JAVIER COTELO
AL VOLANTE DE UN SANTO
EDICIONES RIALP
MADRID
© 2021 by JAVIER COTELO
© 2021 by EDICIONES RIALP, S. A.
Manuel Uribe 13-15, 28033 Madrid
(www.rialp.com))
Realización ePub: produccioneditorial.com
ISBN (versión impresa): 978-84-321-5340-2
ISBN (versión digital): 978-84-321-5341-9
No está permitida la reproducción total o parcial de este libro, ni su tratamiento informático, ni la transmisión de ninguna forma o por cualquier medio, ya sea electrónico, mecánico, por fotocopia, por registro u otros métodos, sin el permiso previo y por escrito de los titulares del copyright. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) si necesita reproducir, fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra.
ÍNDICE
PORTADA
PORTADA INTERIOR JAVIER COTELO AL VOLANTE DE UN SANTO EDICIONES RIALP MADRID
CRÉDITOS © 2021 by JAVIER COTELO © 2021 by EDICIONES RIALP, S. A. Manuel Uribe 13-15, 28033 Madrid (www.rialp.com)) Realización ePub: produccioneditorial.com ISBN (versión impresa): 978-84-321-5340-2 ISBN (versión digital): 978-84-321-5341-9 No está permitida la reproducción total o parcial de este libro, ni su tratamiento informático, ni la transmisión de ninguna forma o por cualquier medio, ya sea electrónico, mecánico, por fotocopia, por registro u otros métodos, sin el permiso previo y por escrito de los titulares del copyright. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org ) si necesita reproducir, fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra.
INTRODUCCIÓN INTRODUCCIÓN A don Fernando Ocáriz, prelado del Opus Dei, que me animó decididamente a escribir este libro, con la esperanza de que haga mucho bien a quienes lo lean. CUANDO SE FUE AL CIELO SAN Josemaría puse por escrito mis recuerdos, pero mi memoria era tan flaca como mi persona, y se nota. ¡Qué pena no haber anotado en su momento cada viaje y cada anécdota! Dios me llamó para ser del Opus Dei a los 19 años, y diez años después me tocó acompañar al Padre —así llamábamos familiarmente a san Josemaría— cada vez que salía de casa en coche. Me convertí en hijo... y en la persona que le llevaba y le traía de acá para allá. Muchas personas guardan en su memoria el modo cariñoso de ser de san Josemaría. Él mismo decía que de las pocas cosas que podía ponerse de ejemplo era de su capacidad de querer. Lo que pretendo ahora, a partir de aquellos recuerdos escritos tiempo atrás, es reflejar el cariño que derrochaba con sus hijos espirituales, y en particular el que me manifestó siempre durante los 23 años en que le traté. En una ocasión me lo dijo expresamente: «Tú irás diciendo a todo el mundo cómo os quería el Padre». En estas pocas páginas desearía mostrar su corazón enamorado, afectuoso y fuerte a la vez. Y también su amor a la libertad y su buen humor, dos características que quería dejarnos en herencia, junto con su amor a la Virgen María. Mi trato con él fue especialmente intenso en el estudio de arquitectos, donde trabajé durante muchos años en Roma y, fuera de Roma, en varios lugares en los que pasé con él algunos días. Serán sobre todo los viajes el hilo conductor de esta historia, aunque antes de subir al coche, naturalmente, tendré que dar unas pinceladas sobre mí mismo: sobre mi vida, mi carné de conducir, cómo conocí el Opus Dei, etc. Una última advertencia: las palabras que recojo de san Josemaría y de otras personas no son textuales, solo son fieles a mis flacos recuerdos.
MI HERMANO MELLIZO Y YO
LA LEY DEL LITRO
MI VOCACIÓN AL OPUS DEI
CÓMO CONOCÍ A SAN JOSEMARÍA
LA PRIMERA VEZ QUE LLEVÉ A SAN JOSEMARÍA EN COCHE
PATOS EN EL TABLERO
COSAS PEQUEÑAS POR AMOR
TALLERES DE ARTE GRANDA
UNOS DÍAS EN ROMA
UN PERAL DA MÁS DE UNA PERA
EL SUEÑO DE MI VIDA
UN VERANO EN LONDRES
VILLA DELLE ROSE
“DE RAZA LE VIENE AL GALGO…”
VIAJE A VENECIA
I ASAMBLEA DE AMIGOS DE LA UNIVERSIDAD DE NAVARRA
GRECIA
TOR D’AVEIA
GAGLIANO ATERNO
VIAJE A ESPAÑA
EN EL NORTE DE ITALIA: VARESE
2.X.1968, CUARENTA ANIVERSARIO DEL OPUS DEI
PREMENO (1969)
“GRACIAS POR QUERER TANTO A JAVIER”
PREMENO, 1970
CAVABIANCA
EL ORATORIO DE NUESTRA SEÑORA DE LOS ÁNGELES
MONTECATINI
CAGLIO
EL ÚLTIMO PALIZÓN
LOS DOS PICHONES
CIVENNA (1972)
DOS MESES DE CATEQUESIS
CIVENNA (1973)
CATEQUESIS EN AMÉRICA
EN ROMA (1975)
JUNIO DE 1975
26 DE JUNIO DE 1975
CONCLUSIÓN
ARCHIVO FOTOGRÁFICO
AUTOR
INTRODUCCIÓN
A don Fernando Ocáriz, prelado del Opus Dei, que me animó decididamente a escribir este libro, con la esperanza de que haga mucho bien a quienes lo lean.
CUANDO SE FUE AL CIELO SAN Josemaría puse por escrito mis recuerdos, pero mi memoria era tan flaca como mi persona, y se nota. ¡Qué pena no haber anotado en su momento cada viaje y cada anécdota! Dios me llamó para ser del Opus Dei a los 19 años, y diez años después me tocó acompañar al Padre —así llamábamos familiarmente a san Josemaría— cada vez que salía de casa en coche. Me convertí en hijo... y en la persona que le llevaba y le traía de acá para allá.
Muchas personas guardan en su memoria el modo cariñoso de ser de san Josemaría. Él mismo decía que de las pocas cosas que podía ponerse de ejemplo era de su capacidad de querer. Lo que pretendo ahora, a partir de aquellos recuerdos escritos tiempo atrás, es reflejar el cariño que derrochaba con sus hijos espirituales, y en particular el que me manifestó siempre durante los 23 años en que le traté. En una ocasión me lo dijo expresamente: «Tú irás diciendo a todo el mundo cómo os quería el Padre». En estas pocas páginas desearía mostrar su corazón enamorado, afectuoso y fuerte a la vez. Y también su amor a la libertad y su buen humor, dos características que quería dejarnos en herencia, junto con su amor a la Virgen María.
Mi trato con él fue especialmente intenso en el estudio de arquitectos, donde trabajé durante muchos años en Roma y, fuera de Roma, en varios lugares en los que pasé con él algunos días.
Serán sobre todo los viajes el hilo conductor de esta historia, aunque antes de subir al coche, naturalmente, tendré que dar unas pinceladas sobre mí mismo: sobre mi vida, mi carné de conducir, cómo conocí el Opus Dei, etc. Una última advertencia: las palabras que recojo de san Josemaría y de otras personas no son textuales, solo son fieles a mis flacos recuerdos.
MI HERMANO MELLIZO Y YO
EL 16 DE AGOSTO DE 1932, en la calle Alcalá Galiano de Madrid, frente a la casa donde en 1930 había nacido la sección femenina del Opus Dei, nacimos mi hermano mellizo y yo. Mis padres, Adolfo y Flora, ya tenían tres hijos, por lo que nosotros nos incorporamos como cuarto y quinto.
Cuando José Ignacio y yo estábamos a punto de cumplir cuatro años estalló la guerra civil en España. El 18 de julio de 1936 mi madre y mi hermano mayor, Alberto, estaban todavía en Madrid, mientras que mi padre y los cuatro pequeños (Ana Mary, de trece años, Adolfo, de cinco, y nosotros) estábamos ya de veraneo en Deva (Guipúzcoa). Durante los tres años de guerra la familia quedó dividida. Nuestra hermana, que era piadosa y responsable, se encargó de educarnos como una verdadera madre. Cuando tiempo después se casó, tuvo solamente trece hijos.
Estuvimos en Deva algún tiempo, hasta que pudimos atravesar la frontera de Francia. Luego nos embarcamos en dirección a Santander, en un crucero inglés lleno de refugiados. Recuerdo —quizá es mi primer recuerdo— el mareo que pasé durante el viaje, recostado debajo de un cañón. Meses después, nos trasladamos a Vitoria, donde me operaron de amígdalas. Ese debe de ser mi segundo recuerdo: caminando por la calle Dato, hecho fosfatina.
Читать дальше