras (Tellenbach 1976: 20). Los orígenes precisos del término en la Antigüedad clásica deben buscarse fundamentalmente en los tratados del Corpus Hippocraticum y en el pseudoaristotélico Problema XXX, aunque existen evidencias del vocablo en autores del siglo V a. C. En la Grecia antigua el término melancolía está testimoniado en el 414 a. C. en Las Aves de Aristófanes, Las Traquinas de Sófocles, y en el CH en numerosas ocasiones. Tellenbach (1976: 17) afirma que el intento por seguir la huella del vocablo más allá del Corpus ha desembocado en lo que no se puede comprobar; lo cual es cierto, pero no constituye un obstáculo para investigar su significado. Si bien la idea de la melancolía se reservó por lo general para el uso médico, la hipótesis inversa de un concepto de sentido común que poco a poco se fue integrando a un discurso médico, filosófico o literario, es más probable de acuerdo con Roussel (1988: 301). Por eso, el término se encuentra testimoniado en autores como Aristófanes, Platón y, posteriormente, Demóstenes, Teofrasto 7 y Menandro.
Lo primero que debemos constatar, a nivel del desarrollo histórico del término
, es que no se encuentra en ninguno de los fragmentos de los presocráticos. Solamente desde Aristófanes figura como verbo. En los pocos ejemplos que encontramos en el comediógrafo el significado es fundamentalmente el mismo: denota locura, falta de juicio o insensatez en los hombres, pero no se asocia necesariamente a alguna clase de enfermedad o síntoma morboso por causa de la bilis negra. Las primeras tres citas provienen del Pluto (366): “Estás loco, hombre, por el cielo”
; “¿crees que estoy así de loco?”
; “me ha devuelto a mi señor trastornado”
; otra de las Aves (14): “Filócrates el vendedor de pájaros está melancólico”
. Un último ejemplo en la Asamblea de las mujeres (251) es interesante por el verbo que acompaña en el contexto a
: “le diré que está perturbado… y que además es loco
. Del término
(“mente, corazón, espíritu, entrañas”) se deriva una serie de compuestos, entre ellos el verbo
, que se empieza a utilizar en autores del siglo V a. C. como Heródoto, Tucídides y Aristófanes, con el significado de “estar perturbado, divagar, estar loco” 8 . También el sustantivo
, enfermedad que en la Antigüedad se definía como una “inflamación del cerebro”, deriva naturalmente de
. Ahora bien, en Aristófanes
significa “desvariar” o “delirar”, pero es el único pasaje en que está junto a
, lo que hace un poco más compleja su interpretación, ya que son dos verbos que aluden a un estado de perturbación mental en una misma persona. Entonces, ¿cuál es la diferencia entre uno y otro, o por qué Aristófanes los emplea? Debemos señalar que en el comediógrafo todavía no se establece la transición entre el significado “ordinario” y el “patológico” del vocablo melancolía; dicho paso se encuentra únicamente en el CH y en Aristóteles (aunque en el Estagirita no es tan evidente). Asimismo, la evolución del sustantivo
, desde el significado de “extravío del alma” al de “delirio”, tampoco se advierte en un autor algo posterior a Aristófanes como Platón 9 , sino únicamente en el CH, donde adquiere la acepción plena de “delirio” 10 . Todo lo anterior nos hace pensar que en la cita Aristófanes usa los verbos
y
con un sentido similar, porque ambos denotan un estado de perturbación mental. Lo que explica también, según Klibansky (1991: 40), que hacia finales del siglo V a. C.
ya era sinónimo del verbo
(“estar loco”). Por tanto los dos últimos verbos compartían un campo semántico en común respecto a la idea de la locura, sin especificar todavía sus orígenes o causas.
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