8. Al atender a una persona con discapacidad que quiere ocupar parte de tiempo libre con ocio, descubre que es un menor. ¿Realizaría entonces la entrevista a los padres? ¿Por qué?

Aplicación práctica
Pablo, un joven de 22 años que presenta un cuadro disfémico (trastorno de la fluidez del habla —tartamudez—), se ha trasladado junto a su familia de ciudad y hoy ha decidido acudir a la asociación en la que Ud. trabaja para solicitar información, asesoramiento y/o acompañamiento en las actividades de ocio que le interesan.
Ud. le atiende y, en la entrevista, Pablo le comenta que le encanta el cine, elaborar maquetas y los juegos de ordenador. Por su parte, Ud. detecta que su disfemia se agrava cuando no interactúa con otras personas.
Específicamente, en la asociación en la que trabaja se realizan un taller de radio y otro de expresión corporal dirigidos exclusivamente a personas con algún tipo de discapacidad física, psíquica o sensorial, en el mismo horario en el que en el ayuntamiento se están proyectando películas de los 70 que concluyen en un vídeo fórum.
¿Cómo procedería Ud. para proporcionar a Pablo los apoyos que requiere?
SOLUCIÓN
En primer lugar, para centrarse en la persona, es necesario distinguir entre intereses y necesidades, pues Pablo sí ha comentado que le encanta el cine, elaborar maquetas y los juegos de ordenador (intereses individuales); pero no que desee hacer ocio comunitario por muy bien que le venga para mejorar su tartamudez (necesidades); por ello, sería conveniente obtener esta información, preguntándole cómo quiere que sea su ocio.
Y, en segundo lugar, para proporcionarle a Pablo una respuesta que respete su decisión libre y voluntaria, no se puede provocar que realice los talleres que se llevan a cabo en la asociación (aunque ambos le vengan muy bien porque fomentan la comunicación, ya sea oral o corporal), pues sus intereses no son esos y es él quien decide (además, hay que recordar que no se debe adaptar la persona al ocio, sino el ocio a la persona); pero sí se puede y debe informar de la actividad que se está llevando a cabo en el ayuntamiento, que sería de ocio inclusivo en su comunidad. A la par que sería aconsejable preguntarle si requerirá acompañamiento para el vídeo fórum (para garantizarle bienestar físico y emocional —calidad de vida).
3.1. Evaluación y detección de necesidades para el acceso y uso de recursos
Ya se ha visto que, para que una actividad se denomine ocio, debe atender a los intereses de la persona, que no tienen por qué estar en consonancia con sus necesidades, pero sí que hay que tener en cuenta estas por dos motivos:
1 Para que las necesidades que plantee la persona con discapacidad no perjudiquen la realización de actividades ociosas que desea llevar a cabo.
2 Por si se pueden aunar intereses con necesidades, en cuyo caso se estaría realizando un tipo de ocio que se podría denominar ocio integral.
Dicho lo cual, para evaluar y detectar las necesidades que tienen las personas con discapacidad en el acceso y uso de recursos, habría que valorar:
1 La discapacidad que presenta la persona.
2 La persona en sí.
3 El entorno en el que esta se desarrolla.
Evaluación de la discapacidad
Para designar qué necesidades subyacen a la discapacidad que presenta la persona, se deben conocer los distintos tipos de discapacidades existentes y sus características. Como son múltiples las clasificaciones existentes, se opta por construir una generalista, donde se incluyen:
Discapacidad física
Atendiendo a su origen, puede ser:
De origen muscular
Miopatías o distrofias musculares progresivas: producen disminución progresiva de la fuerza muscular voluntaria.
De origen espinal
Se distinguen:
1 Espina bífida: conlleva parálisis, que puede variar desde un ligero entumecimiento hasta la paraplejía. También provoca pérdida total o parcial de la sensibilidad cutánea, problemas esfinterianos (debidos a la incontinencia vesical y rectal) e hidrocefalia en el 20 % de los casos.
2 Lesiones medulares degenerativas: comporta degeneración primitiva de las células nerviosas de la médula, que conduce a la pérdida de algunas funciones, movimientos y/o sensibilidad.
3 Poliomielitis anterior aguda: pasa por un periodo inicial preparalítico que dura de 2 a 8 días; para pasar a un periodo paralítico agudo, caracterizado porque durante 1 o 2 días aparecen parálisis fláccidas; y culmina con un periodo de regresión de la parálisis extremadamente lenta, pero interrumpida e indefinida (periodo en que tiene lugar la atrofia de los músculos paralizados).
4 Traumatismos medulares: en función del nivel de traumatismo, da lugar a tetraplejia (cervical) o paraplejia (dorsal y lumbar); produce retracciones musculo-tendinosas que originan deformaciones ortopédicas; en gran cantidad de los casos, la sensibilidad se pierde; y provoca problemas en control de esfínteres.
De origen cerebral
Se destacan las siguientes:
1 Traumatismo craneal: conlleva lentitud gestual e intelectual extrema y movimientos parásitos.
2 Tumores: presentan múltiples características en función de su localización.
3 Parálisis cerebral: discapacidad motórica con área cognitiva conservada, pero con afectación cerebral que se manifiesta por pérdidas de la motricidad voluntaria y que llevan asociadas hipertonías y exageración de los reflejos ostotendinosos.
De origen óseo-articular
1 Entre las que se encuentran malformaciones congénitas, distrofias óseas, reumatismo de la infancia, lesiones osteoarticulares por desviaciones del raquis y deficiencias de origen óseo-articular microbianas, que desencadenan distintas características en función de la afectación, aunque, como rasgos generales, conllevan malformaciones en articulaciones y/o deformaciones en huesos.
Personas con discapacidad física (© Fotografía: Honza Soukup Vía Flickr - CC BY)
Actividades
9. Vistas las características de las diferentes discapacidades físicas, céntrese en la parálisis cerebral y postule cuáles son las necesidades que pueden tener las personas que la padecen.
Discapacidad psíquica
Entre las que se encuentran:
Discapacidad intelectual
Según el Coeficiente Intelectual (CI), puede ser:
1 De gravedad no especificada: existe retraso mental, pero no es posible verificarlo mediante test.
2 Leve con CI de 50 a 55/70: presenta retraso mínimo en el campo sensoriomotor; pude adquirir capacidad de comunicación y contacto social; se diferencia poco de la persona normal; y, salvo excepciones, con educación especializada puede adquirir conocimientos escolares de nivel de Graduado Escolar.
3 Moderada con CI de 35/40-50/55: la persona puede hablar y aprender a comunicarse, tiene un desarrollo motor satisfactorio, puede aprender a ser autónomo y con educación especial puede alcanzar conocimientos básicos.
4 Grave con CI 20/25-35/40: tiene un desarrollo motor pobre y un lenguaje mínimo; presenta muy poca autonomía y capacidad de comunicación, aunque puede hablar, aprender a comunicarse y adquirir hábitos de higiene personal; y conseguirá interiorizar pocos aprendizajes.
Читать дальше