Agustín Márquez - La última vez que fue ayer

Здесь есть возможность читать онлайн «Agustín Márquez - La última vez que fue ayer» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

La última vez que fue ayer: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «La última vez que fue ayer»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

El atropello de Chico B, un acontecimiento demasiado habitual en el entorno hostil donde transcurre la novela, es el detonante de un cambio en los dos protagonistas de esta historia: el narrador y el barrio. Esta dolorosa muerte avivará un recuerdo que el narrador creía tener sepultado y bajo control en lo más hondo de su memoria, y acelerará a la vez la transformación del barrio. En aras de ese dudoso espejismo de la prosperidad y el progreso (que rescató a algunos, pero que también arrolló a muchos), las calles, los negocios y las viviendas empezarán a cambiar, y con ellos los personajes que los frecuentan y habitan.Narrada en primera persona, con un estilo directo y voluntariamente aséptico, 
La última vez que fue ayer tiene algo de crónica íntima de unos de esos barrios periféricos de nuestras ciudades, castigados por la miseria, el deterioro y la violencia. Pero es además la historia de unos jóvenes confundidos y olvidados que, entre trapicheos, obsesiones y sueños, intentan sobrevivir y ser felices. Y es también el emocionado retrato de unos cuantos personajes extraños que les proporcionan algo parecido a la ternura: un camello aficionado a los canarios, un chico obsesionado con el fuego o un chucho llamado Mazinger que vagabundea por el barrio.

La última vez que fue ayer — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «La última vez que fue ayer», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

–¿Para qué quieres unos zapatos de claqué?

–Quiero ser famoso.

–Entonces hazte futbolista.

–Los futbolistas son unos maricas, se miran los unos a los otros en los vestuarios.

Decía que yo era su camarada.

Su brazo izquierdo forma un ángulo recto, la palma de la mano mira hacia arriba y el dedo índice está estirado. ¿Querrá preguntar algo? Su mano derecha no se ve, está bajo su cintura. Las piernas están juntas y estiradas, parecen las de un muñeco de futbolín. Tiene los pies desnudos. Una de sus cangrejeras flota en la cuneta inundada.

7

Apenas han pasado diez minutos y una mosca ya revolotea junto al cuerpo.

«Intentó cruzar al descampado, pero un coche rojo con un golpe en la puerta y un bulldog que decía sí lo atropelló y se dio a la fuga. La matrícula era M-1265-GH. O M-1285-GN», digo a dos mujeres que se han acercado.

La mosca se ha posado sobre uno de los pies descalzos, pero el pequeño Mazinger la espanta cuando se acerca por tercera vez al cuerpo de Chico B.

–¿Quién coño ha sido esta vez? –pregunta el dueño de los ultramarinos, que carraspea y lanza un escupitajo con personalidad de Ducados.

–¡Ay, Dios mío! Creo que ha sido ese pobre chico de las cangrejeras –contesta una señora con un vestido estampado de flores tan marchitas como ella.

Le pregunto al dueño de los ultramarinos si ha podido ver la matrícula del coche.

–Yo no he visto nada. Por cierto, dile a tu padre que me debe mil doscientas treinta pesetas.

»¡Quita de aquí!

Es la cuarta vez que Mazinger se ha acercado a Chico B, ha husmeado su cuerpo y se ha vuelto gimiendo con el rabo entre las patas para pulular entre las piernas de los que miramos el cuerpo de Chico B, como si estuviésemos esperando a que se levante, se sacuda el polvo y diga algo así como «¡Qué atropello tan tonto!».

–¡Por Dios! No le pegue al perrito.

–Esto no es un perro, es un chucho.

Mazinger es un cruce de varias razas y chihuahua, esta es la única que hemos conseguido reconocer hasta ahora. Cabría en una caja de zapatos de la talla treinta y ocho. Camina sobre tres patas. Tiene los ojos saltones, las orejas grandes y puntiagudas, la nariz chata y un colmillo que sobresale dándole un aspecto agresivo.

La mosca ha vuelto a posarse sobre el ojo abierto de Chico B.

–Es usted un bruto –dice otra señora con rulos en la cabeza.

–Señoras, no me toquen los huevos, que es muy temprano.

–Y un grosero.

»Y ahora que saca el tema, ¿por qué cobra usted los huevos de dos yemas al doble?

–Pues los cobro al doble por lo que acaba usted de decir: porque tienen dos yemas.

–Sí, pero son más pequeñas. Además, ¿cómo sabe usted que tienen dos yemas?

–Mujer, muy fácil, por el sonido: los agito cerca del oído y por el sonido sé si tienen una o dos yemas.

–¡Santo Dios, los agita! ¿Y si tienen un pollito dentro?

–Pero señora mía, ¿cómo va a tener un pollo dentro si no tengo gallo que las pise?

–Pues vaya un método. ¿Y por qué no nos devuelve el dinero cuando algún huevo de dos yemas tiene solo una?

–Hombre, señora, una equivocación la puede tener cualquiera.

–Claro, pero siempre se equivoca en el mismo sentido.

–Mi nieta estudia algo de eso de los animalitos y me ha dicho que los huevos son la menstruación de las gallinitas. ¡Virgencita! ¿Pueden creerlo?

–¿Cómo va a ser eso? Le dice usted a su nieta de mi parte que es una guarrería y una gilipollez.

Mazinger es un perro callejero, es la mascota del barrio, entre todos lo cuidamos lo mejor que sabemos, le damos de comer nuestras sobras, alimentos caducados, y a veces incluso entre pan y pan le metemos alguna mierda. Esto debe ser lo que más le gusta, porque cuando se lo damos no para de relamerse. Luego nos lame en señal de agradecimiento.

Mazinger va de nuevo a oler el cuerpo de Chico B. La mosca sale de nuevo espantada y se posa sobre la nariz de Mazinger; bizquea, la mira e intenta darle una dentellada. La mosca vuela, Mazinger corre hacia nosotros, y el insecto se posa sobre la boca de Chico B.

–Bueno, bueno, no se líen, escúcheme, la próxima vez que compre huevos de dos yemas y me salga una se lo voy a llevar para que me devuelva el dinero –dice la mujer de los rulos.

–Señora, si compra huevos de dos yemas y le sale una, mala suerte, yo no pienso devolverle una mierda.

–Lo justo es que si sale con una yema nos lo cobre de una.

–¡Ay, bendito, bendito! Tiene razón la señora.

–Aquí no estamos en un juzgado, así que déjense de si es justo o no es justo. Si les vendo un huevo de dos yemas y les sale una, pues lo siento mucho señoras mías, pero no pienso devolverles ni un duro. Si les parece, bien, y si no, los compran en otro lado.

–Es usted un impertinente.

–¡Ay, Jesús querido!

La señora del vestido de flores vuelve su cabeza hacia el cuerpo de Chico B y comienza a llorar. De su boca salen dos palabras, las veo letra a letra: una pe, una o, una be, una erre, una e, una che, una i, una ce y otra o. Las letras se estampan contra el aire, avanzan, crecen, pierden intensidad, se desvanecen. La mujer cierra los ojos, aprieta los labios hasta perder su color rosáceo y mueve la cabeza de izquierda a derecha, de derecha a izquierda, de izquierda a derecha, de derecha a izquierda. Saca de un bolsillo un pañuelo negro y se lo lleva al lagrimal seco. Camino hacia ella y la miro a los ojos:

–Puta. Hija de puta. Hija de la grandísima puta.

Mazinger vuelve sobre el cuerpo. La mosca se espanta y se posa sobre el charco de sangre que se extiende bajo el cuerpo de Chico B. El insecto mueve sus patas delanteras, las frota, se prepara para un gran banquete.

8

Me preguntarías que a qué huelen, ¿a que sí, Chico B? No lo sé, no sé a qué huelen las bolas de alcanfor. Que por qué me gustan entonces, dirías. Porque es un olor intenso. Me recuerdan que solo existe hoy. En casa utilizo antipolillas. Huelen a lavanda. O eso dicen. A mí me huelen también a alcanfor. Me gusta el de la marca que tiene dibujado un hombre con un sombrero verde, unos ojos saltones y un abrigo verde con un agujero hecho por las polillas, o eso imagino yo. El monigote se parece a esos hombres que van vestidos solo con un abrigo y un sombrero, y que cuando se les cruza una mujer lo abren y gritan: «¡Sorpresa!». Que por qué quiero meterte un par de bolitas en los bolsillos, sería tu siguiente pregunta, ¿verdad? Porque ahora hueles bien, Chico B, estás recién duchado, pero dentro de un rato no olerás a domingo. Y supongo que no querrás que tu madre y tu padre te huelan así.

9

Los niños se tapan los oídos y los perros aúllan en distintos idiomas.

La ambulancia llega. La ambulancia se detiene junto al cuerpo.

Ya no se escuchan las sirenas. Chico A decía que las ambulancias utilizan las sirenas para ahuyentar a la muerte.

Los niños liberan sus oídos y los perros vuelven al movimiento cansino y ahogado de sus lenguas.

Las luces de la ambulancia siguen emitiendo destellos.

Una mujer y un hombre bajan de la ambulancia. El hombre se arrodilla junto a Chico B.

–Te lo he dicho: en cuanto me encienda un cigarro tendremos un aviso –dice.

Se levanta y se dirige a la parte de atrás del vehículo donde espera la mujer.

–Este no tiene pulso –dice el hombre.

La mujer saca un desfibrilador. Es una palabra difícil, tanto como rombicosidodecaedro. El hombre saca una bolsa pequeña. Se arrodillan los dos junto a Chico B y lo vuelven. La parte izquierda de su cuerpo parece un trabajo de Picasso en su época de mayor esplendor.

–Qué te parece, con una esvástica el muy pringao –dice la mujer.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «La última vez que fue ayer»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «La última vez que fue ayer» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «La última vez que fue ayer»

Обсуждение, отзывы о книге «La última vez que fue ayer» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x