Alicia E. Funcasta Tripaldi - Transmuta este amor por otro amor

Allí hay un importante trabajo para hacer por parte tuya, que es el de aprender a ser responsable de tu vida y hacerte cargo de ella. Parece un castigo tal vez hoy pero no lo es, al contrario, es la materia más importante que debes rendir para comenzar a confiar en ti.

Un ejemplo: hay personas que sienten que se quedan desvalidas económicamente si toman una determinación de separación y otras que no saben cómo disfrutar de su dinero sí lo hacen.

Ambas son dependientes emocionalmente y están sufriendo.

Pero todo paso a paso. Ya irás construyendo tu propio puente para lograr obtener lo que necesitas dentro de tu estilo y de tus habilidades.

Y el cómo lo harás se irá construyendo primero en tu mente y con el tiempo lo convertirás en una planificación. No viene separada de todo tu proceso, es más, se da en paralelo.

No te detengas. Confía en ti.

¿Y si cambio qué pasará?

Y sé que aún tienes la fantasía de:

• ¿Qué será de ellos si yo hago cambios en mi vida?

• ¿Podré sostener sus ataques si me critican o menosprecian por mis cambios?

• ¿Me amarán si cambio?

• ¿Podré soportar el rechazo y la indiferencia?

Todo esto tal vez lo continúes sintiendo de este modo porque aún estás en pleno proceso de cambio. Ya verás cómo todo será diferente cuando la información que vayas recibiendo baje de tu mente a tu corazón.

Allí te sentirás segura de lo que quieres y de lo que debes hacer.

Allí confiarás en lo que sientes.

Cuando caminamos con conciencia atentos a nuestras corazonadas y presentimientos, podemos ver las piedras, los charcos y los pozos que tenemos que saltar o esquivar en nuestro camino. Transitando fluídamente la experiencia de vida que debemos aprender una y otra vez para poder pasar al siguiente nivel, sin hacer esfuerzo alguno y sin forzar nada.

Y cuando andamos por la vida mecanizadas, no sabiendo quiénes somos, ni para qué estamos aquí en esta tierra, todo lo hacemos según usos y costumbres, identificadas con lo que está allí afuera.

La mejor prueba que tienes de ello es cuando te das cuenta que estás dudando y desconfiando de todo, hasta llegar a sentir culpas por lo que haces. Y esto sucede porque hace rato que has dejado de ser tú y has quedado atrapada por las emociones.

Aléjate de lo que ya no sirve para tu crecimiento personal

¿Y sabes por qué te alejarás? Porque te habrás “dado cuenta” por primera vez con conciencia de lo “que realmente quieres para tu vida” y lo habrás comenzado a manifestar.

Como también habrás comenzado a querer encontrar las preguntas adecuadas, a las millones de respuestas que andan dando vueltas desordenadamente por tu cabeza y que hacen que creas que tu vida es un caos.

Sí, es un caos y me alegro de que así sea. Pues desde allí es más fácil hacer algo, que desde la indiferencia y la incomunicación que te anestesian haciendo que te evadas del compromiso que tienes con tu propia vida.

El caos está fuera de ti y estás identificada con él como si debieras vivir en consonancia con todo ello, cuando solamente es una señal de que algo debe ser transmutado.

Y la indiferencia y la incomunicación están dentro de ti frenando la posibilidad que tienes de superarte.

Volver a re conectarte contigo misma y saber más de ti te aclarará la visión y te ayudará a sentirte bien y fortalecida. Con la energía necesaria para poder ir hacia lo que realmente quieres en la vida con mayor soltura. .

¿Que no sabes lo que quieres?

Bueno, te lo digo yo. Quieres paz, armonía y amor.

Pon el foco en lo que quieres, no en lo que no quieres.

Y lo que quieres puede ser algo concreto, realizable a corto plazo, el primer movimiento consciente que harás para salir de la fantasía del miedo.

Luego vendrán los siguientes pasos para armar nuevos procesos que tú misma planificarás a tu medida y que vivenciarás paso por paso.

Recuerda que eliges todo en la vida de manera consciente o no pero siempre eliges.

Y no eres una improvisada, por sí te lo han dicho. Eres una persona que está aprendiendo a registrarse, a observarse y a respetar lo que está sintiendo.

La mayoría de las personas viven en automático, repitiendo todos los días lo mismo y te hacen creer que eso es vida. Y tú sabes que no es así.

Es muy bueno que tengas una percepción de tu vida y no importa cómo la califiques. Aunque hayas dicho miles de veces “mi vida hoy es un caos” o hayas dicho “mi vida es maravillosa”, cuando la realidad es que era un caos.

Y eso habla de que tienes registro de tus sentimientos y de tus sensaciones y que hay cosas que te molestan mucho y que ya no son útiles para tu evolución de la manera en que se te presentan.

Has sacado la banderita blanca de alguna forma pidiendo atención, asistencia e información. Y este es un excelente indicio y muy saludable por cierto, de que estás presente y que hay algo que hoy deseas cambiar. No sabes qué hacer, pero ya comprendes que de esta manera no te sirve más.

Y así será siempre. Has comenzado a reconocer tu incomodidad.

Siempre tendrás contigo una señal de alerta, que con el tiempo se afinará y será más susceptible a todo lo que te incomoda. Te indicará cada vez más rápidamente que ya es hora de armar nuevas estrategias para direccionarte hacia algo nuevo, hacia aquello que te hace sentir bien.

Esta actitud saludable, si así lo sientes o deseas hoy habla de que amas la vida que hay en ti más de lo que creías y que has logrado delimitar como una guerrera la línea divisoria entre tú y los demás.

Habrás aprendido a reconocer tu mapa, tu frontera y tu territorio.

Entonces, ¿qué puedes hacer hoy?

Confiar, relajarte, tener paciencia contigo y leer, leer y leer.

Hoy confía en ti, siente más de lo que piensas y permítete la posibilidad de creer que algo diferente puede llegar a suceder.

Y me refiero a lo que vaya naciendo dentro de ti .

• a una nueva claridad para ver la vida.

• a una mayor certeza de lo que quieres o de lo que no quieres para ella.

• a una nueva fuerza que te permitirá actuar con conciencia en lo que determines hacer de aquí en más.

...sin que te lo propongas, sin forzar nada y sin pretender cambiar nada ni a nadie.

Con una nueva intención, allí te habrás empoderado y habrás aprendido a resolver y a soltar, sin interferir con cargas afectivas innecesarias que bloqueen tu deseo de vivir en paz.

Bien sabes que todo lo que visualizamos primero es más fácil llevarlo a cabo después.

Medita y visualiza todo lo que deseas para tu vida y luego deja que el universo mueva las piezas. Pero siempre estate atenta y mira las señales que se te presentan.

Ahora solo trabaja en ti, el saber de ti nunca se acaba y es el trabajo mejor remunerado.

Trabaja sin resistir, sin insistir y sin persistir en viejos hábitos.

Tu vida tiene un formato personalizado y te pertenece a ti y no a otro

Habrás entendido entonces que debes armar tu propio proceso de vida, pero a tu medida, sin rendirle cuentas a nadie y menos aún esperar la aprobación o aceptación de los demás.

No negociarás más tu vida basándote en las necesidades propias ni ajenas ni en las carencias afectivas y económicas. Si no termina siendo un... “amo para que me ames” en vez de “amo porque soy amor”.

Ama indiscriminadamente:

• sin formas

• sin ideologías

• sin preconceptos

• sin prejuicios

Ama, porque es también parte de algo que ya está en ti y que no debes buscar afuera, pues es allí donde comienzan las carencias a manifestarse negociando equivocadamente nuestra vida.