Por ello, es indispensable hacer cambios en las estructuras del Estado mediante el desarrollo y empuje del Movimiento Bolivariano por la Nueva Colombia, en ciudades y campos, con el apoyo de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo, como prenda de garantía, para evitar el exterminio como ocurrió con la Unión Patriótica, barrida a tiros por los agentes del Estado, representado por los dos partidos tradicionales.
Ello nos obliga a actuar clandestinamente en todo el país, hasta cuando unas nuevas condiciones políticas lo permitan, para actuar en igualdad de condiciones y garantías con los partidos tradicionales en las plazas públicas, para elegir en asambleas populares, en ciudades y campos, los auténticos representantes del pueblo a las alcaldías, consejos municipales, Parlamento y Presidencia de la República.
Este encuentro va a ser histórico en Colombia por el surgimiento de un nuevo movimiento en donde todos, sin distingos políticos, raza o credo, puedan agruparse para defender sus intereses económicos y sociales, con la certeza que estamos abriendo caminos a una nueva democracia, sin el temor de ser asesinados por el Estado y a la vez, luchando contra la intervención de los Estado Unidos en nuestros asuntos internos, con el sofisma de combatir el narcotráfico. (Marulanda Vélez, 29 de abril de 2000)
Gran parte de los imaginarios políticos que expone el Manifiesto bolivariano y las ideas sobre las cuales se construyó el Movimiento Bolivariano por una Nueva Colombia viajan en el tiempo y mantienen su vigencia, a la vez que son permanentemente ratificados por la organización; constituyen, en conjunto con las ideas que dieron origen a la UP, un patrimonio de fundamentos políticos que instituirán líneas rectoras de sus discursos y prácticas políticas reivindicativas en los escenarios de negociación y en su inserción a la vida institucional de la nación (AH-Farc-EP, noviembre de 1997).
El Partido Comunista Colombiano Clandestino (PCCC)
La experiencia partidaria más reciente y de la cual procede el nuevo partido político es el Partido Comunista Colombiano Clandestino. El PCCC es un partido que se rige por principios leninistas y un sistema organizativo afín a estos, unido y subordinado a las estructuras organizativas de las Farc-EP.
Principios y fines del PCCC
En términos de las Farc-EP, el Partido Comunista Clandestino Colombiano se concibe como la expresión más elevada de la unidad ideológica, política y organizativa de la clase obrera y de todos los trabajadores colombianos. Es la forma superior de organización y hace parte de la vanguardia de la lucha revolucionaria e insurreccional por el poder político para el pueblo y la construcción del socialismo. Aplica a la realidad colombiana los principios filosóficos y metodológicos del marxismo-leninismo, se inspira en el pensamiento revolucionario de El Libertador Simón Bolívar, del antiimperialismo, la unidad latinoamericana, la igualdad y el bienestar del pueblo. Surge enraizado y es continuador de las luchas del pueblo contra la explotación y la opresión, por la liberación nacional y por un amplio frente antiimperialista latinoamericano y mundial. Es solidario con los pueblos que luchan por emanciparse del yugo del capital y con los que construyen el socialismo. Se rige por el programa de las Farc-EP, por el Plan Estratégico, por las resoluciones de su dirección, las conclusiones de las conferencias guerrilleras y por los estatutos creados para su desarrollo. El PCCC lleva a cabo su actividad bajo los principios organizativos leninistas, y bajo estas premisas esenciales construye su estructura orgánica.
Estructura orgánica
El PCCC tiene una estructura de organismos clandestinos, de base y dirección. Su unidad básica es la célula clandestina, conformada por tres o cinco militantes, voluntarios, seleccionados e integrados individualmente por la Dirección Regional (DR) junto con el Estado Mayor de Frente, siempre con la autorización del Estado Mayor del Bloque que nombra entre sus militantes a un secretario político para cada célula. Para las zonas rurales las células clandestinas pueden tener hasta siete militantes. Todo miembro de dirección debe militar en una célula de base. Las células se organizan de manera compartimentada por veredas, barrios, empresas, establecimientos educativos, oficios, profesiones y para misiones específicas.
A fin de transmitir las orientaciones de los organismos superiores, las inquietudes y las propuestas de la militancia y coordinar la ejecución y el balance de los planes y tareas, se tienen los siguientes organismos y mecanismos intermedios de dirección:
A. Grupo Ejecutivo de Radio 21(GER): es conformado por la Dirección Regional (D.R.), luego del visto bueno del Estado Mayor de Bloque, con los tres secretarios políticos de igual número de células clandestinas (un radio), para que dirija el trabajo de estas. La Dirección Regional, igualmente con autorización del EMB, nombra de estos tres a un responsable político del radio.
B. Grupo Ejecutivo de Zona (GEZ): dirige el trabajo de tres radios a través de sus respectivos responsables políticos que son quienes lo componen. La Dirección Regional, autorizada por el EMB, nombra a uno de estos como su jefe de zona.
C. La Dirección Regional (D.R.): dirige el trabajo de tres zonas y se conforma con los jefes de estas. Funciona como organismo colegiado. Elabora los planes de trabajo en conjunto con quien o quienes delegue el EMB, teniendo en cuenta los planes de este en primera medida y los planes y orientaciones nacionales. La Dirección Regional analiza la situación regional, y hace estudios y propuestas de orden político, económico y social para la región. El secretario ejecutivo de la Dirección Regional es nombrado directamente por el EMB.
D. Enlaces directos: la Dirección Regional, o el EMB, debían tener un enlace directo con cada una de las células clandestinas, a través de uno de los militantes escogido por dicho organismo superior, y que sea diferente al jefe de la respectiva célula, con un mecanismo de contacto cuando este lo requiera, para tener control y restablecer contactos en caso de problemas en los conductos intermedios de dirección.
E. La máxima instancia de conducción y dirección política del PCCC, fueron el Estado Mayor Central de las Farc-EP y su Secretariado. Fueron igualmente instancias de dirección intermedia los estados mayores de frente y de bloque en cada una de sus áreas, apoyados en los GER, GEZ, y en las direcciones regionales del PCCC. (AH-Farc-EP, Estatutos del Partido Comunista Clandestino Colombiano. PCCC)
Las experiencias partidarias en el Partido Comunista Colombiano que dieron origen a la organización, los esfuerzos realizados a través de la Unión Patriótica en el marco de los procesos de paz de La Uribe, el Movimiento Bolivariano por una nueva Colombia y el Partido Comunista Colombiano Clandestino (PCCC) constituyen la experiencia preliminar de la nueva organización política Fuerzas Alternativas y Revolucionarias del Común (Farc), la cual matiza poco a poco la carga de estigmatización que porta la sigla hacia el Partido de la Rosa o el Partido del Común.
El nuevo partido político: Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (Farc)
El Acuerdo final para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera estableció las bases y las condiciones para la trasformación de las Farc-EP de organización armada en organización política. Este se cuenta como uno de los principales logros del proceso de conversaciones y de los acuerdos.
En el marco de las definiciones políticas del acuerdo de paz de las Farc-EP con el gobierno del presidente Santos surgen las líneas gruesas de lo que debe ser un camino de construcción de la nueva organización política en el interior de la institucionalidad democrática de la nación, cobijada por el orden constitucional y legal que define las posibilidades, los retos y las dificultades que debe atravesar la organización no solo para hacer parte del escenario político nacional, sino para tener la capacidad de mantenerse en él.
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