Sònia Borràs - 365 días para cambiar

Здесь есть возможность читать онлайн «Sònia Borràs - 365 días para cambiar» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

365 días para cambiar: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «365 días para cambiar»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Elise era una chica con una vida como la de cualquier otra persona de dieciocho años. Tenía todo lo que podía desear, era estudiosa, todos sus seres queridos estaban a su lado… Lo tenía todo, pero aun así no era feliz, y muchas cosas tuvieron que ocurrir para que cambiara su forma de vivir.
Un accidente muy grave, la pérdida de un ser querido y el querer avanzar y ser fuerte hicieron que durante ese año su vida cambiara día tras día.

365 días para cambiar — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «365 días para cambiar», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

—Elise, las personas fuertes aprovechan los obstácu­los para seguir luchando y aprender durante el camino. Me parece una muy buena idea que tú también lo hagas.

—Es verdad que empezar de nuevo es difícil. He comen­zado otra vida, en la que tengo que cambiar muchos hábitos, pero conseguiré salir a flote.

—Al principio todo cuesta lo suyo, pero sé que eres más que capaz de conseguir lo que te propongas. Llegarán días os­curos en los que no aceptarás nada y todo te parecerá injusto e inútil, pero no debes rendirte. Ya lo dicen: quien algo quiere, algo le cuesta. Y si quieres volver a andar, te costará esfuerzo y sobre todo mucha dedicación.

—En mi vida había hecho rehabilitación, sobra decir que jamás me imaginé usando una silla de ruedas, y mírame ahora. De golpe todo ha cambiado y es solo el comienzo… —digo sintiéndome confusa ante el torrente de emociones que siento. Poder hablar con él o con cualquier persona que pueda comprender un poco mi situación me hace sentir amparada en medio de este cúmulo de vivencias.

—Son imprevistos, cosas que no esperabas que llegasen a tu vida, pero un día te despiertas y ves que ha ocurrido. Quizás lo aceptes con el tiempo o te rebeles contra el mundo y la vida que se ha puesto por delante. Pero poco a poco vas viendo qué es lo mejor.

—Me sirve de mucha ayuda hablar contigo —le digo y al instante pienso que con mis palabras me he precipitado.

—A mí también me gusta hablar con una chica que en los últimos días está aprendiendo lo que es ser fuerte. Necesitas que alguien te guíe por este nuevo camino y te ayuden, y si quieres que te ayude yo, no te preocupes, porque ahí estaré —sus palabras sinceras es justamente lo que necesito en estos instantes y no puedo hacer más que agradecérselo de corazón.

Durante el resto de la hora no hablamos más, pero lo que me ha dicho ha quedado grabado en mí. Desde ahora puedo decir que se está convirtiendo en alguien especial para mí, podría etiquetarlo de amor, podría. Pero… aún no estoy segura de que esto que siento sea el principio del amor. Lo único que sé es que ya solo por el hecho de verle entrenaré todas las horas necesarias y más, si con ello puedo hablar con este chico tan maravilloso. Quizás no todo sea tan oscuro como de buenas a primeras lo percibí. He hecho un amigo con el que puedo hablar con total confianza, aunque hace unos días ni siquiera conocía su existencia y en estos momentos estoy en el gimnasio, enfrente a la que se me presenta como una nueva vida.

Al regresar a la habitación no veo a Drew, pero, en cambio, me encuentro con mis abuelos, que están hablando con mi madre. Cada vez que pueden vienen a visitarme y solo por el hecho de preocuparse por mí ya se lo agradezco. Durante los primeros días estaban destrozados, ahora igual que el resto de personas que me rodean ven que lentamente voy superan­do lo que me ha dañado.

Les saludo y sé que están felices de verme fuera de la habitación.

—¿De dónde vienes, querida? —me dice la abuela afectuo­samente mientras se acerca y me abraza.

—Vuelvo de entrenar, cada día desde antes de las diez hasta las once y media voy al gimnasio del hospital —respon­do sin demasiada efusividad, puesto que el cansancio hace mella en mí y me cuesta disimularlo.

—¿Tan pronto después del accidente? —pregunta extra­ñada pero a la vez contenta.

—Los médicos dicen que he mejorado… —al menos un poco, pienso—. Creen que estoy preparada para empezar con el entrenamiento.

—Es genial, Elise. Y, ¿cómo te sientes respecto a todo esto? Si no quieres hablar, te entendemos —esta vez quien habla es mi abuelo.

—De ánimos estoy mejor. He entendido que para seguir adelante tengo que dejar cosas atrás y darlo todo de mí. Y bien, digamos que haré todo lo posible con tal de llegar a mis metas. Además, ahora ya tengo más presente que se han aca­bado para mí los días en los que estaba deprimida llorando en la cama.

—Te has recuperado muy deprisa, precisamente nadie diría que hace tan solo unas semanas sufriste un terrible ac­cidente de coche que por poco no te cuesta la vida —dice mi abuela—. ¿Y cómo llevarás los estudios, a partir de ahora?

Y de repente, chocando contra mi breve momento de re­flexión, vuelvo a pensar en la vida que dejé inacabada, la que estaba relacionada directamente con los estudios y el futuro. No lo había pensado ni una sola vez desde que había entrado en el hospital, básicamente porque no era lo que más me importa­ba, al menos teniendo en cuenta cómo me siento, y la verdad que aún es pronto para pensar en qué sucederá más adelante si, para empezar, a veces no entiendo ni el presente que me rodea.

Al principio, no sé qué decir, porque no tengo ninguna respuesta certera, pero mi madre se avanza y se apresura a responder por mí:

—Aún no sabemos cómo irá, el curso ya está terminado, de manera que cuando empiece el próximo año quizás pueda empezar más tarde, cuando salga del hospital. O en el caso de recuperarse antes de empezar, podría recuperar la rutina. Aunque por el momento es muy pronto para hablar y decidir.

Creo que tiene razón, aún quedan días para empezar de nuevo, ahora solo debo preocuparme por el presente que de por sí solo ya es bastante preocupante e incierto. Lo último que me conviene es pensar en algo que aún no ha llegado.

Antes

—Tal vez hoy sea tu último día aquí —le digo a un Drew absorto que mira por la ventana cómo los pájaros cruzan el cielo. Al decir en voz alta que se irá empiezo a sentir cómo la pena y la tristeza se adueñan de una parte de mí.

—Aunque solo he estado un par de semanas, siento que ha pasado como un mes, o hasta puede que más tiempo. Aquí, entre estas paredes, el peso de las horas y los días es diferente —dice sintiéndose abatido por todas las vivencias que él tam­bién ha vivido en pocos días—. Y a pesar de los recuerdos que no puedo considerar como positivos, de nuevo prefiero que­darme con lo que ha sido bueno y me ha hecho sonreír, porque todo esto no ha sido poco. Al final puedo pensar con alegría que me he recuperado, y no solo eso… Te he conocido —su voz tiembla ligeramente cuando dice las últimas palabras.

—Sobre haberme conocido… Está claro que podrías haber vivido sin haberme conocido. Las personas, realmente, somos prescindibles, sin embargo, hay algunas personas que se con­vierten en únicas para nosotros y no sabemos recordar qué era una vida sin ellas —sin apenas ser consciente, me doy cuenta de que entre nosotros se ha establecido una aparente tensión que me esfuerzo por aligerar.

—Sinceramente, tengo muchas ganas de volver a mi casa, de volver a recuperar la rutina de la que era mi vida normal. Quiero seguir avanzando.

—Te comprendo, yo también me siento así. Hay días en los que echo de menos mi casa, poder salir con mis amigos, hasta extraño estudiar… Pero desde que he comenzado reha­bilitación siento que mi rutina ha cambiado y ahora manten­go la cabeza ocupada con otros quehaceres.

—Sobre rehabilitación… —dice y parece debatirse entre lo que dirá—. Debo decirte algo: Diego es mi hermano —a la mención de su nombre consigue que de golpe centre toda mi atención en él. Por unos segundos le miro atónita.

—¡¿De verdad es tu hermano?! —exclamo—. ¿Por qué no me lo has dicho? —al principio pienso que es mentira, que es tan solo una broma que me ha querido gastar, pero la se­riedad con la que lo ha dicho disipa mis dudas y sé que me está diciendo la verdad. Al mismo tiempo, no me resulta algo sorprendente que sean hermanos, pues ambos son muy pare­cidos, pero nunca les habría relacionado. A veces la vida es un pañuelo en el que todo el mundo se conoce.

—Simplemente se me hacía extraño saber que te gusta mi hermano, porque… No me malinterpretes, pero él no acostumbra a salir seriamente con chicas. De hecho, que yo sepa, por el momento solo ha tenido una novia que se podría considerar como formal. O al menos solo sé de una con quien ha estado saliendo —dice tras algunos segundos, y finalmen­te sonríe—. Pero, en fin, espero que te trate como te mere­ces, pues después de todo no mereces menos que ser feliz. Aunque, no quiero entrometerme, pero, ¿no piensas que es un poco mayor para ti? —pregunta al ser consciente de la di­ferencia de edad, aunque él es mayor que yo solo por algunos años. Algo que no considero que sea una barrera insalvable, ni mucho menos me parece ningún impedimento.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «365 días para cambiar»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «365 días para cambiar» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «365 días para cambiar»

Обсуждение, отзывы о книге «365 días para cambiar» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x