Stefan Malmström - Secta

Здесь есть возможность читать онлайн «Stefan Malmström - Secta» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Secta: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Secta»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Basada en hechos reales la cienciología desde dentro. Kalstrona, Suecia.Cuando los cuerpos de Viktor Spandel y su pequeña de cuatro años aparecen sin vida en su domicilio, la policía concluye que el hombre ha matado a su hija y luego se ha suicidado. Pero Luke Bergmann, el mejor amigo de Viktor, cree que se equivocan: sabe que Viktor jamás cometería un crimen así.Decidido a sacar la verdad a la luz, Luke descubrirá la oscura conexión de Viktor con la cienciología en los años 90, un vínculo que lo une a un reducido grupo de personas que ocultan un grave secreto. Y todas ellas corren peligro.Pero Luke tiene un pasado como jefe de seguridad de uno de los mayores capos de la mafia de Brooklyn, con el que tendrá que lidiar si quiere vencer a sus propios demonios y sobrevivir. Un 
thriller que se adentra en la parte más siniestra de la cienciología.

Secta — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Secta», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

—Es co­rrec­to.

—Muy bien. Gra­c­ias. —Loman lo metió en la car­pe­ta verde.

Luke sorbió el café.

—¿Y qué se les ha ocu­rri­do?

Anders Loman se apoyó en la silla y miró a Luke con sus claros ojos azules, que bri­lla­ban como dos arán­da­nos aún por ma­du­rar en con­tras­te con la tez morena.

—¿Qué quiere decir?

—Pues que qué se les ha ocu­rri­do en re­la­ción a lo que pudo pasar. ¿Cómo mu­r­ie­ron?

Anders Loman se in­cli­nó hacia Luke. Apoyó los codos en la mesa y juntó sus finos dedos. Soltó un largo sus­pi­ro.

—To­da­vía no te­ne­mos los re­sul­ta­dos de las au­top­s­ias, así que no po­de­mos estar se­gu­ros. Pero si quiere saber cuál es mi hi­pó­te­sis, se la diré con gusto.

Luke asin­tió.

—¿Se dio cuenta de que había un tarro con un polvo blanco al lado del or­de­na­dor del salón? —pre­gun­tó Loman.

Luke volvió a asen­tir.

—Se llama na­tr­ium phe­no­bar­bi­tal y se conoce co­mún­men­te como «fe­no­bar­bi­tal» —con­ti­nuó Loman—. Es un veneno que, en dosis muy pe­q­ue­ñas, solo es un som­ní­fe­ro. Pero un gramo es su­fi­c­ien­te para matar a una per­so­na. Ac­t­ual­men­te lo usan los ve­te­ri­na­r­ios para dormir a los ani­ma­les. Tam­bién lo em­ple­an en una co­no­ci­da clí­ni­ca de eu­ta­na­s­ia en Suiza. En el vaso que había al lado del tarro en­con­tra­mos polvo mez­cla­do con agua. Pro­ba­ble­men­te esa fue la causa de la muerte de Agnes Span­del. Hablé con los pa­ra­mé­di­cos que fueron al apar­ta­men­to y di­je­ron que había restos de polvo en la boca de la niña. De la causa de la muerte de su padre no es­ta­mos se­gu­ros. Pro­ba­ble­men­te murió por ahor­ca­m­ien­to, pero lo sa­bre­mos con cer­te­za en unos días, cuando el de­par­ta­men­to fo­ren­se de Lund nos mande el in­for­me de la au­top­s­ia.

—¿Quiere decir que Viktor obligó a Agnes a tomar el veneno? —pre­gun­tó Luke.

—No creo que ella lo tomara vo­lun­ta­r­ia­men­te —con­tes­tó Loman—. Se trata de una sus­tan­c­ia te­rri­ble­men­te amarga, y había una ta­ble­ta de cho­co­la­te medio em­pe­za­da al lado del vaso. Pro­ba­ble­men­te él le diera el cho­co­la­te cuando ella se bebió la mezcla. Agnes la de­rra­mó o es­cu­pió un poco. La po­li­cía cien­tí­fi­ca ha en­con­tra­do restos del lí­q­ui­do en el suelo.

Luke negó con la cabeza. Loman lo miró, sor­pren­di­do.

—¿Usted no cree que ocu­rr­ie­ra así?

—Es que no lo en­t­ien­do —dijo Luke—. Me cuesta mu­chí­si­mo creer que Viktor pu­d­ie­ra hacer algo se­me­jan­te. ¿Es fácil en­con­trar ese veneno? ¿Puede com­prar­lo cual­q­u­ie­ra?

—No en Suecia, a no ser que seas un ve­te­ri­na­r­io cer­ti­fi­ca­do —con­tes­tó Loman—. Mi teoría es que Viktor lo buscó por in­ter­net y lo compró en una página ex­tran­je­ra.

Luke se quedó en si­len­c­io un mo­men­to.

—¿Cuándo murió Viktor? —pre­gun­tó.

—Esto tam­po­co lo sa­be­mos to­da­vía —con­tes­tó Loman—. Pero nues­tro fo­ren­se hizo una es­ti­ma­ción pre­li­mi­nar de la hora de la muerte al­re­de­dor de las ocho y media de la tarde del lunes. La niña murió des­pués, como ya sabe. Usted estaba en el piso en ese mo­men­to.

—Media hora antes de que yo lla­ma­ra al timbre —dijo Luke.

Loman asin­tió.

—Usted lo co­no­cía bien, según tengo en­ten­di­do —dijo Loman—. ¿Tiene idea de por qué haría algo tan drás­ti­co?

—Es to­tal­men­te in­com­pren­si­ble. Lo vi el sábado y estaba de muy buen humor, como siem­pre. Se en­con­tra­ba bien.

Loman re­vol­vió los pa­pe­les.

—Por lo que nos han dicho, Viktor Span­del había su­fri­do al­gu­nos epi­so­d­ios de­pre­si­vos re­c­ien­te­men­te. El último fue cuando su mujer lo dejó en… —Loman cogió un do­cu­men­to y leyó—: 2001, hace tres años. —Volvió a le­van­tar la vista—. Quizás esto lo ex­pli­ca todo. Puede que vol­v­ie­ra a estar de­pri­mi­do y de­ci­d­ie­ra qui­tar­se la vida y ven­gar­se de su ex­mu­jer lle­ván­do­se a la niña con él. No sería la pri­me­ra vez que ocurre algo así.

Sus ojos azules se cla­va­ron en Luke. Él se re­cli­nó en la silla e in­ten­tó di­ge­rir lo que aca­ba­ba de oír. ¿Ven­gar­se de The­re­se? ¿Podía ser esa la causa? Viktor se había que­da­do hecho polvo des­pués de que ella lo dejara, pero era im­po­si­ble que lle­ga­ra hasta el punto de matar a Agnes. Viktor no. No era una per­so­na amar­ga­da ni ven­ga­ti­va. Y, por encima de todo, nunca ma­ta­ría a su propia hija.

—Es im­po­si­ble que Viktor hi­c­ie­ra pasar por eso a su hija, ella era lo que más quería en el mundo.

Anders Loman se re­cli­nó.

—Que­re­mos creer que co­no­ce­mos a los amigos —dijo—. Pero la gente no siem­pre nos mues­tra lo que piensa y siente en re­a­li­dad. Ni si­q­u­ie­ra nues­tros amigos más ín­ti­mos. ¿Es po­si­ble que Viktor no qui­s­ie­ra pa­re­cer débil o que qui­s­ie­ra evitar que usted se pre­o­cu­pa­ra? ¿Cuánto hacía que se co­no­cí­an?

—Diez años —con­tes­tó Luke—. In­clu­so viví con Viktor y Agnes du­ran­te al­gu­nas tem­po­ra­das, como hace tres años, la última vez que él pasó por una mala época.

—En­t­ien­do lo te­rri­ble que debe pa­re­cer­le esta hi­pó­te­sis —dijo Loman—. Créame. Sé lo que se siente.

Anders Loman se in­cli­nó hacia de­lan­te y apoyó sus manos en la mesa. Luke pudo apre­c­iar que las tenía muy arru­ga­das y dedujo que era mayor de lo que pa­re­cía.

—Pero tam­bién había una es­pe­c­ie de nota de sui­ci­d­io en el piso. Estaba en el dor­mi­to­r­io. Encima de la al­mo­ha­da.

Luke lo miró fi­ja­men­te. Se le erizó el vello de los brazos. Si Viktor había es­cri­to una nota de sui­ci­d­io, en­ton­ces podría ser que el ins­pec­tor tu­v­ie­ra razón.

—¿Una es­pe­c­ie de nota de sui­ci­d­io? —pre­gun­tó con calma, como si le diera miedo saber más.

—Sí. Es críp­ti­ca, pero cla­ra­men­te es una nota de sui­ci­d­io. Usted lo co­no­cía bien. ¿Sabe si Viktor creía en la re­en­car­na­ción?

—¿Puedo ver la nota?

Anders Loman volvió a abrir la car­pe­ta verde y empezó a pasar do­cu­men­tos. Sacó un trozo de papel metido en una bolsa de plás­ti­co y lo dejó en­fren­te de Luke, que lo cogió con cui­da­do. En el papel había es­cri­ta una sola frase:

Del na­ci­m­ien­to del cuerpo a la

tumba del cuerpo y luego

de nuevo al na­ci­m­ien­to.

El texto estaba es­cri­to a or­de­na­dor. Luke leyó la frase varias veces. Tuvo que con­cen­trar­se para poder asi­mi­lar el sig­ni­fi­ca­do de aq­ue­llas pa­la­bras. Estaba claro que tenía que ver con la re­en­car­na­ción, y estaba es­cri­to como un poema.

Viktor no era afi­c­io­na­do a la es­cri­tu­ra, y mucho menos a la poesía. Lo único que es­cri­bía eran co­rre­os elec­tró­ni­cos de tra­ba­jo.

—Esto es ab­sur­do —dijo Luke fi­nal­men­te—. Ha­blá­ba­mos mu­chí­si­mo sobre re­li­gión y Viktor era ag­nós­ti­co, como yo, aunque yo nací en una fa­mi­l­ia judía. Me dijo que cuando era joven fue cap­ta­do por una secta, pero al cabo de un tiempo logró es­ca­par y du­ran­te muchos años se opuso fir­me­men­te a cual­q­u­ier re­li­gión. Des­pués del di­vor­c­io, relajó un poco su pos­tu­ra y ter­mi­nó de­ci­d­ien­do que no le im­por­ta­ba si Dios exis­tía o si había vida des­pués de la muerte. Me dijo que ya lo des­cu­bri­ría cuando lle­ga­ra el mo­men­to.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Secta»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Secta» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Secta»

Обсуждение, отзывы о книге «Secta» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x