WILLIAM THAYER ARTEAGA
Santiago, abril de 2013
PRÓLOGO A LA SEGUNDA EDICIÓN
Dos circunstancias de muy diferente naturaleza exigían una nueva edición del Texto y comentario del Código del Trabajo , publicado por Editorial Jurídica de Chile, en 2002, con el patrocinio de la Pontificia Universidad Católica de Chile en el cincuentenario del fallecimiento de su ex alumno, el beato Alberto Hurtado Cruchaga. En primer lugar, el 23 de octubre de 2005, el beato fue elevado a los altares como santo de la Iglesia universal. Este acontecimiento feliz para Chile y todos los hombres de buena voluntad, no tiene precedentes en la historia de nuestras universidades y hacerlo constar en una nueva edición constituye la más dignificadora actualización que pudiera desearse para un libro. Por eso han contribuido especialmente a hacerla posible, con su patrocinio, la Facultad de Teología de esta pontificia casa de estudios, que tanto debe precisamente a San Alberto Hurtado, y el generoso auspicio de dos devotos amigos: José Said Saffie y Fernando Larraín Peña, que se anticiparon a colaborar, y de la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS).
Pero esta obra, siguiendo la huella del santo, fue concebida para el servicio justo y eficaz al mundo del trabajo, y la edición de 2002 necesita incorporar las trascendentales y sucesivas modificaciones introducidas al Código del Trabajo a contar del año 2003, empezando por la Ley N° 19.844, de 11 de enero de ese año, y continuando, entre otras, posteriores a ella, las numeradas 19.889 (artes y espectáculos); 20.001 (manipulaciones, carga y descarga); 20.005 (acoso sexual); 20.022, 20.087, 20.123 (Reglamento de Subcontratación y Empresas de Servicios Transitorios); 20.164, 20.252, 20.260, 20.287 (tribunales y procedimiento laboral); 20.166 (lactantes), y 20.178 (deportistas).
En atención a la vigencia regional paulatina que el legislador dispuso para la reforma introducida al Libro V del Código del Trabajo (tribunales y procedimiento), optamos por mantener dentro del Código ambos textos del aludido Libro V: el que inició su vigencia regional paulatina el 31 de marzo de 2008, y el que paralelamente en igual fecha inicia su complementaria extinción regional , hasta quedar sólo un texto vigente a contar del 31 de octubre de 2009.
En cuanto al enriquecimiento y actualización de la jurisprudencia judicial y administrativa, hemos trabajado con los textos incluidos en la acuciosa colección que desde hace más de 50 años publica, con el nombre de Oficina Coordinadora, el eminente abogado y apreciado amigo Raúl de la Fuente. Este jurista ha tenido la plausible idea de agregar siempre a sus comentarios legales –que modestamente denomina “Memorándums”– los textos de la jurisprudencia judicial y administrativa que comenta (20 a 25 por mes). Con este nuevo acopio de jurisprudencia judicial y administrativa, referida sustancialmente al período 2003-2008, la información proporcionada en la primera edición –inmersa en ésta– se incrementa en más de 500 sentencias y dictámenes. Para ello hemos recibido la eficaz cooperación del licenciado y memorante señor Sebastián Smart, dirigido por la profesora especializada señora Teresita Tagle.
Reitero que, aun cuando esta obra lleva sólo la firma del director responsable de una tarea colectiva, no habría sido posible sin la inestimable cooperación de todo el personal de Editorial Jurídica de Chile, bajo la conducción de su gerente general, don Patricio Rojas O., y sus directos colaboradores, Ana María García, Pilar de Iruarrizaga, Eduardo Bernain y Rosa da Venezia. Lo mismo cabe decir de los distinguidos académicos y amigos cuyos nombres y títulos aparecieron en la primera edición y se repiten en la actual, pues su participación fue decisiva entonces y ha vuelto a serlo ahora. De igual forma, agradezco la cooperación y apoyo invaluable de Sebastián Smart y de los distinguidos profesores Yuly Lucio Ahuad y Felipe Westermeyer en esta nueva edición.
Con alguna experiencia editorial, he realizado los mayores esfuerzos para dar espacio a las reformas legales y la nueva jurisprudencia, evitando repetir textos y comentarios no indispensables para la debida intelección de la obra.
WILLIAM THAYER ARTEAGA
Santiago, marzo de 2009
PRÓLOGO A LA PRIMERA EDICIÓN
1. La Pontificia Universidad Católica de Chile estimó un deber rendir condigno homenaje a su ex alumno de derecho, el R.P. Alberto Hurtado Cruchaga, ya beatificado y en proceso de canonización. El “hoy” beato culminó su fecunda vida apostólica a mediados del siglo XX, con una especial dedicación a promover la humanización y cristianización de las relaciones de trabajo, dentro de un esquema ajustado a los principios de libertad sindical que coetáneamente universalizaba la Organización Internacional del Trabajo (OIT) a través de los convenios 87 y 98, sobre libertad sindical y negociación colectiva. Estos instrumentos clave para el derecho internacional del trabajo no se podían aprobar por Chile mientras subsistiera el sistema sui generis de sindicato único obrero de afiliación forzosa. Cuando el padre Hurtado se empeñó en propugnar la libertad sindical, sufrió las más profundas incomprensiones y los más duros ataques de todos los sectores, habituados a un sistema que consideraban amoldado al modesto propósito de encauzar la inevitable lucha de clases. Entre tanto, la sociedad se mantenía expectante e inquieta ante sus dos desenlaces alternativos, cual de ellos más desgraciado: el triunfo de la dictadura del proletariado, propiciado por los comunistas, o el aplastamiento del proletariado, ante su empeño por destruir mediante la revolución social el Estado capitalista.
2. Hoy, cuando nadie discute, al menos en el mundo del que Chile forma parte, la decisión de vivir en una sociedad libre donde, por lo mismo, haya amplia libertad para organizar empresas y sindicatos, la Pontificia Universidad Católica estimó conveniente impulsar un estudio que analice, explique y evalúe los resultados del esfuerzo que puso en marcha hace medio siglo su hoy venerado ex alumno, el padre Alberto Hurtado, para preparar un Código del Trabajo fundado en la libertad sindical, que alcanzó a encargar hacia 1950 al autor de estas líneas, como abogado asesor de la Acción Sindical Chilena (ASICH) en ese entonces.
3. La tarea era desproporcionada para mi entonces limitada experiencia, pero no había mucho dónde escarbar. Con ayuda de algunos amigos de la ASICH preparamos un primer borrador, que alcanzó a conocer su capellán Padre Hurtado, según consta del informe que entregó al Episcopado en 1951. Un texto más afinado se aprobó por la directiva de ASICH en 1954. Su texto se reproduce como anexo de la obra El padre Hurtado y su lucha por la libertad sindical . 2
4. Como sabemos, el fallecimiento del padre Hurtado ocurrió después de una larga enfermedad, que lo alejó de nosotros desde la primera mitad de 1952. Pero la larga batalla por la libertad sindical, hasta contar con un Código basado en ella, se continuó prácticamente hasta hoy.
5. Nos parece que el Código del Trabajo hoy vigente cierra el gran capítulo del siglo XX y nos sitúa ante los desafíos propios del siglo XXI: el desarrollo de la educación, la asociación, las comunicaciones, la internacionalización, la ciencia y la tecnología, proceso que se suele llamar globalización. Este nuevo escenario histórico lo ilustran el hundimiento de las utopías totalitarias fascista y nazi vencidas en la Segunda Guerra Mundial; la extinción de laUnión Soviética (URSS) en 1991, que capitaneaba el totalitarismo comunista; la influencia mundial de la OIT y, desde la perspectiva del humanismo cristiano, el aggiornamento del Concilio Vaticano II, que aún no terminamos de asimilar, y la gigantesca labor magistral y apostólica de S.S. el papa Juan Pablo II.
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