Sectiva Lozano Aguilera - Una emigrante bajo la Torre Eiffel

Здесь есть возможность читать онлайн «Sectiva Lozano Aguilera - Una emigrante bajo la Torre Eiffel» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Una emigrante bajo la Torre Eiffel: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Una emigrante bajo la Torre Eiffel»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Quisiera saber por qué el destino está jugando siempre conmigo. Primero me hace llegar al mundo el primer año de la guerra civil española. Después me quita a mi padre, con medio año de vida, por lo que no tuve la oportunidad de conocerlo. Mi familia, compuesta por mi madre y seis hijos, incluida yo, nos quedamos todos en la calle, sin casa ni bienes, los cuales nos robaron y quemaron. Por no hablar de que estuvieron a punto de asesinarnos a todos. Esto sucedía en Morón de la Frontera. Desde entonces hemos vivido un periplo, superando cada obstáculo encontrado por el camino para salir adelante. Hasta ahora siempre ha primado la supervivencia, pero ya estoy cansada de tanta jugarreta de esta vida. A partir de ahora quiero coger las riendas de mi sino y soñar.

Una emigrante bajo la Torre Eiffel — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Una emigrante bajo la Torre Eiffel», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Ese día me arreglé lo más guapa que pude, me puse mi mejor vestido que me ceñía todo el cuerpo y, como era muy delgada, me hacía una silueta preciosa. Con mis zapatos blancos de tacón alto y mi bolso a juego no me pasaron desapercibidas las miradas que le echaba a mi cuerpo serrano y a mi cola de caballo ondeando al viento.

Yo sabía ya por algunos compañeros que en los años sesenta Torremolinos no era recomendable, pero me arriesgué pensando: «No va a ser este rubio imbécil con cara de ángel el que me las dé con queso a mí».

Al llegar a Torremolinos dejamos el autobús y emprendimos el resto de camino a pie por un descampado (aún no había ninguna casa entre Torremolinos y el Pez Espada; todo era campo). Yo pensaba: «Pepe Luis está en lo cierto, este me lleva a un descampado, pero se va a enterar de quién soy yo». Y de pronto me dice:

—¿Qué te pasa? Te noto nerviosa.

—¿Quién, yo? Para nada, lo único que veo aquí es campo, y según tú debería haber un hotel…

—Y lo hay, lo hay, ya verás…

Y tal como había dicho «mi Rubio», de pronto, de en medio de la nada surgió un edificio majestuoso para la época, con su playa privada (en ese tiempo, hotel que se hacía, hotel que cercaba su playa; allí nadie se bañaba, nada más que sus clientes).

Al ver el gran edificio, me quedé un poco más tranquila y casi me culpabilicé de haber pensado mal de aquel niño con cara de ángel, aunque todavía no había terminado la tarde y yo no sabía lo que aquel chulito podía dar de sí. Por el momento tuve que admitir que no me había mentido, aunque yo seguía con la pulga detrás de la oreja. Allí estábamos los dos, copa de champán en mano, y su correspondiente y bien roja cerecita.

Víctor, que así se llamaba mi rubio, me presentó a unos amigos como su novia, y yo pensé: «Sí, tú échame flores para meterme en confianza, pero si te crees que me fío de ti, estás muy equivocado». En su honor debo decir que me pasé una feliz tarde. Había anochecido cuando atravesamos de nuevo el descampado hasta llegar a Torremolinos y me preguntó:

—¿Qué hacemos ahora? —Como yo quería vengarme, y hacerle gastar el máximo de dinero posible porque seguía sin fiarme de él, le dije:

—¿Ahora? Comemos, busca un buen restaurante. —Y yo con mis malas ideas pensaba: «Voy a pedir lo más caro que haya en la carta y seguro que no llevará mucho dinero encima, tendrá que quedarse a lavar los platos del restaurante y yo me largaré en el autobús dejándole plantado allí». Pero yo, con mi maldad, qué equivocada estaba. Cuando entramos al restaurante, como ya he dicho, pedí lo más caro: dos entrecots, después dos postres de helado, más café. Víctor pagó sin rechistar. Yo pensaba: «¡O sea, que también maneja dinero el tipo este!». Paseamos un rato por Torremolinos cogiditos de la mano y en ningún momento se propasó conmigo en nada. Se le veía feliz y yo estaba de más en más confundida. De pronto me preguntó:

—Secti, ¿por qué en el descampado te quitaste los zapatos?

—Pues, mira, te lo voy a decir, ya que te has portado bien conmigo todo el día: porque no me fiaba de ti, así que, si intentabas algo, te equivocabas porque yo sin zapatos corro como una cabra montesa.

—¡Por Dios! ¿Pero qué te habías imaginado? ¡O sea, que toda la tarde has estado pensando cosas malas de mí!

—Pues sí, para que te enteres, porque ha llegado a los oídos de Pepe Luis que vienes a reírte de mí. Ahora ya sabes por qué he estado más tiesa que un junco toda la tarde.

—¡Madre del amor hermoso! ¡Pero qué mala es la gente! ¿Quién diablos le ha metido eso en la cabeza a Pepe Luis? El lunes tendré que hablar con él.

Cuando llegué a mi casa eran casi las doce de la noche. Pepe Luis y Mari no se habían acostado, me estaban esperando.

—¿Qué ha pasado Consuelito, mi niña?

—Nada, Pepe Luis, no ha pasado nada y deja ya de tratarme como a tu bebé, ¡que tengo veinticuatro años ya pasados! Y en cuanto a lo que tú pensabas de este chico, estás muy equivocado. Hasta la carne se la he tenido que cortar yo de lo nervioso que estaba. Para mí es dulce e inofensivo como un corderito, así que no escuches más los comadreos de la gente, que yo sé guardarme sola.

—Perdona, Consuelito, pero es que yo quiero que el día de mañana, cuando tú te cases, llevarte al altar pura y virgen, como tu padre que soy.

—¡Que sí, papá, que ya lo sé! —Sin embargo, me siento muy culpable de haber pensado tan mal de él, el pobre ni siquiera me cogió la mano en toda la tarde. ¡Yo sí se la cogí prometiéndome a mí misma que nunca más dudaría de su honestidad! Este chico me quiere de verdad, se ha enamorado de mí, como yo de él; yo, que nunca he sido chica de novios, me siento feliz a su lado.

A partir de ese momento ya no habrá más dudas entre nosotros. A pesar de que solo llevamos dos meses saliendo, ya estamos pensando en ahorrar para dar la entrada de un piso para el día de mañana. Yo gano poco, solo ochocientas pesetas al mes, no sé cuánto ganará él en su cafetería Monteblanco, pero supongo que mucho más que yo, porque empieza a hacerme regalos de ajuar. Un día lo veo venir por el fondo de mi calle, con una caja que le arrastraba por el suelo.

—¡Pero, Víctor!, ¿qué traes en esa caja?

—Esto es una manta de matrimonio, para que veas que voy formal contigo, porque, aunque tú no lo digas, yo sé que desconfías de mí de la cabeza a los pies.

Además de buena persona, es psicólogo; tendré que vigilar más mi comportamiento hacia él. Aún me estoy reprochando: «¿Cómo he podido ser tan mala con la carita de ángel que tiene? Mea culpa y prometo enmendarme, y no pensar tanto en catalán».

Llega Navidad y me regala una máquina de coser Singer (sabe que me gusta la costura).

—Secti, esta máquina es para que empieces a preparar «nuestro» ajuar.

—¡Pero, Víctor, esto es un regalo muy importante, te ha tenido que costar un ojo de la cara!

—Es que hoy es nuestro aniver-mesario.

—¿Aniver-mesario?

—Pues sí, hoy hace cuatro meses desde que nos conocimos y que yo me enamoré de ti. Bueno, a decir verdad, primero me enamoré de tus piernas.

—¿De mis piernas?

—Así es. ¿No te acuerdas del día que fuiste a la entrevista de trabajo del Solymar? Estuviste esperando a Pepe Luis enfrente del bar donde yo trabajo en la calle Carretería y tú dabas paseo para arriba, paseo para abajo… Pues yo estaba justo en el bar de enfrente y por la ventana yo veía tus piernas, pero cuando vi el resto me gustó aún más.

—¿Y cómo sabías tú que yo estaba esperando al cartero?

—Pues porque tu cuñado también es mi cartero.

—¡Claro, ahora comprendo muchas cosas! Porque a pesar de todas las maldades que he tenido para contigo, tú siempre jugabas con ventaja…

—Así es, cuando a uno le interesa algo pregunta, y el fin justifica los medios.

Esta es la foto que enamoró a mi rubio Y yo que en esa época me creía fea - фото 3

Esta es la foto que enamoró a mi rubio. Y yo, que en esa época me creía fea…

Desde ese día salimos muchas veces con Mari y Pepe Luis y vamos al cine y de excursiones. En septiembre próximo hará un año desde que nos conocimos. En ese momento, me regalará la vajilla y decidiremos que nos casaremos en la próxima primavera, allá por marzo o abril, pero de pronto me dice:

—¿Sabes, Sety? Mi hermano Manolo no está de acuerdo con nuestra boda, dice que el primero en casarse es él, que lleva ocho años con su novia Paquita.

—¿Esa foca gorda y rechoncha que se sienta en dos sillas porque en una no cabe? —Está visto que estoy muy enfadada porque digo cosas horribles sobre esa Paquita gorda y fea— ¿Que viene a arruinar nuestros planes de boda? ¡Víctor! ¿No te das cuenta de que tu hermano no quiere a esta mujer? Si no, ¿por qué llevaría ocho años dorando la perdiz?

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Una emigrante bajo la Torre Eiffel»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Una emigrante bajo la Torre Eiffel» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Una emigrante bajo la Torre Eiffel»

Обсуждение, отзывы о книге «Una emigrante bajo la Torre Eiffel» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x